LA NASA afirma que es el más pequeño de los detectados .
Aunque no parece ni mucho menos habitable, los responsables de la misión cazaplanetas Kepler están muy contentos de haber confirmado (con métodos indirectos) la existencia de un planeta extrasolar rocoso poco más masivo que la Tierra, que han llamado Kepler-10b.
Es el primero de este tipo que identifican.
500 mundos cercanos, ninguno como la Tierra
Los datos obtenidos de un seguimiento constante de la estrella que orbita con avanzados telescopios durante ocho meses indican que Kepler-10b tiene 1,4 veces el diámetro de la Tierra, lo que le convierte en el planeta extrasolar más pequeño localizado hasta ahora. Orbita su estrella muy cerca, una vez cada 0,84 días (20 veces más cerca que lo hace Mercurio con el Sol) y su masa es de 4,6 veces la terrestre, con una densidad media de 8,8 gramos por centímetro cúbico.
"Toda las posibilidades que tiene Kepler han convergido para producir la primera prueba sólida de la existencia de un planeta rocoso que orbita una estrella distinta de la nuestra", dijo Natalie Batalha, subdirectora científica de este proyecto de la NASA, en su intervención en la reunión de la Sociedad Americana de Astronomía , en Seattle.
Sin embargo, en 2009, los responsables del cazaplanetas europeo, el satélite Corot, anunciaron un descubrimiento muy similar, el Corot-7b, con una masa de 1,7 veces la de la Tierra y un periodo orbital de 20 horas.
Sin embargo, la NASA parece creer que el descubrimiento europeo no está todavía confirmado totalmente.
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