7 ago 2010
AGAETE, LA RAMA
Cuando pasan años esperamos que vuelvan los recuerdos bonitos, esta foto está hecha unas Navidades en Agaete, mi cuñado ya no lo es eligió otra vida, mi amiga que hace mucho no la veo, mi hijo que ha crecido en años y sabiduría, mi sobrino igual y yo detrás de la Cámara retratando esos Hurqitos de Sol.
Una cita con Agaete
Agaete es tan especial que allí han colocado las puertas del cielo. Es un lugar mágico, como si la tierra, el mar y el cielo confluyesen en un espacio que no se puede explicar pero se puede sentir. José Antonio Godoy es un agaetense que presume de serlo (yo también presumiría si fuese de Agaete), y ha dedicado su vida a muchas cosas, todas importantes y generadoras de mejoras de la gente. Ha indagado casi sin darse cuenta en las raíces de una sociedad como la de Agaete, y todo ese conocimiento, repartido en docenas de trabajos, es como una crónica singular, personal y colectiva.
Ahora, por fin, se ha decidido a poner en un libro buena parte de ese conocimiento, que también es común a todos los canarios, y lo hace desde la altura de quien puede ver el mundo desde mucha distancia. Agaete es un pueblo, pero la mirada de José Antonio Godoy vuela muy alto y explica el devenir de unas gentes que han conformado una sociedad diferente, admirable, única. Este libro ha sido publicado por Radio ECCA y el Ayuntamiento de Agaete y su presentación será esta noche, a las nueve, nada menos que en el Huerto de las Flores, un lugar emblemático donde los haya, bajo el frescor de los flamboyanes y regado con el aroma del árbol del alcanfor.
El libro tiene por lo tanto un nombre vegetal: A la sombra del flamboyán, y un subtítulo no menos sugestivo: Agaete de rama en rama. Es La Rama, con mayúscula, la esencia del alma de Agaete, donde, dicen, tiras un cacharro al suelo y con su sonido la gente se pone a bailar. Pero Agaete es mucho más, es una historia que se ha ido labrando con trabajo, sufrimiento y talento. Agaete es distinto, no en vano en ese huerto y en ese valle nuestro ilustres poetas Alonso, Tomás y Saulo, los tres mosqueteros con Domingo Rivero como D'Artagnan, forjaron muchos de sus mejores versos.
Por lo tanto, Agaete es poesía, y la poesía es la respiración de los hombres, por eso Agaete es tan singular. En el libro de José Antonio Godoy respira el alma de Agaete, y hay que leerlo con el mismo esmero que, gota a gota, lo ha ido destilando su autor durante años, porque es una crónica del alma de de una sociedad, más allá de fechas y datos. Es la visión de un hombre que ha visto el mundo con los ojos de Agaete, o tal vez Agaete con los ojos del mundo.
Publicado en Bardinia de Emilio Gonzáles Déniz.Per lo que dice mejor no podía decirlo yo.
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