La actriz
desvela en un nuevo libro que un personaje de 'Annie Hall' está
inspirado en él y habla de las dificultades familiares respecto a estas
dolencias.
El hermano de Diane Keaton, John
Randolph Hall, tiene una vida "fuera de lo normal" desde su infancia. Bipolaridad o trastorno esquizoide de la personalidad son algunos de los
diagnósticos que ha recibido a lo largo de su vida, pero ningún médico
ha sabido con certeza qué es lo que le sucede al hermano de la actriz. La ganadora de un Oscar publica el 4 de febrero Brother & Sister
(Hermano y hermana, en inglés), un libro sobre la relación con Hall y
las dificultades que ha vivido su familia respecto a sus problemas de
salud mental. "Estaba muy escondido y quería explorar ese misterio", ha explicado Keaton a la revista estadounidense People. La actriz está muy unida desde pequeña a su hermano, pero reconoce que
siempre le extrañaron los miedos de Hall: "Me preguntaba siempre por qué
estaba llorando (...). ¿Por qué le tenía miedo al aire libre? ¡Eso es
raro!".
.
La publicación revela que Hall inspiró el personaje de Duane en Annie Hall, el hermano con tendencias suicidas de Keaton en la película de Woody Allen, interpretado por Christopher Walken.
Pero el objetivo de la actriz escribiéndolo era indagar más en la
personalidad de su hermano, a quien define como un talentoso poeta y
artista, una persona solitaria, pero también como un alcohólico que
fantasea con escenas violentas contra mujeres. "Me hice adicto a ver
películas de terror, con la esperanza de que estas tuvieran algún
horrible asesinato a una mujer...", escribió Hall en una carta dirigida a
su hermana, que se incluye en el libro. Hall estuvo casado durante bastantes años, hasta que su esposa lo
abandonó. Se fue a vivir solo a una casa comprada por sus padres y en
ese momento empezó a beber y a tener pensamientos violentos, que
compartía con la actriz. "No había ningún indicio de que fuera a hacer
algo ni había hecho nunca nada. (...) Escribió sobre ello e hizo collages en su lugar", asegura Keaton. A sus 71 años, Hall sufre demencia —empezó a mostrar síntomas con 65 años— y vive en un centro de atención donde su hermana le visita
cada domingo. "Tomamos conos de helado de vainilla y caminamos
descubriendo cosas", dice la actriz, que afirma que ha conocido a su
hermano de una manera totalmente nueva. No es la primera vez que Keaton escribe un libro, pues ha publicado otros títulos como Ahora y siempre o Let's Just Say It Wasn't Pretty
(Digamos que no fue bonito, en inglés). Pero sí que es la primera
ocasión en la que aborda el tema de la salud mental y no profundiza en
su propia historia, sino en la de un miembro de su familia. Se suma de
esta manera a una creciente lista de celebridades que hablan
abiertamente sobre un tema hasta ahora tabú. El actor Al Pacino confesó recientemente que necesitó 25 años de terapia para recuperarse de una depresión y el cantante Justin Bieber pospuso la celebración de su boda con Hailey Baldwin por esta misma dolencia. El hermano de Kate Middleton, James, pensó incluso en suicidarse. De hecho, los duques de Cambridge dirigen una fundación, The Royal Foundation, que ayuda a gente con los mismos problemas.
La ficción
repasará la trayectoria del artista, que le ha dado el visto bueno al
proyecto, desde su infancia y a lo largo de tres temporadas.
Si la ficción sobre la vida del astro mexicano Luis Miguel fue un inesperado éxito en Netflix
hace algo más de un año, ahora el modelo puede repetirse, pero esta vez
con un cantante español. La convulsa vida del cantante y actor Miguel Bosé,
hijo, hermano, tío y nieto de todo tipo de celebridades, llegará a las
pantallas próximamente, aunque aún no hay fecha para su estreno. Así
lo han dado a conocer las productoras Shine Iberia, Elefantec Global y
Legacy Rock Entertainment a la revista Variety. Las tres trabajan junto a
Movistar +
en una serie basada en la vida del artista de 63 años. Se trata de un
proyecto concebido como una ficción de tres temporadas de ocho capítulos
cada una y que cuenta con la participación del propio artista. "La serie repasará mi vida desde la infancia hasta el día de hoy", ha explicado el propio Bosé en declaraciones a la revista Variety,
que avanzado el proyecto en exclusiva. "Mi personaje debe ser
entendido desde mi infancia, lo que plantea la cuestión de cómo, con
todo lo que ha vivido de niño, de adolescente y de joven, logró hacer
las cosas que logró. Mi infancia fue muy atormentada, muy solitaria,
hermética", confesó el artista que confirmó que está colaborando con los
guionistas de la serie al mismo tiempo que escribe su autobiografía,
que, asegura, será "complementaria" de la serie.
Si la ficción sobre la vida del astro mexicano Luis Miguel fue un inesperado éxito en Netflix
hace algo más de un año, ahora el modelo puede repetirse, pero esta vez
con un cantante español. La convulsa vida del cantante y actor Miguel Bosé,
hijo, hermano, tío y nieto de todo tipo de celebridades, llegará a las
pantallas próximamente, aunque aún no hay fecha para su estreno. Así
lo han dado a conocer las productoras Shine Iberia, Elefantec Global y
Legacy Rock Entertainment a la revista Variety. Las tres trabajan junto a
Movistar +
en una serie basada en la vida del artista de 63 años. Se trata de un
proyecto concebido como una ficción de tres temporadas de ocho capítulos
cada una y que cuenta con la participación del propio artista. "La serie repasará mi vida desde la infancia hasta el día de hoy", ha explicado el propio Bosé en declaraciones a la revista Variety,
que avanzado el proyecto en exclusiva. "Mi personaje debe ser
entendido desde mi infancia, lo que plantea la cuestión de cómo, con
todo lo que ha vivido de niño, de adolescente y de joven, logró hacer
las cosas que logró. Mi infancia fue muy atormentada, muy solitaria,
hermética", confesó el artista que confirmó que está colaborando con los
guionistas de la serie al mismo tiempo que escribe su autobiografía,
que, asegura, será "complementaria" de la serie.
La serie, prometen sus responsables, romperá con el hermetismo que ha
caracterizado a Bosé en las últimas décadas, ya que como el propio
artista reconoce, hasta ahora siempre ha "mantenido su vida personal
completamente privada". Una vida que estos años ha estado más expuesta
que nunca: Bosé se ha enfrentado a un año convulso
en el que han salido a la luz tanto la relación de más de dos décadas
con su ya expareja, el escultor Nacho Palau, como las dificultades para
llegar a un acuerdo con respecto a la custodia de sus cuatro hijos, de los que dos viven con Bosé en México y otros dos con Palau en Valencia. "Miguel Bosé nunca ha dado entrevistas, salvo para promocionar sus
últimos discos. El hecho de que haya decidido contarlo todo, o que otros
lo cuenten por él, porque es hora de hacerlo, es lo que hace que esta
historia de vida sea tan especial", destaca la responsable de Shine
Iberia, Macarena Rey. Shine Iberia es la misma productora que desarrolla
formatos como MasterChef o Maestros de la Costura.
La serie repasará la vida de Bosé, hijo del torero español Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé,
una Miss Italia que se convirtió en una estrella de cine, desde su
infancia. Una etapa en la que estuvo en contacto de figuras prominentes
de la época de la talla de Picasso, Visconti, Dalí, Warhol, Ava Gardner,
Deborah Kerr, Cocteau, Hemingway, Audrey Hepburn o Sofía Loren. "Todos
ellos han tenido una influencia en su vida", destacan los productores en
un comunicado. "Era una familia de personajes fuertes, de un lado un torero y del
otro mi madre, con todo el peso del neorrealismo italiano", recuerda
Bosé. "Además de las cacerías, las fiestas, los amigos... todas esas
cosas influyeron en mí cuando era niño y tuve que digerirlas", dice el
artista, que asegura que "nadie apostó a que el hijo de la mujer más
bella del mundo y del hombre más exitoso y deseado, podría sobrevivir a
todo eso". La primera de las tres temporadas de la serie abordará la infancia de
Bosé, la relación con sus padres, su familia y sus personas más
cercanas hasta su primera actuación en Florida Park. La segunda abarcará
el crecimiento artístico y personal de Bosé, su etapa en Londres, su
aprendizaje en Nueva York y su vida en Francia, Italia, España y México. "Esta es una etapa de mi vida personal que nadie conoce porque nunca se
ha contado", dijo. La tercera temporada se centrará en el "auge
absoluto de Bosé como artista", y en cómo finalmente cumplió sus sueños.
Algo huele a podrido en Luxemburgo. Este viernes ha visto la luz el esperado informe Waringo, un exhaustivo estudio sobre el funcionamiento de la monarquía llevado a cabo por el incorruptible Jeannot Waringo, exdirector
de la Inspección General de Finanzas, ahora jubilado. Y sus
conclusiones han confirmado la turbulenta relación de los grandes duques
con su personal. "Desde los primeros días de mi presencia en Palacio,
he sentido una cierta ansiedad en los empleados, como el miedo a ser
castigados o a perder su trabajo", relata Waringo. El informe, de 44 páginas, nació de una petición del Gobierno luxemburgués de Xavier Bettel, ávido por hacer un ejercicio de transparencia
que sirva para airear los errores y analizar posibles cambios en una
institución caracterizada por su opacidad. Waringo ha dedicado más de
seis meses a comparar su puesta en marcha con otras monarquías como la
sueca o la belga, así como a un extenso trabajo de campo que le he
llevado a entrevistarse con empleados actuales y antiguos para completar
una precisa radiografía de lo que sucede entre los muros de la
institución, un trabajo para el que incluso ha contado con despacho
propio en Palacio. La descripción de Waringo presenta un ambiente denso intramuros. "Sentí
un cierto miedo a ser reprobado, sin que fuera necesario que los
trabajadores me explicaran abiertamente sus sentimientos". Esa suerte de
reinado del terror que aparentemente se ha convertido en norma dentro
de la monarquía luxemburguesa va acompañado de números. El texto recoge
que entre 2014 y 2019 51 trabajadores dejaron su puesto sin contar a los
que se jubilaron: 16 de ellos dimitieron, 11 fueron despedidos, y a
ocho se les rescindió el contrato. "Hay señales que no engañan. Me he
dado cuenta de que en las conversaciones entre colegas, la jovialidad y
el humor son raros. Todos están en guardia y miden muy bien sus
palabras", apunta Waringo.
La sombra de la gran duquesa María Teresa Mestre planea sobre el
informe. que tras llegar este viernes a las manos del Gobierno, será
expuesto ante el Parlamento luxemburgués la próxima semana. Waringo
recoge que el papel de Mestre, a la que los medios locales
responsabilizan del dudoso trato que reciben los empleados. Cree que su
cargo debe ser puramente representativo, y ha de ser el gran duque
Enrique el que dirija los recursos humanos de la Casa Real. "Me gustaría
decir honestamente, y con el riesgo de ser mal entendido, que en la
cadena de toma de decisiones del Palacio, especialmente en el área de
gestión del personal, el papel que debería ejercer la gran duquesa es
una función puramente representativa. Debemos reformar el funcionamiento
de nuestra Monarquía en este punto esencial". Además, se muestra crítico con la ausencia de un proceso de
reclutamiento claro, la falta de comunicación interna y un día a día
marcado por silencios incómodos y rumores que poco a poco les van
minando. "Un elemento central en la vida de una organización es sin duda
la moral y la motivación del personal, que causa un impacto inmediato
sobre sus resultados y bienestar", alerta. La sombra de la gran duquesa María Teresa Mestre planea sobre el
informe. que tras llegar este viernes a las manos del Gobierno, será
expuesto ante el Parlamento luxemburgués la próxima semana. Waringo
recoge que el papel de Mestre, a la que los medios locales
responsabilizan del dudoso trato que reciben los empleados. Cree que su
cargo debe ser puramente representativo, y ha de ser el gran duque
Enrique el que dirija los recursos humanos de la Casa Real. "Me gustaría
decir honestamente, y con el riesgo de ser mal entendido, que en la
cadena de toma de decisiones del Palacio, especialmente en el área de
gestión del personal, el papel que debería ejercer la gran duquesa es
una función puramente representativa. Debemos reformar el funcionamiento
de nuestra Monarquía en este punto esencial". Además, se muestra crítico con la ausencia de un proceso de
reclutamiento claro, la falta de comunicación interna y un día a día
marcado por silencios incómodos y rumores que poco a poco les van
minando. "Un elemento central en la vida de una organización es sin duda
la moral y la motivación del personal, que causa un impacto inmediato
sobre sus resultados y bienestar", alerta. El antiguo inspector de finanzas agradece la colaboración de las
numerosas personas con las que se ha entrevistado, pero deja otro recado
para Mestre, nacida en Cuba casada con el gran duque desde hace 39 años y parte de una familia rica exiliada del régimen castrista. Waringo critica que el único momento en que se ha obstaculizado su
trabajo llegó cuando realizó una petición de información acerca de la
contratación de un trabajador para la secretaría de la gran duquesa. En ese momento, un despacho de abogados se puso en contacto con él, y no obtuvo más respuesta que la de los letrados. La monarquía luxemburguesa cuenta en total con 89 empleados a tiempo
completo y otros 17 que realizan tareas puntuales. Todos ellos están
repartidos entre las instancias de Palacio, dos castillos y otras
propiedades de la familia real. Las conclusiones de Waringo sobre sus
condiciones de trabajo son tajantes. "La gestión de los recursos humanos
generan numerosos interrogantes", estima. Y llama a tomar medidas para
rebajar la tensión que padecen. "Si los trabajadores se sienten
expuestos constantemente a presiones, reales o percibidas, su
comportamiento puede cambiar radicalmente. Caerán enfermos más a menudo y
buscarán un nuevo empleo más rápidamente":
Karelys, la examiga del diestro Cayetano Rivera, ha abierto la boca y el corazón exclusivamente para la revista ¡Hola!
y le ha entregado uno de los mejores titulares posibles: “Quiero hablar
y aclararlo todo”. Desde Freud y el psicoanálisis lo oral es como una
nueva fe, sobre todo eso de que con tan solo hablar con el corazón en la
mano como tanto le gusta al semanario, todo se resuelve como por arte
de magia. Ojalá fuera así. Pero no lo es. Lo que sí ha ocurrido es que,
tras abrir la boca, Karelys se ha convertido en una nueva vip,
de la que esperamos más. Queremos saber su opinión de oráculo sobre casi
todo: desde el Satisfyer plus y el punto P hasta el pin parental. Karelys se ha citado con ¡Hola! en un entorno semifamiliar mientras repartía su tiempo entre el deseo de esconderse tras el escándalo de sus fotos con el torero en una anodina cafetería en Londres,
y el de disfrutar las fiestas navideñas con su familia. En la
entrevista, Karelys defiende que es una persona con valores, palabra
que, en mi opinión, se ha puesto muy de moda coincidiendo con el ascenso de VOX y de los nacionalismos.
De repente, todo el mundo exhibe valores como Karelys exhibe un poco de busto. El príncipe Enrique habló para tratar de explicar el Megxit y también citó los valores. Rafael Tarradas, nuevo escritor miembro de La Junta y de la familia Bultó, también habla de valores. Y qué no decir de la diputada Rocío Monasterio en televisión, vestida de medio luto, presumiendo de valores. Los valores son la nueva divisa.
Como Monasterio, Karelys invoca la importancia que la ética tiene en
su educación y pone el ejemplo de su madre, una mujer luchadora que ha
criado a tres hijos. Una madre valerosa que parece una pre heroína del
MeToo. El problema es que el salto a la fama de Karelys es lo menos MeToo posible:
apareciendo como una inquietante tercera figura en una familia con un
pin parental bastante conservador y taurino. Karelys, por supuesto,
declara que cuando salió con Rivera el torero vivía un paréntesis en su
noviazgo con Eva González. Siempre fascina la facilidad del famoso para
saltar de pareja a amistades que duran lo que tarda en restablecerse el
amor con la futura madre de tus hijos. Es carne de pin parental y algo
que está a la orden del día en los realities. Pero Karelys tiene tiempo en su confesión a ¡Hola! para plantear que no sabe qué futuro tendrá su relación con Cayetano. Claro, ¡no pueden ni hablar! Y sin hablar no hay arreglo ni psicoanálisis posible. Me gustaría confesar que me gusta más Eva González, porque ha conseguido atravesar esta terapia en silencio. Y eso tiene auténtico valor.
Con tantísimos valores no sería sorprendente que Karelys hiciese carrera como abogada defensora del pin parental. Pero podría costarle un poco más ese volver al anonimato que desea
porque, aunque ella lo niegue, se nota que le encanta compartir portada
con Meghan y Enrique y Laura Vecino, que anuncia una nueva línea de
ropa, en medio de todo este jaleo de aristócratas sin títulos y amigas
conflictivas. Por eso, viendo a Karelys con sus valores expuestos y metida en un traje sastre tan blanco como estratégicamente abotonado
pensé en el pin parental y concluí que mis padres difícilmente pasarían
el examen. Por ejemplo, no estaban casados cuando me concibieron y
cuando lo hicieron en el Registro civil fue bajo un decreto que
legalizaba los concubinatos. Como no siempre podían pagar personas que
me cuidaran, me llevaban con ellos a sus fiestas y me ponían a dormir en
el sofá de sus anfitriones mientras ellos seguían bebiendo, fumando y
discutiendo de política y literatura. Tampoco cooperaron para que me
bautizara e hiciera la Primera comunión. “Todos los trajes de Primera
comunión pican y son incómodos”, deslizaba mi madre. No, mis padres no habrían superado el pin parental pero puedo asegurar
que celebramos el 89 cumpleaños de mi padre, Rodolfo Izaguirre,
emocionados, agradeciéndole su cariño, que haya estado siempre próximo,
directo, enseñándonos a ser un poco más libres. Él nos escuchó
atentamente, porque también está un poquito sordo, y nos dijo suavemente
que agradecía nuestra comprensión. “Me hubiera gustado hacer dinero
pero solo pude haceros ricos en amor”. E inteligencia, me atreví a
sugerir. Ese es el pin parental que yo uso.