La primogénita de Rocío Jurado prepara un documental sobre su madre mientras su exmarido y su hija desvelan en los platós la guerra que la pareja mantiene desde hace años.
Famosa desde la cuna y no por decisión propia, Rocío Carrasco vuelve a ocupar estos días el centro del foco mediático.Aunque en su juventud la hija mayor de Rocío Jurado intentó hacerse un hueco en los medios de comunicación, hace años que decidió salir de ellos por voluntad propia.
Sin embargo, las cuestiones familiares relacionadas tanto con su madre como con sus hijos vuelven a convertirla, como la ocurre periódicamente, en un personaje público.
Pese a que Carrasco permanezca alejada de los medios, su familia (o exfamilia) ha decidido ahora lavar sus trapos sucios en directo y en prime time.
La noche del miércoles se estrenó una nueva edición de GH VIP en Telecinco, la versión de Gran Hermano que reúne en la casa de Guadalix de la Sierra a un puñado de famosos.
Como concursante sorpresa entró en el programa Antonio David Flores, quien fue el primer marido de Carrasco (se casaron en abril de 1996 y se separaron en julio de 1999) y padre de sus dos hijos, Rocío y David.
"Este es mi regreso a la televisión y vengo con la finalidad no de ganar y sí de que la gente me conozca", aseguró Flores.
Los más discretos de todo este embrollo han sido siempre los hijos del matrimonio.
Sin embargo, el miércoles era Rocío Flores Carrasco, de 22 años, quien se sentaba en el plató de Telecinco para defender a su padre, tanto de todas estas cuestiones que le enfrentan con su madre como, semanalmente, de todo lo que suceda en la casa.
Su padre no pudo más que darle las gracias a su hija por aparecer en un plató, algo que lleva evitando toda la vida.
"Me sorprendió mucho que me apoyaras porque sé que para ti esto no es fácil. Agradezco tu valentía", le decía un emocionado Antonio David Flores a su hija mayor.
"Llevas toda la vida luchando por tus hijos y te lo debía", le contestaba ella, "me va a costar, pero te quiero con locura y ojalá te vea lo más tarde posible".
"Han sido los años más duros de mi vida", explicaba la joven sobre los problemas legales que han vivido sus padres, "pero lo más importante es que toda la familia está unida".
El ex guardia civil y extertuliano de televisión ha pasado tres años sin trabajar, algo que achaca a Carrasco y a esa batalla legal que han vivido.
Según contó al entrar en GH VIP, Carrasco le había interpuesto "una querella por violencia de género, maltrato físico y psicológico continuado", lo que les había hecho pasar momentos difíciles tras un proceso "largo y doloroso".
"Me pedía cinco años de cárcel y una indemnización de 80.000 euros", relataba Flores, aunque ahora aseguraba sentirse "liberado": "Porque han sido muchos años de presión mediática por un juicio injusto que afortunadamente ha salido bien”.
Después de convertirse durante un tiempo en uno de los hombres más conocidos y perseguidos de España (se estima que sus apariciones televisivas llegaron a aportarle unos dos millones de euros), Flores mantiene un perfil bajo desde hace varios años. Aunque llevan casi 20 años separados, él y Carrasco siguen viéndose en los juzgados, donde ella le demanda por malos tratos y él, hace un par de años, le exigía casi 5.000 euros para la manutención de sus dos hijos.
Porque es él quien tiene, desde 2013 a los dos chicos que una vez han sido mayores de edad decidieron vivir con su padre.
Ninguno de ellos tiene relación con la madre.
Carrasco prepara ahora un documental acerca de su madre, una de las cantantes españolas más famosas del último siglo.
Para él entrevistará a amigos, conocidos y personas cercanas a Jurado.
Un trabajo que pretende ser relevante y recoger opiniones y documentos de calado que relaten su historia.
Su envergadura sería tal que Carrasco pretendería presentarlo incluso a los próximos Premios Goya.
Todo ello mientras el eterno futuro museo de Rocío Jurado sigue pendiente de desarrollarse del todo en Chipiona (Cádiz).