Roque Pascual y Albert Vilalta permanecían retenidos por Al Qaeda desde noviembre, mientras que su compañera Alicia Gámez fue puesta en libertad en marzo.- Un avión está listo en Madrid para volar a la zona de entrega .
Al Qaeda ha puesto en libertad a los dos cooperantes españoles, Roque Pascual y Albert Vilalta, que permanecían secuestrados desde el pasado 29 de noviembre en Mauritania, han confirmado a EL PAÍS fuentes gubernamentales.
Los dos miembros de la ONG Acció Solidària fueron capturados junto con su compañera Alicia Gámez - puesta en libertad en marzo- a 150 kilómetros de Nuakchot, en la carretera que une la capital mauritana con Nuadibú (Malí).
Cronología del secuestro de los tres cooperantes españoles
El secuestro más largo
Mauritania condena a 12 años de cárcel con trabajos forzados al organizador del secuestro de los cooperantes españoles
"Llamó para celebrar el gol y ya no supimos más"
El secuestro de los cooperantes catalanes ha sido el más largo de todos los llevados a cabo por la organización terrorista.
Un avión español está preparado para volar a la zona, pero se desconoce el punto exacto donde se va a realizar la entrega. A diferencia de lo que ocurrió con Alicia Gámez, ningún familiar está viajando al lugar. Por el momento no se sabe con seguridad si la entrega se producirá en Uagadugú (Burkina Faso) o en Tombuctú (Malí). El mediador Mustafá Chafi, consejero del presidente de Burkina Faso, está en la comitiva para la entrega. Los familiares y los miembros de la ONG, Acció Solidària han asegurado no tener aún confirmación oficial.
En el momento del secuestro, la caravana en la que se encontraban los cooperantes se dirigía a Dakar transportando ayuda humanitaria para ser distribuida a varios países africanos. Su coche ocupaba el último lugar de 13 y fue asaltado por un grupo de hombres armados que los subieron en otro vehículo y huyeron.
La larga duración del secuestro ha superado la del matrimonio austriaco compuesto por Wolfgang Ebner y Andrea Kloiber (252 días) y junto con esta pareja han sido los primeros rehenes que han pasado el verano en el desierto, donde las condiciones climáticas son extremas.
La organización terrorista ha exigido a lo largo de los meses que ha durado el secuestro un rescate económico a lo que ha ido añadiendo otras demandas como la excarcelación de sus presos en Mauritania.
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