1 ago 2010
El desgraciado desencadenante de la tragedia de Romy
La vida se ponía muy dulce para la actriz. Walt Disney la premió como la muchacha más bonita del mundo y las propuestas de trabajo son continuas. Gracias a la popularidad que alcanzó con Sissi, muchos directores querían trabajar con ella, convirtiéndose en una de las actrices europeas más famosas de los cincuenta. Romy trabajó bajo las órdenes de Alfred Heidenman en “Kitty” y dirigida por Helmunt Kautner en “Llévame contigo”.
En 1958, la joven actriz compartió cartel con Alain Delon en la película “Amoríos” y la joven cayó prendada del afable actor.
Tal fue el apasionado romance para Romy que la pareja se comprometió en público frente a las atentas miradas de periodistas. La madre de Romy no estaba nada contenta con aquella historia de amor y advertía a la joven que aquel seductor le iba a hacer sufrir mucho.
Poco meses de aquella sentencia, tras un distanciamiento de madre e hija, Romy sintió que su progenitora no iba nada mal encaminada. Tras uno de sus viajes para filmar las películas que fue realizando, Romy regresó al hogar que compartía con Alain pero allí sólo le esperaba un ramo de rosas y una carta de despedida.
Entre los directores que trabajaron con la bella actriz, se encuentra el aclamado Woody Allen y su hilarante comedia “¿Qué tal Pussycat?”, donde comparte rodaje con Ursula Andrés y meter Sellers.
En la inauguración de un restaurante, la actriz conoce a Harry Meyen, actor y director de teatro que en aquel entonces se encontraba casado. Romy consigue seducir a Harry pese a que nuevamente su madre le advirtiera del peligro, “nunca puede salir bien una historia que surge de una infidelidad” - le advertía la sabia madre.
Pese a ello, en un caluroso julio de 1968, Romy se casa con Harry y se mudan a Berlin.
La felicidad reina inicialmente aquel nuevo hogar con la llegada de David Christopher, el primer hijo de la actriz. Ilusionada con la maternidad, la actriz se dedica dos años a cuidar del bebé y recibe la mala noticia de la muerte de su padrastro. Es el principio de una atmósfera gris que se apodera de la casa, Harry cambia su humor aquejado de fuertes dolores de cabeza y lo paga con ellos.
Romy decide poner fin a su matrimonio con Harry, consiguiendo la custodia del niño a cambio de una gran fortuna que cede a Harry.
Fue un proceso duro y el matrimonio terminó de muy malas maneras. Esto hace que Romy se sienta fatal cuando años más tarde le avisan que su ex-marido se ha ahorcado en una de sus habitaciones de su castillo de Hamburgo.
Fue un duro golpe para ella, la imagen de Harry ahorcado tardó años en borrarse de su mente pese a que ella ya se había vuelto a casar con otro actor, Daniel Biasmi. Es ahí cuando se inician las borracheras y noches de insomnio para la joven.
Romy mandó a su hijo con sus abuelos paternos sólo durante un tiempo pues, a los pocos meses, la abuela paterna también fallece.
Romy siente gran impotencia al ver que su nuevo matrimonio comienza a quemarse, por lo que la actriz cae en fuertes depresiones y graves problemas con el alcohol. Durante el rodaje de “La visitante del Cabaret”, Romy se quebró un pie y la operaron de urgencia del riñón, con un principio de cáncer.
Sin embargo, aún estaba por llegar la peor de sus desgracias. El 5 de julio de 1981, su hijo David muere con tan solo 14 años trepando las rejas de su casa, resbaló y quedó atravesado por una de ellas que perfora sus intestinos. Romy nunca se recompuso de tal tragedia.
La actriz ya había confesado en más de una ocasión que su hijo era su único amigo y, ahora que ya no lo estaba, una espiral de desolación comenzó a llevársela consigo.
Alain Delon, con el que trabajó en tres ocasiones más después de que él la hubiese abandonado, dio todo su apoyo a Romy.
Nada fue posible, la actriz nunca se recompuso de aquel duro azote, aquel jaque-mate de la vida tras haberle arrebatado lo que más quería.
Romy apenas comía, pasaba gran parte de sus días escribiendo cartas a los amigos y hablaba de su hijo como si estuviera vivo.
El 29 de mayo de 1982, diez meses después de la muerte de David, encuentran el cadáver sin vida de Romy en su apartamento de Paris.
Al no realizarse autopsia, no se sabe si murió de una crisis cardiaca o un suicidio a base de la mezcla mortal de alcohol y barbitúricos.
Romy Schneider se encuentra enterrada con su hijo a pocos kilómetros de Paris, una ciudad que ella amaba con locura y donde admitía haber vivido sus pocos momentos de felicidad.
Dos meses después de su entierro, su tumba fue profanada y su diario íntimo desapareció.
Al parecer, existían partes de aquel diario que hablaban sobre unos traficantes de drogas involucrados en el asesinato de Stefan Markovich, el secretario personal de Alain Delon que fue asesinado en 1968. ¿Qué oscuro secreto se llevó Romy a la tumba?
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