Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

1 abr 2017

501, unos vaqueros con mucha historia.......................Mar Rocabert Maltas........

Levi's celebra la popularidad de sus pantalones con un documental en el festival Moritz Feed Dog de Barcelona.

Tracey Panek, historiadora de Levi's y responsable del archivo posa con unos vaqueros de 1890.

 Tracey Panek se enfunda unos guantes de algodón blanco antes de desenvolver un paquete. 

Cuidadosamente, retira la tela que lo cubre y asoman unos vaqueros viejos.

 No son unos cualesquiera, son unos Levi’s del año 1890, que están entre las 20 piezas del siglo XIX que el archivo de la compañía tiene en su sede de San Francisco.

 Los más antiguos que conservan no salen de allí, están en un armario “a prueba de fuego”, afirma la historiadora de Levi’s y responsable de su archivo.

 No lo dice para exagerar, esta empresa ya sabe qué es perderlo todo en un incendio.

 En 1906, su fábrica y todo lo que almacenaba quedó destrozado por el terremoto e incendio que arrasaron la ciudad californiana, en una de las catástrofes más brutales que recuerda Estados Unidos.

Panek visitó Barcelona para presentar el documental The 501 jean: stories of an original, dirigido por Harry Israelson, que cuenta la historia de los emblemáticos Levi’s 501, desde sus orígenes obreros en 1873 hasta su éxito vistiendo personas de cualquier edad y clase social de todo el mundo.
 La película se proyectó esta semana en Moritz Feed Dog, el único festival de documental de moda español, que se celebra en Barcelona hasta este domingo.
 Con este trabajo, Levi’s quiere festejar la influencia de sus vaqueros en la cultura popular y el pasado jueves jueves presentó el cuarto capítulo, que muestra la devoción de los japoneses por el denim.
El documental recuerda sus inicios como una prenda popular, creada para la clase trabajadora, que en aquel momento necesitaba prendas resistentes.
 El tejido denim ya existía a finales del siglo XIX, la gran idea de Levi Strauss y Jacob Davis fue reforzar las costuras con remaches metálicos, para lograr unos vaqueros mucho más fuertes.
 Así nació el 501, que en sus inicios se llamaba overall y era mucho más ancho, porque se vestían encima de los calzones típicos de la época.
 
El bikini de Love Melody hecho con Levi's. 
El bikini de Love Melody hecho con Levi's.
Si los 501 han llegado a la actualidad convertidos, según la revista Time, en el mejor diseño del siglo XX, es en gran parte porque son unos pantalones clásicos que se han adaptado a las demandas del consumidor, argumenta Panek.
 Se han rediseñado muchísimas veces para evolucionar con la sociedad.
 Del bolsillo único trasero se pasó al doble bolsillo, de los remaches en la costura de la entrepierna y los bolsillos traseros se optó por eliminar algunos de ellos. 
La cinta ajustable trasera y los botones para los tirantes también se eliminaron cuando se popularizó el cinturón y se incorporaron las trabillas.
 Y así hasta llegar a los modelos ceñidos de los últimos años.

 

 

Una mirada artística a la locura................................... Antonio Pita....

Una exposición en la Sala de Arte Joven aborda la psiquiatría de forma crítica.

Fotograma de 'La cerrada de mujeres', vídeo de 1974-1975.
"A ver si te mando un día un libro de artículos míos de psiquiatría. Se llama 'Apuntes para una psiquiatría destructiva", le decía el poeta Leopoldo María Panero (que pasó cuatro décadas en centros psiquiátricos hasta su muerte en 2014) a Fernando Sánchez Dragó en una entrevista televisiva en 1999
El libro, que se sepa, no existe, pero 18 años después da nombre a una exposición en la Sala de Arte Joven (C/ Avenida de América, 13) que ofrece una mirada crítica a la psiquiatría.
La muestra, inaugurada este jueves, consiste en una decena de instalaciones, fotografías y piezas de videoarte basadas en material, bien actual, bien del periodo entre la última década del franquismo y el inicio de la democracia, en el que se fraguó la reforma psiquiátrica que puso fin a los manicomios en España con la Ley de Sanidad de 1986.
 Un diálogo temporal que pretende "reabrir el debate sobre la enfermedad mental y su representación" sin caer en el mito romántico -vehiculado por decenas de novelas y películas- de conectar arte y locura, explicó en la presentación de la muestra su comisario, Alfredo Aracil.
 "Se trata de mirar el pasado para imaginar un futuro más allá del presente hipermedicalizado en el que estamos.
 El último capitalismo ha generado otro tipo de confinamiento en espacios y, ahora, los manicomios están dentro de nosotros y las camisas de fuerza son químicas", asegura Aracil, uno de los ganadores de la última edición de ‘Se busca comisario', una iniciativa de la Comunidad de Madrid de apoyo a la creación emergente. 

El derecho a la tristeza o a la diferencia, la dificultad de categorizar locura y cordura o el imaginario de lo patológico son algunos de los temas que vertebran los trabajos de la exposición, que podrá visitarse hasta el 21 de mayo y va acompañada de una mesa redonda y un taller.
 Es el caso de los dibujos de personajes como esqueletos que efectuó el pintor jerezano Carlos González Ragel, fallecido en 1969 en el sanatorio psiquiátrico de Ciempozuelos.
 Una iconografía, la de los los rostros chupados y las miradas huecas, que comparte con las imágenes, expuestas al lado, del vídeo que tomó Carlos Osorio entre 1974 y 1975 en la Cerrada de Mujeres, como se denominaba al hospital psiquiátrico de Oviedo.
Noemí Iglesias aporta una instalación que contiene el dossier de un paciente que recibía 18 medicamentos al día en Grecia en 2007. Enfrente, una doble columna alberga las muestras de orina que se fue haciendo la propia artista tras ir tomando, uno a uno, la mayoría de esos fármacos. 
"Hay un proceso de enajenación, de reproducir en mi propio cuerpo todo lo que él pasó y hacer un control exhaustivo.
 Es, en cierto modo, vivir su vida a través de la mía", explicó Iglesias en la presentación.
 La rara troupe, un colectivo articulado en torno al MUSAC de León, ofrece por su parte un vídeo, a ratos lúdico, con el que pretende retratar la patología mental desde una dimensión estética. Precisamente, buscar "un imaginario común" de la locura y "recuperar lo comunitario y lo asambleario" son dos de las recetas que propone Aracil para "enfocar el malestar de manera política". "Culpamos a lo biológico, cuando perder el trabajo o no llegar a fin de mes tienen una carga psíquica que hay que combatir de forma política.
 El último capitalismo convierte en enfermo al que no es capaz de producir.
 A lo mejor no necesitamos tantos psiquiatras y sí mejores sindicatos", concluye.

 

Hallado muerto el actor gallego Mateo González

El joven, de 35 años, desapareció el jueves tras acudir a unos premios.

El actor Mateo González. EPV
El cadáver del actor Mateo González (Pontedeume, 1982) ha sido rescatado del mar esta tarde poco antes de las siete en la zona de la dársena de La Marina, en A Coruña, por buzos de la Guardia Civil. Había desaparecido en la madrugada del jueves después de participar en la gala de los premios de teatro María Casares que se celebró en el teatro Rosalía.
 La última vez que fue visto salía del Club Náutico, adonde había acudido con unos compañeros tras la ceremonia.
 Después de que el cuerpo haya sido recuperado por el equipo de actividades subacuáticas de la Guardia Civil, la Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las causas de su muerte, en principio, y mientras no se realiza la autopsia, con la hipótesis principal de la caída por accidente y el ahogamiento.
El pasado tres de marzo también murió ahogado en la misma céntrica zona de A Coruña un hombre de 27 años, Manuel Rodríguez, que salía de la discoteca Pelícano y también se encontraba de fiesta con unos amigos. 
El estudio forense concluyó que la muerte de este vecino de Mesía (A Coruña) había sido accidental.
Mateo González se formó como actor de teatro en Narón y llegó a fundar su propia compañía, Teterella Teatro.
 Su carrera en la televisión y el cine empezó a despegar en el año 2015, cuando participó con Luis Tosar en El desconocido, dirigida por Dani de la Torre, y consiguió un papel (como agente López, de Colmenar Viejo) en la serie de Antena 3 Amar es para siempre. También formaba parte del equipo de las series de la Televisión de Galicia (TVG) Serramoura y Fontealba, y el año pasado actuó en el filme Efectos de mayo, de Darío Autrán.

 

El fin de los últimos escoltas......................... Pedro Gorospe

El Ministerio del Interior rescinde el contrato del útimo centenar de los más de 3.000 que protegieron las vidas que ETA quería segar.

Dos escoltas hacen un simulacro de respuesta armada en el País Vasco.
El último centenar de escoltas que todavía trabajaban en el País Vasco ya no tienen espalda que guardar.
 El Ministerio del Interior ha puesto fin al servicio de protección de los pocos que aun lo conservaban de los más de 3.000 que llegaron a  trabajar en Euskadi y Navarra durante los años en los que ETA encadenaba decenas de atentados y asesinatos cada año.
El declive de su profesión comenzó cuando la banda anunció en 2011 el fin de las acciones violentas.
 En 2014 ya eran residuales y la mayoría se habían reciclado en otras profesiones y en 2017 apenas si quedaban varias decenas. El anuncio del desarme ha supuesto el punto final. 
Los últimos representantes de una profesión que salvó muchas vidas, a cambio de algunas suyas, como en el caso de Jorge Díaz Elorza, el escolta ertzaina del socialista Fernando Buesa, se han transformado en protectores de mujeres maltratadas o se han especializado en la seguridad de bienes, edificios o empresas de transporte de dinero. 
De hecho, numerosos escoltas han reclamado desde 2015 que la protección a mujeres maltratadas mediante guardaespaldas que ya existe en el País Vasco, aunque ocupa a algo menos de dos centenares, se extienda a toda España, de manera que se convierta en una salida laboral para este colectivo.
Muchos de los afectados por la reestructuración del sector, se agruparon en la asociación Las sombras olvidadas de Euskadi y Navarra.
 Se unieron un centenar de antiguos escoltas y desde entonces han reclamado su recolocación, ya sea protegiendo a las víctimas de la violencia machista o vigilando centros penitenciarios.
La primera criba fue en 2012 cuando el número de escoltas privados que sufragaba el Ministerio del Interior en País Vasco y Navarra, es decir, de empresas de seguridad privada, en País Vasco y Navarra sufrió una reducción de más del 50%.
 Pasaron de ser casi 800 a unos 350 con una reducción similar del número de personas escoltadas que pasó de unas 600 a 300, solo en estas dos comunidades.
 Aunque ETA dejó oficialmente de matar en octubre de 2011, el último atentado fue en marzo de 2010.
 Los jueces y fiscales se quejaron y consiguieron temporalmente una restitución de la seguridad que se acabó en 2014.
El primero de octubre de 2014 se renovó el contrato para extender la vigilancia privada al perímetro de las 67 cárceles con la contratación de 800 vigilantes. Una de las adjudicatarias, Ombuds Compañía de Seguridad SA, aseguró que recolocaría a parte de su personal del Metro de Madrid en las cárceles.
Estos escoltas vivieron un infierno mientras protegían la vida de los amenazados. Es muy triste pensar que ha sido de ellos. Muchos terminaron alcoholizados, con miedo a ser ellos los asesinados porque cada dia perdian a varios compañeros, triste, si señor deberían darle una larga terapia, el Estado se lo debe.