El objetivo de la cadena es sumar a la lista a Isabel Pantoja para el próximo estreno de Supervivientes, según anuncia la revista Semana.
Las negociaciones están abiertas con un suculento caché semanal de
80.000 euros, pero nada está cerrado y las partes no quieren hablar en
público del asunto. "Ni desmentimos, ni confirmamos. Lo único que
podemos decir es que a partir de mañana jueves iremos desvelando los
nombres", ha dicho un portavoz de Telecinco.
Pero, en el programa de Ana
Rosa se han dado datos de la negociación e incluso se ha llegado a
afirmar que si participa la cantante, nunca será con un caché tan
elevado.
Lo que sí ha cambiado en los últimos meses es la relación de la tonadillera con Mediaset. Tras una extensa llamada telefónica al programa Sálvame de más de una hora para hablar de su hija cuando esta participaba en el programa Gran Hermano Vip, la tensión pasada se ha aliviado. Atrás han quedado las demandas. La siguiente prueba de que los Pantoja buscan y necesitan la reconciliación con Mediaset es la participación actual en Gran Hermano Dúo de Kiko Rivera
y de su esposa Irene Rosales, ambos finalistas del programa y con
muchas posibilidades de ganar el concurso. El sábado pasado, además, Isa
Pantoja fue la estrella de Deluxe donde confirmó que su madre planea acudir al plató si su hermano gana Gran Hermano Dúo. Parece que ese podría ser el momento en el que se desvelara si finalmente la tonadillera se embarca en la aventura de Supervivientes.
Desde que cumplió su pena carcelaria, Isabel Pantoja no ha logrado
remontar su carrera musical. Publicó un disco con canciones de Juan
Gabriel e inició una gira que tuvo que ser interrumpida
por no poder viajar a Estados Unidos por sus antecedentes penales. Su
relación con la compañía de discos Universal está en el aire ya que no
vende tanto como antes y sus pretensiones económicas siguen siendo muy
altas, como cuando estaba en lo más alto de su carrera musical. Pantoja no ha ocultado que tiene problemas de liquidez. Ha vendido alguna de sus propiedades e intenta mantener a toda costa Cantora, la gran finca que heredó de Paquirri. Además, el propio Kiko Rivera ha confesado en Gran Hermano Dúo
que entró en el concurso para resolver sus problemas económicos. En la
decisión de Pantoja pesará también su necesidad económica, pero en su
caso está midiendo la repercusión que este paso puede tener en su
carrera musical y en su vida personal, que ha intentado proteger en los
últimos años. También será decisivo el estado de salud de la madre de la
cantante que es muy delicado desde hace meses.
La pareja
desvela en una entrevista que las primeras fotos de ambos se tomaron en
casa de Enrique Iglesias pero nunca se publicaron. Y ella se declara más
de "izquierdas" que él.
Han tardado cuatro años pero finalmente, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler
han contado en una entrevista su versión sobre el idilio que sacudió el
mundo de la cultura, la política y el corazón hace cuatro años.
La
puesta en escena ha sido cuidadosamente medida: no han escogido un medio
español sino peruano, la revista Cosas.
El autor de la entrevista es Santiago Roncagliolo, escritor peruano,
cercano a Vargas Llosa y biógrafo de James Costos, el exembajador
estadounidense en España que es amigo de Preysler.
En la charla, a la
que ha tenido acceso EL PAÍS, la pareja desvela detalles hasta ahora
desconocidos de su romance.
Antes de hacerse pública su relación, en la primavera de 2015, el editor de una revista llamó a Isabel Preysler
porque tenía fotos de Mario Vargas Llosa y de ella en la casa de
Enrique Iglesias en Miami y pensaba publicarlas. Era el primer documento
que confirmaba la relación de la pareja y por tanto tenían gran valor. "Le dije al editor que ya estaba cansada de esto. La gente acababa de
estar liándome con el presidente del Real Madrid Florentino Pérez y yo no quería empezar de nuevo con otro rumor",
recuerda Isabel Presyler sobre aquel momento. "Lamentablemente, no
tenía manera de detener la publicación de las fotos. Al final, lo que
nos salvó fue que la terraza de Enrique está techada. Puede parecer una tontería, pero ese detalle es una diferencia
importante: si un juez llegaba a considerar ese lugar como un interior
de la casa, podría acusar a la revista de atentado contra la intimidad y
condenarla a pagar una indemnización millonaria. Quizá el editor hizo
sus consultas legales y por eso prefirió no arriesgarse a publicar las
fotos".
Han tardado cuatro años pero finalmente, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler
han contado en una entrevista su versión sobre el idilio que sacudió el
mundo de la cultura, la política y el corazón hace cuatro años
. La
puesta en escena ha sido cuidadosamente medida: no han escogido un medio
español sino peruano, la revista Cosas.
El autor de la entrevista es Santiago Roncagliolo, escritor peruano,
cercano a Vargas Llosa y biógrafo de James Costos, el exembajador
estadounidense en España que es amigo de Preysler. En la charla, a la
que ha tenido acceso EL PAÍS, la pareja desvela detalles hasta ahora
desconocidos de su romance.
Antes de hacerse pública su relación, en la primavera de 2015, el editor de una revista llamó a Isabel Preysler
porque tenía fotos de Mario Vargas Llosa y de ella en la casa de
Enrique Iglesias en Miami y pensaba publicarlas. Era el primer documento
que confirmaba la relación de la pareja y por tanto tenían gran valor.
"Le dije al editor que ya estaba cansada de esto. La gente acababa de
estar liándome con el presidente del Real Madrid Florentino Pérez y yo no quería empezar de nuevo con otro rumor",
recuerda Isabel Presyler sobre aquel momento. "Lamentablemente, no
tenía manera de detener la publicación de las fotos. Al final, lo que
nos salvó fue que la terraza de Enrique está techada. Puede parecer una
tontería, pero ese detalle es una diferencia importante: si un juez
llegaba a considerar ese lugar como un interior de la casa, podría
acusar a la revista de atentado contra la intimidad y condenarla a pagar
una indemnización millonaria. Quizá el editor hizo sus consultas
legales y por eso prefirió no arriesgarse a publicar las fotos".
Pero saberse descubiertos cambió la actitud de la pareja con los medios de comunicación. Una portada de la revista ¡Hola! que mostraba a la pareja una noche por las calles de Madrid oficializó su relación en junio de 2015. Horas después Patricia Llosa de Vargas,
entonces esposa del premio Nobel de Literatura, pedía respeto para la
privacidad y negaba que estuviera separada del escritor. “Mis hijos y
yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotos que han aparecido
en una revista del corazón. Hace apenas una semana estuvimos con toda la
familia en Nueva York celebrando nuestros 50 años de casados y la
entrega del doctorado de la Universidad de Princeton. Les rogamos
respetar nuestra privacidad”, decía en un comunicado.
La modelo y
estilista sigue trabajando como estilista de moda y sigue figurando en
los eventos más exclusivos de la ‘jet’ internacional que tienen que ver
con este mundo.
El diseñador, que llegó a decir que era inmortal, nunca admitió a sus íntimos que estaba enfermo.
Karl Lagerfeld
murió de cáncer de páncreas. Así lo reveló una íntima amiga del icónico
diseñador, Natasha Fraser-Cavassoni, en una carta en el diario británicoDaily Mail.
Natasha, que trabajó 18 meses en el estudio de Chanel y forjó una
amistad de 30 años con el modisto, desveló la enfermedad que padecía
desde hace un tiempo el káiser de la moda y que había mantenido en un
absoluto secreto. El diseñador falleció el pasado 19 de febrero a los 85 años
en París, en el Hospital Americano de Neuilly-sur-Seine, en el que
ingresó de urgencia la noche anterior. Sin embargo y pese a la gravedad
de su estado de salud, el diseñador siempre negó que estuviera enfermo. Ni tan quiera una de sus más cercanas amigas Inès de la Fressange estaba
al tanto de sus problemas. La modelo y ahora diseñadora ha hablado de
los últimos días del káiser en France 2 donde explicó que ella no estaba
al tanto de lo que le sucedía.
Varios meses antes de su muerte, la salud de Karl Lagerfeld se fue
deteriorando. Trabajó hasta el día anterior a su muerte y solo se perdió
dos desfiles en enero al estar demasiado "cansado" para estar presente. Con su carácter, el diseñador nunca aceptó a la enfermedad. "Estaba
en total negación de su enfermedad", dijo Inès de la Fressange en el
programa, emitido el pasado lunes. Incluso para sus confidentes más cercanos, Karl Lagerfeld nunca quiso
decir nada con claridad que le sucedía. "Pude haberlo adivinado", dijo
la ex musa de Chanel. "Una vez le envié un mensaje de texto pidiéndole
que viniera el día de Año Nuevo y él me dijo: 'Tengo un poco de frío',
que en el lenguaje de Karl Lagerfeld significa estoy muy enfermo". Luchó
unos meses e Inès de la Fressange recordó con emoción la última vez que
pudo verlo. "Fue en septiembre. Asistía a su último desfile de Chanel.
Por primera vez, él me tomó de la mano y no me soltó", recordó en la
emisión Inès de la Fressange.
Después del anuncio de la muerte de Karl Lagerfeld, la diseñadora de
moda fue la primera de sus amigas más cercanas en reaccionar ante un
televisor. Invitada en el programa de televisión Quotidien en TMC, confió que el modisto temía "la enfermedad y el hospital". Las dudas sobre su estado de salud habían aumentado desde mediados de enero, cuando se ausentó del último desfile de alta costura de Chanel. “El señor Lagerfeld se sentía cansado esta mañana. Le deseamos una pronta recuperación”, leyó entonces la voz en off de su amigo Michel Gaubert, a cargo del diseño musical de todas sus presentaciones. Pero esa mejoría nunca llegó. Lagerfeld formó parte de la generación que impulsó la decisiva transición de la alta costura al prêt-à-porter. Se formó junto a Balmain y Patou, de la que fue nombrado director
artístico en 1958. Media década después, fue fichado por Chloé como
diseñador, un cargo que compaginó con su colaboración con Fendi,
la empresa romana para la que siguió trabajando hasta su muerte. Pero
fue Chanel, la histórica firma de la que era director artístico desde
1983, la casa en la que desarrolló su época más dorada.