La crisis ha conseguido fulminar una de las imágenes más típicas y tópicas de las mujeres, aquella que las dibujaba como derrochadoras que pasan las tardes de tienda en tienda y terminan cargando con más bolsas de las que sus dedos pueden abarcar.
Desde que la recesión económica se instaló en sus vidas, las españolas han dejado sus tarjetas de crédito en barbecho y sólo desean ver aumentar cómo aumentan sus cuentas corrientes euro a euro.
Un estudio presentado por Iluba, un nuevo portal de Internet para ahorro cotidiano, asegura que han cambiado nuestros hábitos de consumo.
Las marcas blancas se van imponiendo en la cesta de la compra, un 31% de las señoras se decantan por ellas.
Además, se han modificado gestos cotidianos, ahora se apagan las luces de la casa y se controla el consumo de agua para reducir las facturas a final de mes.
Se acabó, también, el hecho de comer fuera de casa, un 23% de las trabajadoras lo hacen en su hogar o se llevan la comida a la oficina.
Las nuevas ahorradoras han convertido su domicilio en la guarida donde se refugian para evitar sacar el monedero. Una de cada tres mujeres ha dejado de salir a cenar y de disfrutar de cualquier otro tipo de ocio nocturno.
Las internautas se han vuelto unas sabuesas a la búsqueda y captura de ofertas on line, más del 80% de ellas bucean para hallar chollos relacionados con viajes y electrónica.
A las participantes en este estudio les preguntaron, además, qué harían si el destino les pusiera 300 euros extra en su camino.
El 68% de ellas lo ingresarían en su cartilla de ahorro esperando un imprevisto; sólo el 5% se lanzaría a la calle para darse un capricho. Y, si tuvieran que gastarlos, nada de antojos, sólo algo de extrema necesidad.
¿Quiere decir esto que nos hemos vuelto más conservadoras a la hora de dilapidar el dinero? Eso parece.
El 63% de las participantes en este estudio afirman que no volverán a ser aquellas consumidoras compulsivas que un día fueron, ya no dejarán que sus alcancías se queden vacías.
La imagen de Julia Roberts paseando por Rodeo Drive cargada de bolsas en 'Pretty Woman' se convertirá en un recuerdo del pasado.
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