Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

22 sept 2019

Raquel Perera, fotografiada llorando por Miami: "Lo mejor está por llegar"

La ex de Alejandro Sanz es cazada rota de dolor por la revista 'Semana' después de que se destapara la relación del cantante con Rachel Valdés.

Raquel Perera, fotografiada llorando por Miami: "Lo mejor está por llegar"
Los últimos meses no están siendo nada sencillos para el matrimonio de Alejandro Sanz y Raquel Perera después de que lanzaran un comunicado en el que anunciaban su separación de manera amistosa y con el cariño entre ambos intacto.
 Sin embargo, los últimos acontecimientos, especialmente la noticia de que el cantante estaría rehaciendo su vida con la modelo y artista Rachel Valdés, parecen haber hecho mella en una Raquel que pese a ello continúa lanzando mensajes positivos en sus redes sociales.
 Precisamente en su cuenta en la misma red social publicó hace tan solo unas horas una imagen haciendo deporte con una pose que encajó perfectamente con el mensaje que quería transmitir: "Aguanta. Lo mejor está por llegar", escribió junto a varios hashtags como "#vienencosasbonitas", "#lavidaesbella" o "#pilatesquébienmesientas".

"La ex de Alejandro Sanz, rota tras conocer la nueva relación del cantante", titula con dureza la revista Semana en su portada. En el interior, la publicación muestra varias imágenes en exclusiva de la joven "llorando por las calles de Miami", chocando estas fotografías con las que muestra en su perfil de Instagram con una sonrisa e intentando encarar el futuro de manera feliz tras ocho años de relación con el artista.
 El viernes pasado ya realizó algo parecido coincidiendo con la publicación del supuesto romance entre Sanz y Valdés: 
"Es un momento cósmico para abrazar el cambio con el corazón abierto lleno de posibilidad y amor", expresaba la imagen que compartió.
 "El trabajo fuerte que otros y a veces hasta tú misma no notas, las batallas mentales que sobrepasas, la energía diaria que inviertes en lo que realmente importa, nada de eso pasa desapercibido por el universo.
 Todos tus aprendizajes y experiencias te van a recompensar con premios", continuaba.

 

Plagiando a Faulkne.....................................CARLA BRUNI...

Lauren Bacall en un fotograma de 'Tener y no tener', de Howard Hawks, con guión de William Faulkner
Para el común de los españoles, William Faulkner es ese escritor al que fusilaba el intelectual argentino en Amanece que no es poco y que por tanto era recriminado por el guardia civil en el cuartelillo: “Le gustan a usted las extravagancias […].
Pero esto.... Ahora vienen estos amigos a contarme que usted ha plagiado Luz de agosto, de Faulkner.


 Hombre, Faulkner, William Faulkner. ¿Es que no sabe que en este pueblo es verdadera devoción lo que hay por William Faulkner?”.
A él esta referencia le daría bastante igual.
Su visión del mundo del cine fue dolorosa, aburrida y, finalmente, acabó hastiado.

 Faulkner intentó usar al cine como su teta alimenticia (no lograba muchos ingresos como escritor), pero el cine le devoró a él durante los años treinta y cuarenta.
 Y desde luego, siempre porfió contra su maquinaria.

 Es legendaria la leyenda -y como leyenda hay que tomarla- sobre el encuentro del escritor con un ejecutivo de la 20th Century Fox.
Paseaba el escritor por los alrededores del edificio de los guionistas en el campus de la major cuando el directivo se cruzó en su camino y le preguntó qué hacía. 

Nada. ¿No tiene ideas? “Sí”, respondió el escritor, “pero las escribiría mejor en mi casa que en el edificio de los guionistas”.
 Al ejecutivo le pareció bien, y le permitió irse… sin sospechar que Faulkner no se refería a su casa en Hollywood, sino a su hogar en Oxford (Misisipi).
El premio Nobel nunca se adaptó. 

“Yo soy un granjero que cuenta historias”, se defendía.
 Nunca logró que su talento brillara.
 Pero firmó seis libretos, cinco de ellos para un genio, Howard Hawks (El sueño eterno, Tener y no tener, Tierra de faraones, El camino de la gloria y Vivimos hoy), y metió mano en un puñado más, en algunos de los trabajos de Raoul Walsh o John Ford. Además en Hollywood hizo dos buenos amigos, dos grandes bebedores como él: Humphrey Bogart y el ya mencionado Howard Hawks, un par de almas gemelas muy cercanas a sus gustos, y muy alejadas del oropel del cine.


. Como muestra de lo que le resbalaba ese ambiente, del centenar de cuentos de Faulkner solo uno, Tierra dorada, se desarrolla en la meca del celuloide.
En injusta correspondencia, ninguna de las adaptaciones de las obras de Faulkner está a la altura del autor.

 Tal vez Martin Ritt fue el que más se acercó con El largo y cálido verano (1958), aunque no estuviera muy brillante en El sonido y la furia (1959).
En la pantalla, nunca hemos podido vivir a gusto en el condado de Yoknapatawpha, y para las nuevas generaciones, Faulkner es ese personaje secundario rebautizado como W. P. Mayhew en Barton Fink.


Tradiciones que matan…..... a las mujeres........... Por: Alejandra Agudo

Afifa AzimEl vídeo coincide en el tiempo con la visita a España de la activista Afifa Azim, ex directora de Afghan Women’s Network, que impartió una conferencia sobre la mujer en Afganistán el pasado 10 de julio en la Universidad Menéndez Pelayo.
En su intervención dijo que la violencia doméstica se da por “tradición”.
“Es algo que forma parte de la manera de ser del país. No es resultado de la guerra, sino de la cultura”, sentenció.
 Hay tradiciones que matan, y mucho.

 Pero con los disparos, las lapidaciones o las palizas no solo mueren las mujeres, mueren los derechos humanos universales.
En un repaso por la historia de la situación de la mujer en Afganistán, las fotografías de féminas de los años 60 que muestra Azim en su ponencia podrían confundirse con una imagen de España en aquellos tiempos.
Pero después, en aquel país vino la ocupación soviética, la guerra, y de nuevo la ocupación internacional. 

En cada capítulo de ese proceso, la mujer ha perdido.
“En 1921 las mujeres afganas podían viajar al extranjero para estudiar, la forma de vestir era distinta, podían  trabajar fuera de la casa...”, recuerda Azim, como quien aspira a volver a principios del siglo XX.

 “Antes de la llegada de los rusos vivían bien”, sentencia. Durante el tiempo que los soviéticos estuvieron Afganistán se empezó a hablar de igualdad, pero Azim cree que la sociedad "no estaba preparada", aunque "hubo cambios".

. Después, a partir de 1992 (comienzo de la guerra civil), según el relato de la activista, hubo un retroceso: las chicas no querían ir a la escuela por si las violaban por el camino, los talibanes mataban a mujeres en estadios de fútbol y las golpeaban si salían solas de casa sin un hombre al lado.
 “Fue una época muy mala”, dice Azim mientras lo explica, casi con serenidad, mientras se suceden en su presentación Power Point las fotografías de mujeres amoratadas a golpes, sin nariz, sin rostro.
"En 20 años de guerra hemos perdido muchas cosas", añade.


 La semblanza de la ponente mientras explica las imágenes evoca la serenidad que demuestra la joven Najiba antes de morir, sin gritos de clemencia, esperando su fatal destino ya asumido.


En 2001 las fuerzas de la OTAN, lideradas por EE UU y Gran Bretaña, invadieron Afganistán… y más de una década después las ejecuciones continúan.
Azim confía en que “ahora hay oportunidades para la mujer”. Pero tienen mucho trabajo: frenar los asesinatos, las palizas por salir de casa sin compañía masculina, acabar con los matrimonios infantiles en contra de la voluntad de los menores -y en los que la mujer debe obedecer sin rechistar los deseos del varón-, tiene que cambiar la actitud de repudio familiar cuando una mujer se divorcia, deben poder volver a confiar en la seguridad de las calles para que las niñas vayan a la escuela, se formen, trabajen… (sin ser maltratadas en el intento).
“Fuera se piensa que esto ocurre por el islam, pero no es así, es por la cultura”, afirma contundente la activista. Y cambiar las tradiciones lleva muchas generaciones.

Pero no hay que dejar solo que el tiempo pase para que las cosas vayan a mejor (podría ocurrir lo contrario). La acción es importante. ¿Qué hacen las activistas afganas para luchar por los derechos de la mujer? “Llevamos este problema ante los ojos del mundo”, responde la conferenciante.
 “Pedimos a la comunidad internacional que cuando otorgue fondos a Afganistán lo haga con condiciones”, añade.  El fotoperiodista Gervasio Sánchez, con larga trayectoria en la cobertura de conflictos armados, cree que la respuesta de la comunidad internacional es “nula” y “mira sistemáticamente para otro lado”. Así lo dijo en una rueda de prensa sobre el curso Afganistán, una década perdida, en el que participa Azim.

La ayuda, sin embargo, no siempre tiene que venir de fuera, debe nacer también desde el interior del país.
 Nadie puede cambiar la cultura de los ciudadanos afganos de la que habla Azim, sino ellos mismos.
Con leyes que se respeten, aunque contradigan la tradición.
 “Es fundamental que se haga cumplir la ley que castiga la violencia contra la mujer.
 La gente sigue la ley. 
Esa es la manera de luchar contra la tradición”, dice Azim. Sánchez coincide
. Y denuncia que los jueces afganos sentencian a favor del “mejor postor” y que el sistema se ha convertido “en una justicia de pago”. En su comparecencia, el periodista relató cómo una mujer que intente divorciarse o denuncie a su marido por malos tratos “puede acabar en la cárcel acusada por testigos falsos”.
Entonces, ¿qué hacer si la manzana está podrida por dentro? ¿Qué hacer si se no se condena a quienes infringen la ley, si nadie lleva a los hombres frente a la justicia? “¿Qué pueden hacer las mujeres si nadie las protege?”, se pregunta la activista.

Meghan Markle y el debate de cómo debe ser la monarquía

La llegada de la duquesa de Sussex a la corte británica reabre la reflexión sobre el modelo de la familia real en el siglo XXI.

Meghan Markle en la presentación de su línea solidaria, en Londres, el pasado 12 de septiembre.
Meghan Markle en la presentación de su línea solidaria, en Londres, el pasado 12 de septiembre. Getty