Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

17 oct 2019

El drama sin fin de Bibiana Fernández: “Ya me lo han quitado todo”

La actriz sigue lamentando sus problemas con Hacienda y de la deuda que no termina de pagar desde hace una década.

La actriz Bibiana Fernández en la presentación de 'La Última Tourné', el 15 de octubre en Madrid. En vídeo, declaraciones de Fernández sobre su deuda el pasado mes de abril.

"No se acaba nunca. Yo no paro de pagar. 
Ya me lo han quitado todo". Así se lamenta la actriz Bibiana Fernández de su problema con Hacienda, que sigue atascado y no parece tener solución.
La intérprete está presentando estos días su nueva obra de teatro, llamada La última tourné y dirigida por Félix Sabroso y en la que actúa junto a Manuel Bandera, Alaska y Mario Vaquerizo
 Y en las entrevistas de promoción de la misma ha salido el recurrente tema de su deuda con Hacienda.
 En una charla con la revista ¡Hola!, Fernández pronunciaba esas palabras, lamentándose de que ya no sabe cómo va a pagar la ingente deuda que la acosa. 
"Como no me quiten las prótesis o los dientes, no sé qué me van a quitar. Yo sigo pagando. 
Sigo trabajando y me siguen quitando dinero", se quejaba amargamente a la publicación.
La artista y tertuliana televisiva se ha visto obligada a deshacerse de sus propiedades, entre ellas dos pisos que poseía en Málaga y un chalé a las afueras de Madrid, que finalmente compraron sus amigos Alaska y Vaquerizo en verano de 2017. 
Gracias a esas ventas, Fernández pensó que habría saldado el pago. Sin embargo, la deuda se ha cronificado, porque Fernández tiene que hacer frente a los intereses que generó en su día.
 Así que, aunque el montante inicial ya haya sido saldado, aún queda dinero por pagar.
 "El Estado se ha convertido en una especie de tirano porque me tiene esclavizada. 
 Yo he pagado el 240 por ciento", le dice a la revista, asegurando que desconoce cuánto le queda por pagar, pero que solo desea que termine.

"No tengo nada", confiesa a ¡Hola!. "Pero no me importa". Para ella el problema, cuenta ahora, es que le van "a quitar la alegría". Fernández ya explicó hace unos meses en una publicación de su perfil de Instagram que Haciendo se lo había quitado "todo": 
"Juro por dios que si era lo justo no hay lamento, pero ¿tiene el Estado derecho a quitarte la ilusión? 
No tengo respuesta, los bancos sí". Y entonces también contestaba:  "Este tema me tiene quemada. 
Llevo 10 años, pagué de sanciones y multa más del 150% de la deuda y solo quiero llegar a un lugar, un acuerdo, lo que sea"
Ahora su reflexión en esta entrevista es similar:
 "Cuando tú te ves siempre en el punto de partida y tienes ciento cincuenta años y sigues trabajando para pagar a Hacienda. 
Si ellos te dijeran una cantidad, pides un crédito al banco y pagas un 3% de interés, que está hecho con finalidad de que gane el banco.
 El Estado te cobra el veinte por ciento y no puede ser".
La deuda económica no es el único problema al que se enfrenta Bibiana Fernández estos meses.
 El pasado mayo, la actriz se rompía un dedo del pie por un pequeño accidente sufrido mientras hacía deporte.
 Algo que la ha obligado a pasar por quirófano y a hacer algo de reposo, pero menos del que los médicos le recomendaron inicialmente.
 Ella asegura que no ha dejado de trabajar ni siquiera cuando se lo rompió. No puede permitírselo.

 

Última hora en Cataluña | Marlaska, a Torra: “Debe decidir si quiere ser el ‘president’ de los catalanes o un activista”

· Miles de estudiantes recorren el centro de Barcelona

· Carreteras y calles cortadas, atascos y marchas en el cuarto día de protestas

· 46 detenidos en la tercera jornada de protestas.

Marcha de simpatizantes independentistas, durante su recorrido a la altura de Malgrat de Mar (Barcelona). En vídeo, declaraciones de Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior en funciones.

Miles de personas prosiguen las cinco marchas que mañana confluirán en Barcelona, mientras las manifestaciones del cuarto día de protestas han obligado a cortar calles del centro de la capital catalana y varias carreteras 

.Las movilizaciones por la huelga estudiantil han reunido a miles de personas en Barcelona al tiempo que el president Quim Torra aseguraba que el Parlament volverá a hablar del derecho a la autodeterminación, pese al aviso del Constitucional, en una pleno en respuesta a la sentencia del procés.

 “Torra debe decidir si quiere ser el president de los catalanes o un activista”, ha dicho el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras el comité de coordinación de la situación en Cataluña. 

Un total de 97 personas han sido detenidas en los disturbios de las dos últimas noches, 46 de ellas el miércoles, según el Ministerio del Interior.

 Ante las dificultades de movilidad por la huelga convocada para este viernes, Seat ha decidido parar la producción.

La CUP ve poca credibilidad en Torra al asegurar que se ejercerá el derecho de autodeterminación. 

 La diputada de la CUP en el Parlament Natàlia Sànchez ha sostenido este jueves que el presidente del Parlament, Quim Torra, tiene "poca credibilidad" al anunciar que en este legislatura se volverá a ejercer el derecho de autodeterminación.

 "Vemos que es arriesgado y poco útil hacer anuncios con fechas concretas y sin tejer acuerdos" previos con partidos y movimientos sociales, ha resaltado. (EP)  

Ábalos, sobre las amenazas de Torra: "Es un personaje irrelevante". 

 El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha definido este jueves al presidente de la Generalitat, Quim Torra, como "un personaje ciertamente irrelevante" y ha rechazado, por tanto, sus "amenazas" de volver a sacar las urnas a la calle para lograr la autodeterminación. 

Ábalos ha señalado a Torra como "el interpuesto de un fugado" y cree que ahora mismo "está luchando" precisamente "por su situación personal". (EP) 

Isabel Celaá rechaza que los violentos en Cataluña sean infiltrados: 

"Son jóvenes de Cataluña, claramente". La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, ha respondido a las palabras del presidente de la Generalitat, Quim Torra, que atribuyó la violencia que se está registrando en Cataluña a la presencia en las protestas de grupos de infiltrados y provocadores. 

"¿Pero infiltrados de dónde?, ¿cómo?, ¿de dónde han venido?. Todos veíamos el perfil de los manifestantes y son jóvenes de Catalunya, claramente, y es muy difícil hablar de infiltrados, cuando hace días se ha estado arengando o impulsando para que personas salgan a la calle", ha apuntado en una entrevista en Radio Euskadi.

 Según Celaá, "esa es la mayor esquizofrenia, del que intenta impulsar la salida a la calle y, luego, quiere devolver el tigre a la jaula", y ha advertido de que "no resulta tan fácil cuando la violencia empieza a expresarse", como ya se puso de manifiesto en Euskadi. (EP) 

Fernando Grande-Marlaska, tras el Comité de seguimiento de la situación en Cataluña: 

 "Ninguna actuación delictiva quedará impune. Sobre los hechos sobre infiltrados.

 Son personas relacionadas con movimientos que tratan de perturbar la seguridad con unos fines supuestamente políticos. Evidentemente su fin último es alterar el orden público. 

Hay que recordarle a Torra si quiere ser el president de los catalanes, o un activista".

Fernando Grande-Marlaska, tras el Comité de seguimiento de la situación en Cataluña: 

 "Tenemos conocimiento de todas las previsiones [de concentraciones]. 

Se adoptarán las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los catalanes.

 Vemos las consecuencias de que las concentraciones no sean pacíficas, los perjuicios. 

Perder la reputación es muy fácil, recuperarla es más difícil". 

"Un presidente de una comunidad debe mostrar su compromiso con los agentes de la autoridad manteniendo la seguridad pública. 

En referencia a sus declaraciones de hoy, quiero indicar que he tenido conocimiento. 

Algunos líderes políticos ya han pedido su dimisión.

 A mí solo me corresponde recordarle al señor Torra, porque ya lo conoce, que en un Estado de derecho dentro de la ley cabe todo.

 Fuera, ya tiene conocimiento".

"Sobre los detenidos, lo son por participación en actos de desórdenes públicos.

 A Torra le digo que condene de una forma expresa e indubitada la violencia que se está dando estos días en Cataluña.

 No a última hora de la noche y de una forma arrastrada".



Otra noche de violencia en Cataluña con coches quemados y ácido contra los Mossos

33 personas han sido detenidas y cerca de un centenar recibieron atención sanitaria durante los disturbios. No sé si ellos podrán vivir sin nosotros pero nosotros sin ello en estos momentos si.

Por desgaste ideológico , por provocaciones, por secuestro en Aereopuertos, trenes y carreteras, aislados están esos muchachos porque casi todos son jóvenes encapuchados cara cubirta y manos con guantes. Les da Torra orden de atacar y hacer daño físico y luego tiene que dar orden a Mossos y Policia Nacional para que carguen contra los que mandó atacar y sale con cara de tonto, sonriendo como diciendo La que estamos armando. 

Los Independentistas deberían volver a ser juzgados por avivar la violencia. Periodistas con cascos como si fuera una guerra la que están cubriendo.

Varios encapuchados, durante los altercados del miércoles por la noche en la Gran Via de Barcelona. En vídeo, imágenes de los disturbios. VÍDEO: ATLAS | FOTO: ALBERT GARCIA
Que alegres están por quemar coches a cara cubierta.Ay Catalunya que te espera, más desastres? y si les ponen otra vez el 155? es lo que buscan? Los martires lo son por luchar contra una causa perdida pero no por violencia gratuta. Así nadie querra ser Independiente de nada.Sino ser odiados por muchos.
Barcelona volvió a vivir este miércoles una noche de disturbios y graves incidentes que, pasada la medianoche, incluían la quema de una decena de coches o el lanzamiento de ácido y de cócteles molotov contra los mossos y de cohetes pirotécnicos contra un helicóptero policial. 
Hasta 45 fuegos ardían, según el Ayuntamiento, en el centro de la capital catalana, convertido por segundo día consecutivo en un campo de batalla. 
 Había menos jóvenes enfrentándose a los agentes, pero lo hacían de una forma más contundente.
 Al menos 33 detenidos y cerca de un centenar de asistidos por los servicios médicos, entre ellos una treintena de agentes, fue el saldo de más de cinco horas de violencia, según los datos remitidos en la mañana de este jueves.

El tercer día de protestas dejó de nuevo el olor a barbacoa por todo el centro de la ciudad. 
 Grupos de jóvenes, tapados con capuchas algunos y otros a cara descubierta, iban cruzando contenedores y prendiéndoles fuego.
 La escena del martes se repetía, aunque con una variante: no eran tantos, pero actuaron con más violencia contra la policía, hasta el punto de hacerlos retroceder.
Los incidentes comenzaron pasadas las nueve de la noche. Grupos de jóvenes lanzaron botellas, latas y otros objetos a los agentes de los Mossos que custodiaban la sede del Departamento de Interior, convertido en el blanco inicial de la violenta protesta.
 Los altercados se produjeron tras la concentración convocada por los Comités de Defensa de la República (CDR) en la confluencia de la Gran Via con la calle de Marina, en el corazón de la ciudad.
 La manifestación reunió a unas 22.000 personas, según la Guardia Urbana, que en principio desfilaron de forma pacífica.
 Los altercados se desataron cuando algunos de los concentrados se desplazaron hasta la sede de Interior, en la confluencia del paseo de Sant Joan y Diputaciò.
 En ese punto, algunos de los manifestantes zarandearon las vallas que resguardaban las inmediaciones de Interior.
Empezaron entonces los lanzamientos de papel higiénico y los gritos que pedían la dimisión del consejero, Miquel Buch.
 El ambiente se fue tensando y partir de ahí los mossos utilizaron sus furgonetas para presionar y desplazar a los manifestantes hasta la plaza de Tetuán y a otros puntos del entorno de esa parte del Eixample barcelonés.
Simultáneamente, se iniciaron los lanzamientos, las cargas y los incendios en una imagen muy parecida a la de la noche del martes cerca de la Delegación del Gobierno. Parte de los contenedores ardieron en la calle de Casp con Nàpols.
 Muy cerca, donde las llamas alcanzaron un local con viviendas en la parte superior, se vivieron algunos momentos de angustia.
Los manifestantes lanzan papel higiénico al aire.
Los manifestantes lanzan papel higiénico al aire.
En Roger de Flor, un padre bajó con su bebé en brazos, gritando, al ver que las llamas se colaban por la fachada de su edificio.
 Los bares y los hoteles de esa zona bajaron persianas y cerraron las puertas con gente resguardada en el interior, viendo las carreras por la calle.
 En ese lugar, se produjeron varios heridos, y al menos una joven recibió un pelotazo en la cabeza.
“No sé muy bien cómo ha sido”, decía sentada en un banco, mientras era atendida por los servicios sanitarios.
El fuego serpenteaba las calles de esa parte del Eixample y el humo se respiraba en buena parte de ella.
 Jaume Collboni, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, cifró en más de 50 los fuegos que se produjeron en esa zona.

Muy cerca, las llamas de varios contenedores que ardían alcanzaron a una decena de coches que estaban estacionados y una motocicleta.
 Los vehículos ardieron cerca de una gasolinera que fue custodiada por agentes de la policía. 
Un grupo de personas desmontó un andamio de un edificio con la fachada en obras y lo utilizó para montar barricadas y prenderles fuego.

Fuentes de la policía autonómica destacaron que en un 
momento de los disturbios se habían producido lanzamientos de cohetes pirotécnicos contra uno de los helicópteros que sobrevolaba la zona. 
También explicaron que los agentes fueron blanco del lanzamiento de piedras de grandes dimensiones y de ácido contra una de las líneas policiales.
Los altercados alcanzaron la Gran Via de Barcelona con tanta contundencia que agentes de los Mossos se vieron obligados a retroceder al filo de la medianoche. 
El repliegue de los agentes fue saludado con vítores por parte de los jóvenes que decidieron dar por terminada, en ese momento, la batalla.
 Para cambiar de lugar, porque varios grupos empezaron a desplazarse hacia la parte norte del Passeig de Sant Joan con Diagonal.

Otros fueron hacia el paseo de Gràcia que, de nuevo, se convirtió en escenario de disturbios muy parecidos a los del martes.
 En ese punto y en las calles cercanas a la Delegación del Gobierno —en Roger de Llùria con Mallorca— más de 200 personas encendieron fuegos e intentaron acercarse de nuevo a la sede oficial, la meta que no lograron el día anterior.
 Más contenedores ardieron en esas calles.
Varias furgonetas de la policía cargaron e intentaron hacerles frente. 
Pero lejos de arredrarse, los manifestantes corrieron contra un grupo de agentes que se quedó solo en la vía.
 La policía les dispersó disparando pelotas de goma, hasta lograr resguardarse de nuevo en la calle de Mallorca. La tensión se mascaba entre los agentes, rodeados de hogueras.
Las carreras de unos y otros se prolongaron durante más de una hora, pero ya de otra forma: con grupos más pequeños que “mareaban” a los agentes que utilizaron sus furgonetas para obligarles a desplazarse de un lugar a otro y evitar, sobre todo, que alcanzaran su meta: las vallas y el dispositivo policial que protegía la Delegación del Gobierno.
 Eran pequeños focos de barricadas, pero que mantenían los disturbios cada vez más difuminados en el centro de la ciudad. 
Al filo de la una de la madrugada, no serían más de dos centenares repartidos en diferentes grupos.
Mientras, en la sede de la Consejería de Interior, los responsables de los dos cuerpos policiales que trabajaron conjuntamente, desde la ventana, hacían algo parecido a una supervisión de los destrozos que se veían en la calle.
En Madrid, la Policía Nacional detuvo a cuatro jóvenes, incluido un menor, tras una concentración en la Puerta del Sol en solidaridad con los líderes del procés.
 Se les acusa de desórdenes públicos y atentado contra agentes de la autoridad.


 
 

Susto o muerte............................................. Luz Sánchez-Mellado

Cuando pienso en mis viejos añoro lo que nos perdimos sus hijos y sus nietos más que lo que se perdieron ellos. Nunca estamos contentos.

Susto o muerte
Mis padres nos hicieron a sus hijos la putada de morirse pronto y rápido. 
Él, a los 67 recién cumplidos, tras seis meses uncido a una bombona de oxígeno por una fibrosis que le redujo los pulmones a esparto.
 Ella, a un mes de cumplir los 71, al año de que un cáncer empezara a devorarla justo por donde nos ovuló a los cuatro.
 En tales trances los hermanos no tuvimos ni que pensar en cómo cuidar hasta la muerte a quienes se desvivieron por cuidarnos. 
La enfermedad los quitó de enmedio antes de que fuera preciso.
 No tuvimos que limpiarles las heces, ni velarles el sueño, ni darles de comer a cucharilla como nos dieron ellos de niños.
 A cambio, cuando se fueron, se me secó el corazón como los bronquios de él y los ovarios de ella.
El dolor me hizo egoísta, insensible, mezquina.
 Los 67 años de mi padre y los 70 de mi madre se convirtieron en mi vara de medir la edad a la que era justo o injusto morirse.
 Creía, aunque no lo decía, que un padre o madre que falleciera más tarde ya había vivido más que los míos, así que ya podían los suyos conformarse con su suerte.
 Daba asco, ya digo.
Ha pasado tiempo y los padres de mis amigos que aún viven van para abajo. 
 Escucho a sus hijos hablar de sus cuitas.
 De rehipotecar el piso para pagar la residencia. 
De que estos horarios de mierda no nos dejan ni cuidar de nuestros mayores.
 De roces entre hermanos por quién apechuga más o menos.
 De la angustia de ver derrumbarse los pilares de tu vida, de que no te reconozca quien eligió tu nombre, de ver a los soles de tu infancia mutar en la sombra de lo que fueron.
 Hay quien no lo dice pero piensa que, al morirse tan pronto y rápido, más que una putada, mis padres nos hicieron el último favor de sus vidas. 
No les culpo. El dolor te hace egoísta. A mí la primera. 
Porque cuando pienso en mis viejos añoro lo que nos perdimos sus hijos y sus nietos más que lo que se perdieron ellos.
 Nunca estamos contentos.