El
Cervantes de Toulouse recupera casi 1.400 documentos y libros sobre el
exilio y el presidente republicano.
El instituto español quiere hermanar
los fondos de la diáspora en el mundo.
Fotograma
del documental 'Federica Montseny. L'Indomptable' (2016) en la que
aparece la ficha policial francesa de la ministra republicana.marmita films
Una mujer rebusca en el sótano repleto de estanterías de un chalé
modernista en Toulouse.
Se vuelve con una pila de cuadernillos
protegidos por fundas de plástico.
Son libritos con títulos
sorprendentes (La educación sexual de las mujeres, El problema de los sexos) y nombres venerados sobre sus cubiertas (Federica Montseny, Federico García Lorca).
Estos opúsculos,
publicados en los años 40, mientras al otro lado de la frontera caía el
invierno franquista, son ejemplos de la ingente producción editorial de
los exiliados españoles en la considerada capital europea de los
desplazados tras la Guerra Civil.
La directora del Cervantes, María Jesús García, acaricia las portadas de
los folletos con ilusión que se antoja infantil. “Es impresionante.
El
fondo específico, que da valor a esta biblioteca, refleja que fue tierra
del exilio republicano.
Los españoles que se instalaron aquí dejaron su
huella y ediciones de libros marcadas por la experiencia de ese período
histórico”, dice.
El instituto español posee 1.200 documentos sobre el
exilio y 120 libros con el último presidente republicano Manuel Azaña
como protagonista.
Sede del Instituto Carvantes de Toulouse.Instituto Cervantes Toulouse
Toulouse vive señalada por aquellos ciudadanos de costumbres
austeras, generadores de educación y cultura. En la plaza del Capitolio
aún se oyen los ecos de las manifestaciones contra Franco, y a dos pasos
de allí una placa rememora las sedes del PSOE y UGT, encima de lo que
ahora es la Cinemateca. En la plaza Wilson, los exiliados españoles se
reunían a leer CNT, el periódico que dirigía la exministra de Sanidad republicana Federica Montseny. La llamada Ville rouge
por sus incontables construcciones de ladrillo, acogió al final de la
contienda a 20.000 refugiados republicanos, que transformaron la cara de
la ciudad: uno de cada 10 habitantes hablaba español.
Portada del librito (43 páginas) editado en 1948 en Toulouse.Instituto Cervantes Toulouse
Javier Campillo se encarga de la biblioteca desde la apertura del
centro tolosano, hace 21 años, y ha ido alimentando los estantes
metálicos, adquiriendo títulos y procurando donaciones. “Lo que nos
hace, a mi modo de ver, únicos es nuestra localización en Toulouse con
toda su significación, donde nos dedicamos no solo a preservar un fondo
histórico e interesante, sino que buscamos la recuperación y adquisición
de producción del y sobre el exilio republicano en Francia”, continúa
el bibliotecario, “con lo que hacemos una doble labor de recuperación y
difusión de una parte de la historia que es común a los dos países. Y
eso con unas partidas para adquisiciones bibliográficas muy modestas y
con solo una persona a cargo de la biblioteca”. Precisamente el pasado
martes, en la reunión anual de directores del Instituto Cervantes en
Málaga, el responsable global, Juan Manuel Bonet, destacó este fondo
específico de Toulouse y señaló que debía "colaborar y estar en contacto
con otros centros que tienen fondos sobre el mismo tema. como el Ateneo
español de México".
Una ministra con los zapatos rotos
Por las calles de Toulouse, a Federica Montseny se la veía pasear con
los zapatos rotos. No se acordaba de sus necesidades, pero sí de las de
sus compatriotas. Así la recuerda Aurora Tejerina, hija de un exiliado
anarquista, en el documental Federica Montseny, la indomable
(Jean Michel Rodrigo, Marmita Films, 2016). La exministra de Sanidad
llenaba anfiteatros -“venían de toda Francia”, cuenta la mujer que la
conoció- y participaba en las verbenas benéficas en las que se escuchaba
tanto música como poesía. Nunca abandonó ni su grafomanía ni la capital
occitana hasta su muerte en 1994. La recuerdan enérgica y justa,
radical en su defensa de la igualdad y la cultura como instrumento de
cambio. Allí escribió libros como El problema de los sexos, matrimonio, unión libre y amor sin conviviencia, que sigue sonando moderno 70 años después. Junto a la ginecóloga Amparo Poch, fundadora del movimiento anarquista y feminista Mujeres Libres, promovía la educación sexual dentro del legendario hospital Varsovia, fundado por exiliados. “En Toulouse había una población de inmigrantes económicos que se habían
asentado antes de la guerra”, dice la catedrática de Historia
Contemporánea de la UNED Alicia Alted, estudiosa del exilio republicano,
“era una ciudad importante que les ofrecía posibilidades de trabajo
sobre todo en la industria aeronáutica y la construcción. Políticamente
resultaba muy interesante para los refugiados, estaba más cerca de la
frontera y era muy mediterránea”. Los partidos (PSOE, PCE) tenían sede
en Paris y Toulouse, recuerda Alted, coordinadora del libro El exilio republicano en Toulouse 1939-1999 (UNED, 2003) y coautora de La cultura del exilio anarcosindicalista español en el sur de Francia
(Cinca, 2013), y también la Librería de Estudios Españoles, auténtico
motor de la expresión cultural de los exiliados, vio la luz en la
capital occitana en 1947. Fue fundada por el impresor Josep Salvador y
abriría otra sede en París. “Sus fondos han sido donados por los hijos
de Salvador a nuestra institución”, señala con orgullo el bibliotecario.
Portadas
de la colección La Novela Española, un mensual (1947.1949) editada por
la Librairie des Editions Espagnoles de Toulouse.Instituto Cervantes Toulouse
“Entre 1939 y 1978 existió aquí una gran producción editorial, sobre
todo anarquista y libertaria”, explica Campillo con tono didáctico.
“Exportaron la convicción de concienciar y educar en el libre
pensamiento, algo que entronca con la ilustración francesa”. Ejemplos
son estos folletos como los que la directora muestra de las colecciones La novela española, mensual editado por la Librería de Ediciones Españolas o El mundo al día,
de la mano de la editorial Universo, vinculada a CeNIt, obras de
divulgación científica que tocaron temas como la energía nuclear,
educación, salud…
Son los libritos que "se publicaban con periodicidad
mensual y se financiaban con suscripciones", señala Campillo.
“Estas colecciones de folletos eran proferidas a los libros por
motivos económicos y pedagógicos”, destaca la profesora Alted en El exilio republicano en Toulouse, donde también señala el mérito de esos trabajadores que duplicaban jornadas y habilidades para poder editar las obritas.
Discurso leído Azaña en la Academia de Jurisprudencia, 1902.Instituto Cervantes Toulouse
La biblioteca lleva el nombre del último presidente de la República,
Manuel Azaña, muerto en 1940 y enterrado a pocos kilómetros de aquí, en
la ciudad de Montauban. No es casualidad. La institución ha conseguido,
tras un trabajo de investigación bibliográfica, reunir 120 obras
relacionadas con el gran intelectual y político, tanto que glosan su
figura o la integran en la ficción como escritas por él. “Yo creo que es
el fondo más importante que existe después del de la Biblioteca
Nacional”, prosigue Campillo. El documento más antiguo es un discurso
que Azaña pronunció con 22 años en la Academia de Jurisprudencia sobre
la libertad de asociación en España. Entre ellas hay una veintena de
primeras ediciones, además de todas las que existen de La velada en Benicarló, cuya primera edición fue hallada en una librería de Mantua Estamos al día, pero no cabe duda de que el interés bibliográfico por
Azaña o Federica Montseny le dan su valor. Ha sido especialmente
emocionante para mí, escuchar en el Día del libro, las lecturas de niños
y adultos, del Quijote o Don Juan Tenorio. Con acento francés y con cariño y apego por lo español".Primera edición de una de las novelas de Azaña.Instituto Cervantes
También los investigadores aprecian este trozo de cultura española en
suelo francés. El profesor de español del Knox College (Galesburg,
Illinois) Antonio Prado del Santo estudia como refleja en novelas o
autobiografías la guerra civil, la retirada, y el exilio en Francia la
segunda generación de exiliados. “En los últimos 20 años encontramos un
surgimiento importante de este tipo de narrativa escrita en francés por
esta primera generación de descendientes de los republicanos españoles
en Francia”, cuenta Prado del Santo a través de correo electrónico,
“sabía de esta narrativa, pero hasta mi visita al Instituto Cervantes de
Toulouse no empecé a entender su importancia como un fenómeno histórico
y literario. La biblioteca es consciente de la importancia de estos
escritos, dispone de una veintena de títulos y al ser un fenómeno actual
está al corriente de las novedades que siguen surgiendo”. “Todos los directores y yo”, añade Campillo, “nos dimos cuenta de que
dentro de nuestros objetivos de difusión de la cultura española en esta
ciudad y en este país estaba el de recuperar el legado histórico,
biográfico y cultural de la comunidad de compatriotas que abandonó
España tras la Guerra Civil. Había muchas publicaciones políticas, pero
también culturales (sobre todo por parte de la numerosa y prolífica
comunidad libertaria) de cuya existencia no se tenía conocimiento o
documentación en España.
Los niños
teníamos un buen concepto de TVE por el deporte y las series de
sobremesa, pero quedamos traumatizados cuando empezó a sonar 'Mi vida
eres tú'.
Anuncio de 'Cristal'.
La tele en verano en la infancia era lo primero de todo, deportes. Y
sobre todo, deportes que transmitían soledad: el ciclismo y el tenis. Como niño, te identificabas más con el escapado agonizante del Tour, con
McEnroe sentado en su silla, sudoroso, pensando cómo demonios ganar a
Borg. Ahí aprendías la épica y la ley del esfuerzo, el estilo y la
deportividad, también pillabas las personalidades de los adultos y te
imaginabas cómo querías que fuera la tuya, si es que te acababa
saliendo. Y soñabas con hacer esas cosas tú mismo, algo que hacías nada
más apagar la tele. En realidad era una escuela de acción, te nutría de
ambiciones y aventuras.
Periódicamente llegaban los deportes a lo bestia: mundial y juegos
olímpicos. Eso ya era como ir al zoo, porque eran juegos extraños que no
habías visto en tu vida y descubrías por primera vez. Es más, la
mayoría luego no los ves nunca en la vida real y por tanto siempre son
fenómenos estrictamente virtuales. Si me dijeran que el lanzamiento de
martillo no existe, que ha sido un montaje de la CIA como la llegada a
la luna me lo podría llegar a creer. Contemplabas intrigado la pértiga,
el remo, el voleibol, te asombraba la variedad del mundo. Desentrañabas
las reglas, te las tenían que explicar, aprendías qué países eran buenos
en algo y cuáles no, preguntabas por qué eran como eran las gimnastas
del Este, en fin, los misterios de la vida. También madrugar por primera
vez a horas que no sabías que existían, a las cuatro o cinco de la
mañana, para ver un partido de baloncesto. Solo puedo tener recuerdos buenos de la tele, primero porque no tuve
hasta los siete años, y segundo porque luego tampoco la veía demasiado. Y
entonces cuando la veías era un acontecimiento. Además, es que había
poco que ver para los niños, y en verano menos, porque no estabas en
casa y tenías clarísimo que era mejor estar por ahí que ver la tele,
sobre eso no había muchas discusiones. Pero sí que había un momento
especial, reservado a ver la tele, que era después de comer, cuando a
los mayores les venía bien que los enanos se callaran y estuvieran
tranquilos una hora, a oscuras, en silencio, medio dormidos, huyendo del
calor. Coordinados con los padres y madres españoles, los directivos de
TVE ponían entonces series elegidas para que los niños se lo pasaran
bien y cada año era emocionante descubrir lo que ibas a ver ese verano: El coche fantástico, El halcón callejero, La conquista del Oeste, El gran héroe americano… Todavía me acuerdo de lo ingenioso que nos parecía como argumento un
superhéroe patoso que ni sabía cómo funcionaban los poderes de un traje
que le habían regalado unos extraterrestres. Y ahora que lo cuento me
doy cuenta de que lo era. Pero, no nos engañemos, ahora ves estas series
y te mueres de risa de lo malas que eran. Pero al menos nosotros éramos
niños y tenemos excusa. No entiendes cómo los adultos de entonces se
las tragaban, y esto abriría debates muy interesantes. Aplicables
también a lo que ven ahora y examinaremos con pánico dentro de 20 años. Seremos juzgados severamente por nuestros descendientes. Y ahora me
centraré en esto precisamente. La televisión, venía a decir, cumplía con sus cometidos de servicio
público de entretenimiento y formación de las futuras generaciones de
españoles, creo yo. Esto se rompió definitivamente de modo trágico, y
aún no lo hemos superado, un verano en el que empezaron a correr rumores
extraños. Decían que ya no habría serie americana, que iban a poner una
cosa rara, importada de Latinoamérica, porque salía más barata. Todo
parecía amenazador, porque nuestra única referencia cultural de ese otro
mundo era el festival de la OTI, una cosa indescriptible. El día
señalado nos sentamos todos los hermanos ante la tele y entonces sonó
aquello: “Miii viiidaaa erees tuuuú…”. Sí, amiguitos: Cristal. Era demasiado para un niño. Nos pareció una estupidez mayúscula e
incomprensible, y desde entonces presto atención al criterio de los
niños, porque lo más inverosímil, más que los propios actores y sus
peinados, de hecho, era el comportamiento de los adultos: les gustaba.
Los niños no podíamos creerlo, y aún menos, que lo pusieran a nuestra
hora, en nuestro momento de la tele. Que lo dejaran para la noche y los
rollos de los mayores. Pero no, tenían que fastidiarnos el verano. Ese
día la televisión se rompió para mí, lo viví como una traición. Creo que
fue mi primera decepción como ciudadano. Es como si alguien malvado o
muy estúpido se hubiera hecho con los mandos de la emisión, de algo de
todos. Y es la primera vez, que yo recuerde, que asistí atónito a un
proceso que con el tiempo se haría muy familiar y obnubilaba a los
adultos: la basura vendida como si fuera normal o, incluso, producto de
calidad. España empezó así un progreso imparable. Y hasta hoy, ¿no? Unas
vecinas, acompañadas de sus hijos, contemplan en la telenovela
'Cristal' en la televisión del hotel Colón, tras ser desalojados de sus
viviendas al formarse en su edificio una bolsa de gas debido a un escape
de Gas Madrid.IÑAKI GARCÍA (ARCHIVO)
La
reina Sofia y sus nietos Juan (a la derecha), Irene (en el centro) y
Pablo (en el agua) Urdangarin, durante su visita al Mallorca Wakepark de
Alcúdia.CATI CLADERAEFE
No me recupero de la noticia de que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar,
y su hijo Gorka han entablado amistad con el expresidente de la
Comunidad de Madrid Ignacio González y su hermano Pablo, en la exclusiva
cárcel de Soto del Real. O sea, la prisión madrileña es más bien un
centro I+D donde se desarrollan ideas, nuevas conexiones, nuevas
empresas. Me encanta que la noticia nos presente esta amistad como una
“guía”, es decir, que los hermanos González ayudan a aclimatarse a la
cárcel a los presos primarios, que es como se llama a los recién
llegados. Una labor tan solidaria como interesada, porque en todos los realities vemos cómo los veteranos se pegan a los nuevos para sacarles información de fuera.
Lo que pasa es que la información no para. El marqués de Griñón se casa en secreto y lo desvela un portadón de ¡Hola! Yo se lo hubiera dado a los 18 años de Andrea Janeiro. Y Yoko Ono se suma a la causa secesionista de Cataluña. Ella que siempre es señalada como la causa de la separación de los
Beatles, el grupo favorito de Eduardo Mendoza. Imagino que los presos
primarios hablan de esto y propongo que ese ecosistema de talento que es
Soto del Real debería acortar el nombre y llamarse Soto, en plan club. Empieza a dar la sensación de que si no pasas por Soto es que llevas una
vida aburrida y sin adrenalina. Unos amigos que ya veranean felices en
la sierra madrileña me dijeron que si Miguel Blesa hubiera ido a Soto
aún estaría entre nosotros. De la cárcel se dicen muchas cosas. Cuando
salió en libertad Mario Conde aseguró que dejaba atrás a personas muy verdaderas. Y Sofía Loren, que cumplió cárcel en 1981, dejó esa frase célebre de
que en la prisión había conocido “a la única gente que merecía la pena
de toda mi vida”. Ahí queda eso. Sin embargo, lo que ha dicho el presidente Mariano Rajoy es: “Lo importante es cuidar la imagen”, días antes de comparecer como testigo en el juicio del caso Gürtel.
Entendí que se refería a lo que llevaría vestido para la audiencia. Soy
de esas personas que creen que lo que vistas determina cómo sale el
día. Por ejemplo, la mañana que aprobaron la ley del matrimonio gay
fui al Congreso vestido de blanco de pies a cabeza y así me tropecé con
el propio Rajoy, que me miró como si estuviera burlándome del
tradicional traje de novia. El día de su declaración, Rajoy me demostró
que la imagen que quiere cuidar es la suya como estadista veterano, y
consiguió enviarnos el mensaje de que sabe más por viejo que por
presidente de su partido. Una perfilada imagen de persona responsable de
sí misma, pero no de la gente que trabaja en su entorno. ¡Es un individualista! Su evasiva comparecencia me recordó a la de la infanta Cristina en el juicio del caso Nóos
y coincide con lo que Rajoy, como una meiga visionaria, ya había
adelantado sobre Cristina: “Le irá bien”. Eso, me imagino, es “cuidar la
imagen”. Ir, sentarte, aguantar y luego marcharte. Doña Cristina usó la
puerta principal, don Mariano eligió el garaje, una manera de marcar
las diferencias entre la aristocracia y la democracia. El
juez instructor del "caso Gürtel" pone en libertad bajo fianza a
Antoine Sánchez, testaferro y primo del presunto cerebro de la red
corrupta, Francisco Correa.Santi BurgosComo también lo es la siempre buena noticia de que en Marivent, el
palacio de veraneo de la Familia Real, se haya llenado con mucha gente
repoblando los espacios vacíos, medio habitados por risas de antaño. La
reina Sofía hace de guía en ese palacio y se ha adelantado a los Reyes para ver a sus nietos mayores reunidos en los jardines y patios. Da la impresión que la Reina emérita ha querido rodearse de sus nietos como respuesta a la reciente paella de Arévalo y el Rey emérito con Bertín. Pero, haya gustado o no, la gran paella de Arévalo fue una iniciativa privada. Ay, España, unos veranean en los patios de las cárceles, otros, como los nietos de la reina Sofía, juegan a wakeboard en Mallorca. El wakeboard es un deporte de los ochenta, cuando Marivent era trending topic. Mezcla de góndola y esquí acuático sobre una tabla. Aunque no es un
planazo, me hace pensar en esos presos primarios paseando en Soto,
sintiéndose regular cuando ven a personas que conocieron en sitios
mejores, practicando deportes estivales en sus televisores comprados en
el economato de la cárcel.
Un muerto y varios heridos apuñalados en un supermercado de Hamburgo.
El agresor ha sido detenido y la policía mantiene acordonada la zona,
Si pero el muerto muerto está y los heridos igual. Nunca se puede apauñalar en nombre de ningún Dios.
Dos policías custodian la zona acordonada alrededor del supermercado de Hamburgo donde se ha registrado un ataque este viernes.Paul Weidenbaum | ATLAS
Una persona resultó muerta y varias heridas este viernes al irrumpir un atacante armado con un cuchillo en un supermercado de Hamburgo. Las primeras informaciones apuntaban que se trataba de un intento de
robo, pero posteriormente la policía ha señalado que el móvil no puede
ser confirmado. El atacante se lanzó a cuchilladas indiscriminadamente
contra las personas que se encontraban en el supermercado, una de las
cuales resultó muerta. El hombre huyó del local tras el ataque, pero fue
perseguido por varias personas que se encontraban en el lugar y la
policía logró detenerlo poco después en la misma zona. Las inmediaciones del comercio, el barrio de Barmbek, han
quedado acordonadas y cerradas al tráfico en un amplio radio, informaron
fuentes policiales de esa ciudad a través de su cuenta en Twitter.
Dos policías custodian la zona acordonada alrededor del supermercado de Hamburgo donde se ha registrado un ataque este viernes.Paul Weidenbaum | ATLAS
Una persona resultó muerta y varias heridas este viernes al irrumpir un atacante armado con un cuchillo en un supermercado de Hamburgo. Las primeras informaciones apuntaban que se trataba de un intento de
robo, pero posteriormente la policía ha señalado que el móvil no puede
ser confirmado. El
atacante se lanzó a cuchilladas indiscriminadamente contra las personas
que se encontraban en el supermercado, una de las cuales resultó
muerta. El hombre huyó del local tras el ataque, pero fue perseguido por
varias personas que se encontraban en el lugar y la policía logró
detenerlo poco después en la misma zona. Las inmediaciones del comercio, el barrio de Barmbek, han
quedado acordonadas y cerradas al tráfico en un amplio radio, informaron
fuentes policiales de esa ciudad a través de su cuenta en Twitter.
Los hechos ocurrieron sobre las 15 horas y unos minutos
después la policía recibió la primera alarma, de acuerdo con la
información publicada por el diario Bild, que ha difundido una fotografía del presunto agresor de Hamburgo,
detenido y en el interior de un coche policial, con la cabeza cubierta
con una bolsa y aparentemente herido. Según el periódico habría gritado Alá Akbar (Dios es grande) antes de iniciar la agresión. La zona permanece acordonada por las fuerzas de seguridad. El supermercado se encuentra en el cruce de las calles Fuhlsbüttler y
Hermann-Kauffmann.
Las fuentes policiales indicaron asimismo que se trata de un único agresor. El barrio de Barmbeck, en el noreste de Hamburgo, es una zona residencial, de clase media, y el supermercado escenario del ataque pertenece a la popular cadena Edeka.