Se sabía que el presidente Nicolas Sarkozy tenía un temperamento impulsivo. Pero la anécdota que revela el director del semanal Le Point, Franz-Olivier Giesbert, en su recién publicada biografía Señor presidente.
Escenas de la vida política 2005-2011, es quizás de las más sabrosas. Relata una bronca a propósito de un artículo publicado en su revista hace un par de años.
En él, el periodista Patrick Besson hacía una serie de recomendaciones al mandatario ante su inminente matrimonio con Carla Bruni. "Quiero que sepas que en cuanto deje el puesto voy a romperle la cara" [al periodista], se enfureció el presidente.
"¿Qué dirías si yo dijera que tu mujer es una puta?", llegó a soltar durante la discusión.
La escena se remonta a principios de 2008. El periodista Giesbert pasa la tarde en su residencia del sur de Francia ocupándose de sus olivos cuando le suena el móvil. Una operadora le pasa al mandatario francés, indignado:
"Quiero hablarte de un artículo de Patrick Besson que has publicado en tu diario. Algo que no es digno de vosotros, inmundo, asqueroso, no existen palabras para eso..."
. En el artículo, Besson recordaba la larga lista de amantes de Bruni.
Pero sobre todo, recomendaba al mandatario evitar presentarle a Carla a sus hijos o a cualquier hombre atractivo como, por ejemplo, el presidente Barack Obama.
"¿Sabes qué vas a hacer, pequeño Franz? Una carta de disculpas a Carla", indicó Sarkozy después de que Giesbert asegurara haber editado el texto y cortado los elementos más polémicos.
Ante la negativa del director, el presidente insistía:
"Este artículo es una guarrada que justifica una paliza".
Finalmente, parece ser que fue la propia Carla Bruni quien zanjó el incidente con una llamada a Giesbert: "Perdónale. Nicolas está tan enamorado que no soporta que se cuenten este tipo de cosas sobre mí".
1 comentario:
Divertida esta anécdota que esta misma mañana, escuché por la radio... ya la conocía por tu entrada que leí ayer... divertida para el ajeno, para el observador cual voyeur; pero no demasiado para el afectado e incluso, para el transmisor de esa noticia a través del libro. Habrá que estar atentos cuando el Sr. Sarkozy deje de ser presidente y pase a ser un "jubilado" más por el pueblo que le pagará su pensión vitalicia y suculenta, pues tal vez cumpla su palabra y propine esa paliza pendiente. Si lo hiciese ahora, le costaría el puesto, si lo hiciese a través de sus "amigos" (sin la intervención de éste) sería bastante evidente, que las órdenes vendrían del mandatario y sería un escándalo; que merecido o no, pondrían en un serio aprieto a Nicolás; muy diferente a cundo ésto ocurra, desde la esquina que ahora no puede utilizar...
Sea como sea, yo intentaría hacerme amigo del presidente y quién sabe, si la mismísima Carla, sería la que perdonase con su sóla sonrisa...
Un cordial saludo.
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