¿No eres más que una imagen? ¿No eres tan verdad
como esas estrellas, como esta tierra?
Ellas palpitan con el ritmo de las cosas,
pero tú estás inmensamente aislada
en tu inmovilidad, ¡pintada forma!
Un día, tú andabas conmigo;
y tu aliento era cálido y tus miembros
cantaban vida.
Mi mundo encontró tu habla
en tu vozy tocó mi corazón con tu cara.
De repente, se detuvieron tus pasos,
del lago de la sombra de Parasiemprejamás,
y yo seguí sola.
La vida, igual que un niño, corre y ríe,
sacudiendo su carrera de muerte;
y me llama por señas,
y yo voy tras lo invisible.
Pero tú sigues de pie ahí donde te quedaste quieta,
detrás de esa tierra y de esas estrellas,
y eres solo una imagen.
¡No, no puede ser! Si el fluir de la vida
se hubiera detenido parado del todo en ti,
detendría su corriente el río y su pie la aurora,
en su cadena de colores.
Si el relumbrante crepúsculo de tu pelo
se hubiese perdido en la oscuridad sin esperanza,
la sombra de arboleda del verano moriría,
con sus sueños.
¿Puede ser verdad que yo te olvide?
Nos apresuramos sin hacer caso,
olvidando las flores en el seto del camino;
pero ellas respiran, inadvertidas,
dentro de nuestro olvido, llenandolo de música.
Es que tú te has mudado de mi mundo,
para sentarte en la raiz de mi vida;
y por eso es este olvidar, recuerdo perdido
en su propio abismo.
Ya tú no estás ante mis canciones,
sino que eres ellas.
Viniste a mi con el rayo primero de la aurora
y te perdí con el último oro del anochecer.
Desde entonces, estoy siempre
encontrandote por la oscuridad.
No, no eres solo una imagen.
R. Tagore
No hay comentarios:
Publicar un comentario