Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

22 mar 2020

Gabriel García Márquez en su 85 cumpleaños

El feliz cumpleaños de los lectores a García Márquez

Por: Winston Manrique Sabogal
El perfume de las begonias al amanecer fue ahogado por el aguacero que empezó a caer sobre Aracataca el 7 de marzo de 1927; que luego se mezcló con las nueve campanadas de la iglesia y minutos más tarde con los gritos angustiados de unas mujeres que veían cómo el primogénito de Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga Márquez acababa de nacer envuelto en el cordón umbilical que amenazaba su vida.
Ellas hicieron lo que pudieron hasta que el llanto del niño eclipsó todos los sonidos y ruidos que lo habían recibido.
Ochenta y cinco años después, ese niño que aquella mañana dominical fue bautizado a las carreras como Gabriel García Márquez celebra hoy un cumpleaños rodeado del agradecimiento de millones de lectores en todo el mundo.
 Porque con él nacieron muchas cosas: habría de crear no solo un universo literario realmente único, sino que habría de ensanchar el territorio del lenguaje español en su forma de recorrerlo, su influencia literaria cambiar la manera de ver el mundo y contarlo y que ese mismo mundo volviera a mirar a la creación literaria en español.
Autor de títulos de piezas periodísticas, cuentos y novelas seductoras (desde su primer cuento La tercera resignación hasta sus memorias Vivir para contarla, pasando por El coronel no tiene quien le escriba o Cien años de soledad (cuya edición en libro electrónico ha salido hoy) o Crónica de una muerte anunciada o El ahogado más hermoso del mundo o La triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada o El otoño del patriarca o Del amor y otros demonios o El amor en los tiempos del cólera o La mala hora); de comienzos de libros memorables e inolvidables y de pasajes narrativos al servicio de historias fabulosas que condensan el mundo y su humanidad, Gabriel García Márquez recibirá hoy rosas amarillas, sus preferidas, pero yo propongo que sus lectores lo felicitemos eligiendo el comienzo de su libro que más nos guste.
La primera en unirse a este homenaje al premio Nobel colombiano ha sido Carmen Balcells, su gran amiga y agente literaria, desde Barcelona en el vídeo que acompaña este post.

 Ella ha elegido el cuento Muerte constante más allá del amor, escrito en 1970, y que empieza así:
"Al senador Onésimo Sánchez le faltaban seis meses y once días para morir cuando encontró a la mujer de su vida.

 La conoció en el Rosal del Virrey, un pueblecito ilusorio que de noche era una dársena furtiva para los buques de altura de los contrabandistas, y en cambio a pleno sol parecía el recodo más inútil del desierto, frente a un mar árido y sin rumbos, y tan apartado de todo que nadie hubiera sospechado que allí viviera alguien capaz de torcer el destino de nadie".
Me parece maravilloso ese comienzo, y el cuento en sí mismo, pero yo me inclino por el titulado Alguien desordena esta rosas, escrito en 1952, y que empieza así:

"Como es domingo y ha dejado de llover, pienso llevar un ramo de rosas a mi tumba. 
Rosas rojas y blancas, de las que ella cultiva para hacer altares y coronas.
 La mañana estuvo entristecida por este invierno taciturno y sobrecogedor que me ha puesto a recordar la colina donde la gente del pueblo abandona a sus muertos. 
Es un sitio pelado, sin árboles, barrido apenas por las migajas providenciales que regresan después que el viento ha pasado".
Como les decía, los invito a felicitar a Gabriel García Márquez en su 85 cumpleaños compartiendo con todos cuál es el comienzo del cuento o novela que más te gusta.


NOS VAMOS MURIENDO.............................por Jose Carlos Cataño...

Nos vamos muriendo.

Del muro de su terraza sobresalen dos sillas, dos camisas al sol lechoso de este mediodía.
 Ha dejado de ser el chico más guapo de las fiestas, el más sonriente.
 Se calma, junto al muro de ladrillo rojo, con un cuerpo que le ha traído la madrugada.
 Ahora, cuando va a las fiestas, cuando se levanta de las mesas de jurados a los que continúa perteneciendo, los jóvenes se ríen de su miopía grave, de sus arrugas desordenadas, de las gorras absurdas con que se toca la cabeza.

 Para eso nos quiere el tiempo. Para asistir al desmoronamiento
. Uno tras otro, a veces de una sola guadaña, van desapareciendo los acompañantes. 

Solo ese cuerpo, semidesconocido, tumbado al sol junto a él. Esto es mediodía, y respira lo justo para no apurar demasiado el instante. Este cuerpo que ya no desear tocar.
 Ese rostro cuyo enigma me es indiferente.

No más misterios. Solo la certeza de la proa deslumbrante contra las olas llenas de sol y rabia callada.
 Que venga de pronto también la muerte. 
Como este cuerpo extraño que toma el sol a mi lado se me verá a mí.
 Como un enigma insignificante.

Que ya no estás entre nosotros y te has ahorrado este entierro en vida

Un paréntesis en nuestras vidas............................Boris Izaguirre.

Ante la incertidumbre y el caos, buscamos en nuestros armarios esa paz que ni reyes ni presidentes pueden ofrecernos.

El rey Felipe VI, durante su mensaje a la nación el pasado miércoles.
El rey Felipe VI, durante su mensaje a la nación el pasado miércoles.

Según el comunicado de la Casa del Rey, la corona debe observar una conducta íntegra, honesta, transparente.

 Esa exigencia ha llevado a Felipe VI a renunciar a la herencia que le corresponda de su padre para que “la ejemplaridad presida nuestra vida pública”.

 Sin embargo, ocurre que su hermanas Elena y Cristina no parecen estar necesariamente sujetas a esa exigencia.

 Ellas sí que podrán heredar e incluso verían, al renunciar el monarca a su parte, incrementada su propia dote.

 Lo mismo podría ocurrir con el legado que recibiría doña Sofía, a la que justa y probablemente heredará en algún momento su hijo don Felipe.

 Ante esta situación la idea, poco demagógica, de donar o transferir esa herencia a la Seguridad Social sería no solo un alivio para los médicos y sanitarios que palian los estragos provocados por la epidemia, y a los que todos aplaudimos y agradecemos, sino que también ayudaría a salvar vidas de españoles que, como súbditos y contribuyentes, han mantenido durante tanto tiempo al Rey y a su familia.

 Ese dinero iría del paraíso al hospital. 

En casa fui el único que aguantó los siete minutos del discurso del rey.
 Aunque contribuí a su histórica audiencia (¡consumimos tele como nunca!), había apostado en varios de mis chats a que el Jefe de Estado sí haría una mención al asunto de la herencia offshore recién reconocida de su padre, el rey emérito.
 Quizás para dejarme chafado en el mismo telediario pusieron imágenes de las ruidosas caceroladas en distintas ciudades de España.
 Las cacerolas hablan.
Como ahora en el confinamiento mi marido y yo hablamos más y hacemos seminarios de casi todo, confesé a Rubén que pensé en nuestro aislamiento, con todo su rollo zen de mirar hacia tu interior y desinfectarte de todo lo banal e inútil, durante el esperado discurso real. 
Pero también confieso ahora que me detuve en lo de siempre: en cómo iba vestido.
 Me pareció que esta vez llevaba un aspecto más moderno, traje de un solo botón y quizás con el escote un pelín más pronunciado, que hace más interesante a la americana.
 La distingue y hace más esbelto al que la viste.
 Pero no menos llamativo es que tanto el Rey como el presidente Sánchez han apostado fuerte por el azul marino y azul tinta en sus trajes.
Es, quizás, una de las cosas más acertadas de todo lo que se decide últimamente.
 Necesitamos un color que nos uniforme y el azul oscuro, aunque parezca obvio, es una fantástica opción ya que es un color que calma al mismo tiempo que organiza.
 Y sin dar sensación de oficina resulta completamente civil y urbano. Tanto Sánchez como el Rey acompañan la oscuridad de sus trajes con corbatas sin estampados pero de tonos vibrantes. 
El presidente escogió para acudir al Congreso una color morado, un guiño a sus actuales socios políticos.
 Y el Rey eligió otra entre el malva y el fucsia seco, que escondía la opinión que no quiso compartir sobre la distópica herencia paterna. Pero, de nuevo, estaba allí esa idea tan acertada de combinar la sobriedad azulada con ese destello de luz, quizás de personalidad, de la corbata.
 Una idea que parece haber promocionado el príncipe Enrique.
 En su despedida de sus funciones reales la semana pasada, Enrique de nuevo usaba la corbata del mismo color del vestido que llevara Meghan.
 Pensé que se convertiría en una nueva moda heterosexual pos MeToo pero el coronavirus lo ha convertido en algo más: el renacer del azul marino como faro, el color sólido al cual aferrarse en aguas virulentas. 

Marie Kondo, la japonesa que se ha hecho famosa por sus consejos para mantener el orden en casa.
Marie Kondo, la japonesa que se ha hecho famosa por sus consejos para mantener el orden en casa.
Todos sentimos algo virulento en el encierro pero, contagiado por Marie Kondo, he terminado por autoconvencerme de que de “este paréntesis en nuestras vidas”, como dijo el Rey, saldremos fortalecidos. 
Muchos de mis amigos se han impuesto propósitos, incluso metas (leer, escribir una nueva novela, organizar la casa), mientras yo he decidido dejar de afeitarme hasta que volvamos a la normalidad y unirme al grupo de MarieKondos de la vida, como los llama mi amigo Pedro. 
Marie Kondo es una señora japonesa que se hizo famosísima porque entraba en tu armario y lo organizaba casi como para que te quedaras a vivir dentro.
 Sin ser prusiana, pretendía demostrar que la felicidad está vinculada al orden. 
Y el orden es ahora nuestro refugio. 
 Ante la incertidumbre y el caos, buscamos en nuestros armarios esa paz que ni reyes ni presidentes pueden ofrecernos.

Sánchez advierte de que llega la “ola más dura”y pide fortaleza y unidad

El presidente asume toda la responsabilidad de la gestión y dice que hay que ganar tiempo para que el sistema sanitario resista.

Yo pienso que menuda complicación le ha caído a Pedro Sánchez, que si lo hubiera sabido no haría ni segundas elecciones ni se presentaría a la Primera .

Y da la opinión y las medidas que tocan y recibe una cacerolada. Su cara lo resume todo.

No solo tendrá miedo sino que tampoco sabe lo que se avecina ,y da unas medidas como las tendría que dar en un ataque nuclear. Si pienso que parece una guerra bacteriólogica pues es lo que yo pienso. Como que parece un exterminio a lo que sean mayores de 60 años porque no hay dinero. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia en La Moncloa. En vídeo, fragmento de la comaparecencia. efe / epv
 
 La crisis del coronavirus va a empeorar esta semana en España, y Pedro Sánchez ha comparecido para tratar de preparar a la ciudadanía para una situación durísima en los próximos días. “Dentro de la estrategia de la Organización Mundial de la Salud, España ha adoptado las medidas más drásticas dentro del entorno europeo”, ha explicado el presidente.
 “Pero desgraciadamente España se encuentra entre los países más afectados del mundo.
 Ya han fallecido 1.326 compatriotas. Lamentablemente los casos diagnosticados van a aumentar en los próximos días. 
Lo peor está por llegar y pondrá al límite nuestras capacidades. Queda la ola más dura, que pondrá contra las cuerdas a nuestro sistema", ha avanzado, y por eso ha pedido fortaleza y unidad a todos los ciudadanos y responsables políticos. 
“Tenemos que llegar al final de la próxima semana muy fuertes.
 El riesgo está en todas partes, pero el daño se concentra en algunos lugares. 
Hemos logrado que no sea uniforme en todo el territorio español. Es en Madrid donde mayores tensiones existen para soportar la avalancha que sufre el sistema sanitario ”.
 Por eso el confinamiento, ha asegurado, es una medida para “ganar tiempo para preparar al sistema sanitario”, esto es, para evitar que miles de enfermos lleguen a la vez y colapsen todos los hospitales.
 
Sánchez ha hecho un balance de la situación del coronavirus, tras una semana de aislamiento casi total de la población. 
Y ha tratado de conectar con los ciudadanos encerrados en sus casas. “Es una catástrofe para la que la humanidad no estaba preparada. Estos siete días nos han cambiado. Observamos toda vida cercana como una vida amenazada. 
Hemos cambiado nuestra forma de ver a los vecinos, a quienes ya no vemos como desconocidos. Esta crisis está sacando lo mejor de nosotros mismos".
El presidente, sin embargo, ha evitado cualquier optimismo con los datos o certezas absolutas, porque las cifras que llegan son muy malas para España, ya epicentro mundial de la crisis, solo por detrás de Italia. 
"Estamos luchando contra un enemigo al que vamos conociendo progresivamente. 
En la medida en que lo conocemos cambiamos nuestra forma de combatirlo. España ha seguido los consejos de los expertos internacionales. Venimos aplicando la estrategia de la OMS para conseguir tiempo, el necesario para mejorar la resistencia de nuestro sistema de salud y para que la ciencia encuentre la vacuna”, ha asegurado.
Poco antes de que hablara el presidente, hubo cacerolazos en algunas ciudades, en especial en Madrid, para criticar la gestión del Gobierno. El presidente ha justificado su decisión de tomar las medidas poco a poco, hasta decretar finalmente el estado de alarma. “En todo momento hemos procurado aplicar medidas eficaces con las menores consecuencias posibles para la sociedad. Preservar la economía y nuestros derechos han marcado las medidas que se han tomado escalonadamente. 
El decreto de alarma se hizo para ganar tiempo para preparar nuestro sistema sanitario”, ha insistido. 
“España ha tomado las medidas más duras del mundo, créanme”, ha insistido cuando le han preguntado si se han planteado parar por completo la producción de bienes no básicos como hicieron en China. 
 El decreto de alarma se hizo para ganar tiempo para preparar nuestro sistema sanitario”, ha insistido. “España ha tomado las medidas más duras del mundo, créanme”, ha insistido cuando le han preguntado si se han planteado parar por completo la producción de bienes no básicos como hicieron en China. “Confinar a la ciudadanía es una medida de extraordinaria gravedad en nuestra cultura", ha rematado. 
El presidente asegura que lo importante no es solo el confinamiento, sino multiplicar los test. “Lo importante ahora es extender al mayor número posible de población los tests rápidos”, ha asegurado.
El presidente del Gobierno en una imagen de archivo. En vídeo, el mensaje completo de Pedro Sánchez, este sábado. Foto: EFE | Vídeo: Moncloa
Ante una pregunta específica sobre la responsabilidad de las decisiones que se tomaron en enero, febrero y principios de marzo, cuando los ciudadanos aún hacían vida normal y pudo extenderse el virus, Sánchez ha sido claro. 
“Las [decisiones de] marzo, abril, mayo... yo soy el presidente del Gobierno de España y asumo toda la responsabilidad. 
No estamos descansando, estamos trabajando intensamente. 
Los españoles serán los que en un futuro tendrán que evaluar lo que hemos hecho las distintas administraciones por defender su salud”, ha contestado.
También ha defendido que el confinamiento casi total es la mejor opción ahora. “Nuestra estrategia no es la única posible. 
Otras naciones han decidido no frenar como forma de inmunizar a la población, pero eso se ha demostrado insostenible por el enorme coste de vidas humanas”, ha dicho en clara referencia al Reino Unido. “La respuesta de la ciudadanía está siendo modélica”, ha asegurado Sánchez.
 Y también ha reivindicado cómo están aguantando las infraestructuras del país, por ejemplo la de los datos, en estos días en que se multiplica su uso. 
“Permítanme que exprese en estos momentos la satisfacción por el funcionamiento de los servicios básicos, como el de telecomunicaciones”.
“Nadie de mi Gobierno va a polemizar con ninguna comunidad autónoma.
 El enemigo es el virus. Si alguien polemiza, nosotros conciliaremos.
 Si alguien elude su responsabilidad, nosotros la asumiremos”, ha señalado para evitar entrar al choque con los presidentes de Madrid y Cataluña que le han criticado.
En el Gobierno nadie disimula la enorme preocupación que hay entre todos los responsables por los datos que les llegan en todo momento tanto de la emergencia sanitaria como de la crisis económica que la acompaña.
 Los ministros saben que esta semana los números van a empeorar mucho, pero confían, según los datos que les llegan, en que poco a poco el aislamiento de millones de personas en sus casas hará su efecto y las cifras de contagiados irán bajando.
 Nadie se atreve a dar fechas concretas, pero los altos cargos consultados en estos días confían plenamente en las previsiones de los técnicos, que insisten en que las medidas tomadas hasta ahora van a funcionar. 
El paso siguiente, el que el Gobierno aún no ha decidido dar, es la paralización completa de toda la producción salvo la de primera necesidad –alimentos, material sanitario, energía–. 
Algunos ministros señalan que se está parando casi todo de forma natural, y de hecho la gran preocupación de los ministerios económicos es cómo hacer frente a la oleada de parados temporales que se está produciendo en estos días y va a ir a más.

Sánchez ha criticado a quienes, en momentos de incertidumbre, se dedican a “consumir bulos que provocan alarma y pánico, a acaparar bienes frenéticamente”, y ha pedido a todos que busquen fuentes fiables. 
Y también ha contestado indirectamente a las críticas de las comunidades autónomas, que le reprochan que no llegan las mascarillas. 
Sánchez ha anunciado que se está trabajando para garantizar el suministro de forma equitativa entre todas las comunidades y para ampliar la producción nacional.  

Los técnicos consultados por el Gobierno no recomiendan la paralización completa de la producción y de momento no se ha llegado a ese punto. 
Pero nadie lo descarta si la curva no empieza a bajar como tienen calculado los técnicos. 
Lo que más inquieta a los ministros es ver la situación italiana, donde a pesar de un aislamiento similar al español pero que empezó mucho antes, las cifras de muertos siguen creciendo cada día. 
Solo hoy fueron 793. 
La idea de que España llegue a ese punto aterra a todos, pero desde La Moncloa insisten en transmitir que ese no es el escenario con el que trabajan los expertos.