Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

29 mar 2011

Sombra aqui, sombras allá

.Mujeres.

.Mujeres.SOBRE EL BLOG


Este espacio nace para contar los cambios que está aportando la mujer a un mundo en transformación, para detectar desigualdades y para albergar debates bajo esta premisa clave: una sociedad desarrollada y libre no puede funcionar si no permite idénticas oportunidades a la mitad de la población.

Hombres y mujeres sois bienvenidos.

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Tenemos diferentes puntos de vista, distintas edades, diversos perfiles. Somos un grupo de periodistas, especialistas y colaboradores coordinado por Berna González Harbour, subdirectora de EL PAÍS.

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marzo 2011febrero 2011..TWITTER

Por BernaGonzálezHarbour. BernaGonzálezHarbourBernaGHarbour

BernaGHarbour Mírenles. Los políticos inauguran plantas, aeropuertos sin aviones. Y no entienden la desafección!!! http://t.co/Slw7faG via @el_pais 4 hours ago · reply



BernaGHarbour Valcárcel dice: "el yo invito, tú pagas, no vale" ¿él invita a sanidad y colegio? Perdone, lo pago con impuestos, a usted también le pagamos 4 hours ago · reply



BernaGHarbour ¿Es nuestra participación en Libia una guerra o no? La palabra gusta a la derecha y cuesta a la izquierda, pero lo es. http://cort.as/0hNA yesterday · reply



BernaGHarbour Amnistía Internacional denuncia pruebas de virginidad forzosas a las manifestantes egipcias. Hay que investigar hasta el final. 5 days ago · reply



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Por Gabriela Cañas. Gabriela CañasGabrielaCanas

GabrielaCanas Interesantísimo y rompedor el artículo de hoy en El País Crímenes económicos contra la humanidad http://t.co/L9s2jBs 7 hours ago · reply



paularchu La app iPad de El País se vuelve a colar en el TOP 10 de apps gratuitas tras la llegada del iPad 2 :) 23 hours ago · reply



guardiannews Walmart sex discrimination case goes before supreme court http://gu.com/p/2z354/tf yesterday · reply



AlvarodeCozar Vuelven las explosiones. Hemos oído seis y luego otra vez los disparos de las defensas. Ahora lo único que se oye es un grillo. yesterday · reply



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Por Ricardo de Querol.

Ricardo de Querol

ricardodequerolricardodequerol El Constitucional no entra en el fondo sobre apostasía, sino que niega a la Agencia de Datos la capacidad de ... http://cort.as/0haI 3 hours ago · reply

financialtimes Brazil to annex Portugal?: Portugal's debt problems would be resolved if it were annexed by its former colony... http://on.ft.com/evGt8w 3 hours ago · reply

ricardodequerol Rt @Fundeu: Hoy en el blog ¿«el ipad» o «la ipad»? http://t.co/tZEYoGc” 4 hours ago · reply

BernaGHarbour Mírenles. Los políticos inauguran plantas, aeropuertos sin aviones. Y no entienden la desafección!!! http://t.co/Slw7faG via @el_pais 4 hours ago · reply

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mar

2011

Admira la belleza, disfruta tu imperfección

Por: Ricardo de Querol

. "Una mujer a la que nunca deseaste imaginar vieja, encarnación de la belleza absoluta que jamás precisará maquillaje, imagen junto a la de Ava Gardner de la actriz más guapa que ha filmado una cámara", escribe Carlos Boyero sobre Elizabeth Taylor, fallecida el miércoles pasado. La desaparición de una de las actrices más conocidas de la historia del cine desató una lluvia de elogios a su carrera y, sobre todo, a su magnética belleza.



Tanto retrato resplandeciente de la actriz en sus mejores días me recordó un mensaje que muchas lectoras y algún lector nos han hecho llegar: el miedo a la dictadura de la belleza. Algunas mujeres cuentan que se sienten desbordadas por la presión por la estética, por la obligación de ser muy sexys, por el intento de alcanzar el modelo que imponen industrias como la publicidad, el cine o nosotros, los medios de comunicación. El temor es que el culto a la belleza desemboque en feofobia, en discriminación de los imperfectos. Y nos culpan de ello.



Un momento: déjennos admirar lo bello. No tenemos que avergonzarnos de que nos agrade lo bonito, sea un cuerpo humano, un paisaje o una obra de arte. Y es bastante humano prestar atención al atractivo sexual. Déjennos, además, soñar. No vemos cine para que represente lo que somos, sino lo que quizás nos gustaría ser en otra vida. Lo que es insano es aplicar el baremo de la apariencia casi divina de las estrellas al ciudadano común. Muy pocas mujeres pueden ser Liz Taylor, pero muchas quedarán frustadas en el intento.

.Para quien quiera ver sexismo en lo que se escribe sobre la actriz de los ojos violeta, recordaremos que la muerte de Paul Newman en 2008 desató comentarios similares. "Newman o la duda heterosexual", tituló gráficamente Borja Hermoso. "Tantas y de tan diversa índole son las razones por las que amamos a Paul Newman que, en el caso de los hombres que aman a las mujeres y de las mujeres que aman a las mujeres, a uno le entran casi dudas de su condición". Maruja Torres remataba: "Guapo a morir. Era tan guapo que dolía".



El culto al cuerpo no es exactamente un fenómeno machista. En la aldea global de hoy el cine y deporte son poderosos creadores de mitos: las actrices son el ideal femenino; los deportistas, el masculino. Cada vez abren más gimnasios en nuestras ciudades; 400.000 españoles se operan de cirugía estética cada año. Muchos hombres se obsesionan por marcar una tableta (abdominal) como la de Rafael Nadal.



Burlarse de las mujeres por su aspecto sí es una tradición claramente machista: una líder política tan destacada como Angela Merkel ha pasado un auténtico calvario mediático al respecto, con demasiados fotógrafos tratando de cogerla desprevenida mostrando un michelín (el amarillista diario inglés The Sun llegó a causar un conflicto diplomático). Al contrario, la portavoz del PP Soraya Sáenz de Santamaría fue criticada por propios y extraños por un reportaje en que se mostraba demasiado seductora. Nadie entrará a valorar, sin embargo, los atractivos físicos de Rajoy y Rubalcaba en una posible contienda electoral.



La mujer en la vida pública soportará burlas por sus imperfecciones; paradójicamente, la que llega lejos y destaca por guapa también puede encontrarse bajo sospecha. Y la discrimínación por el aspecto físico no es un problema solo femenino. Walter Oppenheimer escribía sobre el "tiro al gordo", la estigmatización del sobrepeso en el mundo anglosajón, que se señala como enfermedad y como gasto.






Antes se explotaba sobre todo la imagen de la mujer; ahora hemos logrado que se explote también la del hombre.
El igualitarismo no nos ha llevado a la mujer andrógina, alejada de la coquetería, sino que ha abierto paso al hombre metrosexual, que también la asume. Y en la sociedad de hoy los mensajes eróticos se encuentran por doquier.
 Es llamativo que dos escritores en las antípodas ideológicas, la feminista Lydia Cacho y el conservador Juan Manuel de Prada, coincidan en denunciar una "sociedad hipersexualizada".
Opina Cacho que la sociedad de hoy empuja a las adolescentes a vestirse y comportarse como putas, convertidas en modelo de comportamiento en series como Sin tetas no hay paraíso.
El autor de Coños, católico tradicional, cree que se adoctrina a los jóvenes de hoy en un irresponsable hedonismo.
"Esta hipersexualización o sensualismo desatado que se ha impuesto como rasgo predominante de nuestra época se nos vende como una conquista de la libertad", escribió en ABC. "El hombre hipersexualizado necesita constantemente nuevos estímulos", dice De Prada, lo que según él explica fenómenos como la pedofilia.




Diagnósticos exagerados, que parten de puritanismos de signo opuesto, pero que reflejan la incomodidad de muchos con la omnipresencia de lo erótico en lo público, en vez del ámbito privado al que se confinaba antes.
Quizás sea una consecuencia inevitable de una sociedad con más libertad individual, con menor peso de lo religioso, y también de la presión consumista.
Si el erotismo es una fuerza tan poderosa, es ingenuo esperar que el sistema no lo mercantilice.




Las nuevas industrias no son ajenas al fenómeno.
La del videojuego creó un modelo de heroína de fuerte carácter y marcadas curvas, como la Lara Croft que inmortalizó para el cine Angelina Jolie.
 Una mujer más acorde a los tiempos, menos frágil y más descarada, que la que retrataba en el pasado el cine de aventuras.
El fenómeno Lara Croft llegó a preocupar al Instituto de la Mujer.
Ese modelo parece haberse asentado en los últimos años, en que el siempre variable canon de belleza del cine apunta hacia mujeres voluptuosas como Scarlett Johansson, en la línea que décadas antes simbolizaba Marilyn Monroe.
Un cambio notable, en todo caso, frente a otras referencias que rayan con la anorexia como las que han dominado la industria de la moda todo este tiempo, modelos que además de inalcanzables son nocivos.
Poco a poco, también la pasarela se mueve hacia la aceptación de tallas como la 48, de esas que pueden usar sus clientes.
La marca de cosméticos Dove lleva años apostando en su publicidad por la imagen de la "mujer real", chicas más llenitas que posan como modelos. La presión ambiental, pues, parece empujar hoy más a la clínica de implantes que a la dieta extrema, aunque la guerra con el propio peso sigue desmoralizando a mucha gente.



Las migraciones, además, nos han hecho más cosmopolitas.
 La imagen de nuestros vecinos en las calles, donde la minifalda se cruza con el hyjab, es hoy muchísimo más diversa de lo que era en tiempos de nuestros abuelos.
 Elvira Lindo aplaudió la desinhibición traída a nuestra sociedad por las mujeres latinoamericanas que, sin tener curvas perfectas, visten ceñido o destapan piel aunque asome algún michelín.
 Una cierta democratización de la sensualidad, justo en la dirección que inquieta a Cacho y a De Prada.
De hacer caso a la revista Time, la mujer más influyente del momento (junto a Sarah Palin) es Lady Gaga, artista de indudable talento y cuidada imagen extravagante, que sin ser una top model exhibe una sensualidad desbordante, y que dice de sí misma: "Prefiero ser interesante que bella".
 Este perfil de estrella se impone entre las divas del pop que dominan las listas de éxitos (Rihanna, Shakira o Miley Cyrus) para escándalo de algunos, y son el espejo en que se miran las adolescentes.



Exageran los pesimistas.
 Avanzamos a paso firme hacia una sociedad más plural basada en el respeto mutuo.
Si cada vez será más normal que le atienda en el banco un empleado con pelo de punta y un pirsin (que dice la RAE), o con un turbante, si la corbata retrocede en el ámbito laboral, si los progres ya no tienen que vestir de desliñados bohemios ni los conservadores de traje azul, si una feminista puede pintarse los ojos y un hombre afeminado no está obligado a disimularlo, si se puede llevar el pelo amarillo o rapado da igual el género, es que damos pasos en la dirección correcta: la de que cada uno elija sin muchas trabas cómo quiere ser visto sin empeñarse en convertirse en lo que no es.
 Que marque curvas quien quiera hacerlo; y que nadie se meta con los imperfectos, porque somos multitud.
Y también tenemos nuestro encanto.

Nudo de corbata DAVID TRUEBA

Un niño admira a su padre por cosas obvias: no tiene que ir al cole, conduce, se afeita, ve la tele cuando quiere.
Pero hay algo que le fascina: verle hacerse el nudo de la corbata.
 A lo largo de muchos años, el instante en que el padre transmitía a su hijo el secreto insondable de la lazada de la corbata, ya fuera para una boda, un entierro o cualquier acto de protocolo, era una metáfora del relevo y también la continuidad de la vida.




Desde hace años, en la Red hay metodología a tu disposición para enseñarte a hacer los diferentes nudos de corbata. Incluso los vídeos de YouTube suman millones de visionados de tipos que se han visto urgidos a este método para lograr anudarse la corbata o han recurrido a consejos similares para actividades tan poco grandilocuentes pero tan fundamentales.



Son soluciones prácticas, un ejemplo de cómo el progreso nos ayuda a resolver la cotidianidad con menos apuros que antes.
Han surgido aplicaciones para el móvil enseñando cómo anudarse la corbata o la pajarita, algunas hasta son de cobro limitado.



Puede que todo esto signifique el adiós a ese instante mágico entre padres e hijos, pero ojalá que no ahonde la deshumanización, la ausencia de ternura que a veces trae consigo la vida moderna.




En el último libro de Sergi Pàmies, titulado La bicicleta estática, el penúltimo de los cuentos breves rememora la relación de un hijo con su padre a partir de la corbata que lleva este, ya difunto, dentro del ataúd.
Uno de los rasgos que perpetúan el arte es su capacidad para trasladar la experiencia personal, particular, íntima, a la esfera de lo universal, lo fundamental, lo compartido.
El gesto ensimismado de nuestro padre al anudarse la corbata resuena para muchos como un instante fundamental en nuestras biografías.



Incluso los que no usamos jamás corbata, sabemos que el traspaso de las habilidades manuales, el aprendizaje de la tecnología más cotidiana es el episodio principal entre padres e hijos.
 ¿Estará naciendo un vínculo así de fuerte entre pantallas, móviles, tabletas y los que son sus hijos de hoy?

Milan Kundera ya es inmortal

El escritor pasa a integrar la prestigiosa biblioteca de la Pléiade, de Gallimard .
A sus 81 años, Milan Kundera conoce un honor reservado a unos pocos.
El escritor checo nacionalizado francés ha entrado en la prestigiosa colección de la Biblioteca de la Pléiade de la editorial francesa Gallimard.
Considerada como uno de los olimpos de la literatura mundial, la editorial, que este año cumple su centenario, ha reservado a Kundera una distinción aún mayor.
El autor de La insoportable levedad del ser entra en este peculiar panteón en vida, sin esperar que el tiempo -habitualmente unas décadas después de su muerte- confirme la importancia de su obra.
 El escritor ocupa el puesto número 14, siguiendo la estela de autores como André Gide, André Malraux o Eugène Ionesco.
El último fue el etnólogo Claude Lévi-Strauss, en 2008.



El checofrancés es el 14º autor que logra 'fichar' en vida por este selecto club


Pero a diferencia del resto de la colección de la Pléiade, este doble volumen, superviLa lujosa edición, impresa en papel de biblia, con su característica letra tipo garamond a cuerpo 9 y vestida por una tapa cubierta de oro fino, está disponible desde hace unos días. sado personalmente por Kundera, no recoge sus obras completas sino su "obra", en singular, tal y como la entiende el escritor.
"El trabajo no es más que lo que el autor considera como válido en el momento de hacer balance", escribía ya en 1991.



Se incluyen 15 libros del autor nacido en la República Checa, exiliado en Francia desde 1975, nacionalizado francés en 1981 y que escribe desde mediados de los años noventa en su idioma de acogida.
Se trata de la selección de cuentos El Libro de los amores ridículos; nueve novelas como La broma, El vals de despedida, La insoportable levedad del ser o La inmortalidad; un obra de teatro, Jacques y su amo; y ensayos como El arte de la novela o los Testamentos traicionados.



Otra diferencia notable respecto al resto de la colección de la Pléiade es que en este caso la edición ha respetado la voluntad del escritor, quien dejó de dar entrevistas hace un cuarto de siglo para que la obra hablara por sí sola.



Así, Gallimard ha optado por reducir al máximo la introducción, unas 15 páginas, y las amplias notas a pie de página.
 La habitualmente extensa biografía del autor se ha sustituido por una de la obra. Una suerte de contextualización de cada uno de los textos de la selección final incluidos ha sido redactado por François Ricard, responsable de la edición.
 Se acompaña de un curioso diccionario con las palabras clave de la obra de Kundera.



Ajena a la polémica generada en 2008 por un semanario checo que le acusó de haber traicionado y delatado en 1950 a un joven anticomunista y de haberle entregarlo a la policía del régimen, Gallimard escoge así distinguir a uno de sus autores fetiches. La editorial edita los libros de Kundera desde 1970.
Una temprana apuesta que ha contribuido a mantener su prestigio internacional.



Desde su creación en 1931 con la publicación de las obras de Charles Baudelaire, la Biblioteca de la Pléiade está reservada a los textos de los más grandes autores.
 Ya sean paisanos como Proust, Balzac o Molière, como extranjeros, en el caso de Goethe, Shakespeare o Cervantes.
 No existe un comité de selección, ni criterios claros para entrar en este reservado club. Pero, entre los candidatos a sumarse a esta exclusiva lista en los próximos años se encuentran Sacha Guitry, Romain Gary o Le Clézio, según anticipa el diario Le Figaro.