al igual que las historias que nos narra Rosa Montero en esta novela que también parecen sacadas del mismo lugar.
Personajes venidos a menos por las circunstancias de la vida o que nunca llegaron a más, todos unidos por un mismo lugar, el Desiré, un local nocturno despintado de todo color en el que los personajes descienden a las más bajas escalas sociales.
Bella, cupletista, dejó el pueblo para ser alguien en el mundo artístico y en la vida.
El Poco, personaje rancio que vive de un pasado en el Tropicana
. Antonio, un triste funcionario para el que su olfato lo es todo en la vida. Antonia, hermana de este último, salió del pueblo para cuidar de él, lo único que consigue de su parte es desprecio y lástima. Vanesa, una joven con aires de artista, por el día limpia escaleras, por la noche busca fortuna. Menéndez, dueño del Desiré, el policía García, Damian el joven portero…
Todos tienen en común el estar relacionados de una manera u otra con este local, pero lo que Rosa Montero nos relata con mucha habilidad es la soledad de todos ellos, unas vidas hechas de recuerdos que ya ni recuerdan… de amores frustrados como los de los boleros.
De lectura ágil y amena los capítulos se suceden de manera tal que parece una telenovela, una tragedia rosa con tintes de novela negra.
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