Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

17 abr 2019

Isabel Pantoja explica por qué va a ‘Supervivientes’

La tonadillera considera su paso por el concurso como un paréntesis en su profesión y desvela que en septiembre comienza una gira por España y Sudamérica.

Isabel Pantoja, en Madrid, el pasado viernes.
Isabel Pantoja, en Madrid, el pasado viernes. GTRES
Isabel Pantoja ha dejado los meses de reclusión en su finca Cantora y vuelve por la puerta grande al podio de los famosos que ocupan portadas y programas especializados en celebridades. 
La noticia de su participación en Supervivientes ha causado asombro y curiosidad, pero también que la tonadillera vuelva a sonreír a las cámaras y se deje querer. 
Visitó a su hijo, Kiko Rivera, la noche de la final de Gran Hermano Dúo; se ha dejado ver mientras acudía a ponerse vacunas y realizarse tratamientos de belleza antes de lanzarse a la aventura en una isla de Honduras y este miércoles ha concedido una entrevista en exclusiva a ¡Hola!, su revista de cabecera, para explicar los motivos que le han empujado a aceptar participar en el reality de Telecinco cuando nadie terminaba de creérselo.

"Ha surgido, simplemente", afirma Isabel Pantoja en la publicación sobre su entrada en Supervivientes. "Ha sido muy gratificante para mí porque siempre me ha encantado el reality. Me ha hecho mucha ilusión y lo he aceptado". 
De que le gusta el formato han dado fe sus dos hijos, Kiko Rivera e Isa Pantoja, pero también quien será su conductor después de su mes de reposo tras sufrir un ictus, Jorge Javier Vázquez:
 El presentador contó este martes que cuando él e Isabel Pantoja tenían una relación más cercana, la tonadillera ya le dijo que le gustaría poder ir a este concurso.
 Ocurrió en 2011, precisamente después de la edición en la que participó su hijo Kiko Rivera. 
En la entrevista que ha concedido ahora ni habla del dinero que le pagarán por las semanas que permanezca en la isla, ni por las acuciantes razones económicas que pueden haberle empujado a tomar esta decisión tan radicalmente opuesta a su actitud con los medios y su exposición pública de los últimos años.
 Un segundo plano elegido en parte después de haber pasado un tiempo en la cárcel por blanqueo de capitales e impuesto, por otra, debido a que su regreso a los escenarios no ha tenido el éxito que podía esperarse.

La relación que mantuvo con Julián Muñoz, el exalcalde de Marbella, le ha pasado factura con los medios y también con su público y parece que ahora está dispuesta a volver a lo grande y a sanear sus finanzas en lo posible. 
Respecto al concurso afirma que no le asusta casi nada: "Uno tiene que buscarse la vida y yo me la he buscado siempre, desde los trece años", dice Pantoja.
 Pero sí confiesa que le da miedo volar en avión –no tirarse desde el helicóptero– y que echará mucho de menos las gafas de sol que casi siempre le acompañan cuando está en exteriores, un accesorio que está prohibido para los concursantes del reality
 
Isabel Pantoja y su hijo Kiko Rivera en Sevilla a principios de enero. rn  
Isabel Pantoja y su hijo Kiko Rivera en Sevilla a principios de enero.
Afirma que es "fácil en la convivencia y que cuando hay una situación un poco tensa, trata de reconciliar". 
Que sabe pescar, pero que habrá que ver si los peces pican. Que no le importa comer pescado crudo y cocos, aunque sabe que el tema de la comida es duro. 
Y se muestra dispuesta a estar lo más activa posible y a participar en todo lo que haya que hacer en la isla para poder sobrevivir a la falta de comodidades que supone esta aventura. 
"Intentaré hacerlo lo mejor que sé y lo mejor que pueda. Voy a participar en casi todo lo que pueda mi cuerpo".
Lo que ocurra en el concurso está en manos de la audiencia y del juego que dé la artista en la isla, pero ella tiene claro que se ha dado la libertad de aceptar un reto que le apetecía a pesar de las críticas que pueda suponer: 
"Este paréntesis en mi vida me va a parecer como unas vacaciones, solo que conviviendo con gente distinta, ya que, si Dios y la Virgen del Rocío quieren, yo voy a seguir con lo mío, que es cantar. 
En septiembre comienzo mi gira tanto en España como en Sudamérica", afirma Isabel Pantoja en la entrevista.
Un aviso a navegantes para quienes la daban por acabada en el mundo de la canción.
 Pantoja desembarca en la televisión y los admiradores de su arte pueden estar tranquilos porque esto es solo un preludio de su tercera o cuarta vida. A los supervivientes, Isabel Pantoja, entre ellos, les queda cuerda para rato.


 

Cuando García Márquez quiso ser corresponsal en Madrid

Una carta descubierta en un archivo estadounidense desvela que el escritor, de cuya muerte se cumplen cinco años, pidió instalarse en la ciudad al director de ‘El Espectador’ tras su salida de Colombia en 1955.

   

Pasaporte de García Márquez de 1955.
Pasaporte de García Márquez de 1955.
Cuando el joven periodista Gabriel García Márquez tuvo que dejar Colombia en 1955 —había hecho enfurecer al Gobierno del dictador Rojas Pinilla por una serie de reportajes en la que vinculaba con el contrabando el accidente de un barco lleno de militares— comenzó una etapa de exilio errante por Europa, que le llevó, entre otras ciudades, a Ginebra, Roma y, sobre todo, a París, asegura el biógrafo del Nobel Dasso Saldívar. 
Pero también pasó por Madrid, la capital de otra dictadura, la franquista, donde pidió, aquel mismo año de 1955, al periódico El Espectador de Bogotá quedarse como corresponsal.
“Fue una de las ideas que les propuso a sus jefes en Colombia por aquella época.
 Es algo todavía un poco difuso y que habrá que estudiar más, pero parece que García Márquez pudo haberse establecido profesionalmente en Madrid”, cuenta el investigador del Whitman College Álvaro Santana Acuña sobre una carta fechada en 1955 y conservada por el Centro Harry Ransom de Humanidades de la Universidad de Texas, en Austin.
 Se trata, sin duda, de una de las sorpresas que ha encontrado al estudiar la correspondencia que mantuvo durante años el escritor con Guillermo Cano, director de El Espectador asesinado por sicarios de Pablo Escobar en 1986. 
 “García Márquez estuvo en Madrid y le propuso a Cano una columna de temas españoles, como por ejemplo un reportaje sobre Pío Baroja”, añade el investigador. 

Las cartas de García Márquez a Cano fueron adquiridas a finales del año pasado por el Harry Ransom para seguir nutriendo sus ya gigantescos fondos sobre el autor, que incluyen desde finales de 2014 el archivo personal de García Márquez, que nació en Aracataca (Colombia) en marzo de 1927 y murió en México en abril de 2014, hace hoy exactamente cinco años.
La correspondencia con Cano, cuenta Santana Acuña, llena un hueco muy importante en la biografía del escritor, sobre sus penurias económicas en París o los reportajes que escribió durante aquellos años en la Europa del Este:
 “Algunos de ellos, sobre la vida en los países comunistas, pensaba que eran de sus mejores reportajes”, apunta el especialista. 
Pero también incluye una misiva en la que García Márquez le explica a Cano que está escribiendo una novela titulada Cien años de soledad y le envía un fragmento que se publicó en El Espectador en 1966. 
“En la carta reconoce que es la primera vez en su vida que publica un fragmento de una novela que todavía no se ha publicado y que lo hace precisamente un poco siguiendo la pauta que habían marcado algunos de los grandes escritores de la época, como Carlos Fuentes o Mario Vargas Llosa”, explica Santana Acuña.
Este hecho —después publicaría otros siete fragmentos más en distintos medios que se distribuían en Latinoamérica, Norteamérica y Europa para pulsar la acogida de los mismos— es fundamental para entender el proceso de profesionalización como escritor de García Márquez, que es a su vez la base del libro que este investigador canario publicará el año que viene sobre los descubrimientos que ha hecho estudiando la ingente documentación del Harry Ransom: solo del archivo personal son 78 cajas de documentos, 43 álbumes de fotos y 22 cuadernos de recortes y notas, parcialmente digitalizado y abierto para consulta.
Unos documentos que le permiten “reconstruir el proceso por el que García Márquez pasa de ser un talentoso escritor colombiano a un escritor latinoamericano y global”, asegura.
Borrador mecanografiado y con correcciones de Gabriel García Márquez del epílogo de 'Crónica de una muerte anunciada'. 1980.
Borrador mecanografiado y con correcciones de Gabriel García Márquez del epílogo de 'Crónica de una muerte anunciada'. 1980.
Ese modo de trabajar tiene mucho que ver con una casi obsesiva búsqueda de opiniones externas y correcciones de los textos que, en el caso de Cien años de soledad, se concreta en los fragmentos anticipados en distintos medios, además de permanentes consultas a amigos, colegas y críticos. 
Entre ellos, se cuentan el poeta Álvaro Mutis, la actriz María Luisa Elío y su marido, el cineasta Jomi García Ascot (a quienes leía el libro, según lo iba escribiendo, casi a tiempo real), el crítico Emmanuel Carballo y el escritor Carlos Fuentes (a quien envió las primeras 80 páginas) y sus amigos del grupo literario de Barranquilla.

Los tachones de los manuscritos del autor dan fe de ese procedimiento de mejora, pero también el hecho de que entre el primer capítulo que se publicó en mayo de 1966 en El Espectador y el de la edición final de 1967 “hay hasta 42 cambios significativos”. 
Un ejemplo: las casas de Macondo que al principio eran de “adobe” acabaron siendo de “de barro y cañabrava”.

Documentos inéditos

Ese proceso también estará en el centro de la exposición que él mismo está dirigiendo como comisario y que se podrá ver a partir de febrero del año que viene en el Harry Ransom en Austin, Texas, bajo el título Gabriel García Márquez, la creación de un escritor global
El investigador promete “documentos inéditos y poco conocidos” y explica que habrá una sección que mostrará los distintos momentos de su vida, otra dedicada exclusivamente a la creación de Cien años de soledad y a su impacto, otra sobre su activismo político y una más dedicada a los manuscritos de otras obras como El amor en los tiempos del cólera o Crónica de una muerte anunciada, “para que se vean diferentes cambios en el proceso de trabajo a lo largo de su vida”.
También habrá una parte dedicada a la trascendencia global de su obra, con ejemplos de aquellos escritores a los que ha influido en todo el mundo (desde Toni Morrison a Haruki Murakami) y también de los que se nutrió el colombiano. “En el Harry Ransom hay documentación que vamos a poder mostrar, por ejemplo, de James Joyce, Jorge Luis Borges o William Faulkner, y también estamos en conversaciones para que se pueda exhibir el manuscrito de Rayuela, de Cortázar”, señala Santana Acuña.
Se pondrán en diálogo recursos narrativos como el monólogo de varias páginas de Fernanda del Carpio tras enfadarse con su marido en Cien años de soledad y el de Molly Bloom al final del Ulises, de Joyce.
 O la técnica de los narradores y las perspectivas múltiples de Mientras agonizo y La hojarasca.
 O las relaciones estilísticas entre El viejo y el mar, de Hemingway, y Relato de un náufrago (el libro en el que Gabo reunió en 1971 la serie de reportajes que le costó en 1955 la enemistad con el Gobierno colombiano del dictador Rojas Pinilla).
 La inauguración de la exposición está prevista para los primeros días de febrero de 2020, para permanecer en el centro de Austin hasta junio. 
 Después, los organizadores ya están en conversaciones con museos de México para que la exposición viaje allí a principios de verano.
 

Un festival de periodismo en Barcelona para celebrar a Gabo

Barcelona trabaja para acoger en la primavera de 2020 un festival de periodismo organizado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), fundada por Gabriel García Márquez en 1995. 
Jaime Abello, su director general, explica que la idea es hacer una réplica, más pequeña, del festival que la organización celebra en otoño en la ciudad colombiana de Medellín, con debates y ponencias sobre los retos y el futuro de la profesión periodística. 
En 2018 reunió a unos 15.000 asistentes. 
Uno de los principales objetivos de la fundación con estos encuentros es devolver a la sociedad la confianza en el periodismo de calidad.

Entre todas las ciudades en las que residió el Premio Nobel de Literatura, Barcelona siempre ocupó un lugar especial para el escritor. Allí vivió entre 1967 y 1975 y después nunca dejó de visitarla.

C A L E N T A M I E N T O G L O B A L.......La antártida

“Casado en el tractor es un sopapo a la España rural”

 

El cabeza de lista del PNV por Bizkaia acepta "vengo a lo mío" como lema del partido en el Congreso y reconoce su querencia a los símiles campestres en el estrado..

El día de esta entrevista, Aitor Esteban (Bilbao, 1962) era el hombre del día.
 Acababa de aprobar, con el imprescindible voto del PNV, los decretos-ley de los llamados viernes sociales socialistas. 
Los mismos que había deplorado por electoralistas hasta ese momento, a cambio, supuestamente, de determinadas transferencias al País Vasco. Se le veía moderadamente satisfecho. 
Ya se lo dijo Esteban al expresiente Rajoy en su día: “Si bien me quieres, Mariano, da menos leña y más grano”, a lo que el aludido replicó: “Si quieres grano, Aitor, te dejaré mi tractor”.
 A cuenta de la anécdota, el pragmático Esteban posa encantado con uno de los dos de juguete que tiene como talismanes en su despacho. Menudo es su señoría.
Enhorabuena, está usted hoy en todos los informativos como el “hombre bueno” de Sánchez.
Bueno, es muy efímero todo. Mañana nadie se acordará de mí.
¿Ha sido una legislatura rara?
Rarísima. Todo va más rápido. 
Y hacen falta reflejos, ya lo creo.
Ustedes hicieron presidente a Sánchez. ¿Les ha salido rana?
Es complicado lidiar con todos los Gobiernos si eres minoría. 
Si tú cierras algo con alguien, se supone que tú vas a cumplir y el otro también. 
Madrid es diferente: tienes que estar todo el santo día con que me debes esto, diste tu palabra, yo he cumplido, cumple tú.
 Me ha pasado con Gobiernos de un color y de otro. Creo que tomamos la decisión oportuna.
 Era lo que nos demandaban nuestros votantes en ese momento. Y luego hemos sabido defender los acuerdos que había. 
Mi trabajo me cuesta.
Tanto en la moción de censura como en los decretazos no supimos su voto hasta última hora. ¿Es por darle suspense a la cosa?
No. La política es como el mus, o la vida: hay que saber jugar las cartas, medir los tiempos.
 Eso lo da la experiencia, no la mía, sino la de todo un grupo parlamentario que lleva 101 años en el Congreso. 
A veces nos sale bien, y otras mal, como a todo el mundo.

Aitor Esteban, número 1 del PNV por Bizkaia. / En vídeo: Entrevista al candidato del PNV.



¿El lema del PNV en el Congreso podría ser “barrer para casa”?
No. Es: “vengo a lo mío. a cumplir mi programa”.
 Me han elegido para algo. No vengo a echar unos gritos y me voy. ¿A qué vienen el PSOE y el PP? ¿Son beatíficos? Cada uno tiene un programa e intenta cumplirlo. 
 Intentamos no jorobar a nadie, dar estabilidad, hemos sido sensatos y muchas veces generosos con el Gobierno de España. 
Como en aprobar el techo de gasto sin nada a cambio.
La canaria Ana Oramas le ha sucedido en la consideración de mejor oradora para los periodistas parlamentarios. ¿Celoso?
No, hay que repartir la caridad.
 Además, hay muy buenos oradores [levanta un centímetro una ceja]. Igual por eso gané. En otros tiempos no hubiera ganado.
¿En el país de los ciegos el tuerto es el rey?
E-xac-to.
Son famosos sus zascas a los rivales políticos en el estrado. ¿Los ensaya?
No me gusta nada esa palabra. Normalmente, el que dice que ha hecho un zasca, solo lo piensa él, y además me parece hiriente. 
Se pueden decir las cosas rotunda, pero elegantemente.
Bueno, usted suele tirar por la vía campestre: botijos, tractores...
No sé por qué me salen esas cosas, pero sí. 
Mi madre es de un pueblo de Soria y yo vivo en un pueblo desde hace 30 años, pero soy muy de ciudad. 
Me lo tendré que mirar.
Al final, Mariano no le dejó el tractor, pero el que lo ha cogido en campaña ha sido Casado. Todo queda en el PP.
Lo de Casado en el tractor fue un sopapo a la España rural, a la ciudadanía de esas provincias que han sufrido la despoblación. 
No te ocupas durante todo el año y te montas en el tractor la víspera de la manifestación.
 Los grandes partidos tienen a España todo el día en la boca, pero no se preocupan de distribuir la riqueza. 
Tienen la idea de que el país es una finca que se dirige desde Madrid.
 Mira, otra vez me sale el campesino, será una vocación frustrada.
Viviendo tres días a la semana aquí, ¿ha hecho cuadrilla en Madrid?
No. Pero no me aburro. 
A veces me cabreo, y otras me lo paso bien. Anoche, por ejemplo, nos encontramos en la despedida del diputado Xuclá con Sandra Moneo, Adriana Lastra, y ahí nos liamos un buen rato tomando una cervecita.
Eso es casi un aquelarre.
Eso es la vida. Cada uno marca su posición.
 Lo que agradezco es que no haya teatro, porque algunos piensan que la política es eso, y no.
Todo tiene su puesta en escena, yo también las tengo, pero de ahí a tener que estar eternamente cabreado, va un mundo. 
Puedes llevarte bien con gente con otra ideología. La vida es mucho más que eso.
Usted que entiende, recomiéndeme un buen vasco en Madrid.
Según para qué. Antes estaba Zugaza en el Museo del Prado. Josu Jon Imaz es un tío muy majo.
 Y yo tampoco estoy mal.
Me refería a restaurantes.
De esos hay un montón.