nacidas en seda,
y su vida
se desliza en el aire
como un suspiro
envuelto
en milagrosos
matices de colores,
he ahí el sublime
y terrible don
de una mariposa,
porque lo que debería
ser eterno
sólo transcurre
en unos exiguos soplos
de tiempo vital.
Escribir es un enigma
sumamente misterioso,
una angustiosa materia
en la que la inspiración
Al menos el año empieza en esta tierra insular con el invierno dulce que nos cobija. Hay algo de piedad en este comienzo de año cuasi veraniego, con la de tormentas que nos están cayendo en otras cuestiones.
Las cosas han cambiado, pero en el trascurrir de mi paseo observo el horizonte sabiendo que un poco más allá está África. Y la reciente llegada de una patera a Fuerteventura cargada con saharauis que huyen de la represión, me obliga a razonar que aún sigue siendo una vergüenza ser español cuando miras el desgarro del Sáhara y las persecuciones que sufren sus legítimos habitantes, abandonados en las manos de otro tirano que ostenta el título de Rey, y que se codea amigablemente en los despachos firmando acuerdos con el gobierno que nos desgobierna desde que nos sorprendió la crisis creyéndonos ricos y a salvo. En pleno siglo XXI y frente a Europa, un gobierno ejercita sus pinitos de genocidio, y no tiene problema alguno en poner en práctica la recurrente supresión efectiva de cámaras y focos que constaten de nuevo que, con el permiso de la autoridad occidental y para vergüenza de España, el moro usurpador del Río de Oro es el que manda.
cuando lloran?
¿Cosen amores
de variados colores?
¿Para quién?
¿Cosen camisas
sin ninguna prisa?
¿Con qué razón?
¿Coser riadas
dulces en su mirada?
¿Para quién?
¿Cosen alegrías
sencillas cada día?
¿Con qué razón?
¿Dónde cosen
las abuelas de Plaza de Mayo
cuándo gimen?
¿Cosen en el comedor
mientras ven el televisor?
¿Cosen tras la ventana
por las mañanas?
¿Cosen llamitas al sol
para estar de buen humor?
¿Qué cosen
las madres y abuelas
de Plaza de Mayo
cuando no cosen?
Cosen su amor herido
al regreso de sus hijos.
Cosen con infinita ternura
siempre a las duras.
Cosen con mimo y con celo
porque es su consuelo.
Cosen costuras valientes
en memoria de los ausentes.
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