No es fácil combatir la inercia de "7.000 años de patriarcado" cuando las mujeres no tienen "la práctica ni manejan las liturgias del poder". Evangelina García, ex ministra de promoción de la mujer de Venezuela, describió ayer con crudeza los efectos de la cultura machista en el encuentro Mujeres en el Mundo Liderando el Milenio, que hoy concluye en Valencia.
Una ex ministra venezolana dice que el machismo no tiene fronteras
Los insultos a Leire Pajín marcaron el encuentro
Las mujeres, comentó "no han sido socializadas para el poder". Han sido educadas en "paradigmas patriarcales donde el poder se entiende como un ejercicio de apropiación, control y dominio sobre el otro".
García, que es consejera del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la ONU, sostuvo que esta situación no depende de países ni culturas: "No es una cuestión de desarrollo económico, ya que tanto en los países pobres como en los ricos, las mujeres sufren una exclusión del poder, que es lo que determina la necesidad de políticas de igualdad".
El congreso, al que asisten más de medio millar de mujeres, pretende dar un vuelco a esta situación. O, por lo menos, visibilizarla y plantear alternativas. De hecho, el lema del encuentro es Otra forma (de gobernar, liderar la economía, crecer para crear felicidad, habitar el planeta...).
Y a ello se refirió también la ex mandataria venezolana. "Necesitamos contribuir a liquidar la cultura del caudillismo político y a la creación de una cultura de tolerancia que surge del respeto a la diferencia. No tenemos que someternos a los paradigmas del ejercicio del poder masculino", señaló.
En esta misma idea insistió Ingibjörg Sólrún, ex ministra de Asuntos Exteriores de Islandia y líder del partido socialdemócrata, quien señaló que es importante que las mujeres "no adopten patrones de vida que han sido desarrollados para acoplarse a los hombres".
Otro de los referentes en la defensa del acceso de la mujer a los puestos de decisión es la ex presidenta chilena, Michelle Bachelet, que en marzo estuvo en Valencia en el V Encuentro Mujeres por un Mundo Mejor, donde ya reivindicó las "nuevas maneras de dirigir, de dialogar y de negociar" que incorpora la mujer a la agenda política. Ayer, a través de videoconferencia, reivindicó la importancia de la responsabilidad social empresarial.
Sobre el congreso, que inauguró el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, sobrevolaron los insultos sexistas del alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva a la ministra de Sanidad, Leire Pajín. Si las mujeres pretenden "ser líderes" deben exigir "respeto a la dignidad" de su trabajo, señaló la portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Carmen Alborch, que moderó las primeras sesiones del encuentro.
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