La historia entre Pérez-Reverte e Ignatius que ha acabado con un bloqueo en Twitter
Arturo Pérez-Reverte e Ignatius Farray son dos
personajes que no dejan indiferente. El primero, bien porque lo sigas
como escritor, o por sus comentarios ácidos y sin cortapisas sobre la
sociedad española. El segundo, bien porque lo sigas como cómico, o por
sus comentarios ácidos y sin cortapisas sobre la sociedad española (pero
aliñados con un grito sordo y unas cuantas risas). Sin embargo, parece que entre ellos dos no se llevan tan bien. En un programa de La Vida ModernaIgnatius contó un episodio en el que aseguraba que Reverte había confundido a una persona de la calle con él,
y le había preguntado por qué lo llamaba 'facha' en el programa, un
apelativo que han recibido varias personas de parte del cómico canario
por aquello de la 'commedia'. Pero aún hay más. En el último programa de LVM, Ignatius se ha dedicado a enviar este mensaje al escritor, al que acusa ahora de suplantarle su labor de cómico por contar chistes. Pero la historia no ha acabado ahí. Reverte publicó hace unos días en Twitter un chiste sobre los fans de Star Wars y la Guardia Civil. Un chiste que ha recibido esta respuesta de Ignatius.
Ese 'Entreténme, payaso' es una coletilla familiar que
suele usar el cómico para referirse a su profesión, como si fuera un
bufón dedicado a hacer reír o recibir toda la ira del público. Reverte
al parecer se lo ha tomado mal, porque ha bloqueado a Ignatius en
Twitter.
Una
exposición en el Palacio Real recuerda que el monarca creó una oficina
de rescate de prisioneros de la Primera Guerra Mundial y salvó a miles
de civiles y militares.
“Majestad, mamá llora a todas horas porque su hermano está
prisionero. Acaba de recibir una postal que dice que morirá de hambre.
Majestad, si quisierais enviarle a Suiza… porque mamá va a enfermar con
seguridad. Majestad, os lo agradezco por adelantado. Vuestra servidora
Sylviane [8 años, Francia, abril de 1917]” “Querida señorita, yo procuraré lo mejor que pueda hacer para que su
mamá no llore; por lo tanto, tenga la bondad de darme precisas noticias
de su tío para que yo pueda enterarme. Alfonso XIII, Rey”. Achille Delmonte, soldado francés prisionero en Hannover (Alemania),
fue así hallado y llevado finalmente a una comisión médica suiza. “Resultado”, concluye el expediente que se ha guardado durante más de
cien años en el Palacio Real de Madrid, “positivo”. Alfonso de Borbón y Habsburgo-Lorena, emparentado con todos los reyes
y reinas de Europa, los mismos cuyos ejércitos se enfrentaban (10
millones de vidas humanas perdidas) en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial medió
diplomática y humanamente para evitar el desastre. Para ello creó la
Oficina de Guerra Europea, que dependía directamente de su secretaría
particular, y cuyo objetivo era socorrer a las víctimas. Sin
distinciones: soldados, civiles o príncipes. La oficina nació modestamente en 1915 con seis personas, pero la publicación en el periódico francés La Petit Gironda
de una nota de agradecimiento por haber hallado al padre de una niña,
provocó que miles de cartas reclamando ayuda de toda Europa llegaran a
Madrid. Más de 200.000 (140.000 familiares de soldados) han encontrado
los expertos que desde hace ocho años trabajan en el proyecto de
recuperación de la memoria de uno de los hechos más espectaculares de la
diplomacia española. La oficina real tuvo que ampliar su plantilla
hasta las 48 personas a las que se les requería fundamentalmente el
dominio de idiomas. Entre los traductores destacó el historiador Julián
Juderías, que trabajó gravemente enfermo hasta el día de su muerte, que
se manejaba en 15 lenguas.
La exposición Cartas al Rey. La mediación humanitaria de Alfonso XIII en la Gran Guerra. Monografía 2018,
que se prolongará en el Palacio Real hasta el 31 de marzo de 2019,
cuenta la historia de un hombre atrapado entre dos mundos enfrentados a
muerte: el de Austria-Hungría, que representaba su madre, María Cristina
de Habsburgo-Lorena, y el británico, el de su esposa, Victoria Eugenia
de Battenberg. “En nombre de Jesús, le suplico que interceda ante el Emperador para
que pueda volver mi papá”. “Era mi único hijo, mi único consuelo, mi
única esperanza ante la vejez”. “Era el mejor de los maridos, pero si ha
dado la vida por mi Vieja, la Vieja Inglaterra, creo que seré capaz de
soportarlo”. Y así miles de cartas que eran leídas tras abrir un
expediente para intentar resolverlas. Llegaban con fotos adjuntas (“la
foto les ayudará a encontrarlo, es su tatuaje"), con mensajes
desgarradores (“si pudiera encontrar a mi querido papá..." "o era el
mejor hombre, mi vida") y todas eran respondidas gracias a lo que Juan
José Alonso Martín, director del Archivo General de Palacio, describe
como “un primitivo sistema de computadoras”. “Se ordenaban y clasifican
por colores según los motivos de la carta y la nacionalidad, se
etiquetaban, se hacían copias y se enviaba la respuesta a los remitentes
y a las autoridades correspondientes. Se les imprimía, además, un sello
según la importancia del mensaje…”, describe el experto. Y es que todo podía ser tratado en aquella oficina del Palacio Real: incluso la liberación del zar de Rusia Nicolás II y su familia,
que habían sido apresados por los bolcheviques en Ekaterimburgo. En uno
de los expedientes hallados en los anaqueles del palacio —compuesto por
90 documentos— se guardaban dos telegramas enviados al plenipotenciario
de San Petersburgo intentando negociar una visita a los zares (los
enviados de la oficina visitaron durante la Primera Guerra Mundial a más
de 4.000 prisioneros por toda Europa). Alfonso XIII ofrecía, además,
que se pudieran exiliar a España. El rey español fue uno de los primeros
en enterarse del asesinato del zar y de su hijo varón, no así de la
zarina y de sus hijas. Por eso, volvió a insistir, pensando que las
mujeres vivían, en traerlas a España. Pero el expediente acaba
abruptamente, sin más detalles.
Los prisioneros de guerra fueron una de las principales
preocupaciones del Rey Alfonso XIII. Propuso suspender las condenas a
muerte de los soldados alemanes y franceses. Se calcula que sus suplicas
salvaron a casi un centenar de personas y al 5% de los que se buscó. Hay constancia de que telegrafió a los embajadores de París, Viena,
Londres, Berlín, Roma, Petrogrado, Constantinopla, Bucarest, Sofia y La
Haya reclamando canje de prisioneros. Y constancia quedó también de que su mediación fue fundamental para
levantar el cerco de alimentos a Bélgica, donde nueve millones personas
pudieron ser alimentadas porque el rey intercedió para que las
provisiones de Estados Unidos pudiesen llegar a la población. Cuando la guerra acabó, “la labor humanitaria de España fue
reconocida internacionalmente”, recuerda Antonio Escámez Torres,
presidente de la Fundación Banco Santander que ha financiado junto a
Patrimonio Nacional las investigaciones. El personal diplomático de
aquella epopeya recibió la medalla Reconnaissance Française,
las mujeres la de la Cruz Roja, el resto de los trabajadores, la de
Plata de Isabel la Católica. Y Alfonso XIII, el agradecimiento de los
pueblos belga e italiano en 1923. La historia —con sus fotografías, películas y cartas— se puede ver
desde este miércoles en el Palacio Real de Madrid. En sus paredes se
representan, además, los archivos metálicos donde se guardaban los
expedientes y donde se puede leer: De Rabiere A. M. a Lucien Rocer,
Alfred; de Vojtech, Vladimir a Vorus, Janus... Y así cientos y cientos
de cajas. Más de 200.000 historias llenas de esperanzas de seres humanos
y de un rey que los quería ayudar.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha avisado este martes al Gobierno de que "no es muy sensato tratar de aguantar la legislatura" si no se logra un acuerdo para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado
y se tiene que optar finalmente por prorrogar las cuentas públicas del
PP. En declaraciones en TVE, Iglesias ha reconocido que el Gobierno
tiene "la última palabra" sobre un adelanto electoral, y también la
capacidad de prorrogar los Presupuestos. Una posibilidad a la que abrió la puerta este lunes la ministra Nadia Calviño: "Nuestro sistema prevé la prórroga presupuestaria y podemos hacer los ajustes necesarios". Sorry Pablo no digas nada más ni consultes con tu bases, igual que nacieron en una asamblea murieron con el conflicto Catalán .....y si eres listo ya lo deberías saber. Azucarillo y aguardiente....bye bye bye que diría Leonard Cohen.
Universal
Music confirma que mantiene su contrato con la cantante el mismo día en
el que Mediaset ofrece imágenes de la artista con un acompañante que
trabaja en Cantora.
El rostro de Isabel Pantoja invade los programas de televisión en la franja que se ocupa de los asuntos del corazón desde que su hija, Isa, entró en Gran Hermano VIP
a mediados del pasado mes de septiembre. Que su hija menor fuera
expulsada de la casa en primer lugar no ha logrado parar el impacto que
causó que su madre hablara durante más de hora y media en directo con los colaboradores de Sálvame,
precisamente, explicando los desencuentros entre madre e hija y los
motivos por los que no se habían despedido antes de la entrada en el
concurso. Aunque es cierto que el ritmo de sus compromisos profesionales no es ni de lejos parecido al que tenía antes de ser condenada a dos años de cárcel por blanqueo de capitales,
su discográfica ha desmentido categóricamente que hubieran cancelado el
contrato con la cantante. Este martes Universal Music ha emitido un
comunicado aclarando la situación: “En relación a la información
publicada por diferentes medios de comunicación referente a la
cancelación del contrato de Isabel Pantoja, Universal Music Spain y la
propia artista desmienten la noticia, al mismo tiempo que informan de
que dicho contrato sigue en plena vigencia. Universal Music se encuentra
en estos momentos trabajando en los próximos conciertos de Isabel
Pantoja, de los que se informará puntualmente", afirma la discográfica.
Por otra parte, esta misma mañana, El Programa de Ana Rosa
ha desvelado que existe un hombre que puede ser la nueva ilusión
sentimental de la tonadillera. Se sabe poco de él, pero uno de los
colaboradores del programa ha dado algunos datos: tiene alrededor de 50
años, se le conoce por el apodo de El Tato y trabaja en Cantora desde el
pasado mes de julio. De momento, apuntan que se trata solo de una
ilusión, de una relación que ha ido ganando en confianza con el roce que
da el día a día, y que él puede ser el responsable de un cambio de
actitud de la cantante, que se muestra más comunicativa, sale más de la
finca en la que ha estado prácticamente recluida salvo cuando ha tenido
citas de trabajo, y que viaja más a Sevilla.
El Tato es algo así como un asistente para todo en la finca, una
persona que igual se ocupa del jardín que de una chapuza o hace de
chófer para Isabel Pantoja y su hija, a quien se le ha visto acompañar
en diferentes salidas. Si este nuevo amor, tras enviudar de Francisco Rivera Paquirri y los
fiascos con Diego Torres y especialmente con el exalcalde de Marbella
Julián Muñoz, se materializa en algo más, queda en el terreno de la
especulación. Pero incluso así la máquina de fabricar nuevos personajes
ya ha comenzado a funcionar y ya se dice que el entorno familiar de la
tonadillera no está muy feliz con la noticia porque El Tato, que es
natural de Cádiz, tiene fama de mujeriego y de ser un personaje conocido
en la zona por sus peleas y por haber tenido roces con la ley.
En los últimos días, a las idas y venidas de la relación que mantiene con su hija,
que ya se ha convertido en rostro habitual de los programas de
Telecinco, se han unido otras dos noticias: la supuesta ruptura del
contrato con Universal Music –su habitual compañía discográfica– y el
inicio de una nueva relación sentimental con un trabajador de Cantora,
la finca de Paquirri que heredó tras su muerte en la plaza de toros de
Pozoblanco en septiembre de 1984.