Happy New Year
Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
1 comentario:
Alucinante y extremedcedor poema de Cortázar. Me ha encantado (no lo conocía, como tantos... soy -como sabes, más de música-).Tienes buen gusto.
Carla, soñar, no s´lo es bueno, sino que adema´s es necesario: yo soy un soñador doble; por un lado despierto, por el otro durmiendo... También yo pondría una botella de buen vino y poder brindar todos por la vida: lo único que podemos estar seguros de tener, de ser lo único de nuestra pertenencia... incluidos los sueños, los errores y aciertos, al final, somos la suma de todo.
¡Larga vida a la vida!
Besos y muchas gracias por tus palabras.
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