¿Quién no soñó alguna vez con ser MacGyver? Lo primero que me viene a la cabeza si pienso en esta serie de nuestra infancia es en un tipo que parecía normal, pero que se convertía en una especie de supermán con la única ayuda de una navaja suiza o unos alicates.
Creo recordar que, en el colegio, "jugábamos a MacGyver", lo que venía a significar hacer como que estábamos encerrados e inventar formas para escapar y construir armas con cualquier cosa. Vamos, como en la propia serie.
Vale, es cierto que ver su foto ahora hace pensar en cualquier cosa menos en un "tipo normal", pero digamos que en los 80 se llevaba otro estilo de peinados.
En cualquier caso, el agente MacGyver era mi ídolo y el de otros muchos niños.
Un momento, ¿agente? La verdad es que nunca me quedó muy claro si el personaje que interpretaba era un espía, un empleado del Gobierno o un vengador solitario.
En lo que a mí respectaba, era un hombre que se dedicaba a rescatar a los buenos (a poder ser, del género femenino) y cargarse los planes de los malos, cambiando de misión y de país a cada capítulo. Un tipo de acción.
Un verdadero héroe.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario