Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

29 sept 2010

La tierra gira, los hombres siguen haciendo cosas,

La tierra gira, los hombres siguen haciendo cosas, el viento rojo de la tarde arremolina y levanta las hojas del suelo, los álamos ya tienen su temblor casi desnudo, y nosotros nos paramos a mirar, en medio de las avenidas, en los trayectos urbanos del autobús.



Somos tal vez por eso conservadores, por inactivos o gentes que mira, mientras los otros actúan o se acicalan, o pugnan y conquistan, y otros ceden y también se complacen por ello. Nos quedamos atento a la fijeza sobre la mancha vertiginosa de la vida, esas nubes que corren con sus velos de viudas por la faz de la luna.


¿Y para qué, si no es por temor? ¿Por qué nos detenemos si no es por sentir -ah, ya pensada y sentida y adentro de uno- la belleza instantánea que viene, por un momento, a calmarnos la herida del viento, y de los giros del planeta, y de la rotación del tiempo?


Intuimos un gran derrumbe, en unas de las primeras noches del espanto infantil, cuando recorríamos sonámbulos las galerías vacías de la casa al borde del barranco; y nos distrajeron con jardines y ultramarinas de juventud, sólo para que el proceso se perfile con mayor detenimiento y precisión; esta caída, que no es la nuestra.


Que es la caída de la vida en la que cesando nos adentramos para cerrar los ojos completamente.


Publicado por José Carlos Cataño

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