El físico Samuel T. Cohen ideó el arma "definitiva" en palabras de Khrushchev porque está diseñada para matar seres vivos sin infligir daños materiales en el entorno .
El físico Samuel T. Cohen, inventor de la controvertida arma nuclear conocida como bomba de neutrones, ha fallecido a los 89 años dos semanas después de someterse a una operación para extirparle un tumor de estómago, informa el diario Los Angeles Times. Cohen, que murió el pasado domingo en su domicilio en Los Ángeles, era considerado el padre de esta bomba ideada para matar únicamente seres vivos sin apenas causar daños materiales en los edificios y propiedades de la zona afectada por la explosión. Cohen la diseñó en 1958, Estados Unidos no la fabricó hasta la década de los ochenta y nunca, por fortuna, ha llegado a ser utilizada.
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Radiación incrementada y explosión reducida
Nacido en Brooklyn en 1921, se mudó a Los Ángeles con su familia cuando tenía 4 años. Su padre, un judío austriaco que emigró a los Estados Unidos a través de Gran Bretaña, trabajaba como carpintero construyendo escenarios de películas. Cursó sus estudios en la prestigiosa Universidad de California (UCLA) en Los Ángeles y, mientras cumplía el servicio militar en la II Guerra Mundial, fue reclutado para participar en el Proyecto Manhattan, que sirvió para desarrollar la primera bomba atómica. Con un lápiz, un papel y una regla de cálculo, ideó en 1958 la bomba de neutrones, que tiene una décima parte de la potencia explosiva de una bomba de fisión y muchos menos inconvenientes. A pesar de sus incansables campañas para convencer a los diferentes presidentes de EE UU para que incluyeran el arma en el arsenal táctico del país, casi todos los mandatarios -Kennedy, Johnson, Carter...- desoyeron uno tras otro sus argumentos.
"El arma más sana y moral"
Hasta la llegada del republicano Ronald Reagan, que en 1981 ordenó la fabricación de 700 ojivas de neutrones en pleno apogeo de la Guerra Fría en respuesta al masivo despliegue de tanques soviéticos colocados estratégicamente en el este de Europa. El ex actor consideraba esta bomba como la única arma táctica que podía usar sin cargarse de paso gran parte del continente. Sin embargo, estas armas nunca llegaron a lanzarse y se desmantelaron años después tras las protestas generalizadas y la desintegración de la Unión Soviética.
Se cree que Francia, China, Rusia e Israel también produjeron bombas de neutrones y se desconoce si actualmente tienen alguna en su poder. Cohen siempre defendió su creación como el arma "más sana y moral jamás diseñada porque, cuando la guerra termine, el mundo seguirá intacto". A diferencia de la bomba atómica, que genera una gran cantidad de radiación y un calor que incinera todo lo que se encuentra a su paso, ya seas seres vivos o bloques de pisos, la bomba de Cohen emplea únicamente la fuerza destructora de los neutrones, capaces de atravesar estructuras inanimadas como paredes, vehículos, tanques y armaduras sin alterarlas y sin apenas generar radiación.
La bomba de neutrones o arma de radiación mejorada, en cambio, resulta letal para las células vivas. Es decir, que no destruye sino mata. La bomba atómica, además, tiene el ligero inconveniente de dejar contaminada la zona de deshechos radioactivos durante décadas, mientras que la de neutrones no supone ninguna amenaza para la civilización, ya que no daña el medio ambiente. Los críticos de este armamento acusaron a Cohen de crear un arma que hace asumible una guerra nuclear y que podría detonar un conflicto a gran escala que derivaría en una conflagración atómica. El que fuera presidente soviético Nikita Khrushchev calificó la bomba de neutrones de "el arma capitalista definitiva" porque se construyó para "matar a un hombre de forma que su traje no quede manchado de sangre y puedes quedarte con él".
"Es el arma más sana y moral jamás concebida", dijo el propio Cohen en una entrevista con The New York Times poco antes de su muerte. "Es la única arma nuclear de la historia que hace que tenga sentido en hacer la guerra. Cuando la guerra termine, el mundo sigue intacto", añadió.
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