El torero Cayetano Rivera Ordóñez ha cargado duramente este viernes desde su cuenta de Twitter contra la formación animalista PACMA, a la que ha acusado de ser “ignorantes” y “muy irresponsables”. Rivera ha reaccionado así tras ver este tuit del partido animalista, en el que la candidata de esta formación al Congreso, Laura Duarte, aparece alimentando a lo que parece un toro. En dicho mensaje,
PACMA critica la “valentía torera” de la que hablan los toreros. Además, la formación asegura que animales como Marius, el toro al que
acaricia Duarte, interactúan “pacíficamente” con las personas.
Cayetano Rivera ha puesto en
duda que se tratase de un toro en su crítica a este partido, en la que
invitaba a Duarte a “acariciar a un toro bravo, no castrado”. ”¡Eso es
un buey!”, ha añadido. Un tuit
en el que ha calificado de “ignorantes” y “muy irresponsables” a los
dirigentes de PACMA por hacer “pensar a la gente que puede acariciar a
un toro bravo”.
Tex, marca textil del supermercado, superó en número
de compradores a firmas especializadas en moda en 2018. Las marcas de
ropa de Lidl o Alcampo también se llevan una suculenta porción de esta
creciente dinánica de consumo.
En España, hay más gente comprando ropa en Carrefour que en grandes cadenas especializadas como Bershka.
Foto: Tex / Carrefour
Mientras la prensa especializada señala a Uniqlo como una de
las pocas firmas que podría poner en jaque a Zara (en parte porque su
fundador, Tadashi Yanai, ha afirmado en más de una ocasión que planea desbancar a la marca española para 2020), su principal rival en nuestro país es bastante más inesperado. Tex, marca textil de Carrefour, pisa los talones al gigante de Inditex al registrar solo 700.000 compradores menos en 2018. Según un estudio publicado por Kantar Worldpanel y Modaes.es, en España hay más gente comprando ropa en Carrefour que en grandes cadenas especializadas en moda y tendencias como, por ejemplo, C&A, Stradivarius o Bershka.
El
análisis, que mide el número de compradores de cada marca durante el
año pasado, concluye que las preferidas por los españoles fueron Primark
(más de 10 millones de consumidores), seguida por El Corte Inglés
(9,9), Decathlon (9,36) y, en cuarto lugar, Zara (8,2). El quinto puesto
de la lista es para Carrefour con 7,5 millones de compradores, Lidl se cuela en el top ten por encima de grandes cadenas low cost y Alcampo cierra el ranking en el puesto número 15. Estos
datos, que contabilizan el número pero no la cantidad de veces que cada
uno compra en las distintas marcas, vienen a confirmar lo que ya se
había desprendido de estudios anteriores: cada vez son más los que
aprovechan la visita al supermercado para renovar el armario. Según datos de 2017, casi la mitad de las españolas acuden a este canal para comprar artículos de moda.
Mientras la prensa especializada señala a Uniqlo como
una de las pocas firmas que podría poner en jaque a Zara (en parte
porque su fundador, Tadashi Yanai, ha afirmado en más de una ocasión que
planea desbancar a la marca española para 2020), su principal rival en nuestro país es bastante más inesperado. Tex, marca textil de Carrefour, pisa los talones al gigante de Inditex al registrar solo 700.000 compradores menos en 2018. Según un estudio publicado por Kantar Worldpanel y Modaes.es, en España hay más gente comprando ropa en Carrefour que en grandes cadenas especializadas en moda y tendencias como, por ejemplo, C&A, Stradivarius o Bershka.
El
análisis, que mide el número de compradores de cada marca durante el
año pasado, concluye que las preferidas por los españoles fueron Primark
(más de 10 millones de consumidores), seguida por El Corte Inglés
(9,9), Decathlon (9,36) y, en cuarto lugar, Zara (8,2). El quinto puesto
de la lista es para Carrefour con 7,5 millones de compradores, Lidl se cuela en el top ten por encima de grandes cadenas low cost y Alcampo cierra el ranking en el puesto número 15. Estos
datos, que contabilizan el número pero no la cantidad de veces que cada
uno compra en las distintas marcas, vienen a confirmar lo que ya se
había desprendido de estudios anteriores: cada vez son más los que
aprovechan la visita al supermercado para renovar el armario. Según datos de 2017, casi la mitad de las españolas acuden a este canal para comprar artículos de moda.
La web de Carrefour tiene un apartado reservado a la moda en el que pueden encontrarse looks con un punto de tendencia. Foto: Tex / Carrefour
La falta de tiempo o el deseo de no invertir demasiado en ropa
son dos de los motivos que explican el auge de esta práctica. Tex
(Carrefour), Esmara (Lidl) o In Extenso (Alcampo) lideran en España el
negocio textil de los supermercados y suponen una amenaza para cadenas low cost
especializadas en moda. Hasta Pablo Iglesias, líder de Podemos, confesó
hace unos años que compraba su ropa en el súper. Basta con darse un
paseo por los pasillos de estas marcas para apreciar cierto cambio
respecto a lo que ofrecían hace unos años. A pesar de no contar con
grandes producciones ni campañas protagonizadas por cotizadas modelos es
posible encontrar prendas con un punto de tendencia. Atrás quedaron las
marcas textiles de supermercado limitadas a ofrecer pijamas, calcetines
o ropa interior. Ahora su oferta de básicos se renueva con algunas
prendas y accesorios que combinan diseño con precios competitivos. Eso
sí, tampoco esperen encontrar el último grito de las pasarelas.
Tex, firma de Carrefour, por ejemplo, lanzó en 2016 una tienda online
en la que es fácil encontrar vestidos midi, capazos, sandalias tipo
Birkenstock o bolsos de red; todo como mandan las tendencias de esta
temporada.
La oferta no es comparable a la de marcas como Zara ni en número de opciones ni en diseño o imagen (aunque incluso cuentan con una guía de tendencias de la temporada), pero sus precios son inferiores.
El coste medio de los vestidos es de 15 euros, se pueden comprar
sandalias por 10 y bolsos a partir de 7.
Llama la atención que en muchos
de los productos se indica que han sido diseñados en España (de la
producción no dicen nada) e incluso tienen un apartado de ropa
sostenible siguiendo las demandas de la industria de la moda.
El catálogo incluye, además, ropa de hombre, de niños y bebés y
uniformes escolares.
Una oferta en la que abastecer a toda la familia
con envíos gratis a partir de 50 euros y devolución gratuita en el
hipermercado (así sus clientes pueden deshacerse de ese pantalón que no era de tu talla y, de paso, abastecer el frigorífico para los próximos días).
Mientras la prensa especializada señala a Uniqlo como
una de las pocas firmas que podría poner en jaque a Zara (en parte
porque su fundador, Tadashi Yanai, ha afirmado en más de una ocasión que
planea desbancar a la marca española para 2020), su principal rival en nuestro país es bastante más inesperado. Tex, marca textil de Carrefour, pisa los talones al gigante de Inditex al registrar solo 700.000 compradores menos en 2018. Según un estudio publicado por Kantar Worldpanel y Modaes.es, en España hay más gente comprando ropa en Carrefour que en grandes cadenas especializadas en moda y tendencias como, por ejemplo, C&A, Stradivarius o Bershka.
El
análisis, que mide el número de compradores de cada marca durante el
año pasado, concluye que las preferidas por los españoles fueron Primark
(más de 10 millones de consumidores), seguida por El Corte Inglés
(9,9), Decathlon (9,36) y, en cuarto lugar, Zara (8,2). El quinto puesto
de la lista es para Carrefour con 7,5 millones de compradores, Lidl se cuela en el top ten por encima de grandes cadenas low cost y Alcampo cierra el ranking en el puesto número 15. Estos
datos, que contabilizan el número pero no la cantidad de veces que cada
uno compra en las distintas marcas, vienen a confirmar lo que ya se
había desprendido de estudios anteriores: cada vez son más los que
aprovechan la visita al supermercado para renovar el armario. Según datos de 2017, casi la mitad de las españolas acuden a este canal para comprar artículos de moda.
La web de Carrefour tiene un apartado reservado a la moda en el que pueden encontrarse looks con un punto de tendencia. Foto: Tex / Carrefour
El caso de Esmara, marca de ropa de Lidl lanzada en 2016,
resulta aún más llamativo.
A pesar de no contar con un comercio
electrónico propio (los productos de moda se venden como una categoría
más dentro de la web del supermercado) ha logrado marcar tendencia en
Instagram realizando colaboraciones con influencers de todo el mundo y fichando a celebrities como la modelo y presentadora alemana Heidi Klum o la actriz española Dafne Fernández como embajadoras de marca. En las navidades de 2017, por ejemplo, lanzaron un abrigo peludo por 25 euros que se convirtió en una plaga en las redes sociales y se agotó rápidamente. Una prenda cuyo diseño no tenía nada que envidiar a los de la competencia low cost
que podían encontrarse en el mercado ese invierno.
Aunque la prenda se
convirtió en el protagonista de aquella colaboración con Heidi Klum, la
colección incluía piezas festivas –desde los 7 euros– mucho más
apetecibles que los básicos de algodón que pueden comprarse a día de hoy
en su web. ¿El motivo?
La marca funciona por colecciones cápsula de
edición limitada que se lanzan cada cierto tiempo y desaparecen una vez
se agotan.
Si son capaces de crear colas de horas con su versión del
robot de cocina, ¿por qué no iban a generar el mismo deseo con prendas inspiradas en Meghan Markle por menos de 10 euros?
La actriz
prepara un libro de memorias en el que desvela con desgarradora
sinceridad los detalles más duros y conflictivos de su vida.
El brillo de Hollywood nubla cualquier
otra percepción sobre sus estrellas.
Se las ve desfilar en las alfombras
rojas, disfrutar de todos los privilegios que les permiten sus fortunas
y después, ellas mismas, se encargan a veces de mostrar su lado más
vulnerable, de confesar que de puertas adentro de sus mansiones se viven
dramas que sus admiradores difícilmente imaginarían.
Demi Moore, de 56 años, está inmersa en la escritura de sus memorias, de las que de momento solo se conoce su título en inglés Inside Out
y que saldrá a la venta el próximo 24 de septiembre. Pero personas que
han tenido acceso a parte de su contenido afirman que serán
desgarradoramente sinceras.
La protagonista de Ghost,Algunos hombres buenos o La letra escarlata
ha tenido una vida de altos y bajos que no todo el mundo conoce.
Entre
sus humildes comienzos en Nuevo México y el momento en el que se
convirtió en una actriz famosa ha habido una infancia y juventud marcada
por la ausencia de un padre al que nunca conoció, la inestabilidad que
generó en la familia un padrastro que les hacía moverse continuamente de
residencia hasta que se suicidó y una madre con un largo historial de
arrestos por conducir ebria. La misma Demi Moore tuvo problemas de salud
durante su adolescencia y finalmente abandonó la escuela secundaria
para dedicarse al espectáculo.
Todo esto y más creará el contenido de su próximo libro, que según la editora ejecutiva de Harper Magazine,
Jennifer Barth, va a sorprender y conmover.
La carrera de la actriz,
sus tres matrimonios con el músico Freddy Moore (de 1980 a 1985), y con
los actores Bruce Willis (1987 a 2000) y Ashton Kutcher (2005 a 2013)
no se quedarán fuera de esta disección de sus recuerdos.
Jennifer Barth
ha descrito el libro como “la historia de una mujer, una mujer que se
convierte en una actriz célebre que solo hace que su viaje de
vulnerabilidad, fuerza y autoaceptación tenga más repercusión”.
En la década de los ochenta Demi Moore, que es madre de tres hijas
Rumer de 30 años, Scout de 27 y Tallulah, de 25, tuvo que ingresar en
un centro para rehabilitarse de su adicción a las drogas y el alcohol.
La historia se repitió en 2012 tras llegar a colapsarse después de meses
de fiestas y trastornos alimentarios que provocaron una preocupante
pérdida de peso.
Tras esta segunda rehabilitación la actriz se abrió a
reconocer sus problemas y llegó a desnudarse anímicamente en algún
evento público para dar ejemplo de que se puede superar estas etapas
negras de la vida:
“Durante años estuve en espiral, en un camino de verdadera autodestrucción”,
dijo. “No importa los éxitos que haya tenido, simplemente nunca me he
sentido suficientemente buena, suficientemente bien”, afirmó la actriz.
“Me dieron la oportunidad
de redirigir el curso de mi vida antes de que destruyera todo.
Claramente ellos vieron más de mí que yo misma.
Y estoy muy agradecida
porque sin esa oportunidad, sin su confianza en mí, hoy no estaría
aquí”, dijo en un acto público.
Actualmente la actriz ha cambiado sus
prioridades.
La belleza, incluidas operaciones de cirugía estética, ya
no es una de ellas.
Prefiere optar por un estilo de vida centrado en la
salud para ella y su familia.
Y esta es el centro de su vida y la sitúa
por encima de su carrera: “Mis relaciones son más importantes y lo que
hago ocupa un segundo lugar”, dijo en la última cumbre de Goop Health
mientras mantenía una charla con Gwyneth Paltrow y Arianna Huffington.
De todo esto hablará su biografía, que seguro desvelará mucho más de
esta actriz que no ha estrenado ninguna película desde 2015.
Arianna Huffington, Gwyneth Paltrow y Demi Moore en el Goop Health Summit, en Nueva York este mes de marzo.Getty Image
Las rastas
y los excesos de antaño han dado paso a una etapa más serena en la vida
del cantante. Padre de cuatro hijos, se casa en septiembre con la
modelo Julia Nakamatsu.
Hacerse un Melendi es una frase que pasará a la posteridad de la sabiduría popular, esa que nunca olvidará cómo un niñato con rastas borracho que se creía el rey del mundo hizo dar la vuelta a un avión repleto de pasajeros con destino México por su mal comportamiento.
Esto fue en 2007 y, 12 años después, poco queda ya de aquel Melendi.
Atrás quedaron las rastas, los piercings, las zapatillas anchas y esos temas cuya letra tocarte una teta sin que me veas o subiendo al cielo, bajando al moro
—expresión coloquial utilizada para referirse a comprar marihuana—
sonaba en todas las radios españolas.
Ahora Ramón Melendi tiene 40 años,
acaba de ser padre de su cuarto hijo y se prepara para pasar por el
altar.
El cantante asturiano celebró el pasado febrero la llegada de Abril,
su segunda hija en común con su actual pareja, la actriz y modelo
argentina Julia Nakamatsu, con quien sale desde hace cinco años.
Y tiene
tres hijos más: Carlota, de 14 años fruto de su relación con Miriam
Martínez; Marco, nacido de su noviazgo con la cantante Damaris Abab, LaDama;
y Lola, la primera niña que tuvo con Nakamatsu hace tres años.
Ha
puesto a la venta su chalet de Villaviciosa de Odón (Madrid), se ha
comprado un gran piso en el centro de la capital y el próximo septiembre
se casará en una exclusiva finca de El Escorial.
Sin embargo, no ha sido ni la paternidad ni su estabilidad emocional
lo que han hecho que Melendi decidiera reconducir su vida, tanto
personal como profesional, y dejara a un lado los excesos y las
polémicas. “Los hijos no arreglan nada. Los quieres mucho y, si no eres
un buen padre, lo único que hacen es añadir sufrimiento”, reconocía en una entrevista a este diario.
La venda se le cayó hace cinco años y su evolución física y el cambio
de registro en sus canciones lo prueban. “Empecé a darme cuenta de que
todo era mentira. Estaba en barrena, al límite de mis fuerzas. […] He
tenido una vida de mierda porque he querido, pero igual no hubiera
llegado hasta aquí sin llevar esa vida de mierda”, contó en dicha
entrevista. Que tenía adicciones era vox populi. Él nunca lo ha
ocultado, e incluso no le ha importado hablar de ellas, pero fue el
pasado noviembre en una conferencia ante más de dos mil jóvenes en
Oviedo cuando reveló los motivos que le empujaron a decidir internarse
en un centro de desintoxicación. “Al ver a mi madre y a mi padre sufrir
decidí cortar por lo sano e internarme en una clínica de
desintoxicación”, contó, y explicó: “Con la fama y el
dinero llegaron cosas difíciles de explicar si no las vives y que son
producto de un profundo desengaño con el concepto de éxito social”. Él lo sabe bien. Comenzó en la música por una borrachera, cuando a los
18 años con una resaca horrible en las fiestas de su pueblo casualmente
pudo mostrar sus creaciones a un experto musical. A partir de ahí todo
fue rodado. “Las borracheras han ido marcando mi camino”, bromeaba el
pasado febrero en El Hormiguero. En esta nueva vida incluye su paso como jurado en varios talent shows
de televisión, sentando cátedra y mostrando su lado más maduro y
profesional en cada una de sus valoraciones, así como haberse estrenado
en el doblaje de una película de animación, Cómo entrenar a tu dragón 3,
donde además de dar voz al malo de la cinta es el autor de la banda
sonora. Algunos tatuajes son el único rastro que queda de ese chico malo
con rastas hoy reconvertido en poeta que sigue conquistando a los suyos
dentro y fuera de España.
Ahora, casi 16 años después de su primer álbum Sin noticias de Holanda (2003),
Melendi ha sabido resurgir de sus infiernos, sigue cosechando triunfos. Continúa con su fiel guitarra en mano y se mantiene en lo más alto de
las listas de éxitos musicales del pop español con temas como Déjala que baile o Lo que nos merecemos.