Uno de los elementos que empujó a la magistrada Mercedes Pérez Barrios a autorizar a la Guardia Civil escuchas y otros medios de investigación a Marta Domínguez fue la convicción de que una de las decenas de bolsas de sangre de la Operación Puerto no atribuidas aún correspondía a la atleta palentina.
En uno de los papeles figuraba el teléfono móvil de la atleta con un nombre en código
La atribución podría significar que Domínguez recurrió a prácticas dopantes
Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) que pusieron en marcha la Operación Galgo llegaron a esta conclusión después de analizar detenidamente la documentación incautada a Eufemiano Fuentes durante las redadas de 2006. En uno de los papeles, en el que se identificaba con un nombre en código al deportista del que se programaba el dopaje, figuraba también el número de teléfono móvil de Marta Domínguez. Asociada al documento, pues el mismo nombre en código figuraba allí rotulado, existía una sola bolsa de sangre, la que la investigación atribuye a la atleta.
La juez Pérez Barrios, del Juzgado número 24 de Madrid, que lleva la instrucción de la Operación Galgo, se reincorporará en los próximos días a su puesto después de una baja por enfermedad, por lo que se ha retrasado a una fecha aún no fijada la declaración judicial de Marta Domínguez, que podría realizarse incluso en Madrid y no a través de una videoconferencia desde el Juzgado de Palencia como aconsejaba en un principio su estado de gravidez. A los otros siete imputados en el caso por delito contra la salud mediante dopaje -el propio Eufemiano Fuentes, Manuel Pascua, César Pérez, Alberto León, José Alonso Valero, María José Martínez y Alberto García- les tomó declaración en los juzgados de la plaza de Castilla la juez sustituta.
La atribución de la bolsa de sangre de la Operación Puerto -un caso que estalló en mayo de 2006 y que se centró en el pelotón ciclista- a la atleta palentina, quien en agosto del mismo año se proclamó campeona de Europa de los 5.000 metros, aparte de haber supuesto el empujón inicial para la investigación, también viene a significar que Domínguez podría haber recurrido en el pasado a prácticas dopantes. En el cuestionario-comunicado que difundió el lunes a través de la agencia Efe, Domínguez desmentía tajantemente su condición de "suministradora" de sustancias dopantes a otros deportistas y también que la Guardia Civil hubiera hallado productos prohibidos durante el registro de su domicilio el pasado jueves. Sin embargo, en ningún momento afirmaba que nunca se hubiera dopado.
Que Eufemiano Fuentes era el médico de Marta Domínguez era una noticia que ya había confirmado recientemente Mariano Díez, ex entrenador de la galga palentina, el apodo que le gusta adoptar y caricatura que utiliza como escudo de su club de atletismo. Cuando la campeona del mundo de 3.000 obstáculos le abandonó, antes de los Juegos de Pekín 2008, para entrenarse con César Pérez, Díez clamó dolido a sus amigos: "¡Me ha dejado por el canario! ¡Me ha dejado por el canario!".
Según declaró posteriormente Díez, Domínguez le había confesado hace años que, al menos desde 2003, tenía relaciones con Fuentes. "Y cuando le pregunté, cuando estalló la Operación Puerto, en 2006, si no tenía miedo, si no estaba implicada, ella me respondió: 'Tranquilo, Mariano; no me va a pasar nada", dijo Díez la semana pasada en El Larguero.
Eufemiano Fuentes, que, aparte de la imputación por la Operación Galgo, está a la espera de juicio aún por la Operación Puerto, se reincorporó el lunes a su trabajo en un ambulatorio del Servicio Canario de Salud.
Regresó el domingo por la noche a la isla que había abandonado urgentemente el jueves, arrestado en un avión tras ser detenido un par de horas antes después del registro de su piso de soltero en Las Palmas.
Mientras tanto, la Guardia Civil está a la espera de que los diferentes laboratorios a los que ha enviado para analizarlas identifiquen las sustancias halladas en la quincena de registros domiciliarios que llevaron a cabo el jueves pasado.
2 comentarios:
Pues seguiremos pendientes de esta operación... aunque como dice aquél, "Cuando el río suena, agua lleva".
Siempre cabe la presunción de inocencia para todo el mundo, aunque esto me huela mal...
No obstante, no podemos asegurar nada pero es un secreto a voces el dopaje y su tráfico en todos los ámbitos deportivos y comprobar que las marcas más antiguas, llevan décadas sin batirse... eso es extraño, sabiendo que en el deporte en general, aumenta la calidad del entrenamiento, la dieta, la técnica y un sin fin de condicionantes. Habría pues que pensar, que entonces se dopaba un atleta (por ejemplo) y el sistema que había por entonces, era tan obsoleto que no detectaba la sustancia... conozco casos (leídos en el diario "El país", como la EPO, no se detectaba a finales de los 80 y principios de los 90... en fin, tema espinoso!
Buena entrada. Saludos desde Jaén.
Tienes razón Utopazzo, se quiere forzar el cuerpo humano de forma ficticia, y cada vez estará peor engañar porque no lograrán hacer de su cuerpo una máquina sin caducidad.
Además esta familia Fuentes siempre se la relaciona con algo turbio.
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