"Desde hace tiempo, Carlota Casiraghi está siendo acosada, pero esta vez con un riesgo de peligro", ha señalado Alain Toucas. "La princesa vive un infierno diario. Estas persecuciones de coches de motos y coches representan un riesgo muy grave de violencia física. También ponen en riesgo a otros. Yo lo viví con la princesa de Gales a quien tuve el honor de representar y no tengo ningún deseo de repetir".
En los últimos días, Carlota está siendo objeto de especial atención por parte de la prensa internacional porque se asegura vive un romance con el actor francés de origen marroquí Gad Elmaleh, que ha protagonizado una portada de la revista Paris Match. La pareja se conoció el pasado mes de diciembre y desde entonces se habla de que ella ha roto su relación con su novio Alex Dellal para iniciar otra con el actor, de 40 años. También circulan fotos de Carlota saliendo de casa del actor.
La historia se repite
La familia de Mónaco tiene una larga trayectoria de lucha contra los medios de comunicación que publican noticias que no son de su agrado. La madre de Carlota, la princesa Carolina, ha llegado incluso en su lucha al tribunal de Estrasburgo pidiendo protección.
En el año 2004, Carolina ganó una batalla a los medios de comunicación. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos le dio la victoria en su batalla judicial contra Alemania por la publicación de fotografías suyas en la prensa germana. Los jueces de la Corte de Estrasburgo dictaminaron, por unanimidad, que la publicación de las fotografías violó el derecho de la princesa de Hannover a la vida privada y familiar garantizado por el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Las imágenes, en las que Carolina de Mónaco aparece montando a caballo, jugando al tenis y durante unas vacaciones en una estación de esquí, fueron tomadas en los años 90 en Suiza, Francia y el Principado, y se publicaron en las revistas Bunte, Freizeit y Neue Post.
En su sentencia, leída en audiencia pública, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos da seis meses a las dos partes para que le remitan sus comentarios sobre la indemnización o que le comuniquen el eventual acuerdo al que puedan llegar.
En su demanda, Carolina de Mónaco reclamaba 50.000 euros por perjuicio moral y el reembolso de sus gastos legales por valor de 142.851 euros.
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