Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

21 ene 2011

¡Silencio en la sala!

Jim Belushi y Jerry O'Connell protagonizan 'The defenders', una serie de abogados al estilo 'Boston legal'.
Perry Mason, La ley de Los Ángeles, Ally McBeal... cada generación ha tenido su serie de abogados, un género tan estadounidense como el western, o puede que más.
Como sucede con los formatos televisivos dedicados a los médicos todos preferimos evitarlos en la vida real pero disfrutamos con sus evoluciones en la pequeña pantalla.
El s.XXI no ha traído novedades en ese sentido aunque lo cierto es que parece que a los letrados les cuesta más mantenerse en forma y la legendaria longevidad de las series dedicadas a los juzgados (con todos los matices que se le quieran añadir) se ha puesto en tela de juicio, nunca mejor dicho.
 Sin embargo, la ficción no deja de parir nuevos productos para aquellos adictos a los estrados y las togas: el último ejemplo es The defenders, que protagoniza un renacido James Belushi, y que explota la relación entre dos abogados con tendencia a la chifladura muy al estilo Boston Legal (con Belushi tomando el papel de James Spader y hasta de William Shatner, o puede que el de los dos a un tiempo). The defenders, pura diversión, es un ejemplo de esa facilidad para la creación de personajes que poseen los guionistas del hemisferio norte, capaces de hacer del excentricismo un monumento a la empatía. A pesar de ello sus ratings preocupan a la CBS y su renovación pende de un hilo.







A esta serie, que estrena la cadena Fox (dial 21 de Digital +) este mismo jueves se suman otras que orbitan en el panorama televisivo español, la más famosa de las cuales también vive en Fox y no es otra que The good wife , probablemente la más brillante y rotunda serie sobre la ley que se pasea hoy día por la parrilla.
The good wife, interpretada con insultante descaro por Julianne Margulis y producida por los hermanos Scott, Tony y Ridley, es también la única que ha sabido encontrar el tono y la cercanía necesarios para llegar al público y muestra de ello son sus -excelentes- números y la bendición de la crítica.



En TNT (dial 24 de Digital +) puede verse Ganando el juicio, otra serie de cariz ochentero donde los abogados juegan a ser dioses y demonios y protagonizada por un irreconocible Mark-Paul Gosselaar, aquel chaval que despertara los bajos instintos de las adolescentes a finales de los '80 con Salvados por la campana, mientras que en AXN (dial 22 de Digital +) regresa Maura Tierney, una actriz de bandera que una vez superado el cáncer ha dejado su bata de doctora en Urgencias para ponerse en los zapatos de una letrada de tomo y lomo.
Toda la verdad se las prometía muy felices para su cadena madre, ABC, pero ha resultado ser demasiado para los espectadores del otro lado del Atlántico, siendo cancelada antes siquiera de acabar su primera temporada.



Lo mismo pasó con Ganando el juicio que a pesar de su magnífico reparto no aguanto las sacudidas de la audiencia y fue borrada del mapa.
Ni siquiera Jimmy Smits, otro actor con mucha tele encima (le recordaremos por la mencionada La ley de Los Ángeles o El ala oeste de la Casa Blanca) ha conseguido volver a despertar el interés por el mundo de los tribunales a pesar de sus tablas: Juez sin causa tampoco ha resistido el envite de las series policiales, cuyo empuje parece irresistible.
Smits ejercerá en España gracias a AXN y su trabajo bien vale una mirada, y hasta dos.



Puede ser que los abogados ya no despierten la fascinación de antes pero también es cierto que nadie puede sacar los ojos de un buen juicio, al menos con esa cuentan los cabezas pensantes del mundillo televisivo para seguir sacándose letrados (y jueces) de la manga.
Y es que -que quede claro- aún nadie ha dicho: "visto para sentencia".

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