'Los enamoramientos' es la nueva novela del escritor madrileño que llegará a las librerías el 6 de abril.
Babelia avanza hoy en primicia el comienzo del libro .
el primer capítulo de Los enamoramientos, de Javier Marías.
Una cartografía del amor y los sentimientos, la muerte, las ausencias y la presencia de las ausencias, la impunidad, lo que creemos ver y saber y, claro, el azar; todo ello narrado en la voz de una mujer.
Este es el ADN de Los enamoramientos (Alfaguara), la nueva novela de Javier Marías tres años después de que acabara su magnífico proyecto literario Tu rostro mañana.
El libro del escritor y académico llegará a las librerías el próximo 6 de abril.
Babelia, la revista cultural de EL PAÍS, adelanta hoy, en primicia, el comienzo de la novela en esta edición digital.
"La última vez que vi a Miguel Desvern o Deverne fue también la última vez que lo vio su mujer...".
Así arranca esta obra en la que el universo de Marías transpira sentimientos, preguntas y dudas que un momento u otro de la vida han concernido a casi todas las personas.
Con el tema del amor y los sentimientos como espina dorsal de la novela, el autor madrileño se adentra en ese jardín misterioso para llamar por su nombre muchos de los hechos y sensaciones que con frecuencia no se suelen reconocer.
Las ideas de Platón sobre ese estado del ser humano parecen rondar la obra.
Una novela moral donde se plantean cuestiones al lector y se muestran conductas y el trecho que hay entre lo que se desea, se piensa y se hace.
Sobre la conveniencia o no de cada uno de estos aspectos.
El escritor y académico celebra, además, los 40 años de su debut literario con Los dominios del lobo.
Babelia ofrecerá en su edición de este sábado una entrevista con Javier Marías en su casa de Madrid.
No me gusta Javier Marías, y no me gusta nada, parece un baboso de las letras, está enamorado de sí mismo y quizás de su alter ego.
acostumbrado a tantos elogios, él que parece miel con merengue de lo empalagoso que es,
está acostumbrado a los halagos infinitos. He leído de él lo que tocaba hace unos años para opinar, pero afortunadamente para él su público está entregado desde la portada.
Forman grupos de lectura que eso está muy bien, pero solo es adoración, así que nadie emite opioniones encontradas.
Es un remilgado, creo que le gustaría ser Flaubert para decir eso de Madame Bovary soy yo"""".
O quizas le hubiera gustado ser Cleopatra, Liz Taylor, vaya, para estar en el Olimpo de sus dioses literarios.
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