Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

2 jul 2019

Tabúes, bolsos caros y arrepentimiento

Tabúes, bolsos caros y arrepentimiento: confesiones de Cristina Pedroche, la mujer sin filtro.

Hablamos con la presentadora más popular de España sobre errores del pasado, dinero, palabrotas, fama y aquella vez que alternó con Jimmy Fallon en Nueva York.

cristina pedroche
La presentadora y actriz Cristina Pedroche fue la primera española en conseguir un millón de seguidores en Twitter. En Instagram, actualmente, cuenta con más de dos millones.

Durante una época fue usted la persona que ocupaba más titulares con las palabras “nueva polémica”. 

Hace tiempo que eso no ocurre, ¿se está autocensurando? Huy, ¡yo creo que no has leído bien! Mira, te cuento mi última polémica, déjame pensar…

Cristina Pedroche en el estreno de 'Sin rodeos', película con la que debutó en el cine e interpretaba a un personaje no exento de cierta ironía: era una adicta a las redes sociales.
Cristina Pedroche en el estreno de 'Sin rodeos', película con la que debutó en el cine e interpretaba a un personaje no exento de cierta ironía: era una adicta a las redes sociales. Getty Images
Si la tiene que pensar es que no hay tantas… No, ¿sabes lo que pasa? Que paso de ellas, entonces se me olvidan. 
Polémica gorda: Nochevieja. Polémica gorda: que si no quiero tener hijos. La última: la copa menstrual en Instagram.
¿En serio suscitó polémica una foto de su copa menstrual en Instagram? Claro. Es que me parece el invento del siglo.
 Me arrepiento muchísimo de no haberla probado antes.
 He contaminado muchísimo con tampones. 
Tenía mis prejuicios, la probé y me encantó.Subí una story de Instagram una mañana y recibí bastantes comentarios, muchos muy positivos, de chicas diciéndome que qué guay que hablase de “un tema tabú”. 
¡La regla no puede ser un tema tabú! Y si lo es, debemos mirar nuestros códigos. 
También recibí muchos mensajes, ojo, del tipo: “¿y a mí qué me importa que tengas la regla, guarra?”.
Hay muchos que valoran, precisamente, a quien habla sin remilgos de cosas tan humanas como tener la regla, hacer caca… Bueno, es que cagar cagamos todos, ¿no? Mira, menudo titular te he dado.
 Pero también es una cuestión de machismo. Porque cagar cagamos todos, repito, y los hombres hablan de ello. 
Si los hombres tuvieran la regla, cada vez que les bajase sería una fiesta.
 Se lo contarían a todo el mundo y se mancharían la cara de sangre en plan: “¡Heeeey! ¡Ya soy un macho!”.
 Y las mujeres no, nos tenemos que esconder. 
Cuando una amiga me prestaba un tampón me lo tenía que pasar por debajo de la mesa, como si fuese droga. ¿Pero qué tontería es esa? ¡Que no! ¡Espabilad!
¿Se ha sentido maltratada por la prensa en ese aspecto? Sí. 
Es que mi apellido debe de dar muchos clics. Lo usan para cosas como: “Cristina Pedroche triunfa en los Goya”.
 ¡Pero si nunca he ido a los Goya! 
Era porque una chica llevaba un vestido medio transparente y entonces yo ya estaba allí. Pues no, estaba en mi casa.
¿Llevaría una vida más tranquila si calculase más las cosas antes de decirlas? No, porque no sería yo.
 Me daría mucha pena. A veces empiezo una entrevista y me digo: voy a ser supercorrecta, voy a decir lo que quieren escuchar. 
Pero a la segunda pregunta me digo: ¿quién es esta?
 Creo que en el fondo la gente me ha comprado por esto.
 Aunque al ver cosas antiguas me gustaría sentar a esa niña de 21 años y decirle: “Te voy a explicar cuatro cositas”.
Pero a esa chica le ha salido todo bien, ¿no cree? Es una muchacha de barrio que ha llegado a la portada de '¡Hola!' sin casarse con un marqués. Bueno, ¡pero me he casado con un genio!

Entonces, como decíamos, no se ha autocensurado. 
 No, pero hay cosas que me gusta pensarlas dos veces. He madurado. 
Veo entrevistas mías de hace años y me digo: ¿pero por qué dije esa gilipollez?
 Me las tomaba menos en serio que ahora y, como el entrevistador me caía bien, decía cosas en tono de humor que una vez impresas y escritas, ya sin el "jaja", parecían soberanas gilipolleces.
¿Siente que ha abierto un camino para que otro tipo de famoso pueda aparecer en ciertas revistas que le estaban vetadas? 
 No sé si lo he abierto yo o revistas como ¡Hola!, que quieren llegar a todo el público y hablan de gente más común, no solo de la realeza y los aristócratas.
Pero pese a hacer gala de esa normalidad que ha conquistado al público, tendrá caprichos que ahora que su vida es acomodada se pueda permitir. ¿Hablas de económicos?
Sí, por ejemplo. ¿Qué fue lo primero que se compró cuando cobró su primer gran cheque? Yo quería un bolso de Loewe, así que fui a comprármelo con mi primer sueldo.
 Según entré en la tienda… ay, voy a quedar fatal, pero ya que he empezado... Entro en la tienda, allí en Loewe de Gran Vía [Madrid], y había un montón de espejos.
 Yo tenía 21 años, llevaba un mes en Sé lo que hicisteis y ganaba un sueldo que yo consideraba un dineral: vivía con mis padres, usaba su coche, ¡no tenía ningún gasto! 
Todo eran ingresos.
 Y me digo: me voy a comprar un loewe
Y entonces me veo reflejada en aquel espejo y me digo: ¿qué coño estás haciendo tú comprándote un bolso tan caro?
 ¿Tú sabes lo que tiene que trabajar tu madre para ganar este dinero? Y me fui de la tienda sin comprármelo.
 Fui a hablar con mi madre y le dije: “Mira, no me lo he comprado, me siento mal”. Ella me respondió: “No te puedes ver reflejada en mí. Tú ahora eres otra persona, tienes otro estatus y si te permite tener un bolso de Loewe, cómpratelo.
 Que para eso te lo trabajas y te lo ganas”. 
Y me dije: “Qué razón tiene”. ¡Me lo merecía! No soy caprichosa, no me compro bolsos cada dos por tres.
 Y si me lo pueden regalar, lo prefiero… (risas).
Desde la izquierda Anna Simon, Frank Blanc, Cristina Pedroche y Micky Nadal celebrando los mil programas de 'Zapeando' (La Sexta) en noviembre de 2017.
Desde la izquierda Anna Simon, Frank Blanc, Cristina Pedroche y Micky Nadal celebrando los mil programas de 'Zapeando' (La Sexta) en noviembre de 2017. Getty Images
¿Y Loewe ha acabado regalándole algún bolso? No, Loewe no. Pero me compré el bolso, al final, en vez del grande uno muy chiquitito.
 Valía 350 euros, ¡me pareció carísimo! [alguien del equipo de Cristina que anda cerca y ha escuchado el dato comenta por lo bajo: “Pues no es nada caro eso”]. ¿No es caro eso? A lo mejor fue un poco más.
 Yo quería un Amazona, que creo que valían entonces unos 1.200, pero me compré el pequeñito.
 Y ya me pareció una locura.

¿Le empiezan a querer más las marcas? Recuerdo una frase que contó en una entrevista en 'Vanity Fair': “Entiendo que no me quieran dejar un Loewe, pero que Bershka no me preste ropa…”. Pues Loewe no me da y Bershka tampoco. 
Lo más caro que me han regalado creo que fue un bolso de Bvlgari. Me regalaron una caja supergrande y yo pensando que eran bombones. 
Porque hay sitios de los que a veces llegan con unas cajas enormes que las abro encantada pensando que me han regalado un diamante... ¡y lo abro y son bombones! Ojo, que me los como tan a gusto
. Pues cuando me llegó esta caja de Bvlgari ni la abrí, porque al principio pensé que era un pañuelo, yo qué sé, un detalle. 
 ¡Ay, cuando lo abrí! ¡Era un bolso, me había tocado la lotería!

¿Cuándo se dio cuenta de que se había convertido en una persona famosa? Cuando entré en Sé lo que hicisteis yo no era una chica que empieza en la tele, sino la sustituta de Pilar [Rubio]. Y así se me vendió.
 Yo tenía los ojos puestos en mí desde el primer día. Si entré a trabajar un martes, el miércoles tenía paparazi en mi puerta. Cuando salí de mi casa y los vi le digo a mi madre: 
“¿Y quién vive aquí, que vienen a hacerle fotos?”. Y mi madre: “Hija, yo creo que han venido por ti”. Y salió por patas.
El vestido de Cristina Pedroche es lo más esperado de cada Nochevieja y su trascendencia ha dado a Antena 3 los mejores datos históricos de audiencia para las campanadas de una cadena privada.
El vestido de Cristina Pedroche es lo más esperado de cada Nochevieja y su trascendencia ha dado a Antena 3 los mejores datos históricos de audiencia para las campanadas de una cadena privada. Instagram (@cristipedroche)
Me gusta mucho que diga tacos en sus entrevistas. 
 La gente me lo echa en cara, ¡me echan en cara todo! Es que vengo de una familia en la que decimos muchos tacos.
 Mi marido también. Pero es una forma de expresar más, "¡te puto quiero!". Eso nos lo decimos mucho entre nosotros, porque joder, ¡ay, he dicho otra vez joder!, "te quiero" se queda pequeño.
¿Cuál es su taco favorito? Yo soy muy de "joder" todo el rato. Oye, menuda frase, no la saques de contexto, ¿eh? Me gusta "joder", "coño"… 
Me encantan los tacos. A veces los digo en la tele y la gente se asusta. Joder, es que me gusta hablar de verdad, que te llegue.
Usted que es sana, y según he leído intenta beber poco alcohol… ¡Si bebo alcohol todas las semanas! En las experiencias gastronómicas ¿cómo no voy a probar el vino?
 Beber por beber no bebo, una ginebra así de mala manera no bebo, pero un buen vino tinto….
¿Y se emborracha? Hombre, pues alguna vez un poco piripi me pongo.
 Ser sano es mucho más que todas estas cosas.
 Si llevas una vida con demasiadas restricciones al final te vuelves loco. 
Pero en mi casa, a mí sola bebiéndome una copa de vino no me verás.
¿A qué celebridad admira? Me encanta Gina Rodríguez, la protagonista de Jane the Virgin.
 Me parece de las mejores actrices, una superactivista feminista… Lo tiene todo. 
Seguimos en una sociedad machista y racista, porque esa chica debería estar haciendo mejores proyectos.
 Pero como es de dónde es [de padres puertorriqueños] y es mujer y no sigue el canon de belleza establecido porque no pesa 50 kilos y mide 1.80…
¿Y a qué celebridad a la que admira ha llegado a conocer? A Jimmy Fallon.
 Estuve en Nueva York y fuimos a ver el programa y, como estaba el chef José Andrés de invitado, nos metieron en el backstage y estuvimos con él.
 Es un tío muy normal que lleva muchos años en televisión haciendo un show genial y yo cuando lo veía pensaba: madre mía, lo que daría por tener un programa así. ¡Pero no lo tengo!
¿Ese es el programa con el que sueña? Sí, un show de este tipo, o un concurso con gente de la calle.
 Me encanta el trato con la gente de la calle, nos entendemos muy bien, ¡cómo yo soy otra!
 Me siento a veces una infiltrada en el mundo de la tele y se me olvida que soy famosa.
 Voy por la calle andando y me pregunto: "¿Por qué me miran? Ah, vale, es que soy la Pedroche".

Pasamos un momento social y político complicado y usted nunca ha tenido reparos en posicionarse. ¿Cómo vive el momento actual? ¿Con inquietud, con esperanza? No estoy en absoluto inquieta, para nada.
 La revolución ha empezado y será feminista o no será. Antes hablábamos de lo metepatas que yo he sido. 
Recuerdo hacer alguna entrevista por teléfono porque no tenía tiempo para hacerla de otra manera y me la hacían mientras me cambiaba de ropa o hacía pis. 
Una chica, para una revista femenina, me preguntó por el feminismo.
 Y yo dije: “Ni feminismo ni machismo”. ¡Yo dije esa frase! Lo que tenía que haber hecho ella es decirme: “Cristina, tómate un segundo, para.
 Mira, el feminismo significa esto. Léete a esta autora”. Creo que esa es la vía: enseñar y dar consejos, no hundir a nadie.
 El feminismo no es una barra para dar leches. 
Cuando Paula Echevarría dijo eso mismo, yo en privado le dije: “Paula, te van a dar, léete esto”. Y ella me dijo: “Muchísimas gracias”.
 Lo más importante del feminismo es la unión entre mujeres. Aprender feminismo es fácil, pero desaprender los micromachismos que tenemos dentro es lo más complicado.
 Y ahí hay que poner el foco, no es conocerse a todas las autoras feministas. 
No, ¡vete al día a día! Cambiemos las cosas desde la educación y desde nosotros mismos.

 

 

Iker Casillas vuelve al trabajo a la espera de decidir su futuro

El Oporto ha iniciado la pretemporada y la gran novedad ha sido la presencia del portero, que se recupera del infarto que sufrió hace dos meses.

Iker Casillas, el 27 de mayo en Oporto (Portugal).
Iker Casillas, el 27 de mayo en Oporto (Portugal). CORDON PRESS

 Su presencia en el primer entrenamiento de la temporada tiene más que ver con sus trámites laborales y contractuales que con la posibilidad de ponerse a los 38 años otra vez bajo los palos. Al margen de los informes médicos privados, Casillas deberá someterse a los exámenes del equipo médico del club, que deberá dictaminar oficialmente si puede volver a jugar o no. Con ese parte, también el equipo podrá pedir a la seguridad social y a su aseguradora que pague la ficha del futbolista.

Aún en periodo de convalecencia y medicado y con su mujer, Sara Carbonero, también en tratamiento médico a causa de un cáncer de ovario que le fue diagnosticado a finales de mayo, parece descartado su regreso al césped.
 Su primera intención, antes de la enfermedad de Carbonero, era mantener a la familia en Oporto, donde sus hijos se han integrado perfectamente.
 Tras las dolencias de la pareja, todas las opciones quedan el aire incluso el posible regreso a Madrid.
Este 2019 está siendo un año complicado para la familia Casillas-Carbonero
. El propio Iker lo decía, con una media sonrisa, durante la celebración de su 38º cumpleaños. "Estoy seguro que en algún momento de vuestras vidas os ha pasado alguna cosa, ese día o días atrás, que hace que no tengáis tan buen recuerdo. No estamos exentos de que eso nos pase. 
Aún así, he tenido que posar y mostrar esta cara algo alegre", confesaba, asegurando que por otra parte tenía que estar "feliz" porque había superado su dolencia. 
"Cumpleaños atípicos pero igualmente llenos de amor. Sonríe siempre", le escribía entonces su esposa, Sara Carbonero.
 Ese mismo día, horas después, se sabía que la periodista había tenido que ser operada en Madrid de un tumor en el ovario.
 Es en esa ciudad, y con descansos en Navalacruz, el pueblo del portero, donde parece que Carbonero sigue sus revisiones y tratamientos.
 De ahí que el destino final de la familia esté quedaría.

 

 

Paz Vega, un año de luces, sombras y Hacienda

La actriz vive un buen momento profesional, a la vez que su nombre aparece por primera vez en la lista de morosos con una deuda de 2,49 millones.

Paz Vega y su marido Orson Salazar, en el Festival de Cannes el pasado mayo.
Paz Vega y su marido Orson Salazar, en el Festival de Cannes el pasado mayo. GTRESONLINE
Paz Vega está viviendo un año de luces y sombras.
 Su vida personal parece estable y feliz al lado de su familia, a quien denomina "la tribu": su marido Orson Salazar y sus hijos, Ava, Lenon y Orson junior. 
Profesionalmente, la televisión, el cine y la publicidad le han abierto las puertas que un día parecieron cerradas para ella en España, hasta el punto de obligarla a trasladar su residencia a Los Ángeles, en California, para buscar las oportunidades que parecían haber desaparecido en su país.
 "No trabajo en España no porque no quiera, sino porque no me ofrecen nada", dijo entonces la intérprete.
 Pero la globalización de las producciones, su goteo constante de trabajo durante la etapa americana, donde ha vivido durante 14 años, y su éxito como imagen publicitaria para marcas de nivel internacional, han dejado atrás el abismo que se abre para cualquier actriz que ve cómo los guiones no llegan ni para poder rechazarlos.
El curso empezó para ella de forma inmejorable después de quedar en segundo lugar en MasterChef Celebrity, el reality de cocina de La 1 que durante 11 semanas la convirtió en una más de la familia para muchos hogares españoles en los que se sigue este programa de televisión.
 Una más que se ganó la simpatía del público por su constancia, esfuerzo y sentido del humor, además de por ofrecer una imagen sencilla y colaboradora con sus compañeros que la mostraba como una mujer cercana y perseverante alejada de la imagen sofisticada de los posados de alfombra roja.
La semana pasada llegaron las sombras. 
Por primera vez el nombre de la actriz aparecía en la lista de morosos que publica anualmente la Agencia Tributaria y la deuda que mantiene con el fisco es más que respetable: en total 2,49 millones de euros. 
Los problemas de la actriz con Hacienda se remontan a 2016 pero hasta ahora María Paz Campos Trigo —su nombre real— no había formado parte de esta lista porque su deuda era inferior al millón de euros.
 Ese año se supo que "sus diferencias con Hacienda", como ella misma las calificó, habían provocado el embargo preventivo, que no ejecutivo, de dos inmuebles que la actriz posee en Sevilla y Madrid.
Paz Vega junto a Sylvester Stallone en el último festival de Cannes.
Paz Vega junto a Sylvester Stallone en el último festival de Cannes. GtresOnline
La actriz se casó en 2002 con Orson Salazar Roa en Caracas, Venezuela, país de origen de él.
 Y en 2005 repitieron ceremonia para contraer matrimonio por la iglesia.
 Desde 2017 la familia volvió a vivir en Madrid y sus ingresos económicos, y también sus problemas fiscales, no se limitan a los que genera Paz Vega con su trabajo como intérprete, ya que mientras ella se ha centrado en su profesión de actriz e imagen publicitaria, su marido ha ido ampliando la actividad empresarial de cada uno de ellos por separado y en unión.

Entonces afirmó que no se trataba de ningún tipo de delito ni de evasión de capitales sino de "disparidades de criterio" con la Agencia Tributaria que seguían un proceso de reclamación.
 En 2016 las anotaciones de embargo se realizaron para responder a casi 700.000 euros de deuda, en octubre de 2018 la cantidad ascendía a más de 1,17 millones, una cifra que ha seguido aumentando hasta la actual, en parte por los intereses que generan las cantidades que se deben al fisco y de las que ya se han quejado otros actores españoles que se han encontrado en la misma situación que Paz Vega.
El nombre de Paz Vega aparece en varias sociedades, entre ellas Espejito, espejito S.L. constituida en 1998 y Mas Club 69 O P S.L., activa desde 2003, ambas dedicadas a actividades de postproducción cinematográfica, de vídeo y programas de televisión; y Orpasa Patrimonio S.L., creada en 2005, cuyo objeto es la promoción inmobiliaria y en la que también figura su marido. Por su parte Orson Salazar aparece en un total de siete empresas: en tres como administrador único (Klik Gráfica S.L:,
 Pro Aicos Independent S.L., Aicos Agencia Internacional Creativa SL.); en otras dos como administrador (las ya mencionadas Orpasa y Mas Club 69 O P; como administrador mancomunado en Fik Brothers SL aparece y como administrador solidario en Victory Gens Partners Trust SL. 
Además figura como socio en tres de ellas.
Si Hacienda preocupa al matrimonio no lo reflejan en sus apariciones públicas, en las que la actriz sigue mostrando su imagen más sonriente y glamurosa, como ocurrió el pasado mes de mayo en el Festival de Cannes, donde Paz Vega acudió junto a Sylvester Stallone para presentar la quinta entrega de Rambo (Rambo V: Last Blood), una de las películas que consolidó la fama del actor.
 Este año también ha protagonizado Ay mi madre, una comedia dirigida por Frank Ariza y actualmente participa en una producción de Televisa que se rueda en México, Cuna de lobos;  
 también ha formado parte del elenco de la serie de misterio The OA, cuya segunda temporada se estrenó en marzo en Netflix, y ha rodado en Bulgaria American Night, del director italiano Alessio Della Valle, cuyo estreno está previsto también para este año.
Un año intenso en todos los sentidos, enturbiado por una deuda fiscal cuya resolución se conocerá en los próximos meses.



 

Se vende el refugio de Jackie Kennedy

Su hija Caroline quiere deshacerse de la mansión de la isla de Martha’s Vineyard, por la que pide 57 millones.

Jackie Kennedy, en un retrato de los años 60
Jackie Kennedy, en un retrato de los años 60 Getty Images
La granja de la cancela roja vuelve a abrir sus puertas, que estaban prácticamente cerradas desde 1994. Red Gate Farm, la finca y casa que compró y construyó Jacqueline Kennedy Onassis, sale a la venta. 
Así lo ha dado a conocer su hija, Caroline Kennedy, que ha realizado un vídeo para explicar los motivos por los que la propiedad ha salido a la venta y por nada menos que 65 millones de dólares (57,3 millones de euros).
La ex primera dama de Estados Unidos compró la finca en 1979 por 1,1 millones de dólares del momento, cuando era simplemente una granja de ovejas y su única construcción era una cabaña de cazadores.
 Lo hizo tratando de construirse su propio refugio "y protegiendo el lugar de su potencial desarrollo", según cuenta la Vineyard Gazette, la publicación local de la isla, que la califica como "una propiedad ecológicamente singular". 

Desde niña, Jackie era una apasionada del mar y siempre quiso vivir cerca de él.
 Por eso, cuando ya era viuda y trabajaba como editora en Nueva York se decidió por esta propiedad, entonces casi vacía.
 El prestigioso arquitecto Hugh Newell Jacobson le construyó una casa de dos plantas y 600 metros cuadrados con cinco dormitorios, tres chimeneas, cinco baños, cuatro habitaciones de invitados, dos garajes, casa para el guardés, embarcadero, piscina y pista de tenis que estuvo acabada en 1981. 
Los jardines fueron creados por Bunny Mellon, que ya había diseñado el jardín de rosas de la Casa Blanca cuando ella la ocupaba. 
 Ella decidió cómo dar forma a los interiores de forma minuciosa, y dio indicaciones precisas al servicio de todos los detalles e incluso de donde tenían que colocarse las flores frescas.
La piscina de la casa de Jackie Kennedy Onassis en Martha's Vineyard. 
La piscina de la casa de Jackie Kennedy Onassis en Martha's Vineyard. CHRISTIE'S REAL ESTATE
Jackie se hizo con la finca cuatro años después de la muerte de su último marido, el magnate griego de las navieras Aristoteles Onassis. 
 Pero ya conocía la zona de su primera matrimonio con el expresidente Kennedy, cuya familia tenía una residencia en Hyannis Port, en las costas de Massachussets, frente a la isla. "Mi madre se enamoró de Martha's Vineyard", explica Caroline Kennedy en ese vídeo
 "Le encantaba explorar el cabo, navegar por Nantucket con mi padre y participar de las actividades familiares de Hyannis Port. Pero cuando mi hermano y yo crecimos, quería un sitio para ella misma".
 Fue entonces cuando decidió hacerse con el lugar, de 1,2 kilómetros cuadrados, dos estanques y dunas que llevaban hasta la playa.
Como cuenta Caroline, a su madre "le encantaban las paredes de piedra vieja, la garza azul que vivía en el estanque de las dunas, colocar cestas para langostas en Menemsha Pond, las leyendas del lugar, construir una casa en el árbol para sus nietos". 
Pero ella misma confiesa: "Ahora esos nietos ya han crecido y ha llegado el momento de seguir el ejemplo de mi madre y crear nuestros propios mundos. 
Esperamos que otra familia atesore este lugar como lo hemos hecho nosotros. 
Todavía es el lugar más bello de la tierra". De ahí que, ya en 2005, reorganizaran la propiedad y, en 2013, decidieran ceder parte del terreno a una sociedad de conservación de la isla.
 Y por eso ahora han decidido sacar la casa a la venta a través de la casa Christie's.
 
Vista de Red Gate Farm, la casa de Jackie Kennedy Onassis. 
Vista de Red Gate Farm, la casa de Jackie Kennedy Onassis. CHRISTIE'S REAL ESTATE

 Las playas de Massachussets y la propia Martha's Vineyard tienen un sabor agridulce para los Kennedy. Frente a las costas de esa pequeña isla del estado de Massachussets murieron John John Kennedy —el hijo de JFK y Jackie— en julio de 1999, tras sufrir un accidente con una avioneta en la que pilotaba él y en la que viaja con su esposa Carolyn Bessette y su Lauren. 
De ahí que, como afirme Caroline Kennedy, "nuestra familia siempre volverá a Martha's Vineyard, pero es momento de descubrir nuevos puertos".