¿Qué se puede hacer con un periódico cuando ya te lo has leído?
Pulir los cristales de las ventanas después de limpiarlos con agua y jabón, usarlo como mullido suelo para que tu gato haga sus necesidades, absorber el mal olor de las deportivas de la noche a la mañana…
Por supuesto, también es material adecuado para realizar manualidades como gorros para una fiesta infantil o incluso patrones para tus prendas. Con sólo teclear la palabra “newspaper” en Etsy, aparecen cerca de 3000 artículos.
¿Y qué hacer con él si ese periódico o revista no sólo está ya pasado, sino pasadísimo, y contiene preciosos anuncios de décadas anteriores de productos quizá inimaginables ahora, ilustraciones a todo color de lo más retro y fotos de moda vintage? Julie Marchand, una parisina inquieta y llena de ideas, se planteó la misma pregunta, y su formación artística y su imaginación le dieron una respuesta que llevó a cabo sin titubear. Así, empezó a buscar entre montañas de papel en chatarreros, encantes y altillos, hasta hallar aquellos tesoros escondidos de los años 20, 30, 40 y 50 y crear la colección “La feuille de chou” (La hoja de col) bajo el nombre Papup -saludo y beso, en rumano
Producciones. Instalada en Barcelona desde 2004, donde ha participado en diversas exposiciones colectivas, Julie encierra en plástico transparente recuerdos en papel de un consumismo pretérito pero elegantemente diseñado para dar forma a carteras, bolsos, neceseres, portafotos y otros accesorios útiles.
Porque ahí radica parte del encanto de los complementos que realiza Julie; no son sólo atractivos por recuperar estéticas añoradas y por el estilo y buen gusto que ella les imprime, sino también por su practicidad. Los bolsos de Julie son bonitos, baratos y buenos: llevan velcros como cierres, pequeños neceseres adheridos al interior también por velcros -por lo que los puedes usar por sí solos- y cadenas portallaveros para no ir buceando en busca de la llave mientras las bolsas de la compra amenazan con cercenarte el anular, el maletín del portátil pende de tu meñique y llevas la bufanda agarrada del pendiente.
Papup vende en el mercadillo de artesanos de la plaza Allada Vermell en el barrio barcelonés de El Born y por email a través de su web. Los precios oscilan entre 30 y 45 euros por un bolso y entre 10 y 20 euros por un neceser, dependiendo del tamaño y los compartimentos.
No hay ni habrá dos iguales por que cada objeto es único e irrepetible y están rigurosamente hechos a mano: para encargarlos a Julie se recomienda mandar las preferencias de estilo y tonalidades en el email -blanco y negro o color, década, bies liso o a cuadritos vichy…- .
Una vez confeccionada la pieza, Julie te enviará una foto para que le des el visto bueno y ¡voilà!, un auténtico Papup será tuyo.
Pulir los cristales de las ventanas después de limpiarlos con agua y jabón, usarlo como mullido suelo para que tu gato haga sus necesidades, absorber el mal olor de las deportivas de la noche a la mañana…
Por supuesto, también es material adecuado para realizar manualidades como gorros para una fiesta infantil o incluso patrones para tus prendas. Con sólo teclear la palabra “newspaper” en Etsy, aparecen cerca de 3000 artículos.
¿Y qué hacer con él si ese periódico o revista no sólo está ya pasado, sino pasadísimo, y contiene preciosos anuncios de décadas anteriores de productos quizá inimaginables ahora, ilustraciones a todo color de lo más retro y fotos de moda vintage? Julie Marchand, una parisina inquieta y llena de ideas, se planteó la misma pregunta, y su formación artística y su imaginación le dieron una respuesta que llevó a cabo sin titubear. Así, empezó a buscar entre montañas de papel en chatarreros, encantes y altillos, hasta hallar aquellos tesoros escondidos de los años 20, 30, 40 y 50 y crear la colección “La feuille de chou” (La hoja de col) bajo el nombre Papup -saludo y beso, en rumano
Producciones. Instalada en Barcelona desde 2004, donde ha participado en diversas exposiciones colectivas, Julie encierra en plástico transparente recuerdos en papel de un consumismo pretérito pero elegantemente diseñado para dar forma a carteras, bolsos, neceseres, portafotos y otros accesorios útiles.
Porque ahí radica parte del encanto de los complementos que realiza Julie; no son sólo atractivos por recuperar estéticas añoradas y por el estilo y buen gusto que ella les imprime, sino también por su practicidad. Los bolsos de Julie son bonitos, baratos y buenos: llevan velcros como cierres, pequeños neceseres adheridos al interior también por velcros -por lo que los puedes usar por sí solos- y cadenas portallaveros para no ir buceando en busca de la llave mientras las bolsas de la compra amenazan con cercenarte el anular, el maletín del portátil pende de tu meñique y llevas la bufanda agarrada del pendiente.
Papup vende en el mercadillo de artesanos de la plaza Allada Vermell en el barrio barcelonés de El Born y por email a través de su web. Los precios oscilan entre 30 y 45 euros por un bolso y entre 10 y 20 euros por un neceser, dependiendo del tamaño y los compartimentos.
No hay ni habrá dos iguales por que cada objeto es único e irrepetible y están rigurosamente hechos a mano: para encargarlos a Julie se recomienda mandar las preferencias de estilo y tonalidades en el email -blanco y negro o color, década, bies liso o a cuadritos vichy…- .
Una vez confeccionada la pieza, Julie te enviará una foto para que le des el visto bueno y ¡voilà!, un auténtico Papup será tuyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario