El nombramiento de Isabel Rábago como nueva secretaria de Comunicación y Medios del PP madrileño ha incendiado este lunes las redes sociales. La concursante de Supervivientes en 2015 y tertuliana de programas como Sálvame Deluxe y Viva la Vida
da el salto a la política. Rábago, de 43 años y licenciada en
Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca,se integrará en la
vicesecretaría que coordinará Isabel Díaz Ayuso y su misión, según
fuentes del PP, será preparar a sus políticos "para tertulias y
programas de toda índole".
"La
intención es abrir el partido a la sociedad.
Muchos políticos van a
televisión y no saben qué decir.
Ella les formará para transmitir el
mensaje del partido", indica una portavoz del PP.
Rábago continuará con
su carrera profesional y no recibirá compensación económica por ejercer
esta nueva responsabilidad.
La tertuliana es afiliada del PP desde hace
años y aunque en el partido reconocen que hay más gente de su perfil,
Rábago ha participado "muy activamente" en sus actos.
Su experiencia en la pequeña pantalla le ha valido para hacerse un
hueco en la remozada dirección del PP de Madrid tras la salida de
Cifuentes. Desde el Partido Popular indican que la labor de Rábago no
será tomar decisiones y que su papel será más técnico. En Twitter, ha mostrado siempre su simpatía por el PP, al que no dudó en apoyar con diferentes mensajes durante el debate a cuatro previo a las elecciones generales de junio de 2016. Rábago tampoco dudó en mostrar sus preferencias políticas en las
redes en junio del año pasado: "Yo voto al PP y estoy orgullosa. Los
votantes del PP no somos ni fachas, ni corruptos, ni machistas". El
fichaje más mediático de los anunciados por Pío García-Escudero,
presidente de los populares madrileños hasta las elecciones del próximo
año, también ha criticado en redes sociales a Podemos. Algunos de sus
últimos tuits aluden al chalé que han comprado en la sierra madrileña los líderes de la formación morada, Pablo Iglesias e Irene Montero.
La tertuliana cántabra ha trabajado en diferentes medios de
comunicación, como TVE, Telemadrid y Telecinco, y es autora de dos
libros: La Pantoja, Julián y Cía:asalto a Marbella y Las últimas cortesanas, en 2007.
Hace unas horas María Dolores ha dejado de cantar. Nunca una frase ha
sido más exacta. Cantaba en medio de una conversación, cantaba cuando
te llamaba por teléfono… cantaba en cualquier situación y en cualquier
momento. Ya no volverá a cantarle las mañanitas a los amigos en sus
cumpleaños. Despedir a María Dolores es despedir a una de las
intérpretes más geniales que ha dado este país.
Tuve
la suerte, el honor, el placer, de producirle cuatro discos para su
compañía discográfica y creo que son los discos donde no solo he
disfrutado escuchándola cantar, son los discos donde mejor me lo he
pasado y más me he reído, porque María Dolores no era solamente una
genial intérprete, tenía un fino y agudo sentido del humor.
Ir a cenar con ella era la confirmación de tener una cena donde las risas estaban aseguradas. Pertenece a una generación, la de Fernán Gómez, Tono, Azcona, que
tuvieron que vivir y sobrevivir en la dura posguerra y lo hicieron desde
el humor y ese humor ha acompañado a María Dolores hasta hoy. Cenando con ella en un restaurante al lado de su casa, le pidió al
camarero salsa tártara, el camarero preguntó en la cocina y le dijo que
lo sentía enormemente, pero que no tenían salsa tártara y totalmente
seria le dijo al camarero: “Pues vaya usted a Tartaria, que seguro que
tienen”.
Estábamos celebrando la salida del primer disco que hicimos juntas
con un montón de amigos y tuvo un pequeño accidente: se rompió una
muñeca. Al día siguiente en el hospital donde estuvo ingresada me decía:
"Imagínate que en vez de romperme la muñeca me hubiera dado un golpe en
la cabeza y al otro barrio. Me hubieran puesto sobre las mesas del
restaurante y al pasar todo el mundo a verme diría 'qué cutis”.
Para mí esta mujer ha sido un ejemplo de lo que debe o debería ser la
música y lo que deberían ser los cantantes. Se acercó a la canción
desde la cultura y con enorme respeto por la palabra. Veneraba a los
autores que escribían bien. Llevó nuestras canciones a América latina y trajo las canciones
americanas a España, pero todas las canciones, las de aquí y las de
allí, parecían hechas a la medida para ella. Eso solo ocurre con los
grandes. Nunca quiso ir a la moda, ni hacer los discos según las leyes del
mercado, la moda era ella, por eso sus canciones y sus discos se podrán
escuchar siempre. Se ha muerto en primavera y seguro que lo ha decidido así para no llegar al verano. Siempre decía que el verano era muy hortera. Genio y figura. Te quiero mucho María Dolores.
En una comparecencia muy tensa, amenaza con una querella al portavoz del PSOE si reitera que ha mentido sobre la caja B.
María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP desde 2008,
ha llegado al Congreso esta mañana con Rafael Hernando, los dos muy
sonrientes, con esa cara que se suele poner en el PP en las situaciones
más angustiosas de que esto es lo más normal del mundo. Y la verdad es
que desde hace tiempo es lo rutinario, vivir en un melodrama. En este
caso, ser interrogada a los pocos días de la sentencia de Gürtel.
“Vengo con mucha tranquilidad porque es mi obligación y mi deber”,
dijo. Luego Hernando se largó. En las sillas del PP quedaron tres. Es
curioso: con Cristina Cifuentes, justo el día antes de que estallara el
escándalo del máster, en la sala estaba medio partido, y aplaudiendo. Hoy, pocos días después de la sentencia Gürtel, desbandada general. A
Cospedal siempre la han dejado sola para partirse la cara. Deben de pensar que ya tiene tablas. La toman por la ministra de
Defensa, pero del propio partido. A los quince minutos se deslizó
silenciosamente en las sillas del PP Fernando Martínez Maíllo,
coordinador general, como quien llega de incógnito al segundo toro. Luego se fue de la misma manera, se quedó sentado en la última fila.
Artemi
Rallo, del PSOE, abrió el fuego y quiso saber, lo primero, su opinión
sobre la sentencia.
“No le doy esa importancia nuclear que le da usted”,
respondió Cospedal, y negó todo, y que van a recurrir.
El diputado
socialista replicó que era “un patético intento de devaluar una
sentencia de 341 años de prisión”.
Acusó: “A usted que le gusta en actos
religiosos llevar mantilla, podría tener en cuenta las tres reglas
sagradas del catecismo en materia de superación de los pecados:
reconocimiento de culpa, acto de contrición y cumplir la penitencia”.
Cospedal le miraba de través y tomaba apuntes.
En realidad habló poco,
fue Rallo quien le echó un sermón: “Usted miente, está mintiendo en esta
comisión, Rajoy ha mentido (…) Esto no lo digo yo, lo dicen los
jueces”.
Cospedal le miraba con un rostro pétreo, pero había una señal de alerta
máxima: parpadeaba muy rápido, casi cada segundo.
El momento culminante
llegó enseguida: “Tiene la obligación de decir la verdad en esta
comisión. ¿Recibió usted sobresueldos del PP?”.
Pasaron unos segundos eternos mientras ella cogía unos papeles.
“Yo no
miento”, contestó, y desató el contraataque: “¿Me está acusando de falso
testimonio?
Supongo que está usted protegido por su inmunidad, pero si
sale y lo repite ante la prensa le pondré inmediatamente una querella.
Porque es una acusación muy grave.
Le pido, por favor, que lo reitere
fuera”.
Fue un momento serio pero bastante macarra, de 'eso no me lo dices en la
calle'.
Y ella sin despeinarse.
Es que no veía la hora: “Por favor,
quiero que lo repita. Yo quiero poderme querellar contra su señoría”.
E
insistía: “Por favor, se lo pido”.
Dio la vuelta a la comisión: de
esperar a ver lo que decía ella por el pasado, a ver lo que se atrevía a
decir la oposición a la salida. Parecía que eran los demás los que
comparecían ante ella.
De paso le sacudió también a los jueces, por usar
un argumento “muy poco jurídico y muy tendencioso, con todo el respeto y
toda mi disconformidad”, para decir que Rajoy tiene poca credibilidad, a
saber: simplemente “que si dice lo contrario era malo para él”.
“Aunque
lo diga un juez en un argumento.
¿Es que los jueces son infalibles,
señoría?”, preguntó luego. Añadió además que estas consideraciones del
tribunal sobre el presidente del Gobierno son un tema “irrelevante” en
la sentencia. Posteriormente fue aún más allá:
“No me parece normal que
en una sentencia se utilice un argumento plenamente subjetivo para
perjudicar a unas personas en concreto” solo porque, subrayó, esa
persona sea el presidente del Gobierno.
“No me parece normal que en un
país democrático pueda pasar eso en una sentencia”, concluyó.
Luego ya contestó la pregunta de los sobresueldos:
“Es falso que yo
recibiera nada. Será una contabilidad de este señor.
Es la contabilidad
de Bárcenas, no del Partido Popular”. Recordó que a Bárcenas le ganó
"una querella", en realidad una demanda, por atentar contra su honor,
“algo que es muy difícil en este país”. “Los papeles no son verdad,
porque no lo son en relación a mi persona”, concluyó.
Por último, Rallo
le preguntó por el famoso finiquito en diferido, 200.000 euros anuales
entre 2010 y 2013, tras ser despedido: aseguró que “tres tribunales
dicen que se terminó la relación laboral con Bárcenas”.
“Es
perfectamente habitual en las empresas”, alegó.
Es más, puso como
ejemplo, mismamente, a los secretarios de Estado, que tienen derecho a
una indemnización posterior.
Debe reconocérsele que es de las pocas del
PP que se atreve a arrearle a Bárcenas, no a desearle que sea fuerte:
“Va cambiando de criterio, porque miente mucho”.
Negación de la caja B y la destrucción de discos duros
Cospedal negó la mayor, evidentemente: "No ha habido caja B en el PP.
Otra cosa es que fuera la caja B de algunos, no del Partido Popular. No
acredita la caja B del PP, si acaso de otra persona. ¡No son hechos
probados! Son argumentos que se dan y no son hechos contrastados". Es
más, con el portavoz de Unidos Podemos, Txema Guijarro, comparó el fallo
de Gürtel con la sentencia de la Manada, sin citarla directamente: "Ha
habido recientemente una sentencia muy famosa, y su partido puso el
grito en el cielo: ¿todos los hechos están contrastados? Se puede
recurrir". Del mismo modo, le pareció "absolutamente normal" la destrucción de
los discos duros de Bárcenas en el PP. "Al igual que ocurre en todas las
empresas, el informático del partido hizo el procedimiento de todas las
empresas, no sé si reseteó o, como se dice, lo hizo para que lo
pudieran usar otras personas. Pero Bárcenas ya había dicho ante el juez
que había retirado sus discos duros. Un juez dijo que eran nuestros. Estuvieron allí los ordenadores cuatro años y nadie los pidió. Y es
cuando el abogado de Bárcenas los pide cuando el juez Ruz los pide. Son
cosas de Bárcenas, un montaje para perjudicar al Partido Popular".
Guijarro le increpó: "¿Quiere hacer pasar por normal que se formateen 35
veces y se destruyan a martillazos, con esta práctica tan bestia?
Bastaba dar un botón". Cospedal ha replicado que es "falso" que los
ordenadores se destruyeran a martillazos: "Lo dijo alguien del partido
socialista".
Otro de los muchos frentes que le esperaban a Cospedal era el de un
apunte de Bárcenas en el que aparece “López H”, que Álvaro Pérez, El
Bigotes, identificó en la misma comisión como marido de la ministra. “López H no es mi marido”, replicó. “¿Cómo?”, preguntó Guijarro. “¡Es
que López H hay muchos!”. Luego ya se explicó: “López del Hierro es mi
marido efectivamente, y me alegro de que así sea, pero es muy posterior. De persona relacionada con el PP, nada”. Toni Cantó, de Ciudadanos, le planteó directamente si no le
incomodaba que la sentencia de Gürtel hable del PP como “una empresa
criminal conjunta”. “Eso lo dice de una persona, no de mi partido”,
contestó ella. “Niego que fuera orquestado por el PP y en beneficio del
PP”. Como pasa en casi todas las comparecencias, Cospedal recordó con
retintín a Cantó que es actor, como si le quitara puntos. Entonces él le
preguntó si como secretaria general del PP durante 20 años y abogada
del Estado, había hecho algo para atajar la corrupción en el partido: “Le pido un ejemplo, uno solo, de colaboración con la Justicia”. “¿Qué
hice? Puse denuncias, a Bárcenas y a los periódicos que lo publicaron”,
contestó en referencia a los papeles del extesorero publicados por EL
PAÍS. Cantó le sugirió que al menos pidiera perdón, pero también a eso la
ministra se resistió bastante, con el argumento de que son hechos de
hace muchos años y que en su momento ya lo hicieron: “El señor Rajoy ha
pedido perdón en dos ocasiones, en el Congreso y el Senado. Y yo misma
lo hecho, por personas cercanas a nuestra formación política y algunas
de nuestra formación, que se han comportado de forma execrable. Ya hemos
pedido perdón muchas veces. (…) Hoy también volvería a pedir perdón,
pero no quiere decir que esos hechos se hayan cometido ahora”. Dijo
varias veces que esto de Gürtel tiene ahora "una apariencia de
actualidad", pero que ya se depuraron responsabilidades en su momento y,
además, una mayoría de españoles luego les respaldó con su voto.
La intervención de Rufián
Parecía todo visto, pero entonces fue el turno de Gabriel Rufián, de
ERC. Su afán de convertir cada intervención en un diálogo de cine negro,
teniendo delante al mejor guardaespaldas del PP, hacía presagiar
grandes momentos. Si pudiera y el tiempo acompañara, Rufián iría al
Congreso con gabardina y fumando:
-¿Se avergüenza de algo?
-De este tema que estamos hablando aquí no.
-¿Quién es M. Rajoy? ¿Cree que es Mariano Rajoy?
-Yo no admito la credibilidad de esos apuntes.
El diálogo al final derivó más bien en uno de los hermanos Marx, a la
altura de la parte contratante de la primera parte o la indemnización
en diferido en partes de lo que era una simulación. Cospedal dijo que
Gürtel no era una trama del PP, “son personas que hacen cosas”. “Los
catalanes también hacemos cosas”, replicó Rufián. Al final los dos ya se
reían. Hasta que a Cospedal se le escapó que ERC también había robado,
pero no supo decir cuándo. “Está mintiendo. Hasta que no diga un solo
caso de corrupción de mi partido no sigo”, advirtió Rufián. “Bueno, pues
no siga su señoría”. Y se hizo el silencio en la sala. “Pues no sé qué
hacer”, intervino el presidente de la comisión, el canario Pedro
Quevedo. Risas. “Si tiene arrestos, si tiene agallas, salga afuera y
repítalo”, le respondió Rufián, para devolverle la amenaza de querella
al PSOE. Y luego vuelta a empezar, en un tobogán de tensión y
chascarrillos. A preguntas de Oskar Matute, portavoz de EH Bildu, María Dolores de
Cospedal hizo la declaración definitiva de inocencia: "Sí, sigo poniendo
la mano en el fuego por el Partido Popular".
El turno final en esta comisión siempre es del PP, y como en otras
ocasiones fue una solitaria declaración de incomprensión mundial, sin
preguntas.
Esta vez le tocó a Beatriz Escudero, que definió la comisión
de “farsa” y de “machistas” a los portavoces de la oposición, aunque no
quedó claro por qué, en principio por preguntarle a Cospedal por su
marido.
Explicó que en la sala no había casi nadie del PP porque hubo
una comunicación del partido “en la que nos pedían que no asistiera
nadie para velar por la rigurosidad”, aunque aseguró que llegaban muchas
cartas de gente que quería ir.
Afirmó que se ha mentido sobre la
sentencia, porque “no habla de falso testimonio”.
Afirmó que se ha mentido sobre la sentencia, porque “no habla de
falso testimonio”. “Solo les falta decir: ¡que les corten la cabeza a
los del PP!. Yo me he sentido así. ¡Por ser del PP no tenemos derecho a
recurrir a una sentencia! Esto parece una caza de brujas”. Dijo que es
normal lo de los discos duros: “Solo se resetearon, como se hace en el
Congreso cuando dejamos nuestros despachos”. “Y el despido en diferido,
pues igual.
Cuando nos vayamos, nos darán un salario por año trabajado.
Todos tendremos un despido en diferido”. “Ojalá”, se oyó una vocecita
entre los periodistas de la sala.
La portavoz popular terminó así: “Señora Cospedal, la felicito por su
trabajo, por su honestidad, por su valentía, por su responsabilidad, y
por todo lo que está haciendo por este partido y por España”.
Para
concluir, tomó la palabra la ministra, y la cosa acabó en mítin,
echándole la bronca a la oposición, con ligerísimos y fugaces toques de
autocrítica.
Insistió en el concepto de irrealidad temporal, porque el
caso Gürtel es de hace años “pero en los tribunales se está sustanciando
ahora, y genera una ilusión de actualidad que no es real”.
Leyó
textualmente las disculpas que Rajoy pidió en su día en el Congreso, y
añadió:
“Pero otros partidos nunca lo han hecho, por asuntos más graves”
que, según insinuó, “afectaron a estructuras del Gobierno”. “Nosotros
claro que lo hicimos, claro que hubo ocasiones en que nos hemos
equivocado, por no tomar decisiones en el momento adecuado, y
consecuencias las hubo”.
Así llegó al argumento de las urnas: “Aun así
hemos ganado las elecciones.
¿Por qué? Porque los españoles entendieron
que habíamos asumido nuestra responsabilidad”.
Autoabsolución final:
“Y
cada vez que el PP ha gobernado le ha ido bien a España”
Macron le
concede la nacionalidad francesa a Mamoudu Gassama, un inmigrante de
Mali, salvó a un niño suspendido de un balcón trepando por la fachada
del edificio.
Mamoudu Gassama tenía grandes sueños cuando, hace ocho
meses, llegó sin papeles procedente de Malí, como tantos inmigrantes
irregulares, en busca de una vida mejor en Francia.
Pero el pasado
sábado, la verdad es que solo buscaba un sitio donde ver la final de la
Champions League con su novia.
Sus planes, y su vida, cambiaron
bruscamente cuando escuchó los gritos de un grupo de personas agrupadas
ante un edificio del distrito XVIII de París.
Como muchos, elevó la vista siguiendo la mirada de la gente que
observaba horrorizada cómo un niño pequeño colgaba suspendido de una
mano de uno de los balcones de la vivienda. Pero como ningún otro, tomó
una decisión que lo ha convertido en el nuevo héroe de Francia: rápida y
ágilmente, empezó a escalar a puro pulso cuatro pisos por la fachada de
la casa hasta llegar al balcón maldito y salvar al pequeño metiéndolo
de nuevo en la vivienda.
Un gesto altruista que en solo 48 horas ya ha
transformado su vida, dado que el Gobierno francés ha anunciado que
recibirá la nacionalidad francesa.
“No dudé. Vi a un niño de cuatro años en esa situación y no pensé en
nada, solo en que había que salvarlo y, gracias a Dios, lo salvé”, ha
relatado Gassama una y otra vez desde entonces. Eso sí, agregaba este
lunes a la emisora BFM TV
con una sonrisa tímida, sorprendido aún de la enorme atención que ha
atraído en las últimas horas, “cuando entré en el apartamento, mis
piernas empezaron a temblar”. Para entonces sin embargo, Gassama ya era
el nuevo héroe de Francia.
El vídeo de la gesta grabado por un transeúnte se ha vuelto viral.
Mamoudu Gassama, de solo 22 años, que hace menos de uno se jugó la vida
como miles de inmigrantes más atravesando África para salir desde Libia
en una precaria embarcación que lo llevó hasta la costa italiana y luego
a Francia, ya es conocido como el Spiderman sin papeles. El domingo,
recibió la felicitación de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. Este
lunes, fue recibido en el Elíseo por el presidente, Emmanuel Macron, a
quien le volvió a contar su gesta. “Bravo”, le dijo el mandatario.
“Gracias”, respondió tímidamente Gassama. Al salir del palacio presidencial, el joven mostró, aún abrumado por su
súbita fama y el encuentro con el jefe de Estado, una condecoración por
su valor que le había entregado el mandatario. No fue el único gesto: Macron le prometió que su situación será regularizada rápidamente y que
podrá obtener la ciudadanía francesa. Además, le propuso trabajar como
bombero en París. El presidente respondía así a las demandas unánimes de recompensar con papeles al joven héroe. Una petición en la plataforma change.org
había recopilado en pocas horas miles de firmas solicitándole al
ministro del Interior, Gérard Collomb, que regularizara su situación en
Francia y que además le concediera una condecoración. Varios políticos
se habían unido a esta demanda.
Collomb aseguró el lunes que se ocupará “personalmente de que su
demanda de naturalización sea aceptada lo antes posible”. Porque “la
patria reconoce a un gran hombre”, añadió. No ha sido el único ministro
que se ha deshecho en alabanzas para el joven inmigrante. “Felicidades,
es magnífico, en educación, lo que más cuenta es la ejemplaridad, y
usted ha sido ejemplar”, le dijo el ministro de Educación, Jean-Michel
Blanquer, a un apabullado Gassama cuando ambos se cruzaron en los
pasillos de una emisora de televisión. Menos ejemplar ha sido la actuación del padre del pequeño, que salió de
su odisea solo con una uña arrancada. Se trata de un hombre de 37 años y
sin antecedentes que ha admitido que dejó a su hijo solo —la madre vive
en la isla de Reunión con parte de la familia— para “ir a hacer unas
compras”. "El problema", explicó el fiscal, François Molins, en
televisión, "es que tardó en regresar, simplemente porque al salir de la
tienda se puso a jugar a Pokemon Go". El domingo fue puesto bajo
detención provisional bajo el cargo de dejación de la obligación
parental. El juicio tendrá lugar en septiembre. Se enfrenta a una
condena de hasta dos años de cárcel y 30.000 euros de multa.