
El tema se ha convertido en un asunto de Estado. Hace algo más de un mes se publicó en varios medios de comunicación franceses que Carla Bruni le era infiel a Nicolas Sarkozy y que éste le devolvía la jugada.
El presidente francés lo negó todo en una conferencia de prensa, convocada para hablar de otras cuestiones. Ella culpó a los blogs de fabricar la "mentira". Pero ahí no quedó la cosa.
Sarkozy pidió la cabeza de los periodistas que publicaron la noticia y el periódico en el que trabajan ha respondido con contundencia y han contado que los servicios secretos del gobierno francés investigaron la presunta infidelidad de Bruni.
Por si fuera poco, se acusa a Rachida Dati, ex ministra y amiga de Sarkozy, de realizar la filtración. Dati lo ha negado y Bruni ha asegurado que Rachida sigue siendo una "buena amiga".
Hace poco Bruni confesó que no había sido nunca monógama hasta que conoció a Sarkozy. ¿Será verdad?. Lo que parece un disparate es que se usen a los servicios secretos para tamaña tontería.
Hay periódicos que no lo ven así. Hoy The New York Times, por ejemplo, dedica al tema una página.
No hay comentarios:
Publicar un comentario