Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

30 sept 2017

“Tendremos que elegir entre traición o exilio”


Jueces y magistrados de Cataluña expresan su angustia ante el acoso que sufren por aplicar la ley.


Decenas de manifestantes portan banderas durante una concentración en Barcelona.
Decenas de manifestantes portan banderas durante una concentración en Barcelona. REUTERS
“Somos el último bastión del Estado en Cataluña, y sin embargo estamos desnudos”. 
Muchos de los 810 jueces y magistrados llamados a hacer cumplir la Constitución ante el desafío secesionista temen que la Generalitat —de la que dependen desde el punto de vista logístico— intente bloquear su labor en las horas críticas del referéndum ilegal de este domingo
 “Desde los edificios que ocupamos”, explica Luis Rodríguez Vega, presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) en Cataluña, “hasta los bolígrafos con los que firmamos las sentencias, todo pertenece a la Generalitat”. 
“Hay una sensación de fortaleza del Estado que es falsa, porque España se ha ido retirando y ya es casi imperceptible en muchos lugares. 
Y ahora nos toca a nosotros.
 Nos quieren dar a elegir entre la Constitución y la nueva legalidad. Es terrible, pero no tendremos más remedio que elegir entre la traición y el exilio”, dice.
Tristeza, pena, sorpresa, angustia… Son sentimientos comunes a los cuatro jueces —dos mujeres y dos hombres— consultados para este reportaje.
 Solo uno —Luis Rodríguez Vega, madrileño de nacimiento y con más de 20 años de ejercicio en Cataluña— acepta hablar a nombre descubierto. 
El resto prefiere el anonimato para no enrarecer aún más sus relaciones profesionales y personales.
Una magistrada de Barcelona con largos años de profesión admite: “Es la peor situación profesional que he vivido, porque los partidos, que son quienes tenían que haber resuelto políticamente esta cuestión, nos han trasladado el problema y nos han colocado en una situación terriblemente insoportable.
 Desde el punto de vista profesional y también personal. Imagínese, mi hija simpatiza con la CUP”. 
El juez Rodríguez Vega confía su experiencia personal: “Mi pareja es catalán e independentista.
 Llevamos juntos desde 1996 y dejó de ir a las manifestaciones cuando le dije:
 ‘Para vosotros ir a la Diada es como una fiesta, pero no sois conscientes de que la otra mitad de Cataluña lo vive como un drama y como un desgarro.
 No existimos. Nuestras emociones no valen”.

Los jueces consultados coinciden en que la presión ambiental les impide concentrarse en el trabajo.
 Una juez asegura que, en el caso de que el plan secesionista siga avanzando, una gran parte de la profesión optará por marcharse. Otra magistrada va incluso más allá: “Nos iríamos todos”. Rodríguez Vega dice que sería la opción más coherente:
 “Quieren que traicionemos nuestros valores. Yo nunca pensé que llegaría un día en el que tendría que medir el valor de mi compromiso. 
Yo tenía 14 o 15 años cuando Franco murió, así que he vivido en democracia. 
Siempre pensé que el juramento que hacen los jueces cuando juran o prometen la Constitución era un rito. 
Pero ahora resulta que están poniendo a prueba el valor de ese compromiso. Y yo creo que no lo voy a defraudar”.
El presidente de la APM y el resto de los jueces que han hablado con este periódico aseguran que aquella sociedad catalana abierta que les cautivó se ha convertido en un lugar crispado e intolerante. “Nunca imaginé”, explica un magistrado, “que desde la ventana de mi despacho podría llegar a ver una manifestación de abogados estos días gritando democracia.
 Esas personas saben perfectamente que estaban mintiendo, pero la mentira es tan grande que nadie cree que sea mentira. 
 El que los responsables políticos se pongan a gritar a favor de la desobediencia delante de un tribunal es algo inaudito, algo que en Occidente ni existe ni se puede tolerar”.
El juez Rodríguez Vega añade: “El otro día leí un libro que decía que la realidad es de las cosas que menos tolerancia admiten. 
Estos señores resulta que no admiten la realidad, porque la realidad es que no pueden conseguir la independencia dentro del marco constitucional. 
Tienen que modificar el marco, y como se ven impotentes de hacerlo de forma legal han decidido salirse.
 Y se han salido con unos lemas –democracia, derecho a decidir— que han triunfado.
 El Estado ha perdido la batalla del relato. 
Y es muy difícil hablar con ellos porque siempre salen con los agravios.
 La lista de agravios se va llenando y es muy difícil vaciarla”.
Casi todos los jueces consultados admiten que la política tuvo su momento y fracasó.
 “Y ahora nosotros”, lamenta una juez, “tenemos que actuar con el único instrumento que tenemos: la ley”. “Y por mucho que podamos entender las inquietudes de la gente, no tenemos demasiada capacidad de maniobra”, señala. 
“La vía judicial no resolverá nunca el conflicto, al contrario.
 Pensar que con la represión se puede resolver el problema de Cataluña es uno de los errores más grandes que se han cometido”.


 

29 sept 2017

La revolución que «Gran Hermano» nunca imaginó

El reality que conduce Jorge Javier Vázquez se enfrenta a los peores datos de audiencia de su historia, a un presentador que no encaja y a un público fiel que ha dejado de serlo para convertirse en su peor enemigo.

 Gran Hermano Revolution prometía ser Revolution, y va camino de conseguirlo, pero no como había planeado Telecinco. 

 La revolución la tiene montada Mediaset en las redes sociales, porque a pesar de haber una manifestación convocada a las puertas de la cadena de Fuencarral por los indignados fans, al parecer nadie ha acudido a la cita

 Gran Hermano ha empezado con muy mal pie. 

Los que se han revolucionado, (¡y de qué manera!) son los fieles a Gran Hermano 18 (y los aspirantes a concursantes), un aluvión de fans que no han dejado de lado el programa desde su estreno allá por abril del año 2.000. 

Ni ellos ni sus hijos (probablemente), ya que en estos diecisiete años el reality más longevo de la televisión española ha sabido ir captando la atención de los más jóvenes para que se sumasen al carro de los seguidores de Gran Hermano.

 La niña bonita de Mediaset en cuanto a espacios de telerrealidad, que genera y retroalimenta al resto de programas del grupo (un estrategia muy acertada que puso en marcha la cadena que dirige Paolo Vasile con gran éxito), hace aguas y es posible que en esta ocasión, ni los concursantes ni la audiencia (ni siquiera Mercedes Milá) sean capaces de salvar del naufragio total a Gran Hermano Revolution. 

 Todo apunta a que ni la revolución salvará a Gran Hermano de la quema. 

El programa se va a pique y la situación ni es nueva ni sorprende a nadie (probablemente ni dentro de Gran Hermano 18). 

Mientras los datos de audiencia caen cada día de manera más estrepitosa, las redes sociales se han convertido en un clamor pidiendo la vuelta de algunas de las tradiciones que llevaron a Gran Hermano Revolution a convertirse en uno de los formatos más exitosos de la historia de la televisión. 

La audiencia advierte que no es su intención ir contra Gran Hermano Revolution, pero que «así no». 

Ni les gusta cómo ha comenzado Gran Hermano Revolution este año (fue la gala inaugural menos seguida de la historia), ni les gusta su presentador (y eso ya lo habían dicho el año pasado, la primera edición que presentó Jorge Javier Vázquez), ni le gusta el casting (que no ofrece nada nuevo ni innovador, aunque a estas alturas es bastante difícil), ni están conformes con el fin del 24 horas). 

 Telecinco tarda en ser consciente de los problemas que le acechan.

 Ocurrió con La Noria, y es posible que Gran Hermano 18 tampoco tenga una muerte rápida. Sino más bien todo lo contrario.

 El formato agonizará en las próximas semanas, mientras la sangría de audiencia seguirá creciendo, porque la cadena no está dispuesta a acabar con una de sus apuestas seguras.

 Pero visto lo visto, y con la distancia que le están sacando algunos de sus rivales directos, ¿tiene sentido que siga en antena? ¿es este el final definitivo de Gran Hermano Revolution?

Terelu Campos cuenta cómo afronta Rocío Carrasco su batalla judicial con Antonio David Flores

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Terelu Campos cuenta cómo afronta Rocío Carrasco su batalla judicial con Antonio David Flores

Terelu Campos es como una hermana para Rocío Carrasco. Siempre han demostrado el gran vínculo que les une, y ahora la colaboradora de Sálvame ha querido mostrar su apoyo incondicional a su gran amiga en la batalla judicial que libra con su exmarido Antonio David Flores.
 Terelu acudió al estreno del musical El Guardaespaldas y no tuvo inconveniente en salir en defensa de su querida Rocío, a quién considera parte de su familia. “Rocío está ahí…Va por días. Nosotras no hablamos de sus fechas de juicio, pero ella sabe que estoy aquí para lo que necesite”.
La hija de María Teresa Campos, gran conocedora de la situación, se pronunció y dijo su opinión: 
Yo creo que debería de haber tomado cartas en el asunto con Antonio David hace mucho tiempo. Uno es el que marca los tiempos.
 Ella lo ha hecho cuando ha considerado después de agotar otras vías y tiene todo mi apoyo”.
Rocío Carrasco y Antonio David Flores viven enfrentados desde hace ya 17 años.  En estos momentos, mantienen un contencioso por supuestas "lesiones psicológicas" que denuncia Rocío, lo que ha hecho que ambos tengan que prestar declaración ante el juez.
 La hija de Rocío Jurado alega que ha sufrido daños psicológicos continuados por su exmarido, una denuncia que se sustenta en las declaraciones realizadas por Antonio David, desde que decidieron poner punto final a su matrimonio hasta el día de hoy, y en una serie de informes forenses para demostrar los daños psicológicos que le han podido causar.
Este proceso ha seguido su curso este verano y la juez que instruye el caso "quiere ampliar la declaración de ambos, aunque de momento no están citados", y ha solicitado "los antecedentes penales de Antonio David", un trámite meramente formal que se requiere por ser él "el denunciado".

Porque como tú está acostumbrada a vivir de alguien,,,,,,y en que trabaja su ahora marido?


David Bisbal: “En una relación hay muchas versiones, en este caso hay dos”

Tras el reciente lanzamiento de la autobiografía de Chenoa, en el que revive 12 años después el culebrón de su ruptura sentimental, el cantante rompe el silencio que había mantenido hasta ahora.

El cantante David Bisbal.
El cantante David Bisbal.

 “En una relación hay muchas versiones, en este caso hay dos”. Así de tajante, pero tranquilo se ha mostrado David Bisbal, de 38 años, ante las revelaciones de quien fue su novia durante tres años, la también cantante Chenoa, de 42 años, que ha detallado cómo terminó su noviazgo en su libro biográfico Defectos perfectos.

 "No podía respirar. Su ropa estaba en el armario. Desde el sofá donde me sentaba podía ver sus cosas, que aún estaban por toda la casa. 

 Aquello tenía que ser una broma de mal gusto, pero no: era el peor día de mi vida”, cuenta la artista en su relato, que se agotó a las dos horas de salir a la venta este miércoles.

 

Aunque sucedió hace ya 12 años, toda España ha vuelto a revivir aquella relación que surgió en la academia de Operación Triunfo (2002) y acabó tres años después, con la imagen de una Chenoa destrozada dando explicaciones de su ruptura con Bisbal en chándal y llorosa a los periodistas que se congregaban en su portal.
El intérprete de éxitos como: Ave María y Silencio dice haberse enterado de toda la polémica a través de las redes sociales y se ha mostrado muy sorprendido porque él pensaba que ambos habían acercado posturas en el programa OT: El reencuentro
 “Me ha sorprendido un poco porque yo creo que cuando estuvimos en el programa se superaron muchas cosas.
 No solo entre nosotros, sino entre todos los compañeros”, ha dicho ante las cámaras que le captaron cuando iba a recoger a su hija Ella, fruto de su relación con la diseñadora Elena Tablada (con quien comenzó después de terminar con Chenoa).
Chenoa en la presentación de su libro 'Defectos perfectos' este jueves en Madrid. 
Chenoa en la presentación de su libro 'Defectos perfectos' este jueves en Madrid.
Y no es que la cantante no lo haya superado, pues prueba de ello es la buena relación que se pudo ver entre ambos precisamente en el programa al que Bisbal hacer referencia y en su posterior concierto, sino que Chenoa no ha querido desechar esa etapa de su vida de su relato autobiográfico.
 “Lo cuento ahora porque quiero”, decía esta misma mañana la intérprete de Soy humana durante la presentación del libro. “Me he guardado bastantes cosas”, añadía.