Hasta ahora, que una empresa andaluza ha realizado unos deliciosos monumentos con su real estampa: los ha esculpido con chocolate.
La estatua de don Juan Carlos fue la que más kilos de chocolate utilizó: nada menos que 450.
Bastante, si se considera que para el alto don Felipe se usaron solo 340.
Las mujeres de la familia se llevaron la parte más liviana.
Para la reina Sofía destinaron 280 kilos, poco menos que los 320 que necesitó doña Letizia para terminar de ser moldeada.
Los mismos que fueron usados en 2007, cuando se realizó una estatua similar de la princesa de Asturias.
Galleros Artesanos cuenta también con un belén de chocolate en su exposición, que se encuentra abierta al público desde el 12 de octubre y se mantendrá hasta el 5 de enero del próximo año.
Para el pesebre, que cuenta con más de 60 metros cuadrados, se utilizó la misma cantidad de chocolate que para moldear la figura de la familia real.
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