El cantante, que ha actuado en San Petesburgo, recuerda cuando cantó por primera vez en Rusia y afirma que el éxito de su matrimonio se debe a la comprensión y el respeto mutuo.
Miguel Rafael Martos Sánchez (Linares, 1943), alias Raphael, es un ídolo de masas también en Rusia.
Acaba de llegar de San Petersburgo, donde en 1971 —cuando todavía se llamaba Leningrado— debutó en su gira por la Unión Soviética.
Y ha vuelto a arrasar. Para el cantante, de 75 años, volver a este país de más de 144 millones de habitantes con su gira Loco por cantar tiene un significado especial.
“Supone que mis teorías se confirman siempre. Que no voy equivocado por la vida", comenta el artista, que ha tenido que cancelar su concierto moscovita --pospuesto hasta el 10 de abril-- debido a un resfriado.
"Cuando salió la oportunidad primero pensé ‘qué se me ha perdido allí...’, porque toda mi carrera ha estado enfocada en España, Estados Unidos, Latinoamérica, Inglaterra, Francia… Rusia no estaba en el radar, porque entre otras cosas no teníamos relaciones diplomáticas”, apunta.
Poco antes se había estrenado en ese país una de sus películas, Digan lo que digan, y el joven cantante de sonrisa permanente y una mirada risueña que sigue conservando, impactó.
"Fue un éxito, como si estuviera en Madrid", cuenta ajustándose la chaqueta de cuero negra que viste durante su entrevista con El País, este viernes 22 de marzo.
Las crónicas de la época relataron que sumó Kalinka y Katiusha a su repertorio.
Y que el público se volvió loco.
No se ha atrevido, sin embargo, a cantar en ruso. “Lo considero dificilísimo.
Pero eso no quiere decir que un día me ponga y lo haga. A lo mejor mal, pero lo hago.
Pero debe ser original de aquí, sería más coherente”, dice.
El cantante, nombrado “hijo adoptivo” de Madrid y que ha recibido títulos equivalentes en muchas otras ciudades y países, confiesa que le gustaría una distinción similar en Rusia.
“Me encantaría, pero eso no está en mí. Aunque por soñar que no quede”, lanza.
—Hablando de soñar ¿Cómo es su plan ideal para una gran noche?
—Improvisada… Una gran noche siempre es improvisada.
Los españoles improvisamos.
Cuenta que cuando sus películas y sus canciones atravesaron el telón de acero, aumentaron las personas matriculadas para estudiar español.
“Como yo soy una persona que cantando, muchas veces cambio letras aposta, cuando salía por la puerta de artistas me decían ‘hoy confundirse’.
Porque había dicho un trozo de letra que no era.
Se la sabían de memoria, pero a mí me gusta jugar en el escenario…”, guiña.
“Y el público nunca se confunde. A la gente no le puedes convencer por mucha promoción que hagas”, añade.
Reconoce que se ha equivocado con algunos temas. También que su disco favorito fue el de tangos. Grabado en Buenos Aires en 2010.
—Llego a la URSS un par de años antes de casarse. ¿Tuvo aquí algún gran amor o solo por el país y el público?
— No [y sonríe], yo ya estaba enganchado.
No estaba casado, pero ya estaba mi Natalia.
Raphael lleva más de cuatro décadas casado con la periodista y escritora Natalia Figueroa.
Y revela su receta para un matrimonio tan longevo: “El secreto está en los dos, en cómo nos llevamos, nos entendemos.
En cómo ha entrado ella en mi carrera y mi mundo y yo en el suyo, tan diferente.
Todo eso que parecía que no iba a ir a ningún buen puerto, resulta que llevamos 46 años a buen puerto.
Con tres hijos maravillosos y ocho hijos de mis hijos. A cada uno más guapo que el otro”.
Porque al artista, que se dirige a un encuentro con fans que ya le esperan con enormes ramos de flores, no le gusta la palabra abuelo.
Así que sus nietos le llaman mayoritariamente Raphael.
Se define como feminista.
De hecho, se sorprende que solo ahora algunos hayan dado el paso de significarse. “A veces me digo, 'qué tarde llegan'.
Yo es que siempre he sido feminista. Toda mi vida.
Y no lo veo nada meritorio, es totalmente normal.
¡Somos seres humanos! Unos del género masculino y otro femenino. Pero iguales!”, exclama.
Confiesa que le encanta Manuela Carmena, la alcaldesa de Madrid.
Pero también que la política no es lo suyo. "Nunca me han ofrecido entrar en política. Yo tengo muchos amigos políticos, pero es lógico que no me lo ofrezcan porque se me debe notar que me da igual", se encoge de hombros.
"En ese camino no entro. Tengo mis gustos personales, soy una persona tremendamente liberal, en el sentido de que me gusta hacer lo que me de la gana y que la gente haga lo que le de la gana”, zanja.
Cuenta Raphael que hace ya nueve años que dejó de celebrar su cumpleaños de nacimiento para festejar solo el día que volvió a nacer, el día que le hicieron un trasplante de hígado, en 2003: “No voy forzar a la familia a que dos veces al año sea mi cumpleaños, así que me he quedado con el 1 de abril, el más importante.
Aunque no sé si mi madre estará de acuerdo con eso. Allá donde esté”.
25 mar 2019
Raphael: “Una gran noche siempre es improvisada”........ .....María R. Sahuquillo
Jorge Javier Vázquez, la vida después del aneurisma
El presentador de Telecinco se recupera en su hogar, pasea a sus perros, se rodea de los suyos, incluido su exnovio, y sigue a rajatabla las recomendaciones de los médicos.
Durante el pasado fin de semana, el presentador de los programas estrella de Telecinco ha podido ser fotografiado paseando a sus perros –es un apasionado de los galgos, raza de canes de la que tiene cuatro ejemplares– por los alrededores de su domicilio, situado en La Florida, una zona residencial a unos 22 kilómetros de Madrid.
Vázquez, que ingresó una semana antes de su alta aquejado de fuertes dolores de cabeza en el hospital madrileño de La Zarzuela, ha contado él mismo que en ningún momento tuvo miedo,pero también que no fue consciente de la gravedad del proceso que le llevó a quirófano hasta pocos horas antes de tener que ser operado para ponerle dos stents.
Al salir del hospital manifestó que le gustaba su forma de vida y que una vez recuperado no se iba a quedar en casa con caldos y la mantita porque tiene 48 años y muchas cosas por hacer, pero también fue muy claro:
"No soy un inconsciente y cumpliré a rajatabla lo que me digan los médicos, pero cuando me digan 'adelante', lo haré".
Y eso es lo que está haciendo el presentador de Telecinco: respetar el reposo absoluto que le han prescrito los facultativos.
Dedicarse a descansar, a pasear a sus perros —a los que confesó haber echado mucho de menos— y a dejarse cuidar, dentro de su carácter inquieto, por su madre, María Morales de 79, que le acompaña estos días en su casa.
Ella era una de las preocupaciones que tenía el presentador durante los primeros días de su ingreso, ya que al vivir en Barcelona quiso, en un principio, evitar que se filtraran noticias sobre su salud que pudieran preocuparle.
Entre ellos se ha encontrado también Paco, a quien él siempre ha llamado públicamente P., su pareja durante 10 años y cuya unión se rompió inesperadamente hace algo más de un año.
La grave situación por la que ha pasado el presentador ha significado su reencuentro y su antigua pareja no se ha separado de su lado durante los días de hospital y cuando ha salido de él.
El propio Jorge Javier le daba las gracias públicamente por su comportamiento y desvelaba que ya estaban hablando previamente. "Es una de las mejores personas que he conocido", afirmó el presentador que también bromeó sobre cómo se había aprovechado de él durante estos días pidiéndole todo tipo de cosas escudándose en que "podía haber muerto".
Jorge Javier Vázquez ha dicho momentáneamente adiós a todos sus compromisos en televisión donde, en el momento de sufrir el aneurisma, presentaba varias ediciones de Sálvame, Sábado Deluxe, y las galas de GH Dúo cada martes y jueves.
Todas estas actividades las combinaba, además con las representaciones de su obra teatral Grandes éxitos, con la que estaba de gira por España durante los días libres que le dejaban sus compromisos televisivos.
Una faceta que le da grandes satisfacciones y cuya producción afronta con capital propio.
Él mismo ha relatado que lo que
más le están controlando es que su tensión sea estable.
Después del mes
de reposo deberá volver a repetirse una serie de pruebas y será de sus
resultados de lo que dependa su regreso al trabajo, por lo que su
participación en Supervivientes 2019 todavía está pendiente de la decisión de los médicos.
Su dolencia le ha ocurrido en un momento de mucha actividad
laboral pero también ha coincidido con una etapa en la que Vázquez
cuidaba activamente de su estado físico, controlando su peso, realizando
mucho ejercicio y llevando una vida sana en la medida de sus
posibilidades.
El presentador ya relató que esto no había sido siempre así y que había pasado etapas muy convulsas en su vida:
"Bebí muchísimo, me drogué demasiado y a punto estuve de echarlo todo a perder. Corría la coca, droga que yo había consumido de manera esporádica, pero a la que me agarré con ansia porque necesitaba tralla. Viví al borde del abismo”, escribió en uno de sus libros autobiográficos.
El presentador ya relató que esto no había sido siempre así y que había pasado etapas muy convulsas en su vida:
"Bebí muchísimo, me drogué demasiado y a punto estuve de echarlo todo a perder. Corría la coca, droga que yo había consumido de manera esporádica, pero a la que me agarré con ansia porque necesitaba tralla. Viví al borde del abismo”, escribió en uno de sus libros autobiográficos.
24 mar 2019
Todos deberíamos ser ecologistas.................... Elvira Lindo
Alexandria Ocasio-Cortez no está loca, como no lo está Greta Thunberg.
El anhelo de igualdad ha venido para quedarse.
Los que reniegan de este nuevo discurso que al fin está asumiendo la izquierda, los que añoran aquella clase trabajadora de corte monolítico, ignorante de que las singularidades individuales influyen poderosamente en el lugar socioeconómico que cada uno ocupa, están condenados a la anacronía.
Acabarán modificando su discurso enfurruñado, estoy convencida, porque, dada la distancia emocional del ciudadano con los partidos políticos, está siendo hoy el activismo el dinamizador de la contestación social.
Cuando el 8 de marzo participábamos en las grandes movilizaciones feministas, este año mucho más frecuentadas por los hombres, pudimos observar que esta fecha está poco a poco haciendo confluir, bajo el lema de la igualdad, reivindicaciones sociales de diferente índole.
¿Por qué no habría de abanderar la mujer, si cuenta ahora con este poder de convocatoria, la necesidad urgente que tiene parte de la ciudadanía de mejorar el mundo?
Eso es, desde mi punto de vista, lo que representa el fenómeno de la congresista neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez.
Fue su condición de activista lo que la impulsó a la política, pero de su compromiso no está exento el hecho de ser mujer, tener un origen puertorriqueño (el colectivo más feamente señalado en Nueva York) y provenir de clase trabajadora.
La chica del Bronx.
Lo extraordinario es que el desprecio y la mofa que provoca en los trumperos y la fascinación que despierta en los jóvenes se ha contagiado a nuestro país.
En las redes irrumpen las burlas que provoca; como siempre, no se puede concebir que una mujer joven y guapa sea además tan osada como para hacer un discurso articulado, un brillante interrogatorio sobre las financiaciones de las campañas en la Cámara de Representantes.
Las críticas van desde la ofensa habitual, que se resume en tacharla de descerebrada, a lo pueril, resaltando el hecho de que a la chica que servía bebidas en un bar se le está despertando una tendencia peligrosa por la ropa elegante.
Y ya se sabe que la elegancia es incompatible con ser de izquierdas.
O bailar con gracia, como suelen hacerlo, por cierto, las muchachas de barrio.
Esas páginas idiotas se comparten también aquí, como si se temiera que el fenómeno Ocasio pudiera tener su réplica.
Pero también nos llega su influjo.
Ante el negacionismo del cambio climático de la derecha, apoyado por un capital sin escrúpulos, los partidos de centro-izquierda o izquierda no habían reaccionado hasta ahora con la urgencia y la firmeza que esta amenaza acuciante requiere, e incluso sostenían el viejo discurso de que por encima de la limpieza del ambiente estaban los puestos de trabajo.
El presente por delante de un futuro catastrófico.
Pero el futuro ya está aquí. Y es ahí donde la discutida, vapuleada y admirada congresista se ha sacado de la manga eso que ha llamado el Green New Deal, un nuevo acuerdo que descarbonizando la energía no haga recaer las consecuencias del cambio sobre la clase trabajadora, sino que esta sea la principal beneficiaria del nuevo acuerdo social.
En España no contamos con un nombre tan evocador como Green New Deal, porque este hace referencia a las medidas económicas con las que Roosevelt salvó a su país de la Depresión, pero al menos es esperanzador que nos dejemos contagiar por este impulso.
Ocasio-Cortez no está loca, como no lo está Greta Thunberg. Al lema aportado por Chimamanda Ngozi Adichie:
“Todos deberíamos ser feministas”, es urgente añadirle “y ecologistas”.
Solo sobre estos dos movimientos cabe la posibilidad de reducir el infiernoYo hace años que soy feminista y por supuesto ecologista pero apenas encuentro personas con las que puedo hablar. No hay tantas mujeres feministas y menos ecologistas no hay discurso político anque sea para llevar la contraria.
Los que reniegan de este nuevo discurso que al fin está asumiendo la izquierda, los que añoran aquella clase trabajadora de corte monolítico, ignorante de que las singularidades individuales influyen poderosamente en el lugar socioeconómico que cada uno ocupa, están condenados a la anacronía.
Acabarán modificando su discurso enfurruñado, estoy convencida, porque, dada la distancia emocional del ciudadano con los partidos políticos, está siendo hoy el activismo el dinamizador de la contestación social.
Cuando el 8 de marzo participábamos en las grandes movilizaciones feministas, este año mucho más frecuentadas por los hombres, pudimos observar que esta fecha está poco a poco haciendo confluir, bajo el lema de la igualdad, reivindicaciones sociales de diferente índole.
¿Por qué no habría de abanderar la mujer, si cuenta ahora con este poder de convocatoria, la necesidad urgente que tiene parte de la ciudadanía de mejorar el mundo?
Eso es, desde mi punto de vista, lo que representa el fenómeno de la congresista neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez.
Fue su condición de activista lo que la impulsó a la política, pero de su compromiso no está exento el hecho de ser mujer, tener un origen puertorriqueño (el colectivo más feamente señalado en Nueva York) y provenir de clase trabajadora.
La chica del Bronx.
Lo extraordinario es que el desprecio y la mofa que provoca en los trumperos y la fascinación que despierta en los jóvenes se ha contagiado a nuestro país.
En las redes irrumpen las burlas que provoca; como siempre, no se puede concebir que una mujer joven y guapa sea además tan osada como para hacer un discurso articulado, un brillante interrogatorio sobre las financiaciones de las campañas en la Cámara de Representantes.
Las críticas van desde la ofensa habitual, que se resume en tacharla de descerebrada, a lo pueril, resaltando el hecho de que a la chica que servía bebidas en un bar se le está despertando una tendencia peligrosa por la ropa elegante.
Y ya se sabe que la elegancia es incompatible con ser de izquierdas.
O bailar con gracia, como suelen hacerlo, por cierto, las muchachas de barrio.
Esas páginas idiotas se comparten también aquí, como si se temiera que el fenómeno Ocasio pudiera tener su réplica.
Pero también nos llega su influjo.
Ante el negacionismo del cambio climático de la derecha, apoyado por un capital sin escrúpulos, los partidos de centro-izquierda o izquierda no habían reaccionado hasta ahora con la urgencia y la firmeza que esta amenaza acuciante requiere, e incluso sostenían el viejo discurso de que por encima de la limpieza del ambiente estaban los puestos de trabajo.
El presente por delante de un futuro catastrófico.
Pero el futuro ya está aquí. Y es ahí donde la discutida, vapuleada y admirada congresista se ha sacado de la manga eso que ha llamado el Green New Deal, un nuevo acuerdo que descarbonizando la energía no haga recaer las consecuencias del cambio sobre la clase trabajadora, sino que esta sea la principal beneficiaria del nuevo acuerdo social.
En España no contamos con un nombre tan evocador como Green New Deal, porque este hace referencia a las medidas económicas con las que Roosevelt salvó a su país de la Depresión, pero al menos es esperanzador que nos dejemos contagiar por este impulso.
Ocasio-Cortez no está loca, como no lo está Greta Thunberg. Al lema aportado por Chimamanda Ngozi Adichie:
“Todos deberíamos ser feministas”, es urgente añadirle “y ecologistas”.
Solo sobre estos dos movimientos cabe la posibilidad de reducir el infiernoYo hace años que soy feminista y por supuesto ecologista pero apenas encuentro personas con las que puedo hablar. No hay tantas mujeres feministas y menos ecologistas no hay discurso político anque sea para llevar la contraria.
cazadoras vaqueras perfectas para los ‘looks’ de primavera
Es una prenda que nunca pasa de moda y que nos sacará de más de un apuro en los meses de entretiempo. Seleccionamos modelos para hombre y mujer.
A la izquierda, cazadora rosa desgastada de Desigual; en el centro cazadora de chico de Pull&Bear; y, la derecha, cazadora negra 'oversize' de Missguided.
Si hay un momento propicio para sacar el mejor partido a la
cazadora vaquera ese es la primavera.
Esta prenda, que se ha convertido
en un básico de armario, es ligera, compacta y se adapta a todo tipo de
situaciones.
En los días de entretiempo se puede lucir simplemente
sobre camisas de manga corta o vestidos, para retirarla después cuando
el calor aprieta.
En EL PAÍS Escaparate hemos repasado las colecciones de algunas de las principales tiendas online
de moda para seleccionar estos artículos de hombre y mujer.Se trata de modelos clásicos, acordes a las tendencias o que cuenta con descuentos interesantes para los consumidores.
MUJER
Con bordados boho de Desigual
Una chaqueta con un toque especial gracias a sus bordados de diferentes colores que forman cenefas geométricas en los puños, los paneles frontales y la cintura, donde lleva varios volantes plisados.
Se cierra con botones y lleva dos bolsillos en el pecho y otros dos en los laterales. Está compuesta al 98% en algodón y un 2% en elastano.
En color rosa está disponible en tallas que van desde la 34 a la 46 y el mismo modelo también se puede adquirir en color blanco.
Estilo trucker de Vero Moda
Un corte atemporal que se adapta a los estilismos casual y también a los más formales.
En blanco de Noisy May
Presenta un corte estándar con bolsillos funcionales, cuello clásico en punta y estilo corto. El material denim es elástico y tiene un acabado ligeramente desgastado. Está a la venta en Asos en tallas que van de la XS a la XL.
HOMBRE
Trucker clásica de Find
El largo llega hasta la cintura e incluye los clásicos bolsillos con botones en el pecho.
Es un modelo muy versátil que se puede adquirir en tallas que van desde la XS a la XXL.
Corte bomber de Levi’s
Su corte, de estilo bomber, aporta un toque especial y la hace idónea para combinar con ropa casual o elegante.
En color azul índigo, se cierra con cremallera y no lleva cuello.
El tejido es 100% algodón y se puede elegir entre tallas que van de la S a la XXL.
Estilo worker en negro desgastado de ASOS DESIGN
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