Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

27 feb 2014

El último día de Paco de Lucía

La familia se recluye en la guarida del artista frente al Caribe a la espera de que se produzca la repatriación del cuerpo.

Paco de Lucía y Juan Anyélica, de pesca en el Caribe mexicano.

Este miércoles a la playa de Paco de Lucía solo le falta Paco de Lucía
. Unos 20 turistas, en su mayoría estadounidenses, toman el sol sobre camas balinesas. Los vecinos del artista, también extranjeros, se bañan en una piscina privada encastrada sobre la arena
. No se habían enterado de su muerte y reciben la noticia con cara de extrañeza, como si nunca hubieran sabido que vivían al lado de un mito
. En Xpu-há, un lugar del Caribe mexicano a medio camino entre Playa del Carmen y Tulum, nadie repara en los carteles de “no pasar, propiedad privada” que protegen la finca del flamenco, como tampoco ven a Marta Poot, una amiga de la familia, sentada sobre la arena blanca llorando.
“No vuelve a nacer otro Paco de Lucía”, dice.
El artista llegó a México el domingo
. Venía de Cuba. En los últimos años le gustaba pasar temporadas en la isla.
Decía que allí sus hijos, de 13 y ocho años, podían jugar en la calle como lo hacían antes los niños en España.
 Los que lo vieron dicen que estaba más delgado y que se le notaba un poco de ansiedad.
 Hacía dos semanas que había dejado de fumar. México era, lo fue hasta el último día, su retiro.
 En una playa de aguas turquesa construyó un paraíso al que se escapaba de vez en cuando para esconderse de las giras y de los focos.
 En medio de una espesa vegetación y con una salida directa al mar, el genio de Algeciras apenas abandonaba su casa.
El martes por la tarde Paco citó a su amigo Juan de Anyélica, de 46 años y afincado en México, pero nacido en Madrid y criado en Sevilla.
 También músico. Juan le llamó desde una pescadería en la que paró por el camino y el artista le pidió que comprara unos boquinetes para cenar.
 Pensaban pasar juntos otra de muchas noches de trabajo en el estudio.
 El flamenco tenía algo nuevo en la cabeza.
En Xpu-há el sol empieza a caer poco antes de las seis. Paco aún jugaba el martes a esas horas con su hijo Diego sobre la arena cuando empezó a sentirse mal.
Fue con su esposa Gabriela al hospital de Playa del Carmen.
Allí ya los esperaba Juan, con los boquinetes frescos en el coche
. Paco se agarró a él para entrar y apenas podía hablar.
 Dice Juan que desde la camilla aún tuvo fuerzas para pedir a gritos un médico.
 Luego se desmayó. Las labores de reanimación duraron casi una hora, pero el maestro ya se había ido. Tenía 66 años.
El flamenco se refugiaba en la Riviera Maya huyendo de las masas, para desconectar de su otro mundo
La familia del artista se despidió de él en el hospital y desde entonces se han encerrado en su casa. Solo los más íntimos. Juan y su mujer Marta Poot, que aprovechan el atardecer para salir en silencio a ver el mar, Gabriela, la madre de esta y los dos niños
. El cuerpo del guitarrista espera cerrado al público en una funeraria de Cancún para ser repatriado a España, que ya prepara los homenajes al último de sus genios muertos.
En la Riviera Maya no son muchos los que conocían a fondo al flamenco, que llevaba desde finales de los 80 visitando la zona, pero huyendo siempre de las masas y detrás de ese afán suyo de encontrar aquí la desconexión de su otro mundo.
 Su primera casa fue en Playacar, una zona exclusiva pegada a Playa del Carmen. Iván Ebergelyi, entonces gerente de la zona residencial, le ayudó a encontrarla.
 “La usó mucho, disfrutaba saliendo a pescar y cocinando el pescado con arroz”, cuenta.
En los casi 20 años que veraneó en la vivienda, los turistas y los hoteles se multiplicaron al ritmo que lo hicieron sus cada vez más numerosas visitas a México.
 Decididos a conservar su independencia, Paco y Gabriela se compraron un terreno más alejado.
 La casa la construyó un amigo español en 2002 y el artista plantó él mismo toda la vegetación de la finca, que ahora solo deja ver la techumbre de paja típica de la vivienda.
Hasta horas antes de morir, el artista estuvo trabajando en el jardín.
Lejos del silencio de la vivienda, a la que no se acerca ni un curioso, los trámites para repatriar el cadáver ocupan desde la madrugada de la muerte al cónsul honorario de España en Cancún, Javier Marañón, sin dormir desde entonces.
 El único vuelo directo a Madrid sale el viernes y la opción de una escala es complicada
. Dice Marañón que la mejor posibilidad es un avión privado que cuesta, según sus cálculos, unos 90.000 dólares.
 El flamenco tenía un seguro con la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que se hará cargo del traslado. “Pero ya conoces a los seguros”, apunta el cónsul.
Cuando el cuerpo y la familia lleguen a España, lo que es silencio en México se convertirá en bullicio, tal y como fue en su vida.
 “Parece tan irreal que creo que en cualquier momento va a aparecer”, dice su amigo Juan a la puerta de su casa.
En Xpu-há anochece por primera vez sin el guitarrista.

 

26 feb 2014

El refugio mexicano.......................

El guitarrista pasaba en la costa yucateca largas temporadas desde hace más de 20 años.

Paco de Lucía, en una actuación el pasado mes de julio. / RAFA RIVAS (AFP)

“Paco vivió como quiso y murió jugando con sus hijos al lado del mar”, dice el comunicado de la familia del guitarrista en el que informa de su muerte este miércoles a los 66 años 
. Ese mar era el mar de Caribe, donde el artista regresaba una y otra vez desde hace más de 20 años. Paco de Lucía encontraba en la costa mexicana un lugar en el que descansar después de sus giras, cerca de la abarrotada ciudad de Cancún pero apenas explotado
. “[El sol] es el más bonito que haya visto nunca. En los días claros, de sol, cuando hay viento de norte, el agua es una belleza”, dijo el músico flamenco.
 "Yo me he pasado 20 años soñando en Madrid y en mi vida que llegaran las vacaciones para venir aquí. Para mí era desconectar del mundo y pasar a un estado mágico".
Este miércoles el cónsul honorario de España en Cancún, Javier Marañón, informó de que el cuerpo del artista se encuentra en una funeraria en esa ciudad.
 "El problema para repatriarlo a España es que el único vuelo directo desde Cancún no sale hasta el viernes. 
Las otras opciones que barajamos son la de transportarlo haciendo escala en la Ciudad de México o Miami y utilizar un avión privado, ya que hay mucha gente dispuesto a ayudarlo
". En este sentido Marañón ha precisado que el asunto económico está resuelto entre el Gobierno de España y el seguro que De Lucía tenía en la SGAE.

En palabras del cónsul, la familia del músico se encuentra "muy afectada" y permanece en la casa que el artista poseía en la zona.
 En especial, su esposa Gabriela ha expresado que su fallecimiento ha sido algo "inesperado".
 Los reyes de España le han enviado un telegrama para hacerle llegar su pésame.  Paco de Lucía tenía dos hijos y una esposa mexicanos.
Hace muchos años que el músico comenzó a visitar la costa este del país para alejarse de la fama. Compró una casa en Playa del Carmen pero la zona empezó a crecer hasta que se convirtió en uno de los principales focos turísticos del país. 
“Hace 30 años, Playa del Carmen era un pueblecito de pescadores con cuatro cabañas, cuatro fruterías y unos cuantos locos que venían de Italia o de España.
 Era el sitio ideal para relajarme después de la vida que llevo, tan intensa con tantos conciertos y tantas responsabilidades.
 Son palabras del propio guitarrista recogidas en el documental Francisco Sánchez, Paco de Lucía, dirigido por Daniel Hernández y Jesús de Diego. En él, aparecen varias imágenes del Paco de Lucía en sus estancias mexicanas. 
"Me pasaba el año entero de gira contando los días que faltaban para venir a México a pescar y a desligarme de todo aquello". 
Pero la afluencia de turistas hizo que Playa del Carmen dejara de ser ese lugar tranquilo que el guitarrista necesitaba, por lo que decidió vender su casa y buscar otra más alejada cerca de Tulum. “Era su refugio. Le gustaba vivir ahí, un poco aislado”, ha dicho a EFE el cónsul honorario de España en Cancún, Javier Marañón
. "Hacía sus giras (...) y después, en cuanto podía y acababa, se venía a refugiar en su casa", añade. "A él le gustaba mucho su privacidad", cuenta el cónsul, que está trabajando en los trámites para repatriar el cuerpo del artista andaluz a España.
Paco de Lucía escapaba a México.
 A pesar de pasar largas temporadas aquí, apenas ofrecía conciertos.
 No era un lugar al que fuera a trabajar sino a disfrutar; dicen sus allegados que le gustaba bucear y pescar en las aguas cristalinas que bañan la Península de Yucatán.
 "Agarro lo que me hace falta para comer y yo ya no pesco más", cuenta en el documental - rodado entre España y México - en el que aparece en su casa mexicana, paseando por la playa y nadando con tortugas.
El pasado mes de octubre se reencontró con su público mexicano después de 15 años sin actuar.
 En Distrito Federal llenó el Palacio de Bellas Artes y el Auditorio Nacional.
 Después viajó a Colombia.
Y de vuelta a México donde, según dice el productor Javier Limón, “estaba porque quería grabar un disco de flamenco”.

 

Bruselas ve una tenue mejoría en España

La Comisión duplica la previsión de crecimiento hasta el 1% y fija el déficit de 2013 en el 7,2%

El desempleo seguirá en torno al 25% al final de la legislatura.

 


El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en Bruselas. / g. vanden wijngaert (ap)

Cuatro años después del inicio de las diversas oleadas de recortes y reformas, el déficit público español sigue por encima del 7% del PIB, cifra sin comparación entre los grandes países de Europa. El desempleo continúa en torno al 25%, dato prácticamente sin parangón en todo el mundo. Pero al menos la economía empieza a dar señales de vida
. No está el mañana ni el ayer escrito, y menos cuando eso depende de espejismos estadísticos, pero la Comisión Europea vislumbra una tenue mejoría en España.
 Pese a que el agujero fiscal sigue siendo alarmante, las previsiones de invierno presentadas este martes auguran un crecimiento del PIB del 1% este año, el doble de lo previsto hasta ahora, y del 1,7% en 2015.

Fuente: Comisión Europea / EL PAÍS
Bruselas ya ha fallado con estrépito anteriormente en sus predicciones, por exceso y por defecto; es difícil anticipar el punto de inflexión en crisis mayores como ésta
. Pero el empleo empieza a repuntar.
 La confianza ha vuelto, las condiciones financieras mejoran, el consumo levanta por fin el vuelo. Y España, que ha salido limpiamente del rescate, es además uno de los ejemplos del manual de la Comisión, empeñada en demostrar que su política económica empieza a funcionar tras una larga travesía del desierto.
Esa lectura no es exclusivamente española: Italia, Holanda y Finlandia también saldrán de la recesión este año, junto con los países rescatados que más dudas generan, Portugal y Grecia
. Con esos mimbres, la Comisión casi saliente hizo este martes una especie de testamento económico en un informe eterno, de 184 páginas, que se resume de forma sucinta: la reactivación continental toma forma y por lo tanto las discutidas recetas de política económica empiezan —más o menos— a dar resultado.
Tras dos años en recesión, el PIB de la eurozona avanzará el 1,2% en 2014, guiado por Alemania. Los presupuestos nacionales están cada vez más saneados, y el paro bajará suavemente en 2014.
 “Lo peor ya ha pasado”, subrayó el vicepresidente Olli Rehn.
 Hay por ahí media docena de riesgos preocupantes en el horizonte; los principales, los problemas bancarios y algo que empieza a parecerse al peligro de deflación, una caída general del nivel de precios.
 Pero aun así la Comisión quiso lanzar un mensaje optimista a menos de 100 días para las elecciones al Parlamento Europeo, con el euroescepticismo al alza y con varios países mostrando claros signos de fatiga tras el constante trasiego de reformas y recortes de los últimos tiempos.

La aceleración de la economía europea es tan tímida que nadie espera ya nada más que una salida lenta: eso es un drama para economías como la española, que tienen que rebajar el desempleo desde las alturas
. Y aun así los técnicos de Bruselas son más positivos que otras veces con España. “La reactivación es más firme y el reequilibrio de la economía continúa”, afirmó Rehn.
El comisario recomendó a Rajoy, tentado de anunciar una rebaja de impuestos que tenga efectos en 2015 —año electoral—, que vaya con cuidado. “Es un reto reducir los impuestos y alcanzar a la vez los objetivos de déficit”, dijo con exquisita diplomacia.
El déficit cerró 2013 en el 7,2% del PIB, y sin contar las ayudas a la banca (que no computan a efectos de Bruselas), en el 6,7%, dos décimas por encima del objetivo
. El agujero fiscal será del 5,8% este año, en línea con las metas de Bruselas.
 El problema empieza ahí: para 2015, España volverá a incumplir si retira las medidas de ajuste ya adoptadas, algo que en algunos casos ha prometido insistentemente.
 El déficit volvería así a marcharse el año próximo hasta el 6,5% del PIB, dos puntos o 20.000 millones de euros más de lo previsto.
 El vicepresidente Joaquín Almunia ha explicado ya que no es el momento de bajar impuestos, algo que repiten en voz baja todos y cada uno de los eurofuncionarios, de mayor o menor rango, que conocen las cifras españolas. Rehn no quiso meterse en jardines y defendió que la consolidación se haga “por la vía del recorte de gasto, menos dañino para el crecimiento”
. Y aseguró que la reforma laboral “empieza a tener impacto”.
Los datos le dan la razón, pero ese impacto es tan escaso y el paro tan elevado que ese análisis corre el peligro de ser fruto de la necesidad política, con las europeas tan cerca y el Ejecutivo español necesitado de mensajes que justifiquen que el esfuerzo vale la pena.
 Los costes laborales, que llevan cuatro años a la baja, retrocederán de nuevo en 2014. El empleo crecerá un exiguo 0,1%. Y la tasa de paro española, que desciende con lentitud, acabará 2015 en el 24,6%. En otras palabras: Rajoy cerrará la legislatura con tasas de paro superiores a las que había cuando llegó.
Más allá de España, de entre la superabundancia de cifras generales hay que espigar una: la inflación será del 1% en 2014 y del 1,3% en 2015, lejos del mandato del BCE.
 En un continente cargado hasta las cejas de deuda pública y sobre todo privada, el fantasma de la enfermedad japonesa está ahí. Rehn ve “peligros” en esa baja inflación, que dificulta el ajuste de la periferia. Guntram Wolf, de Bruegel, va más allá:
 “Con esos datos, el problema de sostenibilidad de la deuda es mucho más complicado de resolver”. “El BCE debe hacer más”, cierra.

Pequeñas rutinas de las grandes mentes

Benjamin Franklin escribía desnudo y Faulkner dormía de día. Un libro recoge los rituales que inspiraron las mayores obras.

William Faulkner trabajaba antes de ir a trabajar de vigilante por las noches / Cordon Press

Picasso le rogaba a sus musas que, por favor, pasaran a visitarle solo cuando estuviera en su taller y trabajando.
 Con manchas en la camiseta a rayas y los pinceles calientes, preparado para aprovechar la inercia de esa cosa llamada inspiración
. Porque por muy puro que se ponga el arte, dedicarse a pintar, escribir, hacer canciones o fotografías tiene mucho de rutina, de hábito y obligación impuesta por uno mismo.
 “Sé monótono y ordenado en tu vida como un burgués para que puedas ser violento y original en tu obra”, decía Flaubert, por cierto, todo un señor burgués.
William Burroughs tenía muy claro lo que estaba obligado a dar a cambio de ese trabajo raro: “El precio que un artista tiene que pagar por hacer lo que quiere hacer es que tiene que hacerlo”. Pero, ¿cuál era la fórmula de los cráneos privilegiados de la Historia para convocar musas y pagar esa hipoteca?
 Al periodista Masson Currey le picó la curiosidad en 2007 y empezó a recopilar en un blog las agendas diarias, las manías y los horarios de artistas y científicos de éxito
. El blog fue engordando hasta que se convirtió en libro. Rituales cotidianos, publicado recientemente por Turner en España, da las claves de cómo se le iluminaba el piloto automático de 177 lumbreras.

Mientras dormías

Dormir es el mejor (y el más barato) afrodisíaco creativo
. Al menos ello se encomendaban grandes dormilones como Descartes (más de 10 horas) o William Styron
. El más madrugador fue Balzac. Cuando estaba embarcado en algún nuevo libro su horario era monacal
. Cenaba frugalmente a las seis de la tarde y se iba a la cama. A la una de la madrugada ya estaba en pie. Se sentaba en su escritorio y allí se pasaba unas siete horas seguidas bebiendo una taza de café negro tras otra.
Mozart, componiendo 'Don Juan'. El fondo negro puede no corresponderse a la realidad / Cordon Press
Los compositores clásicos también se rebelaron contra la legaña. Beethoven, Mahler o Schubert abrían el ojo al amanecer. “Siempre me peinan a las seis de la mañana y ya a las siete estoy completamente vestido”, apuntaba Mozart.
 De entre los vivos, el récord es para Haruki Murakami, que ha pasado de gerente de un tugurio de jazz en Tokio a asceta vegetariano de la literatura superventas.
 Desde entonces, se despierta a las cuatro de la mañana, trabaja cinco o seis horas seguidas y luego se va a correr por el campo.

Baños de aire

Thomas Wolfe: Imagínenlo desnudo / Cordon Press
Thomas Wolfe, el escritor más americano y el menos reivindicado de la generación perdida, descubrió una noche su infalible método creativo
. Currey cuenta en el libro que en una hora poco inspirada Wolfe se dio por vencido y se quitó la ropa para acostarse. Entonces, desnudo frente a la ventana descubrió que su cansancio se había evaporado de repente
. Se sentía fresco y con ganas de escribir de nuevo. Regresó a la mesa y escribió hasta el amanecer “con asombrosa rapidez, facilidad y seguridad”. Intentando descifrar qué había provocado aquel cambio súbito se dio cuenta de que, frente a la ventana, había estado acariciándose inconscientemente los genitales y que aquello inducía una tan “agradable sensación masculina” que había avivado sus energías creativas. Desde entonces, Wolfe utilizó regularmente este método para inspirar sus sesiones de escritura.
Benjamin Franklin: Padre fundador, científico y nudista ocasional / Cordon
Uno de los hábitos favoritos de Benjamin Franklin en sus últimos años era el baño de aire. El estadista estadounidense contó en sus diarios los pormenores del asunto: “Me levanto temprano casi todas las mañanas, y me siento en mi aposento sin ropa, media hora o una hora, según las estación del año, leyendo y escribiendo. Esta práctica no es en absoluto dolorosa, sino por el contrario, muy agradable”.

Arte contra la vida

Kant, ese hombre de lo suyo / Cordon Press
Immanuel Kant no salió jamás de su ciudad natal, donde impartió el mismo curso en la universidad durante 40 años. Su criado le levantaba a las cinco de la madrugada. Almorzaba siempre a la misma hora y a las tres y media daba su famoso paseo. Se iba a la cama exactamente a las diez. No se le conocen muchas amigas y tan sólo un amigo íntimo, con quién solía cenar de vez en cuando. Sus biógrafos se han peleado últimamente tratando de desmontar la imagen de hombre robótico que queda del filósofo alemán. Pero es un hecho que su enfermedad, un defecto congénito en su caja torácica que le comprimía el corazón y los pulmones, marcó profundamente su vida, y por tanto su obra. Kant renunció al cuerpo y se dedicó a criticar a la razón pura.
Ingmar Bergman facturó decenas de películas y obras de teatro, hizo además series para la televisión sueca, escribió óperas y varias novelas.
 Los temas son siempre los mismos: incomunicación, soledad, religión, amor, muerte, locura. “He estado trabajando todo el tiempo y es como un gran torrente que atravesara el paisaje de tu alma", explicó. "Es bueno porque se lleva muchas cosas.
 Es purificador. Si no hubiera estado trabajado todo el tiempo habría sido un lunático”

Oficinistas con talento

William Faulkner, un currito / Cordon Press
Antes de recluirse en una vieja finca sureña con su mujer y el whisky, Faulkner compaginó varios trabajos con la creación de sus novelas
. Fue periodista, pintor y cartero. Escribió una de sus mayores obras, Mientras agonizo, por las tardes antes de fichar en el turno de noche como supervisor de una planta eléctrica. El horario nocturno le venía bien: dormía unas pocas horas por la mañana y escribía toda la tarde. De camino al trabajo visitaba a su madre y echaba algunas cabezadas durante el turno, que tampoco es que fuera muy duro.
Franz Kafka / Cordon Press
Kafka trabajó toda su vida en una compañía de seguros en Praga, de ocho a tres de la tarde. Vivía con su familia en un apartamento abarrotado, donde solo podía escribir por la noche.
 Trabajaba hasta las tres y a veces hasta las seis.
 “Entonces, por lo general con un leve dolor en el corazón y punzadas en los músculos del estómago, me voy a la cama. Hago todos los esfuerzos imaginables por tratar de dormir: esto es, por lograr un imposible, pues uno no puede dormir”.

Madres, crianza y libros

Sylvia Plath / Cordon Press
Sólo al final, separada ya de su marido y cuidando sola de su dos hijos pequeños, Sylvia Plath logró encontrar la rutina que le funcionaba para ser una poetisa productiva.
A las 5 de la mañana, cuando terminaba el efecto de los somníferos, se levantaba y escribía hasta que los niños se levantaban.
A Alice Munro “le encantaban las siestas” de sus dos hijas. Cuando las criaturas se dormían, se encerraba en su cuarto para escribir. Toni Morrison ha compaginado su empleo como editora en Random House con sus clases en la universidad y la crianza de sus dos hijos.
 “Cuando me siento a escribir nunca me pongo a dar vueltas. Tengo tantas cosas que hacer que no puedo permitírmelo”
. La recompensa a tanto esfuerzo ha sido un premio Pulitzer y un Nobel.