Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

23 may 2011

Misterios de Lisboa, un drama de sentimientos y pasiones violentas

La nueva película de Raúl Ruiz, Misterios de Lisboa, será estrenada el próximo 18 de marzo en cines.
Premiada con la Concha de Plata al mejor director en San Sebástian y Premio LOUIS-DELLUC 2010, Misterios de Lisboa parte de un guión de Carlos Saboga basado en la novela homónima de Camilo Castelo Branco.











"Misterios de Lisboa" nos arrastra a un auténtico torbellino de aventuras y desventuras, de coincidencias y revelaciones, de sentimientos y pasiones violentas, de venganzas, de historias de amor para vivir un accidentado viaje a través de Portugal, Francia, Italia y también Brasil.









En esta Lisboa de intrigas e identidades ocultas, nos cruzamos con una galería de personajes que están vinculados en cierta manera al destino de Pedro da Silva, un huérfano interno en un colegio.
 El padre Dinis, un descendiente de aristócrata libertinos convertido en justiciero; una condesa corroída por los celos y con sed de venganza; un pirata sanguinario convertido en un próspero hombre de negocios.







Todos estos y muchos más personajes se pasean por la historia del siglo XIX y acompañan a nuestro protagonista en la búsqueda de su verdadera identidad.









Sobre Raúl Ruiz


















"Al igual que en sus películas, la vida de este realizador se resume en una palabra: imparable".













En 1983, Serge Toubiana escribió en “Le cas Ruiz” (El caso Ruiz), su texto de presentación en la revista de cine Cahiers du Cinéma N°345, un especial dedicado a Raúl Ruiz: "el cineasta más prolífico de nuestro tiempo, cuya filmografía resulta 'casi' imposible definir debido a la diversidad, al esplendor y a la multiplicidad de sus realizaciones desde hace más de veinte años (…)."














Raúl Ruiz logró el reconocimiento internacional a finales de los años 70 y es sin lugar a dudas uno de los cineastas más innovadores e interesantes de los últimos años.
Nos ofrece una diversidad intelectual y una capacidad de experimentación artística de enorme riqueza, que sólo se asemeja a la de Jean-Luc Godard.










Ruiz nos presenta su trabajo sirviéndose de sus imágenes características y de sus sonidos perfectamente elaborados.
Es un guerrillero que no tiene ningún complejo en saltarse los prejuicios del arte cinematográfico.









Esta prolífica figura, casi apabullante, ha realizado más de 100 películas en 30 años. Posee un estilo cinematográfico que no se parece a ningún otro.
 Este hombre polifacético ha tocado todos los palos: películas en 35mm, 16mm y en vídeo, para salas de cine y también para televisiones europeas, y pasando del documental a las obras de ficción.













La carrera de Ruiz comenzó con el teatro de vanguardia para el que escribió más de 100 obras de 1956 a 1962. En 1968 termina su primera película Tres tristes tigres, que le valió inmediatamente el Leopardo de Oro en el Festival de Cine de Locarno.














Raúl Ruiz, que apoyó el gobierno de Salvador Allende, se vio obligado a abandonar su país durante el golpe de Estado de 1973.
Se exilió a París donde se instaló convirtiéndose en el enfant terrible de la vanguardia parisina.
En 1983, la mítica revista Les Cahiers du Cinéma le dedicó un número especial, un honor que tienen muy pocos realizadores en la historia del cine mundial.
La revista eligió su película L’hypothèse du Tableau Volé (La hipótesis del cuadro robado) unas de las diez mejores películas realizadas en los años declarándole el cineasta "francés" más importante desde Rohmer, Bresson y Godard.








Al trabajar con directores de fotografía tan innovadores como Diego Bonancia, Sacha Vierny, Henri Alekan y Ricardo Aranovitch, recuperó algo de la magia de la poesía realista francesa, al explorar el mundo de la manipulación, la impotencia y la violencia. Su forma de utilizar la luz, jugando con filtros y espejos, recrea la realidad fílmica, en una especie de calidoscopio que nos introduce en el laberinto de sus representaciones y que nos familiariza con su exotismo fantástico.













Raúl Ruiz está considerado un híbrido único en la historia del cine, reconocido como uno de los mejores cineastas vivos, un defensor del cine de ideas, donde es el prototipo del artista que crea imágenes en movimiento.
Para Ruiz, el cine es un invento, una alquimia en la que el director reúne todos los elementos que encuentra y los construye a través de los planos que crea, de las imágenes que registra en ese momento y de los conceptos que reinventa.
La estética de un proyecto es inherente a la obra en sí misma, y triunfa gracias a una buena dirección.









La admiración por la obra de este maestro del cine surge también de su increíble talento: acepta y asume con éxito desafíos cinematográficos que parecían imposibles para muchos.
 Uno de los hitos de su carrera le llegó en 1999, cuando decidió adaptar para el cine El tiempo recobrado de Marcel Proust, una de las obras literarias más conocidas del mundo, que Joseph Losey y Visconti habían intentado llevar al cine, pero sin éxito.
Para su película de culto, Ruiz se rodeó de estrellas como Catherine Deneuve, John Malkovich, Emmanuelle Béart, Chiara Mastroianni, y junto con el productor Paulo Branco, realizó una de las películas más conocidas del mundo que se ha vendido en más de 22 países y que se ha difundido en prime time en las cadenas internacionales de televisión más grandes del mundo.
 Más de 670.000 espectadores acudieron a las salas de cine para ver la cinta.














Pero Ruiz siempre ha mostrado una intimidad especial con algunos de los mayores escritores/pensadores de todos los tiempos, y a lo largo de su carrera ha adaptado sus obras para la gran pantalla.
 Además de las obras de PROUST, también ha adaptado a Jean GIONO en “Les Ames Fortes” (Las almas fuertes); P. Calderón DE LA BARCA in La Vie est un Songe (La vida es un sueño); Robert Louis STEVENSON en La Isla del tesoro; RACINE in Bérénice; Pierre KLOSSOWSKI en La Vocation Suspendue (La vocación suspendida) y L’Hypothese du Tableau Volé (La hipótesis del cuadro robado) así como a KAFKA in La Colonia Penal.
Todas son referencias ineludibles en la historia del cine.









Raúl Ruiz es conocido y aclamado en todo el mundo y en los últimos treinta años, sus películas han estado presentes en los festivales de cine más importantes.
 Ha sido nominado en cuatro ocasiones a la Palma de Oro del Festival de Cannes, del que en 2002 fue presidente del jurado. Ha ganado un LEOPARDO DE ORO (Locarno), un OSO DE PLATA (Berlín), y un CÉSAR (Francia), y fue candidato al LEÓN DE ORO (Venecia). Ha ganado el PREMIO FIPRESCI de Montreal en dos ocasiones, en 2000 y 2002.
 En 2004 le rindieron un homenaje en Rotterdam titulado “Raúl Ruiz: el eterno trotamundos” y después en 2007, en el Festival de Cine de Roma, un tributo que incluía 46 de sus películas.







A lo largo de su impresionante carrera, Ruiz ha tejido una profunda relación con el productor Paulo Branco, que se inició a principios de los años 80.
 Trabajaron juntos por primera vez en Portugal, y después en Francia.
 Desde entonces, Raúl Ruiz ha rodado 8 largometrajes en Portugal, de las 14 películas producidas o coproducidas por Paulo Branco.


Tres de estas películas compitieron en la Sección Oficial del Festival de Cine d Cannes. Todos las películas de Raúl Ruiz producidas por Paulo Branco se han estrenado en Portugal y en Francia, y casi todas se han estrenado también en otros territorios, sobre todo sus colaboraciones más recientes.







Es muy difícil establecer la filmografía completa de Raúl Ruiz, teniendo en cuenta la diversidad de formatos en los que ha trabajado. También es prácticamente imposible crear una lista exhaustiva de sus películas que han competido en los festivales de cine de todo el mundo.







En la actualidad, Raúl Ruiz está implicado en una adaptación teatral de Hamlet en el Festival Teatro a Mil en enero de 2011. En abril de 2011, colaborará otra vez con Paulo Branco en un nuevo largometraje.







 

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