Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

23 feb 2017

La vida de Diana de Gales, a través de su guardarropa..... Patricia Tubella

Una muestra en el palacio de Kensington, y que abre sus puertas este viernes, recuerda a la princesa en 20º aniversario de su muerte.

Una de las salas de la exposición 'Diana: Her Fashion Story', en el palacio de Kensington en Londres. EFE
Desde una romántica y recatada blusa rosa con lazada en el cuello, carta de presentación de la prometida del heredero de la corona británica en 1981, hasta los sofisticados y glamourosos modelos que subrayaron una identidad propia en tiempos de divorcio, la evolución del guardarropa de Diana de Gales hilvana la historia de una princesa que supo utilizar la imagen como su mejor arma.
 A punto de cumplirse el vigésimo aniversario de su muerte, una exposición en Londres despliega los diseños y el estilismo que convirtieron a la princesa en un icono de la moda y, probablemente, en la mujer más retratada de su tiempo.
La muestra, que se inaugura este viernes en el palacio de Kensington, última morada de Lady Di, no quiere entrar en incómodas disecciones sobre la atribulada biografía de una joven aristócrata que llegó a poner en jaque a la monarquía.
 Cada una de las 25 piezas exhibidas hablan, sin embargo, de sus diferentes etapas personales aunque, sobre todo, de cómo la moda contribuyó al diseño de una princesa.
 La tímida recién casada que posaba para los fotógrafos durante su luna de miel en Balmoral, con un conjunto de tweed demasiado holgado, todavía no había descubierto el poder de las cámaras.
 Pero aprendió rápido a utilizar el estilismo en su favor.

Desde una romántica y recatada blusa rosa con lazada en el cuello, carta de presentación de la prometida del heredero de la corona británica en 1981, hasta los sofisticados y glamourosos modelos que subrayaron una identidad propia en tiempos de divorcio, la evolución del guardarropa de Diana de Gales hilvana la historia de una princesa que supo utilizar la imagen como su mejor arma.
 A punto de cumplirse el vigésimo aniversario de su muerte, una exposición en Londres despliega los diseños y el estilismo que convirtieron a la princesa en un icono de la moda y, probablemente, en la mujer más retratada de su tiempo.
La muestra, que se inaugura este viernes en el palacio de Kensington, última morada de Lady Di, no quiere entrar en incómodas disecciones sobre la atribulada biografía de una joven aristócrata que llegó a poner en jaque a la monarquía.
 Cada una de las 25 piezas exhibidas hablan, sin embargo, de sus diferentes etapas personales aunque, sobre todo, de cómo la moda contribuyó al diseño de una princesa.
 La tímida recién casada que posaba para los fotógrafos durante su luna de miel en Balmoral, con un conjunto de tweed demasiado holgado, todavía no había descubierto el poder de las cámaras. Pero aprendió rápido a utilizar el estilismo en su favor.
 
De izquierda a derecha: vestidos que Diana de Inglaterra llevó en 1990, 1991, 1987 y 1987. Getty Images
Todo lo que Diana de Gales llevaba puesto fue objeto del escrutinio desde sus primeras apariciones oficiales, aquellas en las que todavía abrazaba el clasicismo de los diseñadores británicos o esos vestidos de tono romántico con estampados floreados de David Sasson que repetía en sus visitas a los hospitales infantiles (aunque sin la pamela a juego, para resultar más accesible a los niños). 
Su vestimenta fue sofisticándose a medida que ganó en confianza, a pesar del deterioro de la relación con Carlos puertas adentro: bajó hasta el límite el escote de un vestido largo en satín rosa (firmado por una de sus modistas de referencia, Catherine Walker) que sin ese detalle hubiera emulado a las princesas de Disney.
 En aquel 1987, tanto ella como su marido ya tenían otras relaciones extramaritales.
  El llamado “vestido Elvis”, cuyo cuello subido de inspiración isabelina y pedrería, que llevó lady Di en  1989.
La princesa sabía del impacto que tenían sus modelos en la prensa y el público (su aparición en una portada podía disparar un 40% la venta de ejemplares), y por ello “era muy activa en el diseño de su propia imagen”, explica la comisaria de la exposición, Eleri Lynn. Rompió convenciones, por ejemplo abandonando los guantes en pro del contacto directo con las manos, y causó sensación con modelos como el “vestido Elvis”, cuyo cuello subido de inspiración isabelina y pedrería recordaba al rey del rock and roll.
 O vestida de terciopelo azul por Victori Edelstein para su famoso baile con John Travolta en la Casa Blanca en 1985. 

  John Travolta y Diana de Gales, en la Casa Blanca en 1985.
 Otra de las piezas estelares de la muestra es el que ha sido apodado como “vestido de la venganza”, un arrebatador diseño negro de cóctel con el que comparecía en público en el mismo momento en que Carlos confesaba, allá por 1994, sus infidelidades en televisión. La Diana que se independizó tras la ruptura ofrecía su versión más seductora de la mano de firmas internacionales como Versace o Jacques Azagury, y que el reconocido fotógrafo Mario Testino capturó para la revista Vanity Fair poco antes del accidente mortal de París, el 31 de agosto de 1997. 
 Con aquella sesión, Diana promocionaba la subasta de 79 de sus trajes en beneficio de la lucha contra el sida, una de sus causas que le merecieron el apelativo de “princesa del pueblo”.
 Fue el último gesto de una figura adorada por el público y por los diseñadores, que han contribuido en la exposición para homenajear a una mujer que hizo suyo el lenguaje de la moda.
    Una selección de abrigos que llevó Diana de Gales, expuestos en una de las salas de la exposición que se abre el viernes en el palacio de Kensington.

 

El Blog de Daniel Marín (http://danielmarin.naukas.com/)

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Recreación de la superficie de uno de los planetas de TRAPPIST-1 (NASA/JPL-Caltech).
Recreación de la superficie de uno de los planetas de TRAPPIST-1 (NASA/JPL-Caltech).
 

 

Sistema TRAPPIST-1 (NASA/JPL-Caltech).
Sistema TRAPPIST-1 (NASA/JPL-Caltech).
 
Las curvas de luz de los siete tránsitos de los planetas de TRAPPIST-1 vistos por el telescopio Spitzer (Gillon et al.)
Las curvas de luz de los siete tránsitos de los planetas de TRAPPIST-1 vistos por el telescopio el telescopio espacial Spitzer de la NASA (Gillon et al.)
 

Descubrimiento de exoplanetas: ¿Puede haber vida en Trappist-1?

 

El mero hecho de que exista ya es buena noticia. Ahora se trata de confirmar si pueden albergar vida.

Recreación del nuevo sistema extrasolar. NASA/JPL-Caltech | EPV
Siete planetas terrestres orbitando alrededor de un sol tenue y tranquilo, a distancias adecuadas para que exista agua líquida en ellos.
 El panorama no puede ser más optimista para que Trappist-1 (siempre es mejor ese nombre que su denominación oficial de 2MASS J23062928-0502285) pueda cobijar la primera señal de vida fuera de nuestro planeta.
Pero quizás las cosas no sean tan favorables.
 En primer lugar, la distancia de esos planetas a su estrella es muy pequeña.
 Desde luego, muy inferior a la que nos separa a nosotros del Sol. Basta con decir que un año del planeta más interior dura apenas un día terrestre.

Trappist-1 es una estrella roja mucho más fría que el Sol.
 Por eso, la cercanía de sus planetas les asegura una temperatura soportable y compatible con la existencia de agua en estado líquido. Eso es bueno.
 Pero esa misma cercanía hace más probable que estén bloqueados por fuerzas de marea, presentando siempre la misma cara a su estrella, igual que hace la Luna con la Tierra.
 O como la mayoría de satélites de Júpiter o Saturno. Eso es malo.
Y es malo porque supondría tremendos contrastes de temperatura: Una cara del planeta siempre iluminada y cálida, mientras que la otra estaría en una oscuridad perpetua. 
La única zona habitable sería la intermedia, una franja más o menos estrecha entre la noche y el día.
 Aunque tampoco resultaría agradable vivir ahí porque probablemente las diferencias térmicas entre uno y otro hemisferio provocarían vientos huracanados.
Eso, sin contar con que Trappist-1, como la mayoría de estrellas enanas rojas emite de cuando en cuando intensos fogonazos de radiación que alcanzarían de lleno a planetas situados tan cerca. Haría falta que estos estuviesen protegidos por un campo magnético y una atmósfera medianamente densa, como la Tierra.

Cuando entren en servicio los nuevos telescopios (espaciales y también en tierra), será posible intentar analizar la composición de esas atmósferas.
 El mero hecho de que existan ya sería una buena noticia. Y si en ellas se detectan trazas de metano u oxígeno aunque fuera en ínfimas cantidades, los argumentos a favor de la vida se verían muy reforzados.
 No porque unas minúsculas trazas de oxígeno fueran respirables sino porque su mera presencia significaría que algo lo está produciendo.
Rafael Clemente es ingeniero industrial y fue el fundador y primer director del Museu de la Ciència de Barcelona (actual CosmoCaixa).

 

La reina Letizia y Juliana Awada, un duelo de estilo

Los reyes de España reciben al presidente de Argentina, Mauricio Macri, y su esposa, con todos los honores durante su visita oficial.


Los reyes Felipe y Letizia, acompañados por el presidente argentino, Mauricio Macri , y su esposa, Juliana Awada  durante la inauguración de la 36ª edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO).

Los reyes Felipe y Letizia, acompañados por el presidente argentino, Mauricio Macri , y su esposa, Juliana Awada durante la inauguración de la 36ª edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO). EFE

Los 'stilettos' son los favoritos de Awada. Los suele llevar en negro y 'nude'. Para este viaje sin embargo, ha apostado por unos zapatos de tacón, en un clásico diseño de Valentino. Para esta ocasión la Reina escogió unos 'stilettos' color 'nude'.

 Los 'stilettos' son los favoritos de Awada. Los suele llevar en negro y 'nude'. 

Para este viaje sin embargo, ha apostado por unos zapatos de tacón, en un clásico diseño de Valentino. Para esta ocasión la Reina escogió unos 'stilettos' color 'nude'.


Los reyes Felipe y Letizia saludan al presidente del Argentina, Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, a su llegada a la cena de gala que los Reyes ofrecen en su honor hoy en el Palacio Real. Los reyes Felipe y Letizia saludan al presidente del Argentina, Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, a su llegada a la cena de gala que los Reyes ofrecen en su honor hoy en el Palacio Real..

Los reyes Felipe y Letizia posan con el presidente del Argentina, Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada. Los reyes Felipe y Letizia posan con el presidente del Argentina, Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada.


Los reyes Felipe y Letizia posan antes de la cena de gala que ofrecen en honor del presidente del Argentina, Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada hoy en el Palacio Real. Los reyes Felipe y Letizia posan antes de la cena de gala que ofrecen en honor del presidente del Argentina, M


La reina Letizia ha escogido para la ocasión un vestido de gala negro de terciopelo con manga larga. La primera dama argentina, Juliana Awada, ha apostado por un vestido con tirantes y pedería de color rosa cuarzo La reina Letizia ha escogido para la ocasión un vestido de gala negro de terciopelo con manga larga. La primera dama

argentina, Juliana Awada, ha apostado por un vestido con tirantes y pedería de color rosa cuarzo 


La Reina Letizia y el presidente de Argentina, Mauricio Macri, a su llegada a la cena de gala que los Reyes ofrecen al mandatario argentino y su esposa, Juliana Awada. La Reina Letizia y el presidente de Argentina, Mauricio Macri, a su llegada a la cena de gala que los Reyes ofrecen al mandatario argentino y su esposa, Juliana Awada..