Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

7 ene 2020

Muere Elizabeth Wurtzel, la autora de ‘Nación Prozac’, a los 52 años

Su novela autobiográfica sobre sus días de estudiante en Harvard convirtió a la autora en una celebridad en los noventa.

Elizabeth Wurtzel, en mayo de 2000.
Elizabeth Wurtzel, en mayo de 2000. CORBIS / GETTY
Elizabeth Wurtzel, que con 27 años publicó la célebre novela autobiográfica Nación Prozac, falleció este martes en Nueva York de cáncer a los 52 años, informaron los diarios The New York Times y The Washington Post.
  Wurtzel fue diagnosticada con un cáncer de seno en 2015 y escribió sobre su experiencia para The New York Times. 
Se sometió a una doble mastectomía pero falleció debido a una metástasis en el cerebro, informó a The Washington Post su esposo, Jim Freed.
 Su editorial no pudo confirmar su muerte.
La famosa ópera prima de Wurtzel alentó en 1994 un diálogo nacional sobre la depresión y el medicamento Prozac que le fue medicado para combatirlo, entonces novedoso.
 Franco y desinhibido, su relato sobre sus días de estudiante en Harvard, su uso de drogas, sus aventuras sexuales y sus problemas mentales desde niña también cambió la manera en que se escriben las memorias.
 La obra convirtió a Wurtzel en una celebridad.

 

Algunos críticos fueron implacables con el libro, al considerar a la autora narcisista y obsesionada consigo misma.
 "Es una Sylvia Plath con el ego de Madonna", escribió Ken Tucker sobre Wurtzel en septiembre de 1994 en The New York Times Book Review.
Pero no todos estuvieron de acuerdo, y otros vieron más allá.
 "A veces desgarrador, a veces cómico, indulgente consigo mismo, consciente de sí mismo, Nación Prozac posee el candor crudo de los ensayos de Joan Didion, el irritante exhibicionismo emocional de Sylvia Plath en La campana de cristal y el humor oscuro de una canción de Bob Dylan", escribió el mismo mes Michiko Kakutani, la afamada excrítica literaria de The New York Times.
Nación Prozac fue adaptado a la pantalla grande en 2001, con Christina Ricci como protagonista. Wurtzel siguió escribiendo libros y artículos para revistas. 
Publicó la colección de ensayos Bitch en 1998 y en 2002 More, now and again: a memoir of addiction, entre otros.

El ángel del hogar era una esclava............................. Carmen Morán .

Seccion1
Circula por las redes, siempre en tono de chanza, más de un documento con los que el régimen franquista aleccionaba a las mujeres sobre su comportamiento en el hogar.
 Esos que instruían sobre artes culinarias, estética, sumisos modales, delicadeza, cuidado de los hijos, paciencia con el marido, intachable moral cristiana, generosidad, sacrificio, bla, bla, bla. Pero conviene tener en cuenta aquella siembra para que no sorprendan algunos frutos de la recolección actual.


El Fuero del Trabajo de 1938 obligaba a despedir a las mujeres de ciertos empleos cuando contraían matrimonio
. Tiene que sonarles, es de antes de ayer, se lo habrán oído a sus abuelas. 

Pues bien, posteriores legislaciones hundieron aún más el empleo femenino al conceder subsidios y prestaciones a las familias en las que la esposa permanecía en casa, poniendo fin a la protección de la maternidad, que en España se contemplaba desde 1931. ¿Subsidios por quedarse en casa?
 Esto sí que suena… muy reciente…  “Las familias alemanas que cuiden a sus hijos en casa sin recurrir a guarderías u otros servicios públicos obtendrán un subsidio estatal a partir de 2013. 

El año que viene será de 100 euros mensuales por cada hijo de entre 13 y 24 meses”, contaba Juan Gómez,  corresponsal de EL PAÍS  en Berlín, hace cuatro días. Donde pone familias pongan mujeres y no habrán errado el tiro.
 Dirán que eso es Alemania y poca influencia habrá tenido el nacionalcatolicismo español en dicha medida.

 Y ahí sí se equivocarán, porque no hay más globalidad que lo que atañe a discriminaciones de género. 
Las mujeres, en todos los países, han tenido su ineludible catecismo de buenas costumbres y su libertad embridada en alguna época, que todavía es, también en Alemania, antes de ayer.
Enseñando a señoritas y sirvientas, el libro que Matilde Peinado Rodríguez acaba de publicar en Catarata, mueve a la risa –cómo no va a hacerlo- cuando reproduce algunas de aquellas lapidarias lecciones: 

“Nada complace tanto a la psicología masculina como la sumisión de la mujer, y nada complace tanto a la psicología femenina como la entrega sumisa a la autoridad masculina”, decía Pilar Primo de Rivera, inagotable fuente de humor.
 Entonemos un ja en su memoria. 
 Relajada la mandíbula, veamos como no faltan ocasiones hoy en día para apretarla.

 . En una España profundamente empobrecida es ilusorio pensar que se podía prescindir de la mano de obra femenina, vital para la economía familiar. 
 Así que ahí estaban las aceituneras, las escardadoras, las vendimiadoras, que convertían en zarandajas todo eso de la protección de la mujer y su angelical presencia en el sereno orden del hogar. 
 Incluso estaban aquellas, maestras por ejemplo –no había muchos más ejemplos de trabajos para ellas fuera de la casa-, dispuestas a desempeñar su tarea sin remuneración alguna con el fin de “mejorar su posición en el mercado matrimonial”. 
Y luego, cuando llegaban a casa, le esperaba la doble jornada, la propia de su sexo.
 Esto de la doble jornada también les sonará, sin duda. Y decía el nacional-sindicalismo: 
“Pero trabajarás racionalmente, mientras seas soltera, en tareas propias de tu condición de mujer.
 Después, cuando la vida te lleve a cumplir tu misión de madre, el trabajo será únicamente tu hogar”.
 Que se lo pregunten a las aceituneras mismo. Así que, la película que vendían no solo era reprochable a vista del siglo XXI, era, además, mentira.
Y a cambio de qué trabajaban estas mujeres. 
“Por un jornal semejante al que ganaban los niños y  muchachos, la mitad más o menos de lo que ganaba el hombre”, cita Peinado Rodríguez en su libro.
 Esos ecos llegan a nuestros días, mitigados, puede, pero correosos.
A igual desempeño muchas mujeres cobran menos que sus compañeros.
 En las empresas se hace con guante blanco y subterfugios varios (unos ascienden y otros no y todos hacen lo mismo, por ejemplo), pero entre el campesinado y otras tareas manuales aún se encuentran casos flagrantes
.
Y cuando se pregunta por esto en los institutos aún algunos estudiantes lo ven bien.
 Tantos años de moral torcida no iban a caer en saco roto.
La deshonra de que una mujer tuviera que trabajar de casada caía también sobre el marido (en las clases medias, claro, porque en las bajas ni se cuestionaba).
Esta ideología, que todavía tiene su estela en la actualidad, “era tremendamente útil a los intereses del Estado, que solo de esta forma pudo mantener bajas tasas de desempleo”.

 Seccion3Para ir acabando –mejor leer el libro- un repaso al ayer y hoy de la soltería de las mujeres porque aquellos polvos también dejaron lodos al respecto. 
Dice Peinado Rodríguez: 
“Las importantes transformaciones educativas, laborales, sociales y culturales en pro de la emancipación de la mujer no han conseguido desterrar la visión lastimera y paternalista de las mujeres que afrontan su vida en solitario”.
 Habrá de pasar el tiempo para que la sociedad espante aquellas caricias que el régimen destinaba a las solteras: qué diferencia, la mujer callada y servil a la sombra del hombre o de la vida consagrada frente a la solterona egoísta, estrafalaria y frívola que no se casa “por estar demasiado pendiente de sí misma o por temor a los deberes y cargas del matrimonio”. 

“Furiosas contra su destino, sin acertar a mirar a lo alto. Son unas desgraciadas, su vida está llena de amarguras”.
Cielos, no es de extrañar que trabajaran gratis con tal de casarse.

 Ni que esa mancha de aceite impregnara las coplas y aun el desasosiego actual.
Ay, el ángel del hogar.
Ni para morirse podía abandonar su sagrada tarea de la casa.
 Miren esta inscripción de 1884 en una lápida del cementerio de Montjuic: “Tan buena esposa como cariñosa e inteligente madre, viviendo exclusivamente la vida del hogar y sin dejar más huellas en el mundo que la de su virtud, le abandonó la existencia cuando esta era más necesaria para la dicha de su esposo y el cuidado de sus hijos”.

 Cachis, qué inoportuna.  ¿Y creen que esto no ha llegado a nuestros días? Esquela del Abc de un día cualquiera de febrero de 2012: 
 “En su maravilloso empeño de esposa, madre, abuela y bisabuela, al constante servicio de una extensa familia, fue encantadora y exigente, un ejemplo de amor y dedicación para todos, con cristiana sensibilidad…”.
Decía aquel manual de Pilar Almansa Martínez de 1942 titulado Lecciones para la formación de las instructoras del hogar, que los tres fines de la niña o mujer son: el fin natural (hija, esposa y madre), fin histórico (criar hijos, educarlos y ejercer un oficio: magisterio, sanidad y artesanía preferentemente) y fin sobrenatural. Este último no se explica, ni yo lo comprendo.


Pero viendo esas lápidas y esquelas de Montjuic y el Abc


 

Seccion4

¿Café o descafeinado?

La verdad es que me da igual con tal de que sea con Audrey Hepburn, alegre, dulce, elegante, adorable, encantadora, preciosa,... perfecta, vamos, simplemente Audrey.

Quién no se enamoraría de esa mujer que rebosa frescura con esa naturalidad por todos los poros de su cuerpo.

Audrey Hepburn borda el papel, en este caso de chica algo alocada y descuidada, pero no tiene quién le acompañe.




Pilar Rubio y su mala suerte en los negocios

La presentadora, que acumula varios fracasos en el ámbito profesional, recibe un nuevo varapalo y cierra su tienda ‘online’ de ropa, después de sus proyectos fallidos en televisión.

Pilar Rubio, en el programa 'Aquellos maravillosos años', en noviembre.
Pilar Rubio, en el programa 'Aquellos maravillosos años', en noviembre.

 

Pilar Rubio ha recibido el nuevo año repleto de alegría y satisfacción personal, como reflejan sus redes sociales repletas de imágenes y vídeos junto a su marido Sergio Ramos y sus tres hijos, pero no puede decir lo mismo en el terreno profesional. 
Sin previo aviso, la comunicadora madrileña, de 41 años, ha cerrado su tienda online MyShopList by Pilar Rubio, un proyecto que lanzó la pasada primavera y fracasa sin haber cumplido siquiera al año de vida.

Fue el pasado mes de abril cuando la presentadora inauguraba la tienda donde vendía los looks y extrovertidos estilismos que muchas veces lucía en sus eventos públicos o en su participación en el programa El Hormiguero.
 Como ella misma informó a sus seguidores entonces, comenzaba en esta nueva aventura junto a su estilista personal Raquel Costa y, aunque de momento ninguna se ha pronunciado al respecto, lo cierto es que ni la web ni la cuenta oficial de la tienda en Instagram siguen habilitadas. 
Además, tanto Costa como Rubio han eliminado de sus propios perfiles los accesos directos a la tienda online.


Sin embargo, este no es el primer varapalo profesional que recibe la presentadora en su afán de especializarse en el diseño de moda. 
En 2011, Pilar Rubio vivió algo similar cuando creó una marca de ropa llamada MetalHead by Pilar Rubio, una colección artesanal de camisetas, vestidos, leggins, faldas y complementos diseñados por la propia presentadora que tardó poco más de un año en desaparecer.
Dos negocios que se suman a otros proyectos fracasados que acumula la que un día se dio a conocer como reportera en el programa Sé lo que hicisteis… de La Sexta.
 Su soltura ante la cámara, sus divertidas entrevistas y su eterna sonrisa la convirtieron en portada de la revista masculina FHM España en 2008 y 2009.
 Fue precisamente ese año cuando fichó por Telecinco quien le ofreció nuevos proyectos en cine, series —protagonizó Piratas, un proyecto que aunque no pasó inadvertido en su estreno, en mayo 2011, se desinfló y no pasó de la primera temporada— y televisión e incluso, llegó a presentar las Campanadas de Nochevieja en 2010.
Por sus manos pasaron los ya olvidados Cántame una canción, XXS o Todo el mundo es bueno —el concurso que fue retirado del prime time a las tres emisiones— y Más que baile, que después de siete ediciones en TVE con Anne Igartiburu al frente, Rubio no supo convencer al espectador y se convirtió en la segunda edición menos vista.
 Sin embargo, fue el fracaso de Operación Triunfo, el talent show por excelencia, lo que más manchó el expediente de la comunicadora madrileña.
 Después de siete ediciones, la baja audiencia de Operación Triunfo 8 obligó a su precipitada despedida en antena tras solo 35 días de Academia.
No se sabe si fue Telecinco quien decidió desprenderse de la presentadora o fue Pilar Rubio quien acabó cansada de su historial nada exitoso y, tras probar suerte como diseñadora, en 2014 acabó dando el salto a Atresmedia de la mano de Pablo Motos.
 Es ahí, en El Hormiguero, donde continúa desde entonces y donde, parece, ha encontrado su lugar enfrentándose semanalmente a diferentes retos propuestos por el presentador. 
En este tiempo, Rubio también ha publicado un libro, Embarazada ¿y ahora qué?,  y ha protagonizado su propio programa en televisión en FOX Life, donde a lo largo de 11 episodios mostró su día a día, su trabajo y su estilo de vida saludable.
La extensa lista de fracasos de la presentadora contrastan en cambio con el imperio que su marido, Sergio Ramos, se ha construido más allá del fútbol. 
Los dos coinciden en que las marcas se los rifan para que sean su imagen de publicidad, pero el capitán del Real Madrid y de la selección española lleva años invirtiendo en numerosos negocios que le han convertido en un auténtico empresario de éxito.
 En 2004, Ramos fundó su empresa matriz, Sermos 32 S.L., una pequeña empresa dedicada a la explotación de derechos de imagen. La sociedad, que tiene como administrador único al futbolista y gestiona algunas parcelas de su carrera deportiva, como su web oficial, acumula en su último informe (2017) un patrimonio neto de 38,7 millones de euros e hipotecas y otras deudas bancarias por valor de 9,8 millones de euros. 

Además de un abultado patrimonio inmobiliario —dio pronto el salto al ladrillo, aunque no está exento de polémica—, sus mansiones y su embrionaria colección de arte, Sergio Ramos ha visto en los caballos otro rentable negocio. 
Se trata de Yeguada SR4, con la que el sevillano se está haciendo un nombre en el sector hípico nacional y, a pesar de que el mantenimiento de estos ejemplares es costoso, Sergio Ramos ya ha manifestado públicamente en más de una ocasión que es el negocio más boyante y rentable que posee, debido a los altísimos precios que se paga por estos.
 En 2012, el futbolista abrió las puertas la finca La Alegría, ubicada en el término municipal de Bollullos de la Mitación, a media hora de Sevilla capital, y cuenta con 44 hectáreas de extensión, 40 boxes, nueve corraletas, tres picaderos, tres pistas al aire libre y un andador para el ejercicio diario de los animales. 
Sus caballos pueden presumir de haber conseguido una decena de medallas de oro en diversos certámenes nacionales.