Reportajes y entrevistas de la hemeroteca de EL PAÍS que amplían claves abordadas en el documental de Netflix.
Una nueva serie documental de Netflix ha reabierto uno de los universos más turbios en la historia reciente de España:
El caso Alcàsser, sobre el asesinato de tres chicas valencianas en 1992, examina la obsesión nacional que provocó aquel crimen y la investigación, repleta de giros de guion, que cuestionó casi a diario en prime time.
EL PAÍS siguió de cerca los momentos clave de la historia, del hallazgo de los cadáveres de las niñas en enero 1993 al frenesí que envolvió el juicio en 1997.
Aquí puede leer varios de esos artículos y reportajes que dan color, voz y detalles a ese universo más allá de lo que se ve en la serie.
Crimen de Alcàsser: el espanto y el espectáculo del talión
25 años después del homicidio, Jesús Duva, uno de los
periodistas de EL PAÍS que más de cerca siguió lo siguió, recuerda lo
que vio y sintió en aquel pueblo y en los frustrantes años que vendrían
después:
“¡Que los maten!',
rugió una multitud en medio de la noche, mientras las campanas tocaban a
muerto.
'¡Que me los dejen a mí', vociferó un hombre con ganas de
hacerse notar. '¡Les pegaría cinco tiros!', chilló un niño que
aparentaba poco más de ocho años".
Alcásser clama justicia tras el hallazgo de las tres niñas asesinadas
La noticia de portada de EL PAÍS del 28 de enero de 1993: "Un apicultor fue quien dio la voz de alarma.A última hora de la mañana, y en un lugar de difícil acceso a unos 50 kilómetros de Valencia y 12 de Tous, observó una mano y un trozo de brazo descarnados que asomaban por encima de la tierra"
Balcones con crespón negro
Un retrato de Alcásser en los días de luto oficial por las niñas: "Un árbol seco'.Con estas palabras describía ayer Encarna, una peluquera de 34 años casada y con hijos, el estado de ánimo del pueblo. 'Es como si los colores hubiesen desaparecido.
Todo se ve en blanco y negro', añadió. Una imagen que suscribía desde la puerta de su casa, Amparo, de 47 años: 'Estamos todos enfermos, apenas comemos.
La angustia está acabando con nuestras fuerzas".
Espanto y talión
El editorial de EL PAÍS del 29 de enero de 1993: "La captura y puesta a disposición de la justicia de los autores es la respuesta de una sociedad civilizada a tales atrocidades.La utilización del dolor de otros niños, compañeros de las víctimas, para convertir el drama en espectáculo resulta indecente"
La caza del culpable
En los días siguientes al descubrimiento de las víctimas enterradas, el pueblo estaba abatido, agotado y, como cuenta este reportaje, ansioso por ponerle un punto final al trauma.En aquel momento, aquello solo significaba una cosa .
"En Alcàsser, la aparición de tres cadáveres ha cambiado el sentido de las palabras; por justicia se entiende venganza, y por sentencia, muerte".
"Soy su padre, pero si él es culpable de esa salvajada, merece la horca"
Cuando se supo que Antonio Anglés era el principal sospechoso del crimen, EL PAÍS vistió la casa en la que vivía la familia:"Viven en un piso sucio y destartalado, lleno de escombros, falto de mobiliario, con varias literas derrengadas en un salón presidido por una televisión.
La habitación que habitualmente ocupaba el fugitivo
Antonio está compuesta de un camastro maloliente y una mesilla en la que sólo hay cuatro revistas pornográficas, un libro de la sexóloga Elena Ochoa y 50 recortes de revista con anuncios de lencería femenina"
Antonio Anglés, ni entre los vivos ni entre los muertos
Habían pasado 20 años del crimen y la pieza fundamental seguía sin resolverse:"Lo único que esperan la policía y la Guardia Civil es que un día alguien detenga a este sujeto en cualquier rincón del mundo, que le tome las huellas y que, al cotejarlas con las de los fichados por Interpol, descubra que es el peor criminal de la historia reciente de España"
El 'caso Alcàsser' se hace eterno en la Red
En 2007, diez años después del juicio, EL PAÍS subraya que la televisión no es el único medio obsesionado por el caso Alcàsser. "Si alguien busca 'Antonio Anglés' en Google le aparecen 1.670.000 referencias. Si busca 'Miguel Ricart', 964.000. La mayoría de ellas no corresponden a noticias de prensa o similares, sino a elucubraciones textuales llevadas a cabo por usuarios de la red en las que se defienden la existencia de conjuras que, ocasionalmente, hasta se enlazan con el atentado del 11-M"Los grandes misterios no resueltos del crimen de Alcàsser
"¿Cómo pudieron subir hasta la casa derruida cinco personas -tres de las cuales oponían cierta resistencia- en un Opel Corsa?El día del hallazgo, sólo los todoterrenos de la Guardia Civil pudieron acceder al lugar.
¿Por qué Miguel Ricart- siendo responsable de un crimen tan brutal- apareció en la casa de Anglés, ya rodeada de guardias civiles, para regalarle una bolsa de mandarinas y se dejó coger sin resistencia?
¿Cómo Ricart y Anglés, a las ocho de la tarde de un día de noviembre, pudieron pasar con tres niñas secuestradas por delante de un cuartel de la Guardia Civil, la calle más concurrida del pueblo y una discoteca llena de estudiantes sin ser advertidos?"