La reina Rania de Jordania fue sometida ayer lunes a una operación de corazón. La esposa del rey Abdalá ingresó en un hospital de Nueva York por la mañana, donde se le practicó un cateterismo para "corregir un problema de ritmo cardíaco irregular", según informó en un comunicado la Casa del Rey jordana.
"La intervención se ha desarrollado sin problemas y su majestad goza de buena salud", indica el escrito oficial. El palacio real añade que la reina pasará dos noches hospitalizada y se espera que regrese a Jordania "esta misma semana".
Rania de Jordania tiene 40 años y es madre de cuatro hijos. Estos días se encontraba en la ciudad neoyorquina, acompañando a su esposo, que acudía a la 65ª Asamblea General de la ONU y a la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Asimismo, la reina participó en la quinta edición de la Clinton Global Iniciative, un foro que tiene por objetivo recaudar fondos para el medio ambiente, la educación y la salud. El encuentro, celebrado en el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York, es una iniciativa que se celebra anualmente impulsada por el ex presidente de EE UU Bill Clinton.
La reina Rania de Jordania, también embajadora de Unicef, es una incondicional de esta cita, que cuenta con la presencia de los hombres y mujeres más poderosos del planeta. En esta ocasión, junto a ella participaron, entre otros, los príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega, los actores Brad Pitt y Julia Ormond o el cantante de U2, Bono.
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