La política socialista recuerda a su amiga, la fallecida ex ministra de Cultura, que habría cumplido años el 31 de octubre.
A Carmen Alborch, en su cumpleaños. El 31 de octubre, Carmen Alborch
hubiera cumplido años; yo cumplí, dos más que ella, el 20 de este mes; lo íbamos a celebrar sus amigas juntas un día intermedio, entre el 20 y
el 31, pero no pudo ser; "el intruso" no la perdonó y se nos murió unos
días antes . Fuimos, huérfanas, a Valencia, a una incineración modélica,
hecha en una gran intimidad, por deseo de su admirable familia, "que
supone para mí", escribe en Solas, "un soporte esencial en mi
vida". Mientras, el resto de la ciudadanía lloraba y expresaba, de
diversas maneras, la admiración y el cariño que su persona y su vida han
despertado. Nos quedamos un día más en su ciudad, Valencia, sin la que a Carmen
no se la entendería porque, aunque era muy cosmopolita y le gustaba
cualquier lugar del mundo, preferentemente Italia, juntas hemos
recorrido muchos países, su raíz valenciana formaba parte de ella de
manera indiscutible. Con Cipriá Ciscar, su "descubridor" y amigo del
alma, nos dedicamos a pasear por su ciudad y a comer una paella en un
restaurante frente al mar, su mar, el Mediterráneo, como habíamos
planeado tantas veces hacerlo con ella. El último whatsapp que
tenemos suyo es del 21 de octubre, en respuesta a una foto con mis hij@s
y niet@s soplando las velas de mi cumpleaños: "Soplo desde aquí. Seguro
que ha sido estupendo, prima". A los tres días nos dejó, más
rápidamente de lo que suponíamos; yo siempre creí que ella podría al
"intruso", que es como denominaba al maldito cáncer que padecía. Mucho, muchísimo, se ha escrito de ella en estos días, todo positivo,
porque era carismática, alegre, sonriente, diferente, además de
feminista y socialista hasta la médula. En su primer libro, al que ya he
hecho referencia, Solas, un éxito editorial impresionante,
publicado el último año del siglo pasado, ya define claramente su
filosofía de vida; es un tratado de feminismo tan importante, me atrevo a
decir hoy, como fue El segundo sexo, de Simone de Beauvoir,
del que Carmen dice que, cuando lo leyó, "se abrió una nueva perspectiva
en mi vida, pocas mujeres han influido a tantas mujeres de generaciones
posteriores". Pues hoy, creo que con Carmen ha pasado lo mismo . Sé que
son libros distintos, que las comparaciones son odiosas y todas esas
cosas, pero también digo que Solas. Gozos y sombras de una manera de vivir,
tampoco tiene desperdicio y que ha servido y sirve, mucho, para el
feminismo y las feministas del siglo XXI, ese feminismo que ya es
intergeneracional y al que tanto Carmen ha contribuido. Carmen era mi "prima" —en el tanatorio supe que también tenía primos—
y me enteré de su significado desde un día en el que —éramos las dos
diputadas—, en un "relevante" acto organizado para apoyar a una
política, "de cuyo nombre no quiero acordarme", se acerca al oído y me
dice: "Esta no es prima". La miro sin entender que quería decir y me
responde: "No me gusta. Y las mujeres que no me gustan, no son primas". Dese aquel día, ya lejano, nosotras fuimos primas para siempre, bueno, a
mí me distinguía todavía más y me llamaba siempre "superprima". Ha
querido a muchas personas y ha recibido el cariño de muchas más. Era la
concordia, la alegría, la sonrisa, sobre todo desde que decidió, y así
nos lo dijo, dejar de ser "basilisca", que también lo fue, y mucho. "Gracias también a todas las personas que me han mostrado sus cariños
y su apoyo, en momentos difíciles, momentos en los que me he sentido
más vulnerable. Aprovecho esta ocasión para agradeceros el cuidado, el
buen trato. Me habéis ayudado a sonreír ante el dolor que es la forma de
neutralizar su veneno. También aprendemos de quienes nos curan y de
quienes nos acompañan. Aprender es uno de los más importantes estímulos
vitales". "Me siento afortunada de pertenecer a una generación que tuvo la
oportunidad de trabajar con entusiasmo, con un fuerte sentido de lo
público. Luchamos contra la dictadura, por la democracia, para cambiar
la Universidad, cambiar el mundo". "El profundo secreto de la alegría es la resistencia" y así lo
practicó hasta su último suspiro. Prima, seguirás cumpliendo años con
todas nosotras, tantas como te queremos, con el legado de tus libros, de
tu feminismo, de tus conferencias, de tus rotundas opiniones, de tu
persona esa, que, ciertamente, era única e irrepetible, para las que
hemos tenido la inmensa suerte de ser tus amigas, tantas amigas y
"amigotas", como te gustaba decir, como las de "mejor imposible", que
así bautizaste. Todas, junto a tantos hombres que también te quieren,
celebraremos tu vida y tu recuerdo siempre. Por eso, aunque sea llorando
con mucho dolor tu ausencia, te deseo, amiga del alma, feliz
cumpleaños.
En el maravilloso discurso que pronunció el 23 de octubre de 2017 al
recibir la Medalla de la Universidad de Valencia, cuya lectura
recomiendo vivamente, dice: "También tengo que confesaros una feliz
coincidencia, voy a cumplir setenta años y quizás sea el momento de
plantearme la edad como aventura, como nos propone Betty Friedan. En
cualquier caso, siento que si hay algo que celebrar es la vida misma. Es
un buen momento para rebobinar y mirar hacia atrás. Estar en paz con el
pasado, tener nuevas metas y proyectos, combinar la humildad y la
sabiduría, procurar estar en forma para aprovechar lo más hermoso de
esta época".
Al releerlo estos días, lo he comprendido más que nunca. Se lo dedica
a su madre, que entonces vivía —siempre que hablaba de ella la llamaba
“mami”—, y a su hermana Tita, “mujeres admirables que saben de la
soledad y la generosidad”, y empieza diciendo: "En este punto" —y solo
ha escrito cuatro líneas— "creo necesario aclarar que quien esto
escribe, mujer orgullosamente sola, se siente en cambio, venturosa y
cálidamente acompañada y ni por asomo se considera una persona
solitaria". Así era, sola, por elección, y acompañada siempre por
decisión de un tropel de hombres y mujeres que la seguían al fin del
mundo. Conseguir ambas cosas ya pone de relieve la excepcionalidad de su
persona.
Hemos estado con su maravillosa familia, con sus amigos y amigas más
cercanos, mientras las redes y los mensajes nos acosaban, pero nos hemos
dedicado a ella y a su recuerdo, tristes, pero muy contentas de formar
parte de ese gran ejército de amigas y amigos, admiradores y
admiradoras, de ese prodigio de mujer que fue nuestra Carmen: La alegría de vivir, como se llamará su último libro, en el que seguía trabajando siempre que podía.
"Al dolor
que me ha generado mi injusta y delicada situación he tenido que sumar
toda clase de burlas, reproches y humillaciones", afirma el hijo pequeño
de Carmina Ordóñez, que actualmente no tiene casa.
Julián Contreras el 21 de septiembre de 2018 en Madrid.GTRESONLIN
Julián Contreras, el más joven de los tres hijos de la difunta Carmina Ordóñez,
vive una de sus épocas más complicadas. Aunque acaba de estrenar un
espacio en Televisión Española y su trayectoria profesional parece
remontar, la personal pasa una etapa negra: no se habla con sus
hermanos, los mediáticos toreros Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez, y a
finales de septiembre se conoció que a él y a su padre les habían echado de su casa tras meses de retraso en el pago del alquiler.
Él mismo ya rompió su silencio tras la publicación del supuesto
desahucio y aunque no negó la noticia, tampoco quiso dar muchos
detalles, pero los pocos que concedió resultaron alarmantes:
Vivo con 160 euros al mes. Uno cree que esto solo le pasa a las familias
desestructuradas, pero no es así.
He pasado hambre, he vivido sin luz,
sin agua, sin gas... Te dejan sin margen y te vas ahogando", y afirmó
entonces:
"Si me meten en [la cárcel de] Soto del Real, viviría mejor.
Por lo menos tendría asegurada la comida".
Ahora el hijo de Carmina Ordóñez ha decidido enviar un comunicado en el que aclara esta polémica a través de Lacaci & Delgado Abogados
y se defiende de las últimas informaciones vertidas. "En el transcurso
de las últimas semanas, he presenciado con gran tristeza y decepción
como, una vez más, se ha hecho de la información no veraz y difamatoria,
una verdad absoluta. Y como esta se propaga con mayor velocidad de lo
que arde la pólvora, sin haberse contrastado ni investigado, lo más
mínimo, en las graves acusaciones vertidas contra mi persona", declara
Contreras en un comunicado en el que intenta llegar a un acuerdo y
apelar al derecho al honor antes de tener que emprender acciones
legales. "Siempre he sido e intentaré ser comprensivo con todo lo que ocurre en
los medios de comunicación, entendiéndolo como parte del espectáculo,
aunque en muchas ocasiones no esté de acuerdo con ello. Pero creo que
sería muy acertada y conveniente una reflexión general sobre los límites
que se están alcanzando, y el daño irreparable que se puede ocasionar a
la vida de una persona. Nunca nadie tuvo que enfrentarse a tantos
obstáculos cuando lo único que quiere es prosperar, empezar de nuevo y
superar situaciones del pasado tan limitantes como las que he vivido. Ante la imposibilidad de explicar mi compleja situación, apelo al
respeto, tacto y humanidad que todos merecemos", reflexiona y solicita Julián Contreras. Dispuesto a defenderse contra dichas acusaciones continúa: "Al dolor
que me ha generado mi injusta y delicada situación he tenido que sumar
toda clase de burlas, reproches y humillaciones, teniendo su punto más
álgido a raíz de las graves difamaciones vertidas en uno de los
programas de sobremesa. En dicho programa nos atribuían (a mí y a mi
padre) unos hechos rotundamente falsos, entre otros, los consistentes en
llevar a cabo como modus operandi el alquiler de viviendas, pagando el primer mes, sin pagar el resto de las mensualidades", sentencia el colaborador de Corazón De, el programa de TVE conducido por Anne Igartiburu.
“Conoce perfectamente lo que está bien y lo que
está mal”. Con esta contundente frase, los forenses han resumido la
personalidad de Patrick Nogueira, el asesino confeso de Pioz que mató y
descuartizó a sus tíos y primos el 17 de agosto de 2016. “Presenta
rasgos psicopáticos claramente definidos”, han destacado dos de las
expertas durante la cuarta sesión del juicio que se celebra desde el
pasado miércoles en la Audiencia Provincial de Guadalajara, donde cinco
psicólogos, médicos y psiquiatras han desmontado este lunes la teoría
de que el joven brasileño, de 21 años, cometió el crimen empujado por
un daño cerebral que le impide controlarse, como mantiene su abogada,
Barbara Royo. “No tiene una patología, ni psiquiátrica ni médica”.
“Tiene plena capacidad. Lo hizo consciente de lo que hacía y porque
quería hacerlo”, han insistido. Primero, durante cerca de dos horas, dos psicólogas han descrito al
acusado con detalle. Lo han calificado como un hombre “manipulador”. Sin
capacidad de empatía y sensibilidad: “Pudo relatar que había asesinado a
su familia con una total ausencia de emoción. Impasivo”. Pero, según
han concluido, nada de eso limita su capacidad de comprender y saber lo
que hace. “Su capacidad cognitiva y de discernir, así como su voluntad,
están totalmente completas”, ha añadido una psiquiatra: “No tiene
ninguna enfermedad mental”. “Conocía perfectamente las consecuencias. De hecho, trata de evitar
ser descubierto”, han remachado las psicólogas, que han explicado que
Nogueira “puede mentir con total frialdad para [obtener] una ganancia
secundaria”. “En las entrevistas, la preocupación que tenía era por su
situación, por cómo iba a encaminar su vida al salir de la cárcel”. Una aseveración que resulta vital para las acusaciones, que mantienen
—al igual que la Guardia Civil— que Nogueira huyó de España tras cometer
el crimen y que solo volvió cuando se vio acorralado. Royo asegura, en cambio, que el joven cooperó con las fuerzas de seguridad y que se marchó a Brasil para despedirse de su familia. Pero su tesis sufrió un fuerte varapalo
el pasado viernes, cuando los agentes la desmontaron: “No colaboró”,
sentenció uno de los efectivos del instituto armado, que explicó que
sospechan que regresó a España porque prefería las condiciones de las
prisiones españolas frente a las de las brasileñas. “No relató los actos concretos en los que apuñala y mata [a sus
víctimas]. Sobre todo, los relativos a los menores. Y eso respondía a un
deseo de no aportar cierta información. No se detectó que hubiera una
alteración de la memoria”, han continuado este lunes las psicólogas
forenses, que han insistido en que no detectaron ningún atisbo de arrepentimiento en el acusado
y que tampoco explicó por qué los mató. “No fue un acto impulsivo. Todo
lo contrario. Era una cuestión que venía pensando de tiempo atrás”, han
remachado. Tras matar a su tía y a sus primos, Nogueira esperó durante
horas a su tío Marcos para acabar también con su vida. Después, limpió
la casa, donde pasó la noche antes de marcharse el 18 de agosto. Se aseguró de que iban a morir” Tras acoger la pasada semana las tres primeras sesiones del juicio, la Audiencia Provincial de Guadalajara ha retomado este lunes la vista oral con los testimonios
de los médicos forenses y psicólogos. Los primeros han afirmado que, al
atacar a sus víctimas, Nogueira “se aseguró de que iban a morir”. Los
apuñaló en el cuello a sabiendas de que no tenían posibilidad de
sobrevivir. “La zona [que se acuchilló] es vital”, ha recalcado uno de
los expertos, que ha descrito que las heridas provocaron que se
desangraran y fallecieran en apenas unos segundos. “No fue una muerte
instantánea. Pero sí muy rápida. En el momento”. Los forenses también han descartado la tesis de que sus tíos Marcos y
Janaína pudieran defenderse de su agresor —Royo mantiene ese argumento
para tratar de rebajar la pena—. “Si hubo defensa, fue mínima”, ha apuntado uno de los médicos, que ha apostillado
que solo el tío presenta cortes en el dorso de la mano y que, según su
opinión, respondería a que simplemente la colocó de forma “instintiva”
ante la agresión. Según los datos facilitados este lunes por los
médicos, Marcos presentaba 14 heridas en el cuello; Janaína, dos; y los pequeños, una.
En el caso de los niños, empleó un “mecanismo de zigzag”. Tras acabar
con sus vidas, descuartizó a los adultos e introdujo los cadáveres de
los cuatro en bolsas de basura, que cerró con cinta americana y abandonó
en el chalé de Pioz. Los cuerpos no se encontraron hasta un mes
después.
Toda una batería de argumentos que chocan frontalmente con los de la
abogada de Nogueira, con la que todos han tenido un intenso
enfrentamiento. La letrada, que ya admitió que el joven mató a sus tíos y
primos, basa su tesis de defensa en que el acusado sufre un daño neuronal
que le empujó a asesinar. Eso, según su versión, sería un eximente
porque dicha tara predeterminaría su conducta. Pero lo han descartado
las cinco expertas que han pasado este lunes por la sala de vistas: “Si
algo define la conducta humana es la impredecibilidad. Ni todos los
psicópatas son asesinos, ni todos los asesinos son psicópatas”. “En el
informe de la defensa ni se enumera cuáles son las disfunciones
neurológicas”, ha enfatizado la psiquiatra.
Una mujer de 37 años se ha tirado al vacío desde un sexto piso con su hijo de 4 años en brazos en Murcia .
Los servicios de emergencia han intentado sin éxito reanimar a la mujer
en el lugar del suceso y han traslado al pequeño al hospital, donde
tampoco han podido hacer nada por salvarle la vida.
Sobre las seis de la mañana, una vecina llamó al teléfono de
emergencias al escuchar el fuerte golpe en la calle. En el momento de
los hechos, en la vivienda estaba también la madre de la fallecida y
abuela del menor, según la Policía Nacional, que explica que, en
principio, todo apunta a que se ha tratado de un suicidio. De momento la
abuela no ha podido prestar declaración porque se encuentra totalmente
en estado de shock y está siendo atendida por los psicólogos del 112
La mujer, que había residido en Jaén, según el testimonio de una
vecina, regresó a Murcia tras separarse de su marido hace al menos un
año y vivía con su madre, que era maestra jubilada. Su expareja, ha
señalado otro vecino, acudía en diversas ocasiones a ver al niño o a
recogerlo del colegio. Otros vecinos ha coincidido en afirmar que la
mujer llevaba una vida normal, no trabajaba, y se dedicaba al cuidado de
su hijo. En los negocios de la zona la han definido como una mujer
cariñosa y atenta, sin problemas graves aparentes, por lo que quienes
conocían a la familia aseguran estar “sorprendidos” e “impactados” por
el suceso. En los servicios municipales no consta que esta mujer hubiera
recibido ningún tipo de atención previa, ni por violencia de género ni
por ninguna ninguna otra circunstancia.