Fiesta de la Libertad en Berlín 20 años después de la caída del Muro

Alemania ha celebrado hoy el 20º aniversario de la caída del Muro de Berlín con una gran "Fiesta de la Libertad". Más de 100.000 personas se han reunido bajo la lluvia en el corazón de Berlín para presenciar la culminación de los festejos en la Puerta de Brandeburgo con el derribo simbólico de un muro en forma de fichas de dominó decoradas por artistas de todo el mundo y un concierto de la Staastkpelle de Berlín dirigida por Daniel Barenboim, actos a los que han asistido numerosos jefes de Estado y Gobierno.

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20 años después, un nuevo muro recorre un kilómetro y medio de la ciudad de Berlín. En esta ocasión para formar un peculiar dominó. Son más de un millar de piezas de dos metros y medio de alto, dispuestas a lo largo de un kilómetro y medio del trazado del antiguo Muro. Y al igual que el original, los bloques están decorados con pinturas y graffitis realizados por artistas y estudiantes. Será parte fundamental de las celebraciones del aniversario de su caída, una fiesta que los berlineses culminarán con otro derribo. - AGENCIA ATLAS

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Nacimiento: 17-07-1954Lugar:HamburgLa noticia en otros webs
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Durante todo el día se han llevado a cabo una colección de actos que han comenzado con un oficio religioso al que ha asistido Angela Merkel, la primera canciller que creció en la Alemania comunista. Decenas de líderes mundiales del pasado y del presente han participado en la conmemoración de la fecha que marcó el fin de la Guerra Fría y el comienzo de la unificación de Alemania.

"La noche del 9 de noviembre de 1989 se cumplió un sueño", ha dicho Merkel. "Muchos tuvieron un papel. Pero no habría sido posible sin el coraje de la gente de la ex Alemania del Este", ha agregado la canciller, quien realizó una caminata junto con los Premios Nobel de la Paz Mijail Gorbachov, ex jefe de Gobierno soviético, y Lech Walesa, ex presidente polaco a lo largo del puente en la Bornholmer Strasse donde los alemanes del Este comenzaron a cruzar la frontera hace dos décadas en una emotiva e histórica búsqueda de la libertad.

Posteriomente, en el discurso del acto central en la Puerta de Brandenburgo, Merkel ha reconocido la ayuda de "nuestros aliados" en lo que se convirtió en el "hito feliz en la historia de Alemania".

"Celebramos el valor y la voluntad inquebrantable de miles de personas en la RDA pero también celebramos las transformaciones de nuestros amigos en el este y el centro de Europa que prepararon la caída del muro", ha dicho la canciller recordando al sindicato Solidaridad y al movimiento democrático en la antigua Checoslovaquia.

"Sabemos también lo que le debemos a Mijaíl Gorbachov y a su política de apertura en la Unión Soviética y a la política serena de Helmut Kohl y Hans Dietrich Genscher", ha afirmado tras agregar que la experiencia de la caída del muro es algo que le da a Europa energía para enfrentar los retos del siglo XXI.

Día de la felicidad

"Día de la felicidad". Así ha sido bautizada esta jornada histórica en la que la canciller alemana ha afirmado que el derribo de los muros que aún quedan en el siglo XXI depende de la disponibilidad de los Estados de transferir competencias a los órganos internacionales "cueste lo que cueste".

El 9 de noviembre de 1989, el puesto fronterizo de la Bornholmer Strasse abrió sus puertas de forma que los ciudadanos del Berlín comunista pudieran pasar libremente al otro lado. Miles de berlineses del Este cruzaron ese y otros puestos fronterizos para conocer el otro lado, derribando de forma pacífica un muro levantado hacía 28 años y que separaba no sólo dos mitades de una misma ciudad, no sólo dos versiones de un mismo país, la RFA y la RDA, sino dos visiones antagónicas del mundo, la comunista, que se venía abajo aquella noche, y la capitalista.

Walesa ha sido el encargado de iniciar el acto central y simbólico en el que se derribó el muro por segunda vez. Se ha tratado de la caída en cadena de un gran dominó formado por piezas de la misma altura del muro original y distribuidas por un tramo de un kilómetro y medio del antiguo trazado, entre la Potsdamer Platz y el Reichstag, con la Puerta de Brandeburgo como epicentro. Las cerca de mil piezas han sido pintadas por artistas y jóvenes de todo el mundo.