Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

17 ene 2011

Un cuento

Hay veces que suceden cosas como en los cuentos que suelen ser dramas con finales felices.
Erase que se era, una chica que le gustaba contemplar colores, colores que les salte a los ojos como una mirada mágica y llevarse en sus pupilas ese color. Y como era muy generosa lo comparte con otra amiga, era tan bonito ese color que no quería verlo sola y comparte con ella esa explosión agresiva que no te deja indiferente.
Esos colores están en forma de pintura, de cuadro del que sobresale esos tonos,
Y viendo las dos ese precioso cuadro se acuerda de otra amiga que pinta en sus ratos libres.
Y le hacen partícipe de esa maravilla, vamos a llamarla Sofía, ella lo ve y quiere copiarlo, quiere tenerlo para ella, y empieza a manejar esos impactos visuales que no les acaba de salir como a ella le gustaría.
Sus dos amigas que eran Hadas, y se llamaban Violeta y Azucena, viendo todo su afán, se lo dijeron al príncipe de Sofía, y él sin decir nada se puso a buscar los matices y colores con las formas, pero tampoco ese cuadro se dejaba atrapar, tenía vida y no se iba con nadie que él no quisiera.
Nuestras inquietas hadas sacaron su varita de estrellitas, de muchas estrellitas, y al fin uniendo sus magicos deseos encuentran ese cuadro y ante la luz de las estrellas si quiere irse con el apuesto príncipe.
Todos contentos, por fin se dijeron los tres, mientras Sofía no sabía nada y seguia pintando, pero no era como ella quería, y siguieron las hadas Violeta y Azucena con el Príncipe Dario pensando en la sorpresa cuando lo viera solo para ella porque el cuadro la había escojido, pero no aparecía, y Darío estaba nervioso, y llamó a Violeta, y se lo dijo, Azucena sacó sus polvos magícos que siempre llevaba metidos en una preciosa cruz de piedras preciosas y lo esparció mientras Violeta bostezando imploraba sus dotes majicas, no nos falles decia. ....
Pasando el tiempo el Principe Dario coio su caballo alado blanco y fue al lugar donde su amada tenía el regalo más preciado para ella, pero al llegar Darío lo vio de una forma enorme, claro el quería irse pero con solemnidad,  presentó su mejor cara y haciendo un guiño le dijo, "LLévame" .
Y así lo hizo, por el camino había una tormenta y Darío seguia corriendo, hasta que a su caballo, llamado Nieve se cansó, esperaron en el camino se cobijaron en una gruta, Violeta y Azucena no paraban de dar vueltas y repetir, por las alas del Aecangel Gabriel, haz que Dar´´io esté bien.
Y como no podia ser de otra manera, Sofía ajena a cuantos luchaban por su felicidad intentaba lo que no podía ser.
El tiempo se calmó y Darío vió alejarse un Cometa, pensó, Los Reyes Magos ya se están marchando hacia Oriente, debo apresurarme, y así lo hizo, y llegó contento, sin cansancio, y con una sonrisa de Felicidad que Ofelia no entendia, le dijo: estoy preocupada , los Reyes ya se han ido y temía por ti, detras de una ventanita las dos hadas Violeta y Azucena miraban y sonreían felices. Y de Pronto !!!ZAS!!!, los colores, los tonos la pintura hecha cuadro se desplegó ante los atónitos ojos de Sofia que no daba crédito a lo que veía, y pensó , hay gente maravillosa en este mundo,.
Y yo que soy la hada de las Hadas y dejaba hacer vi que todo estaba bien, y en la alegría de la alegría me uní al final en un baile con Violeta, Azucena las hadas somos rubias, y vestimos de azul claro aunque también de blanco y zapatos dorados, nuestras pequeñas alas nos hacen correr más, y manteniendo el ritmo danzamos con Darío y una asombrada Sofía que a veces reía y a veces lloraba, y así despacito, nos marchamos, dejando a los dos con su tesoro.
Nos toca ir a por otros, porque nunca descansamos si se trata de hacer feliz a alguien.

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