La primera dama francesa, que ingresó ayer por la mañana en la clínica de La Muette, tuvo a su hija Dalia sobre las ocho de la tarde.-
El presidente regresó rápidamente desde Fráncfort para estar con ellas .
París'
Se ha hecho esperar, pero al fin el primer bebé de Carla Bruni y Nicolas Sarkozy está aquí. Y se llama Dalia.
La primera dama ingresó ayer para dar a luz en la ya famosa clínica parisiense de La Muette, tomada por las fuerzas de seguridad y por la prensa.
A las 20.00 horas Bruni tuvo a su hija, la primera de su matrimonio con el presidente francés, pero el segundo de sus hijos.
En línea con el secretismo que ha impuesto el Elíseo, el nacimiento fue anunciado por varios medios de comunicación franceses que citaron fuentes médicas.
El palacio guarda silencio por deseo de los padres, que han decidido no "exponer al bebé" ante los focos mediáticos.
Sarkozy: "Nuestra hija es una alegría profunda y privada"
Unas figuras de cera representan al presidente francés Nicolas Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, con su bebé recién nacido.
Las estatuillas son obra del artista napolitano Gennaro di Virgilio.-
Cuando se produjo el alumbramiento, Sarkozy no se encontraba junto a su esposa.
El deber obligó al papá a ausentarse pese al inminente parto: Sarkozy visitó solo fugazmente durante la tarde a su esposa, ingresada desde media mañana en la clínica del elegante barrio residencial del XVIeme arrondissement, a poca distancia de la casa de Carla Bruni.
El mandatario llegó sobre las cuatro de la tarde y salió media hora después para poner rumbo a Fráncfort y entrevistarse por la noche con Angela Merkel, con la que debía preparar la cumbre europea del domingo.
Y eso que la niña es el primer bebé que nace siendo su padre presidente de la república francesa.
Por ello, el flamante padre regresó desde la ciudad alemana para estar junto a su esposa.
El ingreso de Carla Bruni se desarrolló entre grandes medidas de seguridad. La primera dama fue llegó al hospital a media mañana.
Sin embargo, desde principios de mes, los alrededores de la clínica de La Muette, donde han dado a luz entre otras la exministra de Justicia Rachida Dati y la actriz Charlotte Gainsbourg, está blindada.
Decenas de policías, algunos de civil, custodian el centro, y desplazaron a los numerosos periodistas y fotógrafos que hacían guardia hasta unos 200 metros de distancia de la entrada.
La pareja incluso ha reservado toda una planta para alojar al personal de seguridad, según la televisión BFMTV. Al igual que lo hizo en 2001 con su hijo Aurélien, fruto de su relación con el filósofo Raphaël Enthoven, Carla Bruni ha recurrido al ginecólogo Bernard Fonty para que la atienda.
Además de ser el único que bebé nacido en el Elíseo, es el primero de la pareja presidencial, casada desde febrero de 2008.
La pequeña es también la primera del clan Sarkozy-Bruni, en el que abundan los varones.
El mandatario es ya padre de tres hijos, Pierre, de 26 años, y Jean, de 24, a los que tuvo con su primera esposa, y Louis, de 14 años, fruto de su segundo matrimonio con Cecilia Attias.
Desde enero del año pasado, el mandatario de 56 años es también abuelo del pequeño Solal, hijo de Jean y de su esposa Jessica Sebaoun-Darty.
Para Bruni es su segundo hijo, después de Aurélien, de 10 años, fruto de su relación con el filósofo Raphaël Enthoven.
La pareja ha repetido por activa y por pasiva que alejará los focos de la recién nacida, y la propia Bruni no ha confirmado el embarazo hasta finales de mayo, al dejarse fotografiar sin disimular lo evidente al margen de una cumbre del G-8.
Y no ha sido hasta principios de septiembre que ha hablado abiertamente del tema, pero desde entonces ha multiplicado las entrevistas a los medios.
El lunes por la noche, incluso, recibió en el Elíseo al periodista Benoît Duquesne, responsable del programa Complément d'enquête, que emitirá esa entrevista el próximo jueves dentro de un reportaje que analiza las posibilidades del presidente de revalidar el cargo, a seis meses de las elecciones presidenciales.
"Tiene la impresión de tener un embarazo de elefante, visto que todo el mundo anuncia el parto desde hace 15 días", comentó el presentador de France 2, no sin precisar que el encuentro que mantuvo con ella se centró exclusivamente en asuntos políticos y no personales.
La semana pasada, en pleno debate de los dos principales candidatos a las primarias socialistas, se dejó ver cenando con su marido en un restaurante parisiense.
Las malas lenguas no han dudado en ver en ello una maniobra para eclipsar estas primarias, cuya gran mediatización ha irritado fuertemente al Gobierno conservador de Sarkozy.
Y es que la buena noticia llega en un momento especialmente complicado para el presidente francés, en caída libre en los sondeos.
El último, realizado por el Instituto CSA y hecho público ayer, es contundente y confirma la tendencia de los últimos meses: Hollande llegaría en cabeza, con el 35% de los votos, y Sarkozy quedaría relegado al segundo lugar, con el 25%, por delante de la candidata de la extrema derecha, el Frente Nacional, Marine Le Pen, con un 16%.
En la segunda vuelta, el socialista ganaría con una amplia mayoría del 63%.
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