Alguna vez ha dicho Jonny Kaplan que el mejor regalo de Estados Unidos al resto del mundo es su música. Con permiso del cine, la ciencia y la tecnología, es una afirmación difícil de rechazar a poco que se conozca el tremendo legado musical que ofrece la primera potencia del mundo.
Pero lo bueno de este asunto es que lo dice uno de sus mejores y más desconocidos embajadores en la actualidad. Al menos, uno de los más queridos por La Ruta Norteamericana.
Porque Jonny Kaplan es rock'n'roll estadounidense de los pies a la cabeza.
Natural de Filadelfia, Kaplan, fundador y líder de The Lazy Stars, es un músico a reivindicar. Apenas vende un puñado de discos, pero tiene los atributos de una verdadera rock star: ingenioso, alto, desgarbado como un Jim Morrison al uso, amante de los tejanos raídos y apasionado de California.
Características de un perfil propio del más fiel representante del rock estadounidense entre los sesenta y los setenta.
Pero, como todo compositor con categoría de artista, los puntos fuertes residen en su música.
Un vibrante rock de tintes sureños que se revuelve con un espíritu impetuoso de la Costa Oeste.
Cruce de caminos de una persona que vive a caballo entre Los Angeles y Nashville, y que dejó en su juventud Nueva York por California.
Una decisión acorde para alguien que a los 13 años ya se empapaba de los discos de Gram Parsons.
Jonny Kaplan es además muy querido en el mundillo de la música norteamericana.
Es íntimo amigo de Lucinda Williams.
La cantante de Luisiana se acerca siempre que puede a verle a sus actuaciones, e incluso Kaplan ha grabado con la mano derecha de Williams, Dough Pettibone, espléndido guitarrista que si da la bendición a un músico es para estar más que orgulloso.
También ha entrado a un estudio de grabación con Rami Jafee (Wallflowers), Ken Stringfellow (guitarrista de REM y The Posies) o Christopher Thorn (Blind Melon). Precisamente, tras sustituir a uno de los miembros de Blind Melon, Chiris Thorn le empujó para sacar su primer disco, California Heart.
La lista de colaboraciones sobre un escenario impone incluso más. Ha tocado en directo con Lucinda Williams, Keith Richards, Ben Harper, Norah Jones, Dee Dee Ramone, Dwight Yoakam, Kings Of Leon, Turbonegro, Shane McGowan o Wilco, entre otros.
El rockero ambulante regresa a España con una amplia gira por varias ciudades.
Empieza este viernes en Bilbao.
Yo estaré como un clavo el próximo 15 de junio en la Sala Sol de Madrid. Disfrutar de Kaplan es toda una motivación, pero también quiero ver a los teloneros, The Serpientes, una banda madrileña que mezcla rock americano con garage y a la que tengo un gran cariño.
Y una cosa está clara: músicos como Jonny Kaplan dignifican al rock’n’roll en la actualidad.
Con esas composiciones luminosas y ese feeling rock, muy Stone, tan contagioso, su sola existencia es razón suficiente para saber que todavía hay bares por descubrir, quedan obreros de los acordes, sin auras de estrella, por disfrutar.
Siempre al pie del escenario.
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