Un Blues

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28 dic 2018

Ana Botella y siete ex altos cargos de Madrid, condenados por malvender pisos públicos a fondos buitres

La sentencia del Tribunal de Cuentas, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, condena a ocho miembros del equipo de la exalcaldesa del PP por vender por debajo del precio de mercado.

  

La exalcaldesa Ana Botella, en 2013.
La exalcaldesa de Madrid Ana Botella (Partido Popular) fue “responsable directo” de que, en octubre de 2013, el Ayuntamiento de Madrid vendiese por debajo de precio de mercado un total de 18 promociones inmobiliarias, donde había 1.860 viviendas públicas, a dos fondos buitre.
 Ambas empresas formaban parte del conglomerado de Blackstone, el mayor casero de España. 
 La operación, según el dictamen de 90 páginas al que ha tenido acceso EL PAÍS, se hizo dando información privilegiada a los fondos, “sin pliegos, sin concurrencia, y sin realizar una tasación inicial”. 
“El precio de venta de todos estos inmuebles fue inferior al mínimo jurídicamente exigible”, concluye la sentencia, firmada el 27 de diciembre de 2018 por la sección de enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas y que condena, además de a Botella, a otros siete miembros de su equipo a abonar en total 25,7 millones de euros por el perjuicio realizado a la Hacienda Pública.
La resolución hace referencia a la venta de 18 promociones inmobiliarias (un total de 5.315 inmuebles, incluyendo garajes, trasteros y otros locales), que fueron vendidos por la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) en octubre de 2013 al grupo Fidere, sociedad de inversión inmobiliaria del fondo Blackstone
 El Consistorio vendió todos los inmuebles por 128.500.000, un precio que el Tribunal de Cuentas no solo considera por debajo del mercado sino que también provocó “un menoscabo injustificado en el patrimonio público” de más de 22 millones de euros, pues las viviendas, según estima el Tribunal, se podían haber vendido por un total de 151.211.518 euros.
Tras analizar los datos, el Tribunal sentencia que tanto Botella como otros siete integrantes de su equipo cuando era alcaldesa de Madrid son responsables directos del perjuicio generado.
 Los condenados, además de la exalcaldesa Botella, son Fermín Oslé, exconsejero delegado del EMVS; Concepción Dancausa, exdelegada del Gobierno en Madrid; Diego Sanjuanbenito, actual viceconsejero de la Comunidad de Madrid; Pedro Corral, actual concejal municipal del PP; María Dolores Navarro Rey, concejal de Transparencia en Torrejón de Ardoz; José Enrique Núñez, que ejerce ahora de viceconsejero de Justicia en el Gobierno regional, liderado por Ángel Garrido; y Paz González, exconcejal de Urbanismo y Vivienda
Tres de los condenados ostentan actualmente cargos públicos.
Aunque la sentencia aún se puede recurrir (el tribunal da un plazo de 15 días), todos ellos han sido condenados a pagar 22.711.518 euros (unos 2,8 millones de euros cada uno) debido a que los responsables municipales eran a la vez "integrantes de la junta de accionistas de la EMVS", al ser esta una empresa mixta. A Fermín Oslé, que ostentaba el cargo de consejero delegado de la EMVS cuando se realizó la venta, el Tribunal le condena además a abonar otros tres millones de euros.


Además del perjuicio económico por haber realizado una venta a la baja, el Tribunal identifica otras irregularidades en la operación, como la ausencia de pliegos y de estudios técnicos, así como que en los concursos no se garantizó la libre participación. En definitiva, concluye que eran procesos ideados para que hubiera un beneficiado.

Desde la EMVS confirman que la resolución es el resultado de la denuncia por el agravio financiero, pero avisan: 
"Esta sentencia es solo por el delito contable, pero hay otras dos vías abiertas: la penal y la administrativa".
 La vía administrativa busca la nulidad de la venta realizada ya que, en base a las pruebas aportadas, fue fraudulenta.
La sentencia es el resultado de una demanda que el Ayuntamiento presentó en 2017, después de que la Cámara de Cuentas alertara en 2016 sobre las irregularidades que habían identificado en la venta. La Cámara determinó que muchos inquilinos de estas casas tenían derecho a opción de compra, pero al venderlas en bloque se les impidió ejercerlo: “La EMSV les negó la condición de interesados".
 La Cámara de Cuentas también consideró que, aunque la EMVS es una sociedad mercantil de titularidad municipal de gestión privada, dado su fin social y carácter público está sujeta a una normativa diferente a las empresas estrictamente privadas. 
Por su parte, el Consistorio reclamaba un daño patrimonial, por estas operaciones, superior a los 55 millones de euros.
 En esa demanda, el Ayuntamiento reclamaba la restitución en la caja municipal tras la venta realizada en octubre de 2013.
Botella recurrirá
La exalcadesa Ana Botella y los miembros de su equipo condenados por el Tribunal de Cuentas han anunciado que recurrirán la condena. 
Desde el PP han indicado que el anterior equipo municipal "no intervino ni directa ni indirectamente en la operación de venta de viviendas", solo "en su calidad de Junta General de Accionistas de la citada mercantil" y que su función fue la de ratificar el plan de viabilidad aprobado por el Consejo de Administración de la EMVS.
En esa época, han recordado los populares, la EMVS, con cerca de 700 empleados, atravesaba una situación complicada debido a la crisis económica y acumulaba una deuda de más de 600 millones de euros:
 "Si no cumplía lo establecido en la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local debía aprobar un plan de viabilidad o liquidarse, lo que hubiese supuesto el despido de sus trabajadores".

 

La infanta Cristina vuelve a refugiarse en los Urdangarin en Navidad

La hermana de Felipe VI se ha dejado ver en Vitoria junto a la familia de su marido, Iñaki Urdangarin, que lleva desde junio en la cárcel.

La infanta Cristina, en octubre en Madrid
La infanta Cristina, en octubre en Madrid GTRESONLINE
La infanta Cristina ha pasado la Navidad en España.
 La hermana del rey Felipe VI, que reside en Suiza junto a sus hijos, ha cambiado Ginebra por Vitoria, donde se ha dejado ver paseando junto a la familia de su marido, Iñaki Urdangarin, que lleva preso desde el pasado mes de junio en la cárcel de Brieva (Ávila)
Vitoria es la segunda parada navideña de Cristina de Borbón ya que, según afirma la revista ¡Hola!, que da la información en exclusiva, la infanta ha pasado la Nochebuena en Madrid, en el palacio de la Zarzuela junto a sus padres, los reyes eméritos.
En las imágenes en las que se ve a la infanta por Vitoria también se ve a tres de los cuatro hijos del matrimonio, Juan Valentín, de 19 años, Pablo Nicolás, que acaba de cumplir los 18, e Irene, de 13. El único que falta es Miguel, de 16.
 Los chicos pasean por la ciudad de compras con su madre y sus primos. 
Según la publicación, la familia pasará la Nochevieja en la ciudad alavesa junto a los Urdangarin, en los que la infanta se ha refugiado desde hace un lustro, a lo largo de todo el proceso judicial de su marido.
El plan el similar al que la infanta Cristina hizo el año pasado, cuando también pasó los últimos días de año en Vitoria. 
En 2017, eso sí, la acompañaron su hermana, la infanta Elena, y su sobrina, Victoria Federica.
 Entonces se las vio pasear relajadas, sonrientes y muy abrigadas en las que fueron las últimas Navidades de Iñaki Urdangarin en libertad. 
Fuentes cercanas a los Borbón-Urdangarin afirman que la infanta regresará a España cuando su marido, condenado a cinco años y 10 meses de prisión, obtenga el tercer grado. 
Para entonces necesitará contar con un domicilio cercano a la prisión para acudir a dormir a la misma. 
Se desconoce cuantos días ha estado y qué planes ha hecho la infanta Cristina en Madrid, donde su presencia ha sido muy discreta y ha pasado del todo inadvertida.
 Aún así, la infanta parece estar acercándose a su familia y retomando el contacto.
 A principios de noviembre, con motivo del 80º cumpleaños de la reina Sofía se la pudo ver posando para un retrato con toda su familia en las escaleras de Zarzuela.
 No se veía una imagen así desde hacía siete años.

 Sí se ha podido saber, en cambio, cual ha sido la cena de Nochebuena de su maridode primer plato consomé al Jerez, cuatro langostinos, tres lonchas de chorizo ibérico, tres de lomo embuchado y una cuña de queso.
 De segundo, paletilla de cordero con ensalada de escarola. De postre, mousse, dulces de navidad y sidra. 
En Navidad pudo desayunar chocolate con churros y almorzó berenjena, coliflor y calabacín rebozados y dos rollitos de primavera y un entrecot.

 

El tuit de Pérez-Reverte que hace saltar las lágrimas tras lo que le hace un cazador a un zorro con una pata amputada: "Durísimo..."

La imagen es devastadora. El Partido Animalista PACMA ha compartido en Twitter el brutal ensañamiento de un supuesto cazador contra un zorro.

En el vídeo, que ha provocado la consternación de miles de personas en las redes sociales, un tipo armado con una escopeta encuentra a un pequeño zorro entre los matorrales cercanos a un campo cultivado.
PACMA 
En ese momento, comienza un auténtico infierno para el animal, que es apaleado, lanzado por los aires, pateado y pisado hasta la muerte por un individuo a quien se escucha gozar con la salvajada.

"Espera, espera, déjalo", comienza diciendo el supuesto cazador, justo antes de empezar a golpear con la escopeta al zorro: 
"Esto es lucha libre, hermano", se acierta a entender al individuo, que muestra al animal que tiene una pata amputada, probablemente por una trampa de caza. 

Muchas asociaciones y páginas web de caza han mostrado su indignación ante la actitud de este supuesto cazador, argumentando que "esto no tiene nada que ver con la caza" y difundiendo la imagen del protagonista del aberrante vídeo: 
"Los cazadores somos los primeros que vamos a denunciarle por todas las vías que nos sea posible", sentencian.
Sin embargo, uno de los más críticos, no sólo con el agresor del zorro, si no también con la "infame legislación española", ha sido el escritor y académico Arturo Pérez-Reverte, reconocido defensor de los animales.
Su argumento es tan real como desolador:
"Según la infame legislación española, este abyecto animal, aunque sea identificado por la Guardia Civil, se irá de rositas, con sólo una multa que posiblemente ni siquiera pague", afirma.

27 dic 2018

Carmen Thyssen y Cultura se dan un nuevo plazo de tres meses para decidir sobre la colección

 

El conjunto de 429 obras, prestadas gratis desde 2002, se expone en el mismo museo que la adquirida por el Estado a Heinrich Thyssen-Bornemisza.

museo thyssen
Carmen Cervera en la presentación de la obra de Caravaggio 'Santa Catalina de Alejandría' en el Museo Thyssen- Bornemisza.
El próximo sábado 30 de diciembre se vencía el último plazo dado por Carmen Cervera para mantener su colección de 429 obras depositadas de manera gratuita en el Thyssen desde 2002 por 12 años, y ambas partes han decidido darse tres meses más de plazo para rematar la negociación.

 Era el enésimo aplazamiento conseguido el pasado 18 de junio en una reunión secreta celebrada en el propio museo en la que participaron la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, el ministro de Cultura, José Guirao, y la propietaria de las obras, Carmen Thyssen.
El cambio de fecha se debe a la necesidad de más tiempo para estudiar el tema por parte del Ministerio de Cultura y de los representantes legales de Carmen Cervera, MA Abogados, el despacho de Ángel Acebes y José María Michavilla.
 En conversación telefónica, Carmen Thyssen aseguró que sobre la mesa no existe la petición de 9 millones de euros anuales en concepto de alquiler, según se había publicado en algún medio de comunicación.
 Fuentes de Cultura ratificaron la versión de la baronesa.
La colección de Carmen Cervera procede en su mayor parte de la herencia que obtuvo al enviudar del barón Thyssen. Son obras que nada tienen que ver con la que fue adquirida por el Estado español a Heinrich Thyssen-Bornemisza en 1993, en una operación por la que se pagaron 350 millones de dólares a cambio de 775 obras maestras que datan de los siglos XIII y XIV hasta las últimas décadas del XX.
Las piezas propiedad de la baronesa depositadas en el Thyssen y expuestas en el Palacio de Villahermosa desde 2004 tienen en su núcleo central obras maestras de Canaletto, Fragonard, Courbet, Boudin, Monet, Sisley, Renoir, Degas, Rodin, Matisse, Picasso o Kirchner y la joya de la corona, el célebre Mata Mua (1892) de Paul Gauguin. 
En origen, ese legado sumaban 655 obras, una cantidad que se ha ido mermando a la vez que Carmen Thyssen abría nuevos museos con su nombre y trasladaba allí pinturas españolas. Tiene museos en Málaga, San Feliú de Guixols y Andorra.
Desde 2002, año de la formalización del depósito, Carmen Cervera consiguió una ampliación del edificio, el Palacio de Villahermosa, para exhibir sus pinturas en óptimas condiciones. El mantenimiento, estudio y conservación han corrido a cargo del Estado y ha supuesto una revalorización permanente del conjunto sin que a ella se le exigiera ninguna contrapartida a largo plazo. Siempre con la autorización del Patronato del museo, del que ella es vicepresidenta vitalicia y cuenta con cuatro representantes permanentes, la baronesa ha podido prestar, cambiar y mover piezas según sus necesidades.
 Gracias a que el acuerdo de depósito le autoriza a vender hasta el 10% de su colección, Carmen Cervera se desprendió en 2012 de una de las joyas de su colección pretextando falta de liquidez: La esclusa, de John Constable fue subastada en la sede londinense de Christie’s por 27,89 millones de euros con el disgusto de parte del patronato.
 Después habló de la posibilidad de desprenderse también de Caballos de carreras en un paisaje (1894), pastel sobre papel de Edgar Degas, El puente de Charing Cross en Londres, de Monet, e incluso el emblemático Mata Mua (1892) de Paul Gauguin. No llegó a venderlas.

 La negociación que Carmen Thyssen ha mantenido con los responsables de Cultura a lo largo de estos años ha pasado por Mariano Rajoy, Pilar del Castillo, Carmen Calvo, César Antonio Molina, Ángeles González-Sinde, José Ignacio Wert, Íñigo Méndez de Vigo y José Guirao.
 Siempre ha dicho que se entendió muy bien con Rajoy y con Carmen Calvo, la vicepresidenta actual del gobierno y la única que llegó a hacer una oferta de compra de la colección que fue rechazada por la baronesa.