Quizás estando sola, de noche, en tu aposentooirás que alguien te llama sin que tu sepas quiény aprenderás entonces, que hay cosas como el vientoque existen ciertamente, pero que no se ven...Y también es posible que una tarde de hastíocomo florece un surco, te renazca un afány aprenderás entonces que hay cosas como el ríoque se están yendo siempre, pero que no se van...O al cruzar una calle, tu corazón risueñorecordará una pena que no tuviste ayery aprenderás entonces que hay cosas como el sueño,cosas que nunca han sido, pero que pueden ser...Por más que tu prefieras ignorar estas cosassabrás por qué suspiras oyendo una cancióny aprenderás entonces que hay cosas como rosas,cosas que son hermosas, sin saber que lo son...Y una tarde cualquiera, sentirás que te has idoy un soplo de ceniza regará tu jardíny aprenderás entonces, que el tiempo y el olvidoson las únicas cosas que nunca tienen fin.Autor: José Ángel Buesa
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